One-Shot.

Una gigante con un traje elástico anaranjado se encontraba saludando a sus amigos.

Específicamente, a dos de los cuales serían sus parejas sí la cosa fuese muy sencilla.

El primero de todos era Meliodas, el capitán del equipo de caballeros llamado los 7 pecados capitales.

El otro, era un niño, pero más parecido a un adolescente de 13 años de edad, Arlequín. Mejor conocido como King, el rey de las hadas.

Ex rey para aclarar.

Esto lo vio una figura en el cielo con cabello carmesí y ojos azules como el cielo, más brillosos y hermosos, más bien, sí eran hermosos a diferencia de los ojos semi-locos que tenía a veces el amigo parte zorro, parte comedor de ramen de su marido en otro mundo, pero eso era otra cosa.

La diosa carmesí sintió pena por Diane, la giganta que estaba de nuevo con su equipo de los pecados en otra misión del reino de Lionés.

Ya que, Diane era una gigante niña de cierta forma.

Aunque ella sea enorme físicamente, en edad era una niña, sobre todo mentalmente.

La raza de los gigantes era conocida por su tremenda fuerza, tamaño, capacidad de manipular la tierra con su magia y unos guerreros de primera mano que ayudaban a los humanos con su talento a cambio de favores, principalmente comida como animales y eso.

No se ha visto gigantes comer humanos, pero por rumores que se esparcían entre los ignorantes, eso siempre era pensado de ellos de manera errónea.

Diane de niña no quería ser una guerrera como su madre adoptiva, matrona, desde que no supo que sus padres murieron en batalla, Matrona se volvió su mentora y madre adoptiva, pero muy estricta con el tema de que Diane debía de pelear y aplastar a sus enemigos.

Ella por no querer hacer eso se fue lejos de su cueva, donde conoció a Arlequín, haciendo así a su primer amigo, ya que, por su timidez y falta de deseos de pelea, Diane siempre estaba escondida en cuevas comiendo los animales que encontraba para cocinarlos, principalmente cerdos, su comida preferida.

Arlequín se volvió con el tiempo el mejor amigo de Diane y ella quería que siempre estuvieran juntos, pero Arlequín, aunque él no tenía esas intenciones en el pasado, desde ahí comenzaron a nacer, se había enamorado de Diane... desde que era una niña gigante de solo 6 años de edad.

Pero por un asunto que él tuvo que resolver en el bosque del rey hada, ya que en ese entonces King sufrió de Amnesia, y cuando recuperó su memoria, ese asunto se tomó por perdido, y para no perjudicar más a Diane, decidió borrarle los recuerdos, así como también, encarcelarse él solo, y aun sabiendo todo lo que vivió Diane y ella no quería volver a su antigua cueva con matrona y empezar a pelear, pero sin opciones, tenía que hacerlo cuando supo que todo el tiempo estuvo sola.

Por el lado de Meliodas, otra cosa que la diosa carmesí ha visto, Diane desde que perdió sus recuerdos también, fue con matrona, y al final, de nuevo volvió a escaparse, aunque Matrona le dijo que la próxima vez que regresase, no pondría un pie en la cueva de los gigantes nunca más.

A Diane le dio igual esa amenaza, sí su mejor amiga a este punto falleció también cuando ella como Diane, tampoco ir a pelear, y la obligaron salir.

A este punto, Diane tenía para un humano como para un gigante, unos 14 años, y era mucho más alta y hermosa, hasta tenía un hermoso cuerpo en desarrollo que hacía, a un humano a su altura, querer consentirla de todos sus caprichos, sí es que uno apreciara su belleza y personalidad más allá de solo su apariencia.

Diane en ese punto fue buscando qué hacer, y se encontró con unos tipos malos que querían matarla o amenazarla con sacarla de su vista, ya que Diane, sin querer, terminó destruyendo una de sus carrozas, y la llamaban amenaza gigante solo por su tamaño.

Obviamente esto era un poco indignante por lo siguiente, decían estos puercos que sí Diane fuera de su tamaño, ellos le harían todo tipo de cosas para que aprenda su lugar como la mujercita que era, pero hasta Diane estaba molesta, porque solo la culpaban por un accidente que sucedió por error

Además, ella no lo sabía, pero estos mismos tipos, que eran a los que Matrona y su grupo de gigantes servía, la inculparían a ella más delante de matar a su madrina, solo para quedarse con una "recompensa" por matar a un gigante, ya que, en el mercado negro, otras razas como las alas de las hadas y los gigantes valían por millones en plata.

En ello, apareció Meliodas en ese entonces, y acabó con los malandros para de paso, socializar con Diane, volviéndose ahí buenos amigos.

Pero a la larga cuando él la salvó de su ejecución al inculparla por matar a otras personas, supuestamente por envidia a estos de ser de un tamaño "normal", o sea, humanos, y fue aquí donde también la inculparon de matar a Matrona con una flecha envenenada, cosa que no era así.

Matrona se había sacrificado cuando Diane la encontró herida de esa batalla, y ella dejó que le clavasen la flecha para salvar a su ahijada, pues para Matrona, pese a lo estricta que era, era mejor su vida que la de Diane, y ahí sucedió la tragedia como esta injusticia.

He aquí que nació el amor de Diane hacía Meliodas por ser el caballero, su héroe que la salvó dos veces, una de unos tipos que pese a ser humanos más pequeños, eran adultos contra una niña gigante de 14 años, y de su ejecución por una injusticia que no tenía perdón, solo por tener más plata.

Por el tema del pecado de Diane que supuestamente cometió, la envidia, Diane fue conocida en el grupo de los pecados capitales, que fundó Meliodas, como la serpiente de la envidia, Diane.

¿Por qué estoy contando todo esto con la perspectiva de la diosa Carmesí?

Por un sencillo motivo.

Que lamentablemente, el futuro de Diane era uno triste y hasta sucio.

Arlequín, desde que apareció y también fue reclutado por Meliodas como parte de los pecados capitales, se había enamorado de Diane al saber que ahora era toda una mujer, pero aun era una adolescente que, pese a estar en sus 18 años, la madurez mental de Diane no era tan alta.

Diane por otro lado, amaba a Meliodas, pero él ya tenía una novia y una maldición que a ambos los condenó a una vida de tormento insignificante por razones terriblemente estúpidas... más allá del capricho de sus padres.

Diane no tenía idea de nada de lo que pasaba a su alrededor, porque estaba más pendiente de buscar una manera que Meliodas se interesara en ella, algo que King envidiaba más que Diane a la vida normal, pero hasta King aceptó que él se buscó esto porque fue quien le borró los recuerdos a su amada Diane, aunque le decía amada en su cabeza cuando ella fue una niña.

Mientras, Meliodas estaba más al pendiente de retirar su maldición como la de su novia, Elizabeth, una de las mejores amigas de Diane, quien lamentablemente, envidiaba porque Elizabeth tenía todos los mismos, y caricias sugerentes de Meliodas. Más que sugerentes, descaradas.

Por esto mismo era que Diane quería tener ese amor, pero no podía, y aunque King la amase, ella no lo conocía más allá de ser su compañero pecado y amigo, porque ni siquiera lo recordaba.

A la larga, todo esto solo si no se resolvía de forma natural o con un guionazo estúpido, Diane solo quería sola, y tal vez al lado de uno de los caballeros sacros que se enamoró de ella luego de que los pecados pasaron cierto evento que marcó al reino de Lionés.

Por esto mismo, la diosa carmesí quería hacer algo para darle a Diane algo que ella de veras necesitaba ahora.

Más allá de las personas hipócritas de los reinos donde Diane ha estado, estaba el hecho de que Diane amaba a alguien, casi tan pedófilo como King porque la diferencia de edad del capitán y su novia, es como de 2983 años, y lo mismo era con King, de unos 883 años.

De hecho, muchas futuras parejas del mundo de Diane, más que nada de su equipo, tendrían una enorme diferencia de edad tan absurda que no se puede contar con los dedos de todo el planeta.

Y Diane era aun muy ingenua, no sabía realmente en qué líos se metería sí estaba con alguno de los dos, o si alguna fuerza que empieza con N, en intermedio tiene la letra T, y termina con R, será mil veces peor para la pobrecita.

Así que, decidida a cambiar esto, la diosa carmesí abrió un portal en medio del sombrero de jabalí, la taberna donde convivían los pecados capitales, y donde Diane estaba refugiada cerca del local...

Diane fue absorbida por dicho portal, pues no era del todo un agujero de gusano, era una puerta a otro mundo, donde la diosa carmesí decía:

"Espero que mi esposo en ese mundo le dé el amor más grande y caliente que pueda haber para ella."

*En un mundo casi normal, donde lo sobrenatural existía y un castaño estaba haciendo de la suyas con algunas de las mujeres más sexis de su harem, pero quería más... quería mucho más que solo esto, quería volver a ser un galanazo con las nenas, y hoy sería su momento gracias a una de sus mujeres a la que le encomendó una misión, traerle a una chica con falta de amor y él le daría lo que le faltaba, claro, sí es que era soltera, no se metería él jamás con una chica con pareja*

En eso, en medio de la noche, Diane había despertado en un sitio desconocido, un bosque para ser exactos.

Y ahí, un grupo de chicos fueron a explorar, más concretamente, un chico con un trío de chicas, una pelirroja de ojos azules,

...una pelinegra de ojos violeta,

...y una rubia de ojos verdes.

Y el joven, un chico de 1.78 metros de altura, musculatura marcada, fuerza y resistencia totalmente sobrenaturales, un rostro decente, sin llegar a lo afeminado o princeso, y unos ojos de color miel que harían hasta a la mamá osa más molesta encariñarse con él.

"Oye ¿Te perdiste?" preguntó la chica pelirroja.

Diane solo respondió "No, bueno... no sé dónde estoy. Acabo de dormir con mis amigos y de la nada estoy en este lugar."

La gigante, que de hecho ahora tenía una altura de un humano normal, aunque no era más alta que la pelirroja, o la pelinegra, sino solo era más alta que la rubia.

