DIME CASTIEL

BUENO HASTA AQUÍ NOS ACOMPAÑA MI AMIGA, EN EL PRÓXIMO CAPITULO ESCRIBIRÉ YO, LES PIDO PACIENCIA YA QUE TENGO VARIOS FANFIC QUE TAMBIÉN DEBO ACTUALIZAR, Y SI ESTE SE A ACTUALIZADO TAN SEGUIDO ERA PORQUE LOS CAPÍTULOS LOS ESCRIBÍA MI AMIGA


Los besos no se hicieron esperar, Wolf comenzó a bajar lentamente por e mi cuello, mordiendo esporádicamente cada parte hasta detenerse en mis hombros, dejando su marca en mí. La temperatura empezó a subir de nuevo, cuando me di cuenta estaba sentada en el borde del lava manos, mientras que el mordía la parte interna de mis muslos, provocándome tanto placer que mi cuerpo se arqueaba al sentir cada mordedura, estaba tan cerca de tocar aquel punto sensible, que deje escapar un gran gemido al sentir su respiración tan cerca, pero se detuvo

-¿quieres que siga nena?-inquiere con una sonrisa ladina sobre sus labios

-¡claro que si!-afirmo mientras muerdo lugeramente su menton

-¿segura? -cuestiona una vez mas

-ya te dije que si-respondí con cierto tono de molestia en mi voz

-me tomo del cabello de una forma brusca-¿sabes una cosa? esto me esta gustando mucho

-sí, pues menos charla y más acción-me acerque a su cuello y le di un pequeño mordisco, mientras enredo mis piernas en su cintura.

-esta chica es insaciable, y me encanta eso-la tomo con fuerza acorralando contra la pared, me detengo unos segundos para poder ver aquellos ojos llenos de deseo y placer, acaricio su cabello antes de unir nuevamente nuestros labios, mientras recorro cada parte de su cuerpo, me detengo en su nalgas y las aprieto con fuerza, a lo que ella responde con varios gemidos -¿quieres esto? Pídemelo vamos dime que te lo haga

-hazlo de una maldita vez-exigí, capturando sus labios, mientras los mordía con fuerza. El peli rojo solo rosaba suavemente su miembro en mí, quería volverme loca eso estaba claro, pero no se lo permitirá, no soy de las que se da por vencida, ni pierde y eso era algo que pensaba dejarle claro-me acerque a su oído y en un tono sexual-¡mas, quiero más!

-¿quieres más?-me respondió con cierto tono de burla. El muy maldito sabía las ganas que tenía en aquel momento de tenerlo dentro y jugaba conmigo, pero si él juega yo también se jugar

-ruégame azul vamos ruega-me pedía el peli rojo, mientras mordía mis pezones. Era jodidamente excitante, pero él no me conocía y no soy tan fácil, veremos quien le ruega a quien

-me baje de él, provocando que una sonrisa se posara en su rostro-¿A dónde vas? ¿Acaso te aburriste del baño nena?- Me pregunto mientras yo caminaba en dirección al sofá que estaba en aquella habitación

-del baño no, de ti si-lo señale un tanto divertida

-¿de qué hablas?-con su ceño totalmente fruncido camina hacia mi, mientras que yo me senté en el sofá y empecé a colocarme mis sandalias-¿te piensas ir?-cuestiona sorprendido

-sin levantar mi vista de mis pies, respondo en un tono seco-sí, ya me canse de ti, además no soy de las que suplica por sexo, asi que me voy

-¿es broma cierto?-cuestiona un tanto irritado

-niego con la cabeza-no, por el dinero no te preocupes, mandare el dinero aquel bar

-me toma con fuerza del brazo, levantándome de aquel sofá-en serio, asi de fácil, te vas

-asiento-si

-bien, está bien puedes irte-coloca sus manos sobre mis caderas acercándome más a el-puedes irte, pero hasta que yo haya terminado contigo

-trato de alejarme, pero él me toma con mucha más fuerza-ya te dije que no, ahora suéltame

-me agarra con fuerza de las mejillas-ya te dije que tú te iras pero solo hasta que yo haya terminado contigo, esos 12.000 dólares me los ganare, no necesito que me regales nada me oyes-captura mis labios en un apasionando y fogoso beso. El cual correspondo llevando mis manos a su cuello, pegándolo más a mí, profundizando aquel beso, a medida que los segundos pasan siento como su lengua se abre paso dentro de mi boca tocando cada parte de ella, llenándome cada vez mas de deseo-espera-se aleja con brusquedad

-¿Qué pasa?-le pregunto mirandolo con el ceño fruncido

-has sido una chica mala y por eso mereces un castigo-me dice aquellas palabras mientras una sonrisa maliciosa se forma en su rostro

