Cap. 91: Hacia otra costa
Hace un mes
Península escandinava
En el viejo continente europeo, más precisamente en un glaciar donde estaba construido un gran y lujoso complejo en la cima, parte del hielo comenzó a desbordar y romperse.
Un temblor sacudió el lugar por esta acción, y unos navegantes tuvieron que esquivar varios trozos de hielo que caían al río. Al final, su barco encalló en el hielo; pero se sorprendieron cuando vieron la punta de un barco vikingo que asomaba en medio del glaciar.
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El presente
La Atalaya
Un mes después, ahora en la base espacial de la Liga de la Justicia, el héroe Ben Tennyson/Ben 10 se encontraba en la sala de operaciones junto a J'onn J'onzz/Detective Marciano y el androide Tornado Rojo.
El castaño estaba observando por un monitor a su novia Kara Zor-El/Supergirl en medio de una misión que le asignaron por separado. Junto a ella, también monitoreaban las misiones de la vigilante Laurel Lance/Canario Negro y el hechicero Kent Nelson/Dr. Destino.
En ese momento, a la sala se presentó la reina de las Amazonas Diana Prince/Mujer Maravilla vistiendo un traje elegante con saco azul, camisa y falda negra, y su cabello estaba recogido en un rodete.
Ben: ¿Qué onda, Diana? – saludó levantando la mano – ¿A dónde tal formal?
Diana: Representaré a Themyscira en la conferencia sobre el calentamiento global, Ben.
Ben: Oh, excelente – dijo levantando el pulgar – Salva al mundo.
Diana: Espero salvar la imagen de las Amazonas, es lo que mi madre quería antes de morir. Preferiría viajar de nuevo al Tártaro – dijo lo último un tanto reacia.
Ben: No soy buen diplomático, pero te sugiero no llevar armas – dijo intentando darle ánimos.
Diana: ¿Enserio? – dijo desanimada – Realmente no quiero ir sola – luego volteó a ver al marciano – J'onn, ¿por qué no vienes y me haces compañía?
Detective Marciano: Tenemos 23 misiones activas en progreso, sólo yo puedo disponer los recursos restantes – decía mientras tecleaba una computadora.
Diana: Tornado Rojo puede hacerlo – dijo mirando de reojo al androide – Es tan inteligente como para monitorear las misiones y hacer un crucigrama.
Tornado Rojo: Ya he terminado el crucigrama, puedo hacerme cargo del resto.
Ben: ¿Enserio? Y yo que quería terminarlo – dijo un tanto molesto y cruzando los brazos, pero todos lo miraron raro – ¿Qué? Kara me dijo que era para estimular mi inteligencia. Al principio creí que era una tontería, pero resultó bastante entretenido.
Detective Marciano: Tornado es muy capaz pero insisto en quedarme donde soy necesario.
Diana: Mírame cuando me hables – J'onn volteó a verla – Te has confinado aquí como un ermitaño durante casi dos años.
Detective Marciano: Aquí sirvo mejor a la Liga.
Diana: Ni siquiera voy a discutir ese argumento. Eres fuerte, casi invulnerable, cambias de forma, y telepatía – decía seria – No estás en el terreno protegiendo a la humanidad porque no quieres... no aprecias mucho a los humanos, ¿no es cierto?
Detective Marciano: No los... desprecio – dijo un tanto nervioso volviendo a darle la espalda.
Diana: No eres el único recién llegado a este mundo. Las personas a veces abusan de nuestra ayuda, pero vale la pena; valen la pena.
Ben: Eso es cierto, viejo – dijo acercándose a su lado – Deberías ir allí abajo y socializar; y si quieres, te invito unos smoothies en la cafetería.
Detective Marciano: Mi fisiología no requiere tanta comida como la humana.
Diana: Sabes a qué se refiere. Debes sentirte muy solo – J'onn no emitió respuesta – Tengo que irme, pero volveremos a hablar de esto.