Y el castaño la sobrepasaba por 10 cm a la gigante de tamaño humano.

"Sí perdiste la memoria, podremos ayudarte. Aunque sea con lo básico." La pelinegra se ofreció a ayudarla, y como no tenía opciones, como por la ingenuidad, Diane los acompañó a su casa.

O más que decir casa, era un palacio, mejor dicho, mansión.

Aquí, era donde convivía los jóvenes de la casa Gremory-Hyoudou, dos familias que se unieron desde que sus dos herederos, la mujer de clase alta y perfecta definición de Onee-sama, así como apodada, la princesa de la destrucción escarlata, Rias Gremory, junto con el pervertido calentón, erotista, honesto, y el Sekiryuutei de la verdad latente e hijo puro de la diosa dragona del infinito y el dios dragón del sueño, Issei Hyoudou.

Ambos trataron a Diane como su invitada de honor, dándole todas las comodidades, orientación por la casa, una grata bienvenida junto a todos los amigos, hermanos (de armas), sus padres, y sus novias, todas con un hermoso collar que las identificaba como "marcadas" por su querido Issei.

Diane se sorprendió de estar ante dos reyes de clase alta, aunque sea cierto, tuvieron que explicarle muchas cosas sobre cómo era el mundo donde Diane se encontró.

Ella por otro lado, no pudo recordar mucho de su mundo, pero solo recordó dos nombres, que al final también olvidó, no por influencia de la diosa carmesí que la trajo a este mundo o universo, sino porque por dentro Diane parecía no querer acordarse más de esos nombres.

Aunque uno sí lo recordó, Matrona. El de su madrastra, y ahí Diane reveló ser una gigante, algo difícil de creer al inicio, pero, de hecho, Diane al salir de la mansión se transformó en su forma gigante, y se sorprendieron que ella llegase a los 15 metros de alto.

Que bueno que como la mansión Hyoudou tenía una barrera especial para esconder cosas sobrenaturales dentro del campus de la misma.

Tras reparar la mansión, Diane volvió a su estado normal, y dijo que le encantó estar aquí, pero siente que ahora tiene un nuevo hogar, pero no quiere ser una molestia por tener que ahora vivir con ellos.

Como escucharon de la historia de Diane, y al no mencionarse cosas como los pecados capitales, etc, teorizaron que Diane puede ser una gigante de la era antigua donde estos abundaban más por el mundo, y ahora la mayoría de ellos están escondidos bajo tierra en las distintas facciones del mundo sobrenatural.

Por ende, Diane se quedaría ahora a vivir como huésped de los Hyoudou-Gremory, y Rias la acogería como su otra hermana menor, así como Asia, la chica rubia de ojos verdes mencionada, vería a Diane como su cálida y divertida hermana mayor.

*Al cabo de un año*

En este punto, han pasado cosas, pero de todo. Diane había desarrollado sentimientos por Issei, ya que aparte de espiarlos cuando él iba con sus esposas, el mismo Issei admitió que amaba a Diane como su familia, así como a sus esposas, pero no quería arruinar su relación de amigos, a parte que él consideraba que ella debería de estar con otro gigante o con algún chico humano decente.

Si sus prometidas amaban a Issei, era por algo más que el sexo que les daba, era porque era un hombre correcto, que jamás desearía la esposa de otro hombre, y sí lo hacía, les pediría a sus esposas que lo ayuden a olvidarse de eso.

Pero Diane, aparte de no tener novio, siempre fue ayudada por Issei, ya que ahora mismo ella estaba sola, y aunque lograse formar una gran amistad con los padres de Issei, el harem de Issei, y con sus amigos que no tenían segundas intenciones, ella quería algo más que solo la amistad del castaño.

Ya que, fuera de que era rico, económica y físicamente, apuesto cuando no era pervertido, honesto, poderoso, y con la genética más superior, sexual y físicamente de nuevo, jamás era un machista, un abusador, ni siquiera era un idiota.

Idiota que a veces no medía sus palabras por ser muy honesto y otras cosas que le costaba aprender a la primera, pero siempre se entregaba con todo por sus seres queridos, y hasta Diane oyó maravillas de todo lo que él hizo para ganarse el corazón de sus novias.

Pero la gota que colmó el vaso de consciencia de Diane que le decía que Issei ya tenía demasiadas mujeres, y ella solo sería una más del montón, fue cuando aparecieron los Nefilim, en este caso, los gigantes antiguos de la época donde los ángeles del cielo que crearon la facción de los ángeles caídos, los crearon al aparearse con mujeres humanas.

En esa batalla, Diane fue sometida por uno de los nefilim que quería abusar de ella, y aunque ella haya entrenado con las parejas de Issei, no era lo suficientemente fuerte para someter a un nefilim como sí lo haría con otros gigantes, ya que esto estaba fuera de su alcance.

Pero, Issei de un solo derechazo de boxeo, tiró al gigante y preocupado por Diane, preguntó sí no le hizo nada. Esto claramente conmovió a Diane, pero no entendía ¿Por qué Issei se preocupaba por ella sí ella podía cuidarse sola debido a su tamaño?

A lo que Issei dijo: "Gigante o no, no puedo evitar preocuparme por alguien aún sí esa persona es más fuerte que yo y puede arreglar sola sus problemas. No me sentiría bien sí la ignoro cuando en algún momento puede necesitarme. Y no digas de nuevo que por ser enorme eres fuerte. Diane, no creo que seas débil, pero tampoco quiero que te hagan daño y te aparten de mí, de nuestra familia... Diane... yo... siempre, como a mi familia, mis novias y mis amigos, te protegeré... aunque me cueste la vida..."

Fue ahí que Diane rompió en llanto y agarró valor para usar su poder de controlar la tierra y lograron todos con Diane repeler a los Nefilim y enterrarlos de nuevo en el submundo, donde los Gigantes de tierra de abajo se encargarían de que los nefilim no vuelvan al mundo humano o al sobrenatural.

De ahí, Diane pasó con Issei, de una amiga que solo se divertía con su mejor amigo, a una chica animada y cariñosa que quería coquetear con él incluso sí había gente presente.

Obviamente Issei resistió todos los encantos de Diane, más que nada por decencia, pero también porque debía tratar con sus esposas este asunto de meter a Diane a su harem.

Ellas no se opusieron, pero querían como Issei, darle algo especial a Diane para que ambos estén juntos, no solo una noche de sexo, sino algo que fuese hermoso, lindo, erótico, y al mismo tiempo... romántico...

Entonces, entendiendo lo que quería decir, las chicas decidieron ordenar sus asuntos como figuras públicas y autoridades en el mundo sobrenatural, mientras Issei, como todo buen romántico, preparó sus planes que tenía para sus parejas, para usarlos con Diane en el mejor día de sus vidas.

Lo que no sabían, era que dos invitados aparecerían para aguar la fiesta, claro, la fiesta que ellos querían montar para "salvar" a Diane de quien sea le haya hecho daño o la tenga de prisionera sexual, y eso a ellos se les dará el tiro por la culata.

Puesto que, en este mundo, meterse con la novia de un dragón, es invitar a la furia de un dragón, sobre todo sí este es un Dios Dragón.

*El día llegó*

Diane se había alistado con su mejor prenda de vestir. Llevaba una blusa azul abierta, amarrada de la cintura, así como un vestido blanco decorado de cerezas. Unas medias blancas y unos zapatos de tacón marrones, en conjunto con un bolso en forma de corazón que hacía juego.

En cuanto a Issei, él iba vestido formal.

Llevaba una camiseta azul sobre otra camiseta blanca. Unos pantalones Jeans negros, junto a unos zapatos deportivos cafés.

Ahora mismo, Issei no llevaba sus dos características coletas, o mechones de cabello naturales, pues se peinó para la ocasión.

Diane no pudo evitar sonrojarse ante aquella vista, pues por primera vez veía a Issei como sí, quitando su máscara de perversión, y mostrando su lado más "cool", se veía muy guapo. No era precisamente un adonis, un príncipe azul, o un David de Miguel Ángel. Y si fuera una chica, tampoco sería una Venus.

Pero para Diane, eso no importaba. El sonrojarse, en especial por ver que Issei estaba igual de fascinado con su belleza natural de ella, hizo que, en la gigante de tamaño humano en su cita, se sintiese como si esta fuese la primera vez que fuese a tener una cita con su amorcito lindo de la secundaria.

Aun sí Diane no ha pasado mucho tiempo desde que se inscribió como alumna de segundo año en Kuoh, siendo ahora Kouhai de Issei, no quería decir que no podía a veces pensar que cuando Issei era él mismo, era agradable, tal vez más que cualquier persona que ella haya conocido.

En especial, con esa confesión que le hizo en el combate contra los Nefilim. No fue precisamente una confesión de amor, pero sí hizo que el corazón de Diane latiese tanto que preferiría que ella e Issei sean los únicos dos seres en la tierra, como Adán y Eva. Pero el recordar que su, por ahora novio de mentiras, tenía muchas mujeres y todas lo amaban por igual y viceversa, así como ellas la amaban a la chica gigante, le hizo ver a Diane que este era su lugar.

Y en eso, su cita comenzó.

(Esa misma tarde...)

Diane e Issei pasaban tomados de la mano, visitando algunos sitios cercanos al parque de Kuoh, donde Issei recordó que fue donde tuvo su primera cita, sin embargo, como sus novias le prometieron cuando lo dejaron con Diane para prepararse los dos, esto sería diferente, y ellas se lo prometieron.

Esta cita sería especial, sin cosas sobrenaturales. Y las que apareciesen, serían agradables en vez de desastrosas como las que terminaron sucediéndole en un inicio.

En eso, llegaron a una zapatería.

Diane se empezó a probar algunos zapatos como tacones, zapatos deportivos, hasta tacones de punta baja.

Aunque fue un breve inicio para la cita, permitió a Diane saber qué comprar y dónde para cuando les pida consejos a las chicas, una vez termine la cita, para la próxima vez que ella quiera vestirse más formal para una cita elegante con Issei.

