*Maratón 4/5

Todo estaba yendo de maravilla.
Como dicen por ahí: Todo iba viento en popa

Los días pasaban.
Gabo pasaba la mayor parte del día en mi casa, veíamos películas, series, jugábamos, incluso compartíamos con mis hermanas y mamá. Porque si, le conté a Ana lo de la ex de Gabo y el chisme se regó como polvara esparcida en el viento y ahora las cuaimas de mi familia están ayudándome, ¿quién lo diría?
Obviamente mamá a pesar de todo dice que no lo puedo retener todas estas dos semanas en mi casa ni que podré alejarlo de la bagre, que tendré que confiar en él y esperar a que llegue el día en que por fin se regrese pero es que, 1)Yo confío en él, en quién no confío es en la bagre, y 2)Si fuera por mi ya las hubiese mandando de regreso por donde vinieron. Bueno, a mi suegra y a mi cuñada no pero a la bagre si.
La cara e' mono esa. 

Pero... ¿Qué puedo hacer?

O sea, la ex de mi novio se vino muy furunda con mi suegra y mi cuñada a casa de la abuela Carmen a hospedarse dos benditas semanas. Viviendo bajo el mismo techo de MI novio.

No, gente. Eso era para que mínimo yo tuviese pasando coleto con ella por toda la residencia.

La estúpida esa cree que todavía tiene chance pero ¡NOOO!
Ni crea que voy a dejar que intente recuperar a Gabo porque ahora es MÍO, MI sapito, MI loco, otzea, MÍO de MI propiedad.
¿Será que le quedará claro?

Pero, todo iba bien hasta que...

—¡An! —la voz de Gabo me hizo desviar la atención de la película que estábamos viendo— Hay algo que tengo que decirte.

—¡Ah no! —me quejé—  Así me dijiste hace unos días y me diste una pésima noticia.

—¡Lo sé! Pero es que... —Gabo no le dio tanta vuelta al asunto y terminó por decir—: Mi abuela preparará una cena esta noche y quiere que vayas...

Así que aquí estamos.
Gabo y yo frente a la puerta del apartamento de su abuela.
Yo súper nerviosa por conocer a su mamá y hermana y súper celosa porque se que la bagre esa estará.
Gabo abrió la puerta y en seguida nos inundó un olor a guiso.
Él entrelazó nuestras manos y silenciosamente se lo agradecí.
Su mamá y hermana fueron las primeras en recibirnos.

—Mamá, Gaby, ella es mi novia, Andrea. —Como toda chica educada extendi mi mano y Gaby la aceptó gustosa, quién no estuvo muy feliz fue mi suegra.

—Al fin te conozco —dijo Gaby con una sonrisa— Mi hermano no para de hablar de ti y ya quería conocer a la famosa Andrea.

Sonreí por su tono amistoso, al menos creo que le caí bien a alguien.

—También me da gusto conocerte. —dije sinceramente— Gabo habla mucho de ti y de tu mamá. No veía la hora en poder conocerlas.

—Bueno, basta de tantas presentaciones. —esta vez quién habló fue la mamá de Gabo— Mejor vayamos a comer y ya.

Y dicho esto salió disparada hacía la cocina, me quedé sorprendida por su comportamiento. Gabo fue detrás de ella no sin antes darme un corto beso.

—Disculpa el comportamiento de mamá. —dijo Gaby— Ella aún no supera el hecho de que Gabo y Camila hayan terminado ya hace bastante tiempo.

Supongo que Camila es el nombre de la bagre.

—Camila. —repetí— Así que así se llama.

Ella asintió sabiendo a lo que me refería. No hubo necesidad de completar la oración.

—Sí, y si te soy sincera. En un principio Camila fue una gran cuñada y novia. Pero luego se volvió una completa psicótica posesiva. —arrugue mi frente confundida y ella continuó— Gabo y ella hacían una linda pareja pero después de unos meses de relación ella comenzó a celarlo por todo, se volvió insoportable y muy insufrible. Todos nos dimos cuenta de su comportamiento posesivo menos mamá, obviamente con ella siempre fingió y actuó como una chica triste y desconsolada.

»Así que mamá odia ver a Gabo con otra chica que no sea su adorada yerna Camila. La verdad es que no estuve de acuerdo en que ella viniera pero es muy difícil contradecir a mamá.

Tanta información estaba haciendo que echara humito por mis orejas.
Mi cerebro estaba sufriendo un cortocircuito.

—No entiendo porque me dices todo eso.

—Porque. —Gaby se acercó y me susurró en modo confidencial— Te acabo de conocer y ya me caes bien. A demás se que haces feliz a mi hermano y eso es más que suficiente razón para mi para quererte. Aparte de que siendo nuevamente sincera, ya estoy harta de la loca de Camila, alguien tiene que darle un parao' y quién mejor que tú.