-¿castigo? ¿Qué clase de... ?-sin poder terminar aquella frase me toma con fuerza del brazo, mientras se sienta en el sofá y me acuesta en sus piernas quedando en cuatro, y comienza a darme varias nalgadas, las primeras son suaves, pero a medida que golpea mis nalgas, sus palmadas son cada vez más fuertes, provocándome unos cuantos gemidos de dolor y placer, no niego que es doloroso, pero a la vez es placentero es algo extraño, pero con cada nalgada sentía como la sangre fluía mas rápido y mi corazón palpitaba a mil por hora. Sus golpes eran fuertes y podía sentir como mis nalgas empezaban arder pero no me importaba, el placer que estaba sintiendo en este momento era tanto, que solo pedía más y más. A lo que Wolf ni corto ni perezoso seguía con aquellas nalgadas. De repente las nalgadas cesan-esto es para que aprendas a no jugar conmigo

-me levanto como puedo y lo miro molesta-no te atrevas a nalguearme nunca mas

-¿Por qué no? ¿Acaso no te gusto?-pregunta totalmente divertido

-trago saliva-claro que me gusto, pero...

-entonces no te quejes-me toma del brazo jalándome hacia el-¿porque no seguimos? o acaso estas cansada

-niego-no, además la apuesta no se ha concluido ¿o si?

-el peli rojo sonríe de oreja a oreja-no por supuesto que.......- Silencie aquellos labios con un pequeño beso, mientras me poso sobre él, enroscando mis piernas en su cintura, para comenzar a frotarme sobre él, provocando que el gruñera-me gusta saber que no te gusta perder el tiempo. Wolf emprende unos suaves movimientos cerca de mi intimidad, entraba y salía, quería provocarme y dominarme con aquellos movimientos, para luego hacerme suplicar, pero esta vez seria yo quien llevaría el ritmo, no pensaba perder

-e-espera-gemí con fuerza

-¿Qué pasa nena?-pregunta el peli rojo fijando sus orbes grises en mi

-el ritmo lo llevare yo- sin dejarlo pronunciar palabra comencé a moverme de adelante hacia atrás, a subir y bajar

-¡oh siiii! ¡Vamos azul más rápido! Dale más rápido-gruño Wolf mientras enterraba sus dedos en mis caderas, a la vez que nuestras respiración se entrecortaban y nuestros cuerpo sudaban, pero era algo que no nos importaba ya que estábamos logrando lo que queríamos, y eso era sentir ese placer, aquella droga tan codiciada y ansiada, estábamos al borde de un nuevo clímax, era tan placentero. Había perdido la cuenta de cuantas veces lo habíamos hecho esta noche, de lo unico que estaba segura era de que no hubo rincón en aquella habitación que no gimiéramos de placer. A medida que mis movimientos comenzaban hacer más rápidos, nuestros labios se palpaban, y se sentía jodidamente bien tener el control, saber que soy yo quien provoca aquellos gemidos de este adonis, era simplemente indescriptible, ni que decir de su forma de tocarme, haciéndome sentir miles de sobresaltos. Estaba cerca podía sentirlo, me acerque a su oído y comencé a gemir su nombre

-¡ah siiiii! Wolf, siiii ¡ahhhhh!-gemia con fuerza cerca de su oido

-cas... cast... castiel-Gemio fuerte el peli rojo. Si perdí lo acepto, pero no me importaba lo unico que quería era tener el placer de escuchar mi nombre en esos labios carnosos, que me atrajeron desde el primer momento en que la vi entrar al bar con sus amigas, esta chica sabia como llenarme de placer, no les mentiré no era la primera vez que una mujer sabia complacerme, pero a diferencia de las demás veces en que sentía que las mujeres solo lo hacían por compromiso, con ella era diferente, ella no solo se conformaba con sentirse excitada por mí, sino que también quería hacerme sentir placer para su propio placer. Esta mujer era muy rara, pero me encantaba, no soy de los hombres que le gusten las cosas cotidianas y definitivamente azul era de aquellas pocas mujeres, que no solo se queda en sentir placer si no que también daba placer y eso era lo que me había enloquecido esta noche, esas dos noches prometidas ya no serían un golpe a mi bolsillo, porque si podía volver a estar dos noches más con ella me daba por bien servido

-¿Qué...?-me detuve y lo mire un tanto perdida

-castiel... pronuncia mi nombre dilo-exigió aquel peli rojo entre gemidos

-una sonrisa se dibujó en mi rostro, asi que ese era su nombre, lo había logrado, por un instante lo había olvidado esta tan concentrada en mi placer, que por un momento olvide porque me estaba comportante de esta manera

-dilo, grita mi nombre, vamos ya estoy cerca-gimió demandante, a la vez que comenzaba a moverse con más fuerza dentro de mi