Además, notó que el castaño se veía fascinado, y un poco embobado XD con sus piernas y sus pies mientras se ponía algunos tacones o zapatillas de pantufla.

Posteriormente, llegaron a una tienda de mascotas, donde Diane se impresionó al ver tantos animales bonitos, entre ellos, unos gatos negro y blanco que le hacían recordar a Koneko-chan y a Kuroka, su hermana.

Issei también sentía nostalgia al ver aquellos gatitos, y recordaba a sus dos novias Nekoshou.

Pero se sacudió la cabeza, recordando que esta era su cita con Diane.

Issei entonces acompañó a Diane a mostrarle más animales que posiblemente ella conocería de su época, aunque Diane decidiese mantener esa mentira de que era de otra época cuando ella era de otro universo.

Diane ahora, quedó fascinada con otros animales curiosos, como conejos, recordándoles a Asia, unos hámsteres comelones, recordando un poco a Rias ya que ella le gustaba comer mucho cuando Issei cocinaba de vez en cuando, al punto que terminaba engordando un poquito, pero Issei nunca se lo hizo notar. Aunque, también eso la hacía ver ciertamente atractiva en su opinión.

También llegaron a ver algunas palomas, recordándole así a Irina, que era una ángel.

Diane siempre se preguntó, porqué por las impurezas, los ángeles terminaban haciéndose ángeles caídos como Akeno, como así lo llamaban ellos a los ángeles con alas negras, pero eso parecía ser solo curiosidad de Diane por parecerle injusto que por unos pensamientos los ángeles pierdan muchas cosas como su hogar y a sus amigos en el cielo.

Pese a todo, disfrutaba la cita con Issei, hasta encontraron por ahí al salir de la tienda de mascotas, un murciélago de mascota de una niña, que les hizo recordar a Elmenhilde.

En eso, llegaron a un café, donde procedieron a comer un helado o tomar un batido de frutas.

A Issei le hizo familiar este sentimiento de inquietud al ver a Diane disfrutar de su parfait de frutas, y en eso, apareció la imagen de Raynare como Yuuma en lugar de Diane, alertando a Issei por un momento, pero luego, sacudió su cabeza, recordando que eso ya es el pasado.

Aunque, en su mente, Raynare volvió diciendo burlonamente:

"¿Por qué ahora crees que será diferente de esa vez? Acéptalo, eres un perdedor debilucho que todo lo logró por tener una segunda oportunidad de milagro. Sí no fuese por tu poder, no serías nada... ni siquiera existirías, y tú mismo lo sabes..."

Sin embargo, Issei, más que molesto, serio, y decepcionado solo dijo a la imagen mental de Raynare:

"¿Sabes? Me das lástima de que yo pensara que eras una reina. Eres solo una arrastrada de Azazel-Sensei que necesitó más la aprobación de él que terminaste haciendo cosas horribles a gente que no tenía nada que ver conmigo luego de que me matases... y encima, te pidieron matarme, no tener una cita conmigo. Es decir, solo querías burlarte de mí al saber que yo era el Sekiryuutei, aunque no lo sabías en ese entonces. Ahora tengo a varias mujeres que me ven como una persona, y no como un ser con poder o alguien especial por un talento o poder, sino porque para ellas yo soy importante. Sí solo sigues aquí porque te divierte que algo malo me pase, o solo no tienes otra cosa que hacer aparte de estar muerta, mejor piérdete, cuerva apestosa."

Aquella imagen mental de Raynare, que solo era la carga emocional de Issei que aún guardaba, pero ahora ya no le debía más, simplemente como sí fuese un espectro exorcizado, desapareció de la mente de Issei, haciendo que aquel escenario que antes parecía sombrío, ahora se hiciese de luz de nuevo, y en eso, Issei vio a Diane, pero ella estaba muy cerca de su rostro, con una mirada preocupada.

"Issei... ¿Estás preocupado...?" dijo Diane tomando el rostro del castaño con sus manos, haciendo que todos en el café pensasen que ellos se iban a besar, pero Issei solo respondió:

"Estoy bien Diane... solo, recordando cosas del pasado..."

"Es por "ella" ¿no?"

Issei se sorprendió, pues captó en las palabras de Diane que "ella" se refería a su primera novia.

"Sí..." dijo agachando un poco la mirada.

Diane seria dijo "Issei... esta es nuestra cita..."

"Sí" respondió el castaño. "Solo era que yo debía soltar mi última carga con ella. Ya estoy mejor Diane. Ya no quiero que esta cita se arruine solo por pensar en una ex que ya está muerta."

Diane solo sonrió besando la nariz de Issei, poniéndolo rojo como su armadura, mientras ella con una sonrisa burlona dijo:

"Entonces, senpai, ahora ¿A dónde vamos en nuestra cita?"

Issei sonrió retadoramente, y habiendo terminado de pagar su merienda, los dos se fueron al siguiente sitio de su cita.

La pareja se fue, sin saber que dos entes curiosos, en forma de dos niños, los estaban siguiendo, mientras ellos llegaban a una sala de cine, donde compraron unos boletos para una película.

No hay mucho que decir sobre esto. La película estaba decente, aunque no notaron por el título en particular que era una película pervertida con una escena erótica.

Algo que por un momento puso roja a Diane, pero también intrigada por probar por primera vez lo que era el sexo, en especial con Issei, ya que por lo contado por la impudorosa Akeno, la sonrojada Rias y Asia, la desvergonzada Xenovia, la santa Irina, la tradicional Rossweisse, la estoica Koneko, la seductora Kuroka, las elegantes Ravel y Elmenhilde, y la adorable Ingvild, que Issei era una bestia en la cama.

Diane no entendía eso de bestia, pero le avergonzó por la forma en como las más lanzadillas o ninfómanas dijeron eso, y pensó si a Issei le gustaría su cuerpo, pese a no ser tan grande como el de las demás, sobre todo en sus pechos y su trasero.

Aunque, Asia, no tenía antes un cuerpo tan desarrollado, y ahora estaba a la par de Xenovia, Irina, y Ravel, lo que le dio esperanzas a Diane de que Issei la quisiese también por su cuerpo.

Koneko ya le dijo a Diane que Issei le da igual el cuerpo de una mujer, pues siendo un pervertido, la pasión de Issei por el cuerpo femenino siempre es pura y mejor de lo que cualquier persona lo viese, por eso él siempre era atento con sus mujeres, no solo por darles placer fuerte, sino también placer suave, y sobre todo, demostrar amor.

Eso le hizo ver a Diane que Issei la amaba, sin importar el cuerpo que tuviese, Issei la amaría.

Solo Diane estaba un poco nerviosa ya que ella era una total virgen, y no quería arruinar su primera vez con Issei por no ser tan "experimentada" como el resto de sus futuras hermanas del harem.

Issei no lo sabía, pero sí le tocaba pasar la "tercera base" con Diane, entonces lo haría.

Cuando la película terminó, Diane ciertamente estaba sonrojada por todo lo que vio, pero solo era porque no sabía cómo haría todo eso con Issei.

En eso, Issei se disculpó nervioso con Diane por haberla llevado sin saberlo a ver una película para adultos.

Aunque Diane solo dijo:

"Está... bien, Issei... solo... sí... sí solo yo lo hago contigo... no me molestaría... solo... solo quiero saber también... qué es eso... tener... sexo..."

Issei entendió que Diane tal vez se excitó un poco por ver la película, pero las palabras tiernas que daba, además de excitar a Issei, le hizo ver que ella quería experimentar eso con él, quería que él le haga el amor.

Pero Diane era una virgen de primera categoría. A parte de no saber cómo es el sexo, más allá de que era para hacer bebés, no podía realmente saber cómo tratar con Issei ya que le preocupaba que sí hacía algo mal, su relación terminaría.

A lo que el castaño abrazó a la chica gigante de tamaño humano, y teniendo su cabeza sobre la de ella debido a la diferencia de altura, solo dijo mientras la acariciaba y le daba palmaditas en la cabeza:

"Diane... te amo... no es el momento indicado o el mejor para decírtelo abiertamente... pero quiero que sepas... que te amaré con o sin sexo... y quiero que juntos tengamos la mejor noche... de nuestras vidas... no quiero más que eso... que tú y yo disfrutemos hasta más no poder. Y no nos detengan sin importar qué pase. No debes temer, porque estoy contigo. Te enseñaré todo lo que debes saber para "hacer bebés" sí eso es lo que quieres."

Diane sonrojada por la brutalidad en las palabras de Issei, pero también porque él decía la verdad sobre que la amaba pese a todo, hicieron que Diane, calentada por la peli como por Issei, dijese:

"Está bien... Issei... senpai... quiero... que me hagas tuya... al final de la cita... hazme una más de tus mujeres..."

Sin embargo, Issei la abrazó con más fuerte, y con voz posesiva dijo:

"Diane... no serás una más de mis mujeres... serás mi mujer... exclusiva... como ellas... no serás una más... serás tú misma... no importa qué... mis mujeres no son todas iguales en un sentido... lo son en el de amarme... pero ellas siempre son y serán ellas mismas. Así como tú Diane. No serás una más de mis mujeres... serás mi mujer... mi esposa gigante..."

Diane, sonrojada, feliz, queriendo llorar, sentir por primera vez la felicidad de lo que era ser realmente amada por alguien que la veía por mucho más que solo una buena figura, una buena apariencia, y una buena personalidad, solo dijo entre lágrimas de felicidad.

"*llorando* Issei... te amo..."

Diane sin pensarlo, besó a Issei en los labios, y casi, si no era por la mano de él que logró controlar a la calentona gigante, ella le habría bajado el pantalón en el mismo cine.

Issei la vio serio y dijo "Diane, sé que quieres. Yo también, pero quiero mostrarte un último sitio antes de acabar con nuestra cita."

Diane sonrió y tomó la mano de Issei, mientras dos sujetos los espiaban en las sombras.