—¿Yo? —pregunté confundida.

—Sí, tú. O sea, eres la novia de Gabo, An. Espero que no te moleste que te diga An. —negué y ella siguió hablando— Ella solo su ex loca con la cuál no piensa volver. Eres tú quién le da felicidad ahora a mi hermano, eres tú a quién él quiere. Y tienes que dejárselo muy en claro a ella.

—¿Cómo?

—Demostrándole quién manda. Y para eso solo tienes que hacer una sola cosa muy simple: Demostrarle sin necesidad de hacer una escena de celos que tú eres y serás la única dueña del corazón de Gabo. Eres tú quién lleva mucha delantera ahora, An. No dejes que la terquedad de mi mamá y la locura de Camila te hagan retroceder.

Sus palabras me estaban llenando de ánimos.
Me imaginé en un rin de boxeo y que ella era mi entrenadora, mientras Camila tenía a mi suegra del otro bando.
Me sentía extasiada y con ganas de romperla con todo.
Si llegábamos a pelear literalmente en un rin de boxeo podía imaginarme siendo campeona. Arrazando con todo.

¡Si, señores!
¡Tenemos nueva ganadora!
¡Andrea Mendoza!
¡Aplausos para nuestra ídola!
Reí internamente por imaginarme esas cosas.

—¡Gaby! —esa voz borró en seguida mi sonrisa. No era necesidad de voltearme y mirarla o que me la presentaran, mi instinto ya me lo decía.

—¡Maléfica! —dijo en respuesta Gaby y eso me hizo reír.

—Nunca dejarás tu ápodo de niña, ¿cierto?

—Y tú no dejarás de ir detrás de mi hermano, ¿cierto? —¡Uh! Así que mi cuñada era directa. Eso me gustaba. La chica no respondió así que Gaby siguió con su sinceridad— Cuando dejes de ladillarle la vida a mi hermano y te compres una verdadera vida es ahí cuando dejaré mi ápodo de niña.

¡GENTEEE!
Ya siento que amo a mi cuñada.
¡Es la mejor!
Al menos sé que ya tengo otra aliada.

—¿No me presentaras mejor a tu amiga?

Fue ahí cuando decidí girarme y luego me arrepentí de haberlo hecho.
Hubiese preferido quedarme como estaba.
Es que... Diosito, ¿qué hice yo para merecer tantos castigos?
¿Por qué la ex no pudo ser en verdad un bagre?
Pero no, la niña tuvo que parecer que sus sacada de un comercial de las mujeres más lindas del planeta.
Es que, o sea, se supone que la ex de tu novio debe ser no sé, alguien como Fiona pero cuando era Fiona de noche, no de día. O la versión femenina de E.T el extraterrestre. Pero no, la ex tuvo que ser esa chama linda que siempre la eligen de reina en su salón y queda como reina de la escuela.

Ahora mi valentía se está lanzando por la ventana de la residencia.

—Mi amiga es Andrea. La novia de Gabo. —me encantó como dijo: “La novia de Gabo” o sea, recalcó burda de criminal la frase como para dejarle claro yo y nadie más que yo era la novia, que ella era la ex y siempre sería así.

—¡Oh, claro! —dijo con una sonrisa más falsa que el trasero de Nicky Minaj— Gabo a hablado mucho de ti. Dice que cuando eras niña eras súper molesta, como una linda mascotica, por eso te dio ese ápodo.

¡Esa estúpida!
Si cree que con eso me intimidará está muy equivocada.
Puff, preparate bagre, a conocer a una Andrea celosa.

—¿En serio? —dije asombrada, aunque en realidad no lo estaba— Que lindo MI novio. —si, gente. Obviamente hice énfasis en “MI” por si no le quedaba claro— Lástima y nunca me habló de ti. Supongo que a él no le gusta hablar de personas sin importancia.

—¡Boom! En tu cara, maléfica.

Si, gente. Definitivamente Gaby es como su hermano.

Fue difícil no reírme con su comentario, lo que hizo que Camila se pusiera más roja de lo normal.
La bagre lo único que pudo hacer fue rodar los ojos e irse también a la cocina.
Gaby chocó los cinco conmigo muy emocionada.

—¡Dios! Ya te amo. —me dijo y yo reí.— Tenía que tomarle foto a su cara, este momento fue épico. Por favor cuando vuelvas a decir algo así dime con antelación para prepararme y enmarcar el rostro de esa arpía para futuros recuerdos y para así poder molestarla por el resto de su vida.

Ahora si sentí como la valentía volvía a regresar a mi cuerpo.

¡Muy bien!

An: 1
Bagre: 0

•••

Así es hija mía.
No te dejes.
Saca tus garras.