Metrópolis

Durante la noche anterior al día en que Ben Tennyson/Ben 10 y Kara Zor-El derrotaron al villano Cronosapien Maltruant, en la ciudad defendida por Clark Kent/Superman había una persecución policial en proceso.

El archienemigo jurado del Hombre de Acero, Lex Luthor, escapó de su celda en la prisión y robó una furgoneta policial para su huída. En medio de la persecución, arrojó al último oficial que estaba en el vehículo, estrellándolo contra el vidrio delantero de otro coche de policía.

Lex miró por el espejo retrovisor qué tantos autos y policías aún tenía atrás, y dio un giro brusco hacia otra calle. Entonces, escuchó una voz llamándolo.

Lex: ¿Qué? – dijo mirando a su costado, donde no había nadie – Lo sé, voy tan rápido como puedo.

El villano fue interceptado por dos coches policiales a ambos lados de la calle, tratando de encerrarlo. Sin embargo, la furgoneta de Lex era más grande y fuerte, y logró quitárselos de encima sin problemas.

El problema para Luthor llegó cuando no pudo esquivar una señal de transito que indicaba que la calle terminaba, por lo que cayó por una rampa muy empinada que hizo que el vehículo de Lex diera varias vueltas hasta caer al revés.

Rompiendo su puerta y tomando su brazo derecho adolorido producto de la caída, Luthor intentó escapar a pie. El problema con esto era que aún tenía encadenados los tobillos, por lo que no podía correr tanto como quería.

Intentó escapar por un callejón de varios policías que lo perseguían, pero se topó con que era un callejón sin salida. Al darse vuelta, vio a todos los oficiales con sus armas reglamentarias apuntando contra él.

– ¡Luthor! – gritó el jefe de los policías – No te muevas, se acabó.

Viendo imposible escapar de la situación, Lex levantó sus brazos listo para volver a la cárcel. Pero repentinamente, un brazo atravesó el muro detrás de él y lo tomó, haciendo traspasar sin problemas dicho muro. Los oficiales abrieron fuego inmediatamente para evitar que escape, pero fue en vano.

– ¡Alto el fuego, alto el fuego!

El jefe de policías se acercó a ver el muro completamente baleado, comprobando que estaba más sólido que una roca y sin encontrar una respuesta rápida a lo que acaba de pasar.

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Lugar desconocido

El lugar donde apareció Lex Luthor resultó ser un gran pantano, y quien lo rescató era otro supervillano de poca monta.

Vestía un traje de alta tecnología que combinaba naranja con negro, con los guantes, las botas, y el cinturón de un color más oscuro. Sobre su cabeza tenía un casco que recordaba vagamente a los antiguos egipcios. En su frente, tenía un símbolo naranja en forma ovalada con una línea por encima.

Este villano, de nombre desconocido, tenía el alias de la Llave.

Ahora, Llave transportaba a Lex Luthor en una moto voladora a través del pantano, donde se estacionaron en una sección aleatoria del mismo.

Llave: Ya llegamos, señor Luthor – dijo mientras Lex se bajaba de la moto – Su benefactor está ansioso por encontrarse con usted.

Lex: ¿Ese hombre misterioso tiene nombre?

– No hay por qué ser insultante, Lex.

Ambos villanos voltearon a ver la figura de un gran gorila con pelaje negro caminando hacia ellos con las manos en la espalda. Obviamente estamos hablando del gorila Grodd.

Grodd: Soy muy superior a cualquier hombre.

Lex: Grodd – dijo reconociéndolo – Agradezco tu ayuda, pero mi gratitud no llega a tanto. No me interesa trabajar contigo ni con nadie más.

Grodd: Creo que cambiarás de opinión – sacó un pequeño control y presionó un botón – Cuando veas lo que tengo que ofrecerte.

Detrás del gorila, se hizo visible una gran base de color negro, con la forma similar a un cráneo; la cual estaba camuflada con tecnología de Ciudad Gorila. Y eso no fue todo. Una gran compuerta se abrió en la base, para revelar a un gran número de supervillanos reunidos en el interior.

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Metrópolis

Ahora nos enfocamos con nuestros héroes. Ben y Kara llegaron con Superman al callejón por el que Luthor escapó, con ayuda de Llave, junto a un grupo de policías. Ambos kryptonianos usaron su visión de rayos X para revisar toda el área y unas cuantas más alrededor.

Supergirl: ¿Trasladaban a un tipo como Lex Luthor sin dar aviso a la Liga? – le preguntó al jefe de policías.

– Pensamos que podíamos hacer el trabajo sin la ayuda de la Liga de la Justicia – dijo mientras hacia una llamada desde su celular.

Ben: Hicieron un gran trabajo, oficial – dijo con sarcasmo.

Superman: Basta, chicos. Lo hecho, hecho está – dijo luego de usar sus rayos X – Ahora busquemos su rastro. Tu turno, Ben.

El castaño activó su Omnitrix, y buscó entre sus alienígenas por el selector holográfico hasta encontrar su forma Cerebrocrustáceo. Ya transformado, Ben se acercó al muro del callejón.

Cerebrón: Con mi intelecto altamente desarrollado, encontrar la clave del escape de Luthor será sencillo – dijo analizando el muro, y Superman miró raro a Kara.

Supergirl: A Cerebrón le gusta presumir su inteligencia – dijo con simpleza.

Mientras Ben analizaba el muro, el agente federal King Faraday también llegó a la escena, y el jefe de policías terminó su llamada.

Cerebrón: Lo tengo – dijo al poco tiempo – La integridad sub-molecular de la pared ha sido alterada. Muestra débiles interacciones de fuerzas residuales.

Superman: Es muy común de la tecnología de transformación de materia. Asumo que no dejó rastro.

Cerebrón: No lo creo. Tal vez Luthor...

Faraday: ¿Quieren una taza de café? – dijo interrumpiendo la conversación – Aparentemente no tengo nada más que hacer aquí – dijo irónico, y Ben regresó a la normalidad.

Superman: No, nos concentramos en el trabajo.

Faraday: Agente King Faraday – dijo ofreciendo su mano a Ben – Seré el nuevo oficial de enlace entre el Fiscal General y la Liga de la Justicia.

Ben: Saludos, yo soy... – dijo aceptando el saludo, pero fue interrumpido.

Faraday: Ben Tennyson, salvador del universo. Fui informado sobre ustedes – el castaño sonrió ante esto