Pero mientras la pareja estaba saliendo del cine, aquellos dos sujetos que los perseguían, fueron capturados por dos personas que Issei conocía, pero no vio.

Eran Matsuda y Motohama, quienes aparecieron, en nombre de Aika, en nombre de Xenovia y Rias, como los guardaespaldas de Issei para prevenir que malos tercios arruinen su cita. Aun sí eran entes sobrenaturales, pues con apoyo de Azazel, el dúo de pervertidos, ahora los guardaespaldas de Issei, habían recibido sus propias Sacred Gears Artificiales para detener a seres sobrenaturales y ayudar a Issei en caso de necesidad.

Ellos capturaron a dos acosadores que para sorpresa de algunos que leen esto, eran un enano rubio con ojos verdes, y un joven de solo 14 años que parecía un niño de cabello castaño claro y ojos del mismo color, que se podía transformar en un viejo verde gordo y de labios grandes.

(Por parte de nuestra parejita.)

El atardecer se veía hermoso en todo su esplendor, todo mientras un dúo de castaños veía fascinados uno de los pocos momentos de paz en lo que uno puede decir "valió la pena todo el esfuerzo y la espera".

Tanto Diane como Issei, se vieron por un instante, cuando el otro veía el atardecer, y no podían evitar contemplar la belleza del otro, ya que esta era su última parada de su cita de hoy, antes de culminar con una noche especial para los dos.

Sin saberlo, dos personas mironas estaban viendo con ojos de fuego al castaño por tener a semejante belleza, en especial desde que dos idiotas metiches, según los verdaderos metiches, los echaron del cine por ser amigos del castaño que se estaba quedando con Diane.

Por mientras, el dúo de la gigante y el dragón, ambos se vieron a los ojos, como queriendo decirse una última cosa.

Pero muchas de las cosas que ya han saben del otro, se han dicho tantas veces que, en esta cita, parece que no dejaron una nueva frase para el final. Sin embargo, a veces es bueno recordar viejas frases como prueba de que el amor, no tiene que ser necesariamente innovador o pasional, sino, emblemático, y sobre todo, puro, puramente limpio en cuanto a la forma en que se desarrollaron los hechos.

Así que, aunque sonase lo más cursi, cliché, y hasta meloso para algunos que esperasen una confesión más romántica o hasta más hermosa, Diane e Issei dijeron como si hicieran votos de matrimonio.

"Yo, Diane de la raza de los gigantes de tierra, confieso que amo con mi corazón a Issei Hyoudou, el Sekiryuutei, Peón de Rias Gremory, mi Onee-sama y futura Onee-sama de harem, y quiero pasar toda mi vida al lado de mi nuevo rey como su torre." Revelando así Diane, lo que ella quería con Issei, quería ser también una de sus siervas, su nueva torre, ya que también él tenía a Rossweisse como torre, que Issei entendió el compromiso de Diane.

Ahora, el castaño respondió:

"Yo, Issei Hyoudou, hijo de Miki y Gorou Hyoudou, peón de Rias Gremory, Sekiryuutei, hijo de las dos existencias más poderosas del mundo sobrenatural, admito que amo, en pechos, belleza y alma, a Diane de los Gigantes de Tierra, y pido por favor que se vuelva parte de mi harem, y mi segunda torre, así como que viva como mi familia, ahora como mi esposa, aquí y para siempre."

Diane sin pensarlo, y sonriendo de alegría por la confesión un poco tosca, pero tierna de Issei, se lanzó y lo besó con locura, mostrando también recuerdos de aquella película caliente, y empezando a meter su lengua en la boca de Issei mientras intentaba torpemente alcanzar el miembro de Issei en sus pantalones, pero el castaño solo tomó la mano de Diane y dijo:

"Diane, amor, por ahora, hasta que vayamos a casa, para hacerte todo lo que le hago a mis chicas." Decía con voz seductora, aparentando ser un mujeriego, aunque a Diane eso le daba risa, porque Issei ni en chiste le quedaba ser un mujeriego cliché.

"*riéndose* De acuerdo Issei-Rey (Issei-Ou), entonces, volvamos, quiero que me haga suya y que quiera pronunciar su nombre con fuerza hasta que todas las facciones sepan que soy solo de usted y para siempre."

Sin embargo, como sí quisiesen arruinar aquella velada, las dos personas que espiaban esta cita de la pareja, al momento de oír que Diane sería exclusiva de este patán, pervertido, conquistador, guapo, rico y poderoso, salieron en defensa de Diane diciendo:

"NI UNA MIERDA DEJAREMOS QUE TE QUEDES CON MI CAMARADA/DIANE"

Hasta que:

*ONE PUNCH*

A lo Saitama, Issei le dio una tunda al par de mirones.

Ambos quedaron inconscientes, y ahora Issei veía lo curioso de ellos.

"¿Qué hacen dos niños viendo nuestra cita? ¿Los conoces Diane?"

El cerebro de Diane acabó haciendo clic, al saber de quienes se trataba.

"El... es un pervertido..." dijo sin dudarlo, ya que desde que estuvo en este sitio, prefería quedarse con Issei a recordar lo triste de su vida anterior. "Y el otro... creo que era alguien que dijo que iba a ser mi amigo, y al final me borró los recuerdos y me abandonó a mi suerte. Issei... solo diré... que son dos personas molestas que no quiero recordar... ni siquiera saber sus nombres..."

El castaño no entendía la posición de Diane, pero sí según ella, estos dos no eran más que unos mirones que casi arruinan su cita, de no ser por Motohama y Matsuda que los sacaron del cine, ya que le enviaron un mensaje con la prueba de que hicieron bien su trabajo de escoltas, que ahora Issei quería solo terminar con su cita con Diane, y así darle como ella a él ese momento mágico y sagrado para las parejas.

Sin embargo, aquella diosa carmesí se posó en la mente de Diane, y le dijo que, tal vez deba de divertirse con ellos dos.

Es decir, sí ellos estuvieron todo el tiempo, espiándolos en su cita, tal vez sea momento de darles asientos en primera fila para ver el acto final de este show.

Diane, sonriendo oscuramente, pero queriendo por una vez sentirse superior y por encima de su ex capitán, y del tipo que al final, la hizo volver sin opciones al sitio donde ella no quería volver de niña, así como dejarla a la intemperie luego de que perdiese a su madrastra, fue que Diane le susurró algo a Issei.

Haciendo que Issei tuviese dudas, pero según Diane:

"Ellos dos casi arruinan nuestra cita por andar de mirones. Es hora de hacer que miren todo lo que ellos quisieron ver... descuida... confío en que me protegerás... tú mismo lo dijiste... aun sí al que proteges es más fuerte que tú, nunca abandonarías a alguien que aprecias cuando sabes que puede necesitarte"

Abrazando el brazo de Issei y poniéndolo entre sus pechos.

"Y esta vez, yo te necesito para hacer esto... Issei-Ou-kun..."

Issei, sonriendo solo por Diane, haciéndose el villano castroso: "De acuerdo, Diane-chan."

(En la mansión Hyoudou-Gremory).

Dentro de una habitación en la mansión donde residía el héroe de los niños y una de sus nuevas amantes.

Se encontraban dos jóvenes enanos atados a unas sillas con unas cuerdas potenciadas con magia draconiana

A su vez, había una pareja que los tenía ahí para que viesen el show que vendría a continuación.

"Tal vez es hora Diane-chan." Decía el joven castaño.

"De acuerdo, Issei-Ou-kun." Dijo Diane, comenzando por apretar las narices de ambos enanos mientras estos abrían los ojos con algo de molestia por la pequeña asfixia recibida, y veían con asombro, y vergüenza por parte de King, a la chica gigante en tamaño humano.

Era debido a que esta estaba desnuda, sus enormes pechos, ahora lo mejor sería llamarlos mamas, pues el tiempo que pasó en este mundo como con Issei, hizo que el cuerpo de Diane se desarrollara hasta parecer casi una joven con un cuerpo mejor marcado que el de una chica normal, para los estándares humanos del mundo natal de Diane.

Por el lado de Meliodas, él sin dudas estaba fascinado, pues nunca vio a Diane con lujuria ya que él solo tenía ojos para su Elizabeth, pese a que ella era menor de edad actualmente, lo que ya dejaba saber en qué tipos de chicas se centraba el enano rubio.

Aunque, no despreció el aspecto actual de Diane, una gigante de tamaño humano, desnuda, con su cuerpo al descubierto, y una sonrisa seductora, aunque, parecía ahora un poco burlona.

No sabía sí Diane hacía esto solo para salir con él, cuando ya tenía pareja desde hace más de 3000 años y más, pero, aun así, Diane le extrañaba, porque nunca esperó que llegase a este punto para seducirlo solo para tener bebés con él.

Es entonces, que Diane, pese a estar desnuda, llevaba ropa interior seductora que cubría perfectamente sus pezones y su coño en su entrepierna, aunque, dejaba ver un poco de su vello púbico, no muy abundante, pero era igual de asombroso que ella un con eso, se viese elegante, para Issei al menos.

Los dos jóvenes, entonces vieron a Issei, con enojo, pues no podían creer que ahora estén aquí para ver cómo este pervertido le quitaba a una camarada/amiga/futura novia su virginidad.

Pero entonces, Diane decidió hablar, en defensa de Issei, ya que, con solo mirarlos, sabía qué pensaban sus dos examigos de su novio.

"Antes que nada, es un placer verlos después de casi un año, capitán, King." Decía Diane con un poco de burla porque ahora ella tenía el poder aquí.

"Diane..." respondió Meliodas. "¿Dónde has estado todo este tiempo, y por qué...?" el rubio iba a decir algo cuando su amigo se adelantó.

"¿Por qué estás saliendo con este pervertido mujeriego? ¿No ves que solo te está usando y serás solo una más de sus...?"

*Bofetada*

Sin entender cómo, King recibió una bofetada de la gigante con tamaño humano en su cara.

"Idiota." Decía Diane molesta. "Podré tolerar verlos después de tanto tiempo, pero no de que hables así de mi novio, King."