La Amazona abandonó la sala de operaciones, mientras el marciano contemplaba unos segundos la vista que tenía del planeta Tierra. Luego, volvió a seguir trabajando en la computadora.
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Base de la Sociedad Secreta
En el pantano donde se encontraba la base construida por el gorila Grodd, los villanos Bizarro (enemigo de Superman) y Carol Ferris/Zafiro Estrella (enemiga de los Linternas Verdes) llegaban volando a la misma.
Ya dentro, se unieron a una reunión que convocó Grodd junto a Lex Luthor y otros villanos: la Llave (enemigo de la Liga), Psyphon (enemigo de Ben 10), Doris Zuel/Giganta (enemiga de la Mujer Maravilla), y Caitlin Snow/Killer Frost (enemiga de Flash).
Grodd: Reporta tus progresos, Luthor.
Lex: Como prometí, usé variadas tecnologías para aumentar el poder de docenas de nuestros asociados. Tuve notables éxitos con Cráneo Atómico.
Mientras hablaba, Grodd veía un holograma del villano mencionado (enemigo de Superman) en la mesa donde estaban reunidos.
Grodd: ¿Y Black Manta? – dijo apagando el holograma.
Black Manta: Listo para actuar.
El villano mencionado (enemigo de Aquaman) apareció desde las sombras cerca de la ubicación de Luthor. Poseía una armadura completamente negra, dos lanzadores en cada brazo, y un jetpack integrado en la espalda. Su casco tenía forma ovalada y dos grandes lentes rojos resaltaban del mismo. Como dato adicional, su nombre civil era David Hyde.
Black Manta: Me siento más fuerte que nunca – dijo tronando sus puños.
Lex: Porque lo estás. El incremento de tu fuerza es el menor de los dones que te he otorgado. Tus tridentes ahora...
Grodd: Justo a tiempo, Lex – dijo interrumpiéndolo – Tengo una misión que será perfecta para los nuevos poderes de Black Manta.
Black Manta: ¿Cuál es?
Grodd: Primero quiero contarles una historia – dijo reclinándose en su silla – En Escandinavia, a principios del siglo X, vivió el príncipe Jon; el más grande guerrero de su era. Sus maravillosas habilidades y su valentía le dieron fama por todo el mundo como el legendario Príncipe Vikingo. Sus aventuras fueron épicas, igual que las leyendas que se tejieron a su alrededor. Pero lo que sigue fue cierto. En un congelado campo de batalla, el príncipe Jon, la única alma sobreviviente de una sangrienta guerra, conoce a Valkiria; mensajera de los dioses escandinavos, enviada para acompañar a las almas de los héroes caídos para su recompensa en los salones del Valhala. Se enamoraron y se juraron amor eterno. Pero Odín, rey de los dioses escandinavos, descubrió su ilícita relación; y furioso, expulsó a Jon del Valhala. El Príncipe Vikingo le imploró a Odín misericordia, pidiéndole poder permanecer con su amada. Odín accedió; diciéndole que si Jon moría heroicamente, él y su amada podrían estar juntos por toda la eternidad. Pero Odín era un dios traicionero y cruel. Antes de exiliar a Jon, le concedió invulnerabilidad contra el metal, la madera, el fuego y el agua. El Príncipe Vikingo pronto entendió que nunca moriría heroicamente porque ningún arma en el mundo podría herirlo. Comenzó a vagar audazmente por un turbulento mundo en busca de aventuras y una muerte honorable, alejándose cada vez más de la humanidad. Finalmente, cansado de su interminable lucha por justicia y su desesperada soledad, zarpó al norte; más allá de las fronteras del mundo conocido, y del recuerdo de los hombres... Pero sólo hasta ahora.
Lex: El mes pasado, hallaron un barco vikingo en un glaciar – dijo mientras un mapa holográfico se proyectaba en la mesa – ¿Crees que es el suyo?
Grodd: Estoy seguro – abrió una imagen del barco, y enfocó la bandera del mismo – Ese es el estandarte del rey Rikk, su padre. El Príncipe Vikingo está en ese barco.