- ya venía estaba a punto, ¡ahhhhh, siiiii! ¡CASTIEL ahhhhh! Siiiii CASTIEL-grite fuerte su nombre

Una vez termino aquella faena sexual, descansamos una media hora en aquel sofá, para luego tomar mi ropa que había quedado esparcida por toda la habitación. mientras terminaba de colocarme el vestido, sentí como unos dedos tocaban suavemente mi brazo-fue una noche satisfactoria, eres muy buena-me susurro mientras posaba unos cuantos besos sobre mis hombros

-sí estuvo bien-respondí secamente, no quería darle más importancia, al fin y al cabo solo había sido sexo. Pero no puedo evitar que este hombre supo complacerme por completo es un excelente amante

-el peli rojo hizo un gesto de dolor y toco su pecho-¿solo estuvo bien? Nada más, en serio crees que me comeré ese cuento –me hace girar para mirarlo a los ojos

-¿y qué quieres que te diga? Qué me gusto, Qué me encanto la forma en que me lo hiciste, Qué cada vez que lo hacíamos era mejor que la anterior; Pues bien si me gusto, pero esto no paso de ser solo sexo por dinero, además después de salir tu y yo no nos volveremos a ver asi que,  Qué más da si me gusto o no

-tienes razón, pero yo no olvido mis apuestas y esta noche perdí-dice aquellas frases mientras rosa suavemente mis labios con su dedo pulgar

-lo sé-le dedico una sonrisa-pero no te preocupes, olvida la apuesta

-castiel frunce el ceño-olvidarla ¿acaso juegas conmigo?

-me alejo de el-no lo hago, solo acepte porque me retaste, pero no te preocupes sé que pasar dos noches gratis con una mujer sería un problema para tu bolsillo

-¿entonces porque aceptaste? ¿Acaso tampoco pensabas pagarme los 12.000 dólares?-pregunta completamente molesto

-sonrió-claro que te los pagaría el dinero no es problema para mí, soy una mujer de palabra, pero despreocúpate no tienes que pasar dos noches gratis conmigo, me conformare con tu nombre

-castiel deja escapar una carcajada-asi que solo aceptaste la apuesta dándote lo mismo si perdías o ganabas

-asiento -si-tomo mi bolso del aquel sofá-bueno fue un gusto pasar esta noche contigo castiel-me acerco para darle un beso, pero el esquiva mis labios

-está bien-tomo fuerte sus mejillas-pero recuerda esto, me buscaras, porque no podrás encontrar otro hombre que te de él placer que yo te he dado esta noche

-me zafo de su agarre-no te creas tan especial, stripper gigolos son los que abundan en esta ciudad

-el peli rojo asiente- sí, pero que te hagan sentir el placer que yo te he dado esta noche lo dudo-lo dice con un tono frio, mientras que sus ojos no dejas de observarme de pies a cabeza

-probablemente tengas razón, pero no me gusta compartir, soy muy celosa con lo que es mío, y a diferencia de las mujeres con las que tú has estado, no me conformo con migajas, ni tampoco pago por sexo, esto fue la primera y la ultima

-castiel me dedica una sonrisa burlona-¿y quién te dijo a ti que soy de tu propiedad? el hecho de que sea un gigolo no te da el derecho hablarme asi, entiendes-se acerca a mí y se detiene a centímetros de sus labios

-rodeo los ojos-por 6.000 dólares fuiste de mi propiedad por unas horas y si te ofendieron mis palabras lastima yo no pido perdón

-la tomo con fuerza del brazo-creo que esas nalgadas no fueron tan fuertes como yo pensé

-suéltame-exigi intentando liberarme de el pero no funciono

-eres una rica malcriada, pero que te quede claro que yo no soy la propiedad de nadie-responde con un tono de voz severo

-comprendido, si no es más me voy- se zafo de su agarre y camino hasta la salida

-esta riquilla que se a creído, cuando la veo caminar hacia la puerta siento un gran impulso de tomar fuerte y volverle a dar por esas nalgas, pero me contengo.......Dirijo la mirada al sofá y veo su teléfono, lo tomo -espera un momento azul......

-¿Qué pasa?-lo digo con cierto tono de molestia sin girarme

-el peli rojo esconde el celular-nada sabes que vete de una vez

-eres un idiota-abro la puerta y la azoto con fuerza

-castiel saca el celular -vamos a ver que puedes hacer sin esto-sonrie mientras guardo el celular.

BUENO QUE LES PARECIO ESTE CAPITULO

¿CREO QUE MI AMIGA SE MERECE UN GOLPECITO EN LA ESPALDA? SE ESFORSO, CLARO SOLO PORQUE SE TRATABA  DE ESCRIBIR LEMON

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