El exrey de las hadas sin entenderlo, dijo "¿Por qué Diane? ¿Cómo puedes aceptar ser la novia de alguien como él?" Ya que obvio, King sabía que su capitán era un pervertido cuando presentó a la princesa Elizabeth, pero a veces siendo bromista, él no era un mujeriego e irrespetuoso como este castaño, al menos en palabras de King, porque no vivió todo lo que Diane y las mujeres del castaño vivieron a su lado, de paso que Issei sería casi la víctima porque tuvo que hacer demasiadas cosas para ganarse de manera inmerecida el amor de todas sus amantes, y ahora prometidas cuando llegara la hora de su boda.

Diane igual no se echó atrás y dijo:

"Este mujeriego, solo es un hombre polígamo. Me ama como yo lo amo a él, y hemos pasado por muchas cosas sin necesidad de que me borre los recuerdos solo por decir que no me merecía."

"*En shock, y poniéndose nervioso* Di-Diane, ¿Qué quieres decir con eso?" preguntó King, sudando de nervios porque esa línea de su amiga indicaba que sabía algo que él quiso ocultarle todo este tiempo, pero al final ya no podría ocultar la verdad.

"*molesta* Cuando estuve sin ser novia de Issei-Ou-kun durante casi un año entero, tenía sueños donde recordaba a un viejo amigo de mi infancia, el cual no lo supe, pero era un señor, un señor que prometió estar conmigo para siempre, y al final, cuando no lo vi, me borró mi memoria y tuve que volver al infierno que llamé hogar una vez, donde me pasaron varias cosas... y terminé *melancólica* perdiendo a Matrona... mi madrina... a mi mejor amiga... me culparon de matar a mi propia madrina... y ahora... aunque estuviese en un equipo como los 7 Pecados Capitales... no me sentía del todo llena... porque el amigo que no supe estaba todo el tiempo conmigo... no me dijo nada... el hombre del que me enamoré estaba interesado en otra... y pese a mis avances, él nunca me prestó atención..."

Meliodas parecía un poco sorprendido, aun alagado con las palabras de Diane, pero igual, sabía que no podía aceptar esos sentimientos de ella, y solo quería que ella tuviese a alguien que sí pudiese amarla. Antes pensó por la historia de King que él sería esa persona, pero no supo aun lo del asunto de que él le borró a ella la memoria... por lo que lo tomó con la guardia baja.

Ni siquiera el capitán de los 7 pecados capitales, orden de caballeros y no los reales XD, sabía qué responder a esto pues tampoco podía justificar las acciones de King... pues al final, el borrarle la memoria a Diane fue en vano, ya que Meliodas sabía porqué King lo hizo, gracias a la explicación de Diane y el testimonio de King cuando lo sacó de prisión.

Pero igual, todo fue en vano, y la que pagó los peores platos fue Diane y si no fuese por él, ella habría muerto de manera injusta por los humanos por un juicio arreglado, dándole injustamente el pecado de la serpiente de la envidia, aunque fuese solo un tatuaje, pero era igual de doloroso que le diesen eso a ella.

King por otro lado, no sabía qué responder, pues también él quería justificar sus acciones de alguna forma, pero no halló la respuesta, pues podría hacerlo sí hubiese conseguido algo como vengar a las hadas caídas por los humanos hace 100 años de su encuentro con Diane, o siquiera evitar más muertes innecesarias por manos del tipo bigotudo que lo atacó por la espalda, pero el saber que fue Helbrand, su mejor amigo, todo el tiempo, y que estas muertes fueron por su culpa por abandonar a su pueblo desde el inicio como a su mejor amigo y dejarlo traumado...

No... no había palabras para justificar sus acciones... aun sí era por proteger a Diane, literal... la dejó abandonada sin ninguna otra opción que volver a su antigua tierra de Gigantes... posiblemente porque la encontraron cuando él la dejó dormida y ella por no saber qué hacer al borrarle su memoria de manera imprudente, decidió regresar para no sentirse sola.

Issei cuando vio que su novia amante estaba casi a punto de llorar por recordar esa triste vida que le tocó por las acciones de su examigo, y la poca consideración de su capitán al no darle esperanza o palabras de apoyo de que alguien la querría y que dejase en claro que él era de otra persona, aunque eso aun no lo sabía él...

Simplemente abrazó a Diane de su cintura, resaltando con eso sin querer, sus músculos marcados, ahora un poco más grandes, mientras el cuerpo de Diane, igualmente entrenado que dejaba mostrar su abdomen marcado de ella, y fue besada por Issei en los labios, para asombro de Meliodas, y un poco burlón dijo:

"Diane, que atrevida..."

Pero para King, esto fue casi una visión que no pudo quitar de su cabeza y quería pensar que esto era un sueño, que Diane no lo dejaría por un pervertido idiota peor que el capitán porque su capitán al menos solo estaba interesado en la princesa, aunque a su modo, y este tipo, tenía demasiadas mujeres comiendo de sus pies...

Diane por otro lado, estaba feliz por sentir de nuevo, los labios de su Rey, Issei, mientras ahora hacían un juego de lenguas, y planeaba ahora mismo hacer una pequeña venganza contra King para mostrarle lo que pasa por haber dejado abandonada a una niña indefensa solo por su cargo de consciencia, sin ningún aviso o consideración hacía ella.

Mirando ahora Issei con una mirada seria al dúo por hacer llorar a una de sus novias, y Diane con una mirada burlona y seductora, quería por esta vez ser la que tenía el poder sobre estos dos chicos, con un Meliodas notando que Diane no parecía disgustada o lujuriosa con Issei, sino que estaba aparentemente feliz, y un King que solo quería pensar que todo esto solo era un sueño, un mal sueño y que Diane nunca desapareció de su mundo.

Pero ahora, era hora del espectáculo.

"King... no... Arlequín... Meliodas... pues ya no soy parte de los Pecados Capitales..." Con algo de magia aprendida por parte de Rias, mostró que el tatuaje de la serpiente que identificaba a Diane como el pecado de la envidia, fue borrada de su brazo, y aunque Issei no entendiese mucho lo que estaba pasando, apoyaría a su novia en lo que tuviera que hacer. "... pero sí les daré un espectáculo para que vean que hablo en serio con que voy a ser novia de este 'pervertido mujeriego' en palabras de Arlequín."

Diane pidió a su novio-rey que primero les enseñase a ellos el nuevo pacto que ella tendría con su pieza de torre en sus manos, el cual ahora entró en el pecho de Diane tras hacer su juramento a su rey, y...

*FUA*

Diane mostró un aumento en su poder, como un par de alas de demonio en su espalda, las cuales rompieron sus bragas por su aura demoniaca, así como su bikini superior, haciendo que cuando se voltease a ver a sus dos examigos, sonriese con una sonrisa seductora, y al darse la vuelta, quedó con una apariencia de cómo llegó a este mundo, con su traje de Eva, con ella misma en estado puro.

Okay, sin chistes, desnuda con sus enormes pechos al aire, su nueva cintura más marcada, su hermoso trasero ahora más marcado y pronunciado, pero sin exagerar.

Diane ya no era una gigante con tamaño humano, era una gigante-demonio reencarnada, y la nueva torre de Issei.

King y Meliodas sintieron hipnotizados el nuevo poder seductor y demoniaco, que hasta Meliodas sintió que, con su poder actual (el de la primera temporada) Diane podría superarlo, y ese castaño, no lo parecía, pero Issei tenía su poder contenido, y estaba casi a la par de Meliodas, pero el capitán de los 7 pecados caballeros, sabía que eso no podría ser todo el poder del castaño.

Por parte de King, no podía creer que Diane ahora pasó de ser solo una chica hermosa en sus palabras, a parecer casi una mujer que él quisiera follar, por lo que sus pantalones empezaron a agitarse mostrando un bulto pronunciado, pero no muy grande como el bulto de Issei en sus bóxeres.

"Como vieron, esta es la nueva yo. Ahora soy Diane Hyoudou, la futura esposa de Issei-Ou Hyoudou, el Sekiryuutei."

¿Sekiryuutei, Emperador Dragón Rojo? Un apodo que dejaba en claro que este chico no era solo un pervertido mujeriego cualquiera o con un gran poder.

Parecía ser una leyenda viva, algo que a King le encogió un poco el valor que tenía para ver esta escena pues no esperó que, como Meliodas, estuviesen ante un hombre importante con un apodo así.

No era como si para ellos Issei pareciese una leyenda, pero el apodo dejaba en claro que su leyenda era de respetar, así como ellos con sus respetivos pecados.

Diane entonces se volteó y empujó a Issei a la cama para darles al fin, el espectáculo a sus dos amigos, antes de devolverlos a su viejo mundo, y mostrarles que ya no los necesitaba, al menos para sentirse mejor con ella misma.

"Bien, Issei-Ou-kun, *comenzando a bajar sus bóxeres* es hora de darles un show que no olvidarán." Decía sonriendo con suficiencia.

"De acuerdo mi querida Diane *ayudándola* entonces, es hora de que seas mía, ahora y para siempre."

*Golpe*

Diane recibió una bofetada del miembro de Issei cuando este se alzó orgulloso, con una gula por una mujer que avariciaría esta cosa majestuosa, de la que los hombres sentirían envidia, ya que, por la pereza de no conquistar una mujer sin sexo, no podrían igualar, irradiando ira por calmar su enorme calor, y despertando la lujuria del demonio interno de Diane influenciado por sus sentimientos por el castaño.

King y Meliodas parecían sentirse algo pequeños en comparación a Issei, solo sí lo comparaban, pues tampoco ellos estaban mal, pero Issei estaba por encima del promedio, tal vez producto de su apodo, de su poder, o de su don y encanto natural, sea cual fuese el caso, la prueba estaba delante de ellos y el show ya mostraba cómo terminaría esto.

Diane comenzó entonces a tomar con sus dos manos, al Sekiryuutei jr. de Issei, y comenzó desde la parte superior a moverlo de arriba a abajo, intentando por ahora iniciar el show que tenía para sus dos examigos de dependencia.