Black Manta: ¿Y?
Grodd: Quiero que robes su cadáver.
Lex: Quieres que descubra el secreto de su invulnerabilidad – intuyó fácilmente.
Grodd: Si obtenemos ese poder, todos nosotros, ya nunca le temeremos a la Liga de la Justicia – el holograma se apagó mientras él se ponía de pie – Y estaré más cerca de lograr mi objetivo final.
Killer Frost: Que hasta ahora no has compartido con nosotros – dijo de forma sospechosa.
Grodd: Paciencia, amigos míos – dijo mientras procedía a retirarse, cruzando sus brazos por la espalda – Por los grandes premios hay que esperar – con eso, se retiró oficialmente de la sala.
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Península escandinava
La conferencia a la que Diana debía asistir se realizaba justo en el complejo encima del glaciar donde apareció el barco vikingo. En este momento, la Amazona estaba en una conversación con otros políticos y diplomáticos, todos con una copa de champán en manos.
– Los acuerdos propuestos son muy drásticos – dijo un político varón – Hablamos de comprometer miles de billones de dólares y ni siquiera nadie ha comprobado la existencia del calentamiento global.
Diana: Mi gobierno apoya el trabajo de nuestros científicos, y los de la mayoría de los científicos del mundo.
– Mi gobierno no acepta esos estudios – dijo una política mujer.
Diana: Pues acepte la evidencia que puede ver. Hay un barco vikingo en la base de esta montaña oculto en el hielo. Por el calentamiento global, sabemos de él.
– Y fue una jugada muy inteligente celebrar la conferencia aquí – dijo el anterior político – Pero eso no prueba nada.
Diana: Tienen que tomarlo en serio. Atlantis se ha retirado de la Asamblea Mundial por esto, y no es el único país que lo hará.
– ¿Sugiere que Themyscira puede hacer lo mismo? – dijo la mujer.
Diana: Si su polución sigue afectando mi hogar, estoy menos proclive a retirarme y considerar otra solución – todos se quedaron callados y serios ante esa declaración – Como último recurso, claro. Con permiso.
La Amazona dejó su copa en la charola de un mesero y se retiró al gran balcón que ofrecía una vista hermosa del paisaje nevado en el que estaba el complejo. Diana quiso apartarse un poco de todo, pero notó al agente federal King Faraday apoyado en el barandal del balcón.
Diana: Agente Faraday, ¿qué hace aquí? – el mencionado reventó un globo de goma de mascar en su boca.
Faraday: No se puede fumar. ¿Quiere? – dijo ofreciéndole dicha golosina.
Diana: No, gracias – dijo acercándose.
Faraday: Soy parte del equipo de seguridad, la vicepresidente está aquí. Usted ya sabe eso, oí como la atacaba ferozmente – dijo sarcástico.
Diana: No soy una buena diplomática.
Faraday: No me menosprecie tanto, usted es un incidente internacional a punto de estallar – dijo mientras se retiraba de regreso al complejo – Si le levanta la voz a la vicepresidente de nuevo, hay órdenes de dispararle.
El agente hizo reventar otro globo de goma de mascar mientras hacía el gesto de un disparo con su mano izquierda. La Amazona le respondió haciendo chocar sus dedos contra uno de sus resistentes brazaletes.
Después de eso, Faraday ingresó nuevamente al complejo mientras Diana se quedaba en el balcón. Estaba meditando sobre su predicamento sobre ser diplomática cuanto un fuerte y sorpresivo temblor sacudió todo el lugar.
Creyendo que podría haber problemas, la Amazona giró varias veces a gran velocidad sobre su eje; y en cuestión de segundos, estaba con su traje de la Mujer Maravilla lista para la acción.
En la zona del glaciar donde asomaba el barco vikingo del príncipe Jon, Psyphon derretía el hielo que lo rodeaba con su visión láser; cuando fue atacado por varios oficiales armados con metralletas.