Luego dio unos besitos en la cabeza, casi tan grande como su boca, dando a entender el grosor de esta cosa para que Diane deba de usar sus dos manos.

El tamaño natural tampoco estaba lejos de ser posible para alguien nato en este aspecto, 25 cm perfectos, con una pequeña hinchazón que daba unos 2 cm adicionales.

Sin dudas, la polla perfecta para un grupo de mujeres y no solo para una esposa común y corriente.

Las que pudiesen manejar esta solo serían unas reinas de corazones, mujeres que, por encima de su gusto por el tamaño, muchas veces inmanejable, solo podrían por los sentimientos de sus corazones a su pareja.

Y Diane era eso, ahora era la reina del corazón de Issei, así como todas las mujeres que ahora serían sus hermanas del harem, entre ellas, su Onee-sama Rias.

Ahora, Diane decidió hacer un Paizuri.

Abrió sus pechos copa E como la última sílaba de su nombre, y como pudo, envolvió el enorme miembro de Issei, aun siendo una gigante, mostrando que estaba en serio adorando, no al pene de Issei, pues los ojos de Diane estaban fijos en el dueño de esta verga, y no en la verga en sí,

Esto rompió el corazón, o solo una parte de él mientras Meliodas silbaba por el show, y King solo no podía aceptar que Diane fuese dominada por este elefante de trompa grande.

Diane empezó una charla sucia para hacer más divertido este encuentro.

"¿Cómo se siente, Issei-Ou-kun? ¿Lo hago bien, su enorme pene se siente bien entre mis pechos gigantes?"

Issei respondió con una sonrisa orgullosa y casi prepotente, pero sonriéndole a Diane con amor:

"Está increíble Diane. Para ser tu primera vez, no lo haces nada mal. Me encanta haberte elegido como parte de mi familia."

¿Familia? ¿Él en serio no le dijo amante, perra, o mujer, sino... familia...? Pensaba King al no entender las palabras del castaño pervertido, pues pensó que la degradaría, no que la alagaría a Diane.

El propio Meliodas quedó igual de sorprendido, pero le encantó esas palabras, que pensó en guardar algunas frases para usarlas con Elizabeth cuando se liberasen de su maldición.

"Muchas gracias, mi rey. Ahora haré algo más atrevido."

Diane sacó su lengua y comenzó a lamer la cabeza del castaño que estaba saliendo de sus pechos, manchando de saliva sus pechos en el proceso, pero también dándole en esta mamada rusa un placer que solo Issei podría recibir por su enorme tamaño.

Pasaron como 15 minutos haciendo esto, y Diane se sentía cansada de sus brazos y mandíbula por mamar a su rey, así como frotar su enorme miembro que comenzaba a exudar líquido preseminal.

Por lo que decidió descansar un poco. Sin embargo, su rey, considerado por su mujer gigante, y dispuesto a enseñarle a Diane varias cosas de sus eroges y novelas visuales de fantasía e historias hermosas de romance erótico, decidió decirle qué otra cosa hacer.

Un Ketsuzuri, básicamente, un Paizuri, pero con el culo.

Como el trasero de Diane creció un poco con el tiempo que estuvo entrenando con las chicas de Issei, así desde su reciente transformación en demonio, y por consejos de Vali a Issei por ser su polo opuesto de la perversión, el castaño abrazó a Diane y le dijo en su oído.

"Ahora mostrémosles tu otro lado Diane-chan *lamiendo su oreja*"

"*gimiendo excitada* de acuerdo, Issei-Ou-kun,"

Esta vez, Diane cambió de posición, y posicionó su trasero, abriendo sus nalgas con sus dos manos, y dejando que Issei ponga su pene entre ellas como cuando lo hacía con sus pechos, pero con Diane mirando al castaño, pues también quería probar los pechos de ella.

"Bien, Issei-Ou-kun, ahora."

"Sí, y muéstrame tus pechos Diane, yo haré el resto."

"De acuerdo"

El rubio enano y el exrey de las hadas, vieron lo siguiente de como Diane estaba agitando sus nalgas, moviéndolas de arriba abajo, como con sus senos en la cara de Issei, mientras el pene de este Dragón, exudaba más líquido preseminal que empezó a mojar las nalgas de Diane, y encima, sus pechos estaban siendo estimulados por la enorme lengua de dragón de Issei, casi como queriendo ordeñar a Diane, aunque ella no podría exudar leche porque aun no estaba embarazada, pero el placer que la demonio-gigante sentía, era tanto que abrazó la cabeza de su rey, aunque él fuese más alto que ella en estos momentos, y Diane comenzó a alabar a Issei como su amor, su hombre, su rey, su novio... y sobre todo... su futuro esposo...

"Issei-Ou-kun, *gemido* se siente bien. Me siento increíble, así es como debió sentirse Onee-sama y mis hermanas cuando lo hacían contigo. Me siento feliz, feliz de que al fin esté siendo amada por el hombre que elegí. Por fin no me siento tan sola... estoy *derramando lágrimas* feliz de poder llevar a tus hijos, Issei-Ou-kun..."

Meliodas no podía creer que, con solo esto, Diane ya parecía sentirse en casa. No sabían cuánto tiempo pasó Diane en este mundo, pero el tiempo que pasó definitivamente le dio un vínculo con este chico, que no sería fácil, tal vez hasta imposible de romper.

Sí el capitán pecador vino aquí, fue solo porque estaba preocupado por King y quería que Diane estuviese bien, pero estaba de hecho más que bien, estaba como... en su verdadera casa...

Aunque él pudiese aprobar esta relación... estaba más preocupado por cómo se lo tomaría King... y al verlo... lo vio en su mirada casi perdida por ver a su hermosa Diane ser degradada en palabras suyas como una puta...

Pero Meliodas notó la diferencia... Diane no estaba aquí siendo una puta... sino, el tipo la estaría degradando... en lugar de eso, el tal Issei Hyoudou estaba solo guiando a Diane y ayudándola en su sexo para "darles un espectáculo" a los dos como venganza, pero también como prueba de que ella era feliz aquí.

Es decir, Diane no estaba siendo dominada, estaba expresando todo lo que sentía en este momento.

Meliodas solo podía sonreír por Diane, pero aun se sentía mal porque King no parecía feliz, incluso casi estaba molesto, quería romper las cadenas mágicas que lo sostenían, pero solo Merlín podría romper un hechizo como este, y ella dijo que solo estaría cuidando de ellos a distancia para que no sepan de su existencia, aunque era por otra razón que Merlín estaba fuera de la mansión, en una casa abandonada, viendo todo esto desde su Bola de Cristal, Alvain.

El tal Issei era más interesante de lo que parecía para ella, y por eso, decidió hacerse de oídos sordos mientras King intentó comunicarse con magia con ella, pues quería saber dónde llegaría Diane con esta "venganza" con sus dos amigos.

Diane mientras sentía que el pene de Issei comenzaba a palpitar, mientras se sentía cada vez más en calor por sus pechos siendo tratados como mamas de un bebé, y con eso, besó a Issei diciendo:

"Te amo... lo amo... te amo Issei-Ou-kun. Ahora soy tuya... quiero que les muestres conmigo mi felicidad ahora contigo *gemido*"

"Diane... también te amo... y sí, por ti... haré esto como tú quieras..."

Issei comenzó a sentir que estaba por correrse, y con las prisas, tomó las nalgas de Diane y frotó su verga con más velocidad, mientras Diane gemía porque su novio le esté agarrando su trasero con fuerza, como queriendo no separarse de ella, e igual, abrazó el cuello de Issei mientras besaba ese cuello besado por todas sus hermanas del harem que dieron una "marca de reconocimiento", por lo que ella también dejó su marca.

Y entonces...

"Me corro..."

Issei se corrió, que digo correrse... fue como un volcán en erupción...

La cremosa y caliente leche de Issei, casi como sí fuese agua hervida, salió disparada y cayó encima de la espalda, el cabello, rostro, trasero y las piernas y pies de Diane...

Ella estaba sin dudas en calor gracias a esto, que por el trance solo dijo:

"Issei-Ou-kun... que caliente... *tomando un poco y probándolo* Delicioso..."

Diane ahora estaba más que enamorada de Issei, sería totalmente fiel hasta la muerte a él.

Ni Meliodas ni King pensaron que eso sería posible. Ni Merlín de hecho... pero su curiosidad como jabalí de la gula le dijeron esto en su mente.

"¿Qué más eres capaz de hacer, Issei Hyoudou...?"

Para Diane ahora, esta vez probaría directamente la polla de Issei con su hambriento coño desde que supo que esto era lo que faltaría para mostrar su nueva felicidad, a parte que aun tenía tiempo antes de que sus hermanas regresen y termine su cita con su novio.

King aferrado a una efímera esperanza, solo dijo:

"Diane... por favor... lo siento por haberte borrado la memoria... pero... por favor... no hagas esto..."

Meliodas se sentía mal por su amigo, ya que King estaba aun esperanzado de que podría recuperar a Diane, pero hace más de 3 años que ella dejó de ser de él.

"King... *viéndolo con indiferencia* no te odio... pero no me gusta que pienses que no debo hacer esto..."

"Diane... solo... no quiero perderte de nuevo... por mi culpa..."

"*sin importarle* Arlequín... pudiste pensar eso... cuando podías... *decida, cambió de posición de vaquera, a una más cómoda para la ocasión* Issei-Ou-kun... no quiero sexo... quiero... *abriendo sus piernas en V, sosteniendo con sus brazos, sus piernas abiertas, en posición de plancha de apareamiento* quiero que me preñes..."

Issei que no pudo resistirse a la oferta de su novia solo dijo:

"*sonriendo como dragón* Diane-chan... definitivamente... no te separaré de mí..."

Issei como una bestia con una velocidad impensada para ellos dos, se lanzó y se posicionó frente a Diane con sus caderas levantadas para de a pocos, por la voluntad del castaño de no hacerle daño a su pareja aun sí ella estaba ansiosa...