Sin embargo, para protegerlo llegaron Black Manta, Giganta y Killer Frost. Manta disparó un pequeño tridente a uno de los oficiales, y este cayó inconsciente segundos después. Al mismo tiempo, Giganta creció de tamaño y atacó a otros dos oficiales; mientras Frost cubría con hielo a ella y Manta de los disparos de los demás.
Killer Frost: ¿Cómo se atreven? – dijo viendo su hielo ser perforado por las balas.
Como respuesta, la villana helada hizo levitar varios fragmentos de hielo y los lanzó hacia los oficiales, quedando los mismos debajo del hielo mientras los villanos se reagrupaban. Uno de los oficiales vio que Psyphon seguía derritiendo el hielo que rodeaba al barco.
– ¡Deténganse! – exclamó desesperado – ¡Si mueven ese barco, la mitad de la montaña se desplomará!
Psyphon: ¿Ah sí? – dijo irónico.
Mujer Maravilla: Y no dejaré que lo hagan.
Los villanos voltearon a ver, siendo Giganta la más molesta, a la reina de las Amazonas llegar desde el aire en dirección hacia ellos.
Mujer Maravilla: Fuera de mi camino, grandulona.
Diana le propinó un fuerte golpe al rostro de Giganta, desestabilizándola levemente. La villana se recuperó del golpe y vio con mucha furia a la Amazona.
Giganta: Me las pagarás.
La villana le dio un fuerte golpe con la palma de su mano y la envió unos metros lejos en el aire. Sin embargo, Diana regresó a la pelea y esquivó un golpe en forma de aplauso por parte de Giganta, para después darle un codazo detrás de la rodilla.
Este golpe lo sintió más la villana, quedando de rodillas muy adolorida. Mientras tanto, la Mujer Maravilla bloqueó con sus brazaletes un ataque de hielo por parte de Killer Frost.
Killer Frost: ¡Tramposa! – dijo molesta – Haces trampa.
La villana helada intentó huir cubriéndose con hielo, pero Diana fue más rápida y la atacó rompiendo el hielo, quedando desorientada en el suelo.
La Mujer Maravilla se acercaba a Killer Frost cuando recibió un pinchazo en el hombro por parte de un pequeño tridente, cortesía de Black Manta. Diana comenzó a marearse poco a poco, apoyándose en un bloque de hielo mientras los demás villanos se le acercaban.
Black Manta: Está envenenado, preciosa – decía con Giganta y Killer Frost a ambos lados – Te matará finalmente, lentamente, dolorosamente; pero este es tu día de suerte, acabaré con tu agonía ahora mismo.
El villano le apuntó sus dos cañones a la Amazona, mientras esta los miraba de forma desafiante, sin miedo a retroceder o rendirse. Pero en ese momento, una lluvia de disparos llegó desde el aire hacia los villanos.
Faraday: ¡Competentes, ¿qué esperan?! – gritó mientas disparaba – ¡Acaben con ellos!
El agente, junto con más federales, llegaron volando en mochilas propulsoras hacia el campo de batalla. Mientras los demás atacaban a los villanos, Faraday se acercó a Diana.
Faraday: ¿Está bien?
Mujer Maravilla: No siento el brazo – dijo débilmente – Y mi estómago no está nada bien – se desestabilizó pero fue atrapada por el agente.
Faraday: Calma, Majestad, déjame ver eso – observó el tridente incrustado en su hombro – El tridente sigue ahí.
Mujer Maravilla: Sáquelo.
Faraday: Le dolerá. ¿Quiere morder una bala? Tenemos muchas aquí.
Mujer Maravilla: Hágalo.
Sin esperar ni querer que la Amazona se enfade, Faraday tiró del tridente y logró sacarlo; pero como él dijo, le dolió mucho a Diana.
Faraday: Ya está, es todo – luego tiró el tridente.
Mujer Maravilla: Acabemos con ellos.
La Amazona intentó ir a pelear de nuevo pero no encontró fuerzas para volar o correr. Y mientras tanto, los agentes federales eran derrotados uno a uno por los villanos.
Giganta los quitaba del camino golpeándolos, o atrapándolos y haciéndolos chocar entre sí. Black Manta volaba con su jetpack disparando más tridentes y usando el láser que salía de los lentes de su casco. Killer Frost congelaba las mochilas de los agentes para que caigan al suelo.
Killer Frost: Eres muy apuesto – dijo congelando completamente a uno – Creo que me quedaré contigo.
Al final, los únicos que quedaban en pie eran Faraday y la Mujer Maravilla. Killer Frost los rodeó con hielo denso mientras el agente le disparaba, mientras Black Manta disparaba su láser; el cual era bloqueado por los brazaletes de Diana.
Faraday: ¡Debemos irnos! – dijo estando espalda con espalda con la Amazona.
Mujer Maravilla: No huyo en medio de una pelea.
Faraday: Su sangre tiene veneno, no sé cómo sigue en pie. Es cuestión de tiempo hasta que su cuerpo colapse.
En ese momento, Giganta se apareció derribando parte del hielo que Killer Frost creó para unirse a la pelea.
Mujer Maravilla: Creo que ya es hora de pedir refuerzos – dijo activando su comunicador.
Faraday: Estoy de acuerdo.
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La Atalaya
Mujer Maravilla: J'onn, tengo problemas.
El marciano recibió la transmisión de Diana en la base espacial de la Liga, donde Tornado Rojo seguía trabajando y Ben estaba reunido junto con Kara; quien llegó hace poco de su misión.
Detective Marciano: Los sensores detectaron un temblor en ese punto – dijo observando una computadora – Sabía que estabas ahí y que podías manejarlo.
Mujer Maravilla: No puedo, tienen superioridad y no me siento bien.
Detective Marciano: Estamos solos – dijo preocupado – Te enviaré a Ben 10 y a Supergirl.
Mujer Maravilla: Trae a quien quieras, J'onn, pero te necesito a ti – dijo molesta.
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Península escandinava
La Mujer Maravilla estaba cubierta sentada detrás de un bloque de hielo, mientras Faraday disparaba toda la munición que tenía contra los villanos. Sin embargo, dicha munición terminó por acabarse.
Faraday: Bien, eso fue todo.
Al ver que los héroes estaban indefensos, Giganta se acercó para atacarlos; pero antes de que la villana tomara a alguno de ellos, dos bolas de fuego impactaron en su mano.
– ¿Qué pasa, chica grande? ¿Te rompí una uña?
Al voltear, los villanos vieron a Ben 10 transformado en su forma Methanosiana conocida como Fuego Pantanoso parado sobre una saliente de hielo.
Giganta: ¿Ben Tennyson?
Fuego Pantanoso: El mismo, y no estoy solo.
En ese momento, el Detective Marciano apareció desde el aire y golpeó fuertemente a Black Manta; mientras Supergirl hacia lo mismo con Giganta. Y mientras, Ben disparó otras bolas de fuego contra Killer Frost mientras bajaba a su posición.
Fuego Pantanoso: Frost, hace tiempo que no bailamos.
Ben le lanzó unas semillas para atraparla en múltiples enredaderas, pero la villana helada se defendió disparado una gran cantidad de hielo que cubrió por completo al héroe.
Killer Frost: No me interesa bailar contigo.
En ese momento, la villana fue embestida por Faraday; mientras Ben se liberaba derritiendo el hielo con su fuego. Killer Frost se quitó al agente de encima con un gran bloque de hielo, haciendo que caiga encima del héroe.
Mientras tanto, Killer Frost huía creando una rampa de hielo, evitando que Supergirl siguiera atacando a Giganta. Black Manta derribó a otro agente federal que seguía peleando destruyendo su mochila propulsora, y Faraday recargó su pistola y la usaba contra la villana helada.
Detective Marciano: Tuvieron oportunidad de escapar pero siguen peleando, ¿por qué será tan importante ese antiguo barco? – decía mientras se acercaba a Diana, y observaba a Psyphon aún derritiendo hielo.