Metió lentamente su enorme miembro que por ser parte Ophis y parte Gran Rojo, Issei metió a su mini-Issei del infinito y el sueño, y el coño de Diane se expandió mientras su himen se rompía, dejando al descubierto su sangre... pero Diane estaba tan excitada que el dolor era casi momentáneo. Solo unos segundos, luego se sentía como sí quisiera dormir en el infinito.

Issei llegó a la mitad, y Diane estaba cada vez más ansiosa porque Issei le metiera toda su serpiente entera, pero resistió como pudo las ganas de lanzarse más...

Ahora dejando solo un poco de su miembro aun afuera, solo 5 cm restantes, Issei logró tocar el interior caliente y el útero de Diane, por lo que faltaba un empujón para meterle todo a Diane.

"Diane... es todo... no puedo llegar más..."

Pero Diane, usó sus pies como manos, y empujó la cabeza de Issei a su rostro y lo besó diciendo:

"No quiero que te detengas... Issei-Ou-kun... dame todo tu amor... no me dejes nada afuera..."

Tomando ahora sin poder controlarse las piernas de Diane, alzó el culo de ella mientras Issei se paraba con sus dos piernas, y sostuvo a Diane en una posición de martillo, y metió sus 5 cm restantes, abriendo el útero de Diane...

En el paso de Diane "*Gemido placentero*"

En el lado de King "*Corazón roto*"

Por parte de Meliodas "*Fascinado por la acción de Diane*"

Por parte de Merlín "*Fascinada por la acción de Issei*"

En el caso de Issei "*Apretando sus dientes por el interior "gigante" de su novia*"

Diane comenzó a exudar muchos jugos que mojaban la cama mientras ella se perdía y sonreía a Issei con su lengua afuera mientras solo pronunciaba "te amo" varias veces mientras él sujetaba las piernas de Diane para follarla sin incomodarla o dejarla caer.

La chica gigante-demonio reencarnada, ahora siendo la torre de Issei, desde siempre quiso esto, probar lo que sus hermanas del harem experimentaban con el castaño desde que los descubrió y cuando fue rescatada por este, y ahora al fin lo tenía.

Pero no quería detenerse, quería probar con Issei muchas posiciones... por lo que como sí Issei le leyera la mente, cambió de posición.

Ahora estaban en posición de perrito. Diane sacudía su culo mientras Issei sujetaba sus nalgas con una mano y sus pechos con la otra, al mismo tiempo que la besaba y hacían un juego de lenguas que Diane se sentía como toda una mujer ahora.

Luego, hicieron lo que no pudieron porque Diane se molestó con King por interrumpirlos, la posición de vaquera.

Diane sujetaba sus piernas mientras alzaba su culo y su coño apretaba y se aferraba más a la magnífica polla de Issei mientras solo lo veía con amor, lujuria, y una pasión indescriptibles para una gigante normal, pero no para una gigante-demonio reencarnada.

La castaña hasta sacó sus alas, sorprendiendo a Merlín que por el calor comenzó a tocarse viendo que Issei tenía más por mostrar, no solo sexualmente, sino lo que le interesaba a Merlín, el conocimiento y el poder de los demás.

Ahora, estaban de nuevo en posición de plancha de apareamiento, ahora con Issei dándole como cajón que no cerraba a Diane, que no dejaba de gemir como toda una guarra, pero sin dejar de ser ella misma, ya que ahora también estaba besando a Issei mientras sus piernas se aferraban a su espalda, rompiendo más los tímpanos de King por creer que esto no era posible, pero lo era...

Y para Meliodas, esto era un show digno de admirar, por lo que ya vería cómo ayudar a King cuando volviesen con Merlín a su mundo, lo que sospechó al rubio porque ella hasta ahora no ha actuado como se debía y los sacó de estas cadenas.

Para terminar, Issei puso a Diane en la posición de martillo inicial, piernas arriba mientras él la sujetaba y flexionaba la espalda de ella.

Esto era ya que Issei estaba por correrse, y Diane estaba sintiendo también sus ganas de correrse, que solo decía:

"¡Issei-Ou-kun, me corro, me voy a correr, por favor... córrase conmigo...! ¡Corrámonos juntos, Isseiiiiii!"

"¡Dianeeeeeeeeeee!"

Cuando llegaron juntos al clímax:

*CUM*

Issei tomó a Diane de la espalda, y ella se aferró a con sus piernas a su espalda mientras lo abrazaba del cuello, y sentía como el castaño se corrió dentro de su coño con fuerza que literalmente, su vientre comenzó a abultarse.

Diane resistió sus ganas de gemir apretando sus dientes, incluso mordiendo al castaño del hombro, dejándole una marca, pero él resistiendo como podía, ya que no era su primera vez que sus novias le mordían por tanto placer en el clímax.

En eso, Issei sacó su miembro lentamente, dándole a Diane una sensación de vacío, pero haciendo que sonría porque logró su cometido...

El semen que Issei insertó en su útero salió disparado con fuerza de su coño, que casi parecía que ella se orinaba, manchando totalmente la cama, pero aun aferrada a Issei, lo abrazó y dio un beso en sus labios diciendo:

"Issei-Ou-kun... jamás... dejaré de amarte... Issei..."

Solo Issei...

"Yo también... jamás dejaré de amarte... mi Diane..."

*Beso*

Este pacto sexual, y la nueva marca de Diane, la marca del Sekiryuutei, que apareció en su abdomen para sorpresa de King, Meliodas y Merlín, solo fue un refuerzo de su pacto de ese día con los Nefilim cuando él salvó a Diane de ser ultrajada por uno de ellos.

Diane entonces fue puesta por Issei en su cama, con las piernas aun abiertas, cansada, pero consciente como podía, y en eso, miró a sus dos examigos, pero como ya no los odiaba tanto desde que mostró este nuevo lado suyo, solo dijo con algo de burla, pero sin desprecio:

"King... Meliodas... ahora soy feliz... Issei-kun no solo es un gran amante... me salvó una vez... y no dejó de hacerlo... así como a mis hermanas de harem... y a Rias-Onee-sama... no dejó de salvarnos... porque nos ama... y jamás esperó sexo... un beso... o siquiera amor... lo hizo... porque le nació salvarnos... y por eso decidimos... no formar un harem para él... solo por placer... sino... para que seamos... una... inmensa familia... Issei-kun nunca me forzó... yo lo convencí de esto... así que... sí quieren odiar a alguien... que sea a mí..."

Issei quiso defender a Diane por esto, pero en eso, Meliodas solo habló en nombre de su antiguo grupo de la gigante.

"Hyoudou Issei... por favor... *inclinándose* cuide de Diane... mi fiel camarada... tal vez ella ya no sea de los nuestros... pero sí en serio puedes hacerla feliz... entonces no me opondré..."

Sin embargo, King, que fue liberado por Merlín porque quería comprobar el poder de Issei y saber sí tenía más que dar que solo sexo, solo dijo:

"Tú... *molesto* DEVUÉLVEME A DIANE..."

Sacando a Chastiefol, su tesoro sagrado, King lanzó su lanza contra el castaño, pero este sin pestañear...

*King en shock*

Tomó la punta de la lanza con sus manos, y la movió como si no pesara nada diciendo:

"Mmm, curiosa lanza... se mueve sola... me recuerda a ese juego de Nier: Autómata, el cual le gustó a Xenovia, en especial a Koneko y a Irina por el tema de 2B y 9S, y claro, la hermosa A2, y me gustaba como ellos podían mover esas lanzas y espadas con sus mentes. Hasta me gustaría poder hacer eso. *viendo ahora a King* por cierto, ten cuidado al manejar esto, podrías sin querer *poniendo la lanza en el suelo* lastimar a una camarada sin saberlo."

Issei apuntó a Diane, que recibió un pequeño corte de Chastiefol que se sanó rápidamente por su regeneración de demonio, sorprendiendo a King porque sin pensarlo, inconscientemente quiso lastimar a Diane por saber que ya no era suya.

King sin saberlo, casi hace el acto clásico de un ex tóxico de "Sí no eres mía, no serás de nadie", algo que él no supo que era posible, pero que Issei le remarcó dándose cuenta ahora de su error.

Diane molesta solo dijo: "King... quiso ser amiga tuya de nuevo... para al menos poder perdonarte por el pasado... pero parece que no estás dispuesto a aceptar que yo sea feliz con alguien más si no eres tú ¿no?"

Aunque molesta, la castaña gigante también sonaba dolida, algo que sorprendió a King, pues jamás esperó hacer esto, ni siquiera a Diane que era su más importante amiga.

Derramando lágrimas, y cayendo al suelo arrodillado por su mayor error que si no era por Issei, lo habría lamentado el resto de su vida, y de paso, llevaría a que el castaño, aunque muriese en el intento, decidiese cazar a los 7 pecados por la muerte de Diane por culpa del exrey de las hadas.

Así que, como todo rey que debía mostrar respeto y una advertencia a los que amenazasen su reino, sus tesoros, y sus mujeres, Issei con voz seria dijo, sorprendiendo a Merlín y Meliodas por el cambio repentino en la actitud del castaño...

"Lárguense... y no regresen a este mundo... al menos el niño de ahí *señalando a King* o me veré en la obligación aun si muero en el intento de cazar a su grupo, 1 por 1... hasta que no quede ninguno... pues pueden hacerme lo que sea... pero no dejaré vivo al que se meta con alguna de mis mujeres... y menos... de mi familia..."

Meliodas, un poco decepcionado de King, prometió al castaño que no volverían, pero sí era así, solo se verían con él, pues Diane, aunque no esté en su equipo más por el castaño, aun la consideraban una amiga, y por eso, hizo el trato, un pacto de oscurita a dragón, y con eso, los dos salieron con un King derrotado y un Meliodas decidido a dar la noticia a su grupo.

Sin embargo, antes, como logró recuperar para Diane un regalo, pidió a Merlín que le dejase a Diane su tesoro sagrado, el martillo Gideon.