Mujer Maravilla: Si rodeara a uno de ellos con mi lazo, lo haría hablar.
Detective Marciano: Buena idea pero ahorra tu fuerza.
Entonces, J'onn usó sus poderes telepáticos en Giganta para leerle la mente. Logró ver la historia del príncipe Jon contada por el gorila Grodd, pero luego cayó debilitado al suelo; mientras Giganta caía inconsciente sobre Psyphon.
Black Manta: Suficiente – dijo activando algo en su brazo.
Mujer Maravilla: J'onn, ¿qué sucedió? – dijo ayudándolo a levantarse, mientras un temblor sacudía el lugar – ¿Estás bien?
Detective Marciano: No lo vi todo, pero no podemos dejar que se lo lleven – dijo con dolor de cabeza – Ellos...
En ese instante, un submarino emergió del agua enfrente de ambos héroes, a los pies de Black Manta.
Black Manta: Fuego.
Del submarino salieron disparados dos grandes ganchos que se incrustaron en el hielo que cubría al barco vikingo. Luego, comenzó a avanzar lentamente, sacando el barco cubierto de hielo y creando una avalancha en la zona.
Los agentes federales salieron volando con sus mochilas, Supergirl tomó a un Ben regresado a la normalidad de sus hombros, y la Mujer Maravilla tomó a Faraday de un brazo; y con eso, todos escaparon de la avalancha.
Faraday: Llegó justo a tiempo. Es un placer acompañarla.
Black Manta terminó por sacar completamente el barco, haciendo que todo el lugar temblara incesantemente. Los héroes y agentes federales veían todo desde la distancia.
Ben: Kara, llévame hasta el submarino.
Con un asentimiento, la Chica de Acero tomó al castaño y lo llevó hasta la escotilla del submarino; mientras el mismo se sumergía poco a poco.
Ben: Tú entra y acaba con todos allí, yo cortaré los cables.
Sin cuestionar, Supergirl abrió la escotilla y se metió dentro del submarino, mientras Ben buscaba un alien en el selector holográfico del Omnitrix.
Ben: Hace mucho que no lo uso.
El héroe presionó su reloj y se convirtió en su forma Piscciss Volann conocida como Acuático. Después, se sumergió en el agua de un zambullido. Al mismo tiempo, el submarino de Black Manta se sumergió completamente, llevando al barco con él también.
Debajo del agua, Ben se acercó a los cables y comenzó a morderlos con sus fuertes mandíbulas. Sin que lo notara, Black Manta se acercaba detrás de él.
Dentro del submarino, Kara usó su visión de rayos X para ver cuántos hombres había abordo. Luego, ingresó por una puerta abierta y derribó a todos los que había usando su súper velocidad. Cuando iba a pasar por otra puerta, otro hombre se apareció con un arpón como arma.
– ¿Qué haces aquí? – la kryptoniana lo derribó de un golpe.
Supergirl: Es que hace mucho frío allá afuera – hubo unos segundos de silencio – Qué mal chiste – luego volvió a avanzar.
Mientras tanto, en la superficie, la villana Killer Frost huía de la avalancha creando pistas de hielo. Sin embargo, volando desde atrás, el Detective Marciano la tomó con sus brazos.
Detective Marciano: Vendrás conmigo.
Killer Frost: Oye, cuidado con las manos – dijo sintiendo los brazos del marciano sobre sus pechos.
Regresando con Ben, este seguía mordisqueando los gruesos cables del submarino mientras Black Manta lo asechaba desde atrás.
Black Manta: Demasiado bueno para ser cierto.
El villano disparó dos tridentes hacia el héroe, pero este los esquivó a tiempo. Black Manta se acercó y le dio un fuerte golpe en el estomago a Ben, y después le dio otros dos al rostro que lo hizo estrellarse contra el suelo
Black Manta: Peleé cara a cara con el rey de Atlantis, un simple pescado no es rival para mí.
Acuático: Oye, ¿no sabes que no tienes que juzgar al pez por su apariencia? – abrió su mandíbula para romper uno de los lanzadores del villano – Sino por sus dientes.