Con eso, Diane se sorprendió al salir ahora vestida con una bata, ver su antigua arma de batalla y a su vieja amiga, Merlín, quien solo dijo sonriendo:

"Diane, tu novio despertó un curioso interés, sobre todo por la forma en que convirtió en demonio, al menos otra clase que nunca he visto. *viendo al castaño* por favor, Sekiryuutei... cuida de Diane, también es una amiga para nosotros... y por eso decidí devolverle esto *señalando a Gideon*."

Pero Diane abrazó a Merlín, con agradecimiento por recuperar su tesoro sagrado, así como ver que también le dio la capacidad de encogerse como ella.

"Gracias Merlín, también te extrañé cuando nos separamos. Al menos, ahora tengo algo más para ayudar a Issei-Ou-kun. Muchas gracias."

Merlín que no sabía del todo como responder a este gesto de afecto, pues era su primera vez en mucho tiempo desde 3000 años que se inmortalizó en el tiempo, pero, aun así, abrazó a Diane como forma de corresponderle y dijo:

"Bueno Diane, espero que tu novio me permita, aunque sea venir para poder saber más de este mundo, siento que aprenderé más cosas que de dónde estamos."

Issei le daba mala espina esta tipa de ropa exhibicionista, pero por Diane, decidió solo dejarlo pasar, y dijo: "De acuerdo, cuidaré de Diane como pueda."

Con eso, Merlín antes dijo:

"Por cierto Sekiryuutei, creo que tus novias también querrán felicitarte por haber vuelto a Diane parte de tu familia. Nos vemos."

Merlín entonces fue con Meliodas y King, de vuelta a su mundo, ya que ellos llegaron antes al saber que Diane estaba en otro mundo, pero Merlín, tuvo que usar su Infinito para poder mantener dicho portal, con el riesgo de desactivar su hechizo de tiempo de vida congelado para preservar su vida por 3000 años, y ahora volvió a hacerlo, por lo que, Merlín durante este viaje de su edad original, ella ganó unos 5 años de su edad natural, por lo que ahora tenía en términos humanos 17 años.

Aun así, vio que Issei como Diane, le serían más útiles que Meliodas y Elizabeth con el tema del Caos... pero necesitaría más información, por lo que volvería a pedir ayuda a ellos cuando la cosa se complique en su mundo.

(En la mansión, ahora que la cosa se normalizó)

Rias como las demás chicas, celebraron con Diane e Issei su iniciación como parte del harem del castaño, y estaban contentas de finalmente ser una familia completa, aunque les inquietaba la parte de Merlín, siendo literalmente el mago Merlín de la leyenda Arturiana, aunque fuese una mujer y de otro mundo, para su sorpresa que Diane les ocultase que ella era de otro mundo.

Pero, aun así, aceptaron a Diane como parte de su familia, y no les molestaba que ella fuese de otro mundo, por lo que, con la noticia de Diane que Merlín volvería a pedirles ayuda con algo, decidieron hablar con Azazel por el tema de viajes entre mundos y la grieta dimensional.

Así como recibieron la noticia que Diane recibió su martillo Gideon gracias a que sus amigos lo recuperaron cuando ella lo perdió, por lo que agradecieron eso a Merlín cuando ella les contó de eso antes de irse.

Para finalizar, al cabo de unos meses, las chicas como Issei, notaron que se habían embarazado todas de su amorcito, ya que, para esa vez, Issei estaba más que en celo, quería preñarlas a todas porque sentía que ya era el momento.

Para este punto, Issei se había graduado de la academia Kuoh junto a sus amigos y harem de ese año, pero Diane recién estaba en tercer año.

Aun así, hicieron los preparativos y arreglos con la academia para que Diane descansase y tuviese sus clases con maestros privados en la mansión, por lo que Diane lograría graduarse también, y de paso, tendría con Issei una hermosa niña.

Las demás chicas, igual hicieron esos preparativos para poder graduarse y así terminar de estudiar y seguir con sus labores en el mundo sobrenatural, así como poder cuidar de sus hijos.

En ese tiempo, al parecer por la diferencia de tiempo y todo, Merlín no volvió a aparecer, no sabían por qué, pero a este punto, poco a Diane le importaba su viejo mundo, pues hace tiempo que se desligó completamente de él.

Lo que no sabían, dicho mundo quedó congelado cuando Merlín aceleró el plan del Caos al saber que había otro mundo, y decidió aprovechar dicho poder lo liberó y reinició su propio mundo junto a sus amigos para ir al mundo del castaño, pues quería saber realmente porqué era tan especial para Diane y esas chicas... lo que indicaba... que podría haber una nueva candidata al harem de Issei.

O tal vez... para otro Issei...

Epílogo.

Para cuando llegó el día de la boda múltiple de Issei y todas sus mujeres... faltaba su hermana más querida para todas.

Y esa se presentó con la vestimenta más elegante según ellas.

Un hermoso vestido que pese a cubrir sus brazos y hombros, llevaba consigo una corona de flores en su velo de novia.

Diane con su ramo y una sonrisa ante todas las personas que vinieron a ver su boda con Issei-Ou-kun, como lo llamaba al castaño, fue con toda la confianza y alegría que podría sentir ahora mismo.

En eso, el padre, que era Dulio Gesualdo, un amigo de Issei, hizo los votos de juramento entre todas, entre ellas, de Diane, quien en sus palabras dio un mini discurso antes de jurar su amor eterno a Issei.

"Quiero agradecer a todos por no solo ser unos amigos y una gran familia para mi ahora esposo, quiero agradecer a Issei-Ou-kun, por no solo salvarme de la soledad, mi pureza, y mi deseo de ser amada, sino por mostrarme lo increíble que es vivir como una chica normal en un mundo lleno de maravillas y peligros día a día, y que pese a todo esto, puedo sentirme bien siendo yo misma, aunque muchas personas piensen lo contrario. Así como que solo yo tengo derecho a elegir con quien quedarme, y nadie más puede elegir eso por mí, por eso diré desde el fondo de mi corazón..."

Ahora viendo a su novio:

"Te amo Issei Hyoudou, como tú eres. No como el Sekiryuutei, ni como un guerrero con gran poder, o un hombre increíble en la cama, sino como tú mismo, como el hombre que capturó mi corazón cuando antes no lo creía posible, pero me demostraste lo contrario. Eso es lo que juro, serte fiel en la salud, enfermedad, en la paz y la guerra, en la tranquilidad y la intranquilidad, incluso después de la muerte."

Con los últimos votos hechos, las chicas besaron a Issei cada una, dejando a Diane para el final, mientras llegando a ver a su madre ahora con su padre, finalmente casados, la pequeña Daniela Hyoudou de solo 4 años de edad, llegó diciendo:

"Papá, mamá, por fin están juntos como familia, bendecidos por la diosa del amor carmesí..."

Fin.

Canción final, No saben nada de nosotros.

https://youtu.be/7ckwN3w96ds

Issei: Dicen que no podemos estar juntos, y que no sabemos qué es amarnos. Yo sé que no entenderán, solo hablan hoy por hablar (hablan hoy por hablar)

Diane: Este amor es cada vez más fuerte, no quiero esperar a decirte: Al mundo gritaré que tú eres míoooo...

Ambos: ¡Ellos no saben lo que hacemos! ¡No! ¡No saben que realmente yo te amo! ¡Seguramente están celosos! ¡No saben nada de nosotros!

¡Ellos no saben cuántas noches son, las que pasamos tú y yo despiertos! ¡Toda mi vida esperé tu amor (tu amor)! ¡No saben nada, no saben nada de nosotros!

Issei: Una caricia y ya no soy creyente, tu beso es, es cada vez más dulce

Diane: Tiempo contigo, es mucho mejor con tu cariñoooo

Ambos: ¡Ellos no saben lo que hacemos! ¡No! ¡No saben que realmente yo te amo! ¡Seguramente están celosos (celosos)! ¡No saben nada de nosotros!

¡Ellos no saben cuántas noches son, las que pasamos tú y yo despiertos! ¡Toda mi vida esperé tu amor (tu amor)! ¡No saben nada, no saben nada de nosotros!

Diane: ¡No saben que tú eres tan especial! ¡Y a mi corazón llegaste! ¡Digan lo que quieran, jamás podrán saber nada!

Issei: *en voz baja* No saben nada entre nosotros, tú pequeño secreto, el tuyo y mío

Diane: Yo quiero gritarlo, al mundo (Vichas de NNT) le diré que ¡Eres míooooooooooo!

Ambos: ¡Ellos no saben lo que hacemos! ¡No! ¡No saben que realmente yo te amo! ¡Seguramente están celosos (celosos)! ¡No saben nada de nosotros!

¡Ellos no saben cuántas noches son, las que pasamos tú y yo despiertos! ¡Toda mi vida esperé tu amor (tu amor)! ¡No saben nada, no saben nada de nosotros!

¡Ellos no saben lo que hacemos! ¡No! ¡No saben que realmente yo te amo! ¡Seguramente están celosos (celosos)! ¡No saben nada de nosotros!

¡Ellos no saben cuántas noches son, las que pasamos tú y yo despiertos! ¡Toda mi vida esperé tu amor (tu amor)! ¡No saben nada, no saben nada de nosotros!

Issei: No no no no no, No saben nada entre tú y yo.... Mmmm No...

Agradecimientos.

A YaidenMartinez, por tener las mejores ideas de ships e inspirarme como yo a él.

Este ship me nació por mí mismo, y como a él se le ocurren otros ships con sus personajes favoritos, quise compartir algo parecido, aunque fuese de esta forma.

Cualquier otro usuario que quiera un saludo o una mención, comentar aquí.


Actualización.

Como decidí volver con mejores ganas, es hora de otros agradecimientos a algunos de mis compadres de Discord.

Tiranodragon17 

Dererick906 

Sein_Zeland 

yamatosanaki5 

Subaru-Sama12345 

Gabooo325 

Neo-159 

BlackRedZX 

BlackImpostor8 

blackdragon833 


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