Después, Ben le dio un golpe al estomago de Black Manta, y después le dio un cabezazo al mentón. El héroe iba a seguir atacándolo pero Manta lo esquivó para tomarlo desde atrás y golpear su hombro.
Sin embargo, Ben se lo quitó de encima con un golpe de su cola y después lo envolvió con la misma mientras asfixiaba con un brazo al villano. Haciendo la suficiente fuerza, el héroe logró romper parte de la máscara de Black Manta, haciendo que este tenga que flotar a la superficie para poder respirar.
Regresando a la superficie, el Detective Marciano voló hasta aterrizar en el techo del complejo, aún sosteniendo a Killer Frost.
Killer Frost: Suéltame, abominación, te lo advierto – decía molesta – Suéltame o congelaré partes de tu cuerpo que nunca has visto.
Detective Marciano: Usa tus poderes. Detén la avalancha o todos adentro morirán.
Killer Frost: ¿Y a mí qué me importa?
Detective Marciano: Cuando llegue, pretendo que ambos continuemos aquí – la villana se asustó por esto.
Killer Frost: No sé si mis poderes podrán detener esa avalancha – dijo levemente nerviosa.
Detective Marciano: Lo averiguaremos ahora – dijo soltándola.
La villana helada vio de reojo la avalancha, cada vez más cerca de su posición. Entonces, disparó desde ambas manos grandes cantidades de hielo denso.
Mientras tanto, un inconsciente Black Manta flotó boca arriba hasta el nivel del agua, y Ben asomó su cabeza un segundo después.
Acuático: Bueno, no está muerto. ¿En qué estaba? – con un zambullido, volvió a sumergirse y nadó rápidamente hasta el barco vikingo.
Dentro del submarino, la Chica de Acero se deshizo de otros dos hombres cuando llegó a la sala de control. Allí, encontró el botón que desactivaba los ganchos y lo presionó.
Ben, quien ya había llegado al barco, logró cortar uno de los cables que sostenía al mismo con una mordida e iba a intentar romper el otro. Sin embargo, se sorprendió cuando este se soltó solo.
Volviendo con Supergirl, ella volteó a ver a otros dos hombres que tenían sus arpones apuntando contra ella; pero Kara sólo emitió una pequeña risita.
Supergirl: ¿Arpones? ¿Enserio? – dijo con sarcasmo y con las manos en la cintura.
Volviendo a la superficie, Killer Frost logró crear una inmensa capa de hielo denso que detuvo por completo la avalancha. Sin embargo, este esfuerzo la agotó demasiado y casi cae al suelo de no ser que el Detective Marciano la atrapó.
Detective Marciano: Lo lograste.
Killer Frost: Siéntate en el hielo – luego cayó inconsciente.
Regresando al submarino, la kryptoniana estaba rodeada de tres hombres apuntándoles sus armas, pero ella no se veía preocupada en absoluto. Y en ese momento, una llamada llegó al vehículo acuático.
Supergirl: ¿Alguien quiere contestar? Puede ser importante – dijo irónica, y uno de los hombres respondió con nerviosismo la llamada.
Faraday: Atención, nave no identificada, les habla el agente especial King Faraday. Están rodeados por tres submarinos clase Lobo Marino de los Estados Unidos. Les sugiero que se rindan y se preparen para ser abordados. Me encanta disparar misiles tridentes a pequeños submarinos, así que la decisión es completamente suya.
Afuera en el agua, probando el punto del agente, tres submarinos rodearon al de Black Manta. Supergirl hizo que un hombre le entregara su arpón, y luego esta lo rompió en dos sin mucho esfuerzo.
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La noche cayó en la península escandinava. Los héroes capturaron a todos los villanos involucrados, y lograron hacer reflotar el barco vikingo del príncipe Jon. Ahora, tanto héroes como agentes federales estaban reunidos frente al mismo.
Supergirl: ¿Cómo sigue tu hombro, Diana?
Mujer Maravilla: Mejor – dijo tomándose el mismo – El antídoto que le quitaron a Black Manta funcionó.
Faraday: Aún no se qué propósito tenían – dijo mientras se acercaba junto con J'onn.
Ben: ¿No dijiste que el cadáver del Príncipe Vikingo tiene el secreto de la invulnerabilidad? – dijo mirando al marciano.
Detective Marciano: Ese era su plan. Es lo que pude descubrir antes de que alguien cerrara la mente de Giganta.
Supergirl: Qué curioso – dijo tomando su mentón – Un grupo de villanos liderados por Lex irrumpen en una isla abandonada, y ahora esto.
Faraday: Así que trabajan con Luthor – intuyó.
Detective Marciano: Y tal vez con otros. No podemos dejar el cuerpo del príncipe Jon, quien esté involucrado volverá.
Mujer Maravilla: La leyenda del príncipe es conocida por mi pueblo. Si realmente es él, merece ser sepultado siguiendo la tradición vikinga. Yo me encargaré de eso.
Ben: Lo único que sé es que esto es muy raro – dijo extendiendo sus brazos – Extraños robos, villanos con el cerebro quemado para evitar los interrogatorios.
Supergirl: Creo que estamos ante un gran misterio.
Detective Marciano: Cierto, pero es un misterio que tendrán que resolver sin mí – todos quedaron callados ante estas palabras, y él miró a Diana – Estuve pensando en lo que dijiste, y en la horrible y desesperada vida del príncipe Jon. Soy marciano, estoy mucho más lejos de mi hogar que él. Y a menos que halle la forma de conectarme con los humanos, viviré por siempre completamente solo; y no podré aprender lo que necesito aprender en la Atalaya.
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Espacio exterior
A bordo de una Javalina pilotada por la Mujer Maravilla, Ben 10, Supergirl, Tornado Rojo, Flecha Verde y Canario Negro. Los mismos observaban cómo el barco del Príncipe Vikingo flotaba lentamente hacia el sol. Cuando estaba a punto de llegar, la Amazona sacó un viejo pergamino y comenzó a recitar lo que tenía escrito.
Mujer Maravilla: "Y ahora, de regreso a mi pueblo, me paro en tierra firme." El ermitaño sale de su nave y apenas puede tenerse en pie. "Recíbeme, recíbeme, hombre santo." El ermitaño frunce su semblante. "Di pronto", cita él, "te pido que me digas qué clase de hombre eres tú." Desde entonces, fui condenado a una horrible agonía; que me forzó a comenzar mi historia en busca de mi liberación. En inciertas horas, esa agonía retorna; y mientras esto es contado, me consumo por dentro. Paso como la noche de una tierra a otra. Tengo extraños poderes de comunicación. En ese momento, en que su cara veo, conozco al hombre que debe oírme; y a él mi historia le transmito.
Cuando el barco vikingo estuvo lo suficientemente cerca del sol, este se consumió completamente, desapareciendo en pocos segundos sin quedar nada.
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Metrópolis
Antes de que esto pasara, el Detective Marciano informó de su decisión a los miembros fundadores de la Liga de la Justicia, y después estos hicieron conocer la misma a los demás miembros.
Antes de que el marciano abandonara la Atalaya, se despidió una última vez de sus amigos y subió al teletransportador de la base; viajando a la ciudad defendida por Superman y apareciendo en medio de un callejón.
Después de soltar un suspiro al pensar en su nueva vida y al ver a las personas caminar, J'onn cambió su forma a una humana. Decidió que sería una afroamericana, con cabello negro corto, y vistió un traje con saco y pantalones grises, camisa blanca, corbata negra y zapatos negros. Sobre el traje, tenía puesta una gabardina marrón. También decidió cambiar su nombre adoptando uno que sonaba similarmente a su nombre marciano: John Jones.
Ahora, con su nueva apariencia e identidad, salió caminando del callejón y se mezcló con las personas, dispuesto a aprender lo necesario sobre la humanidad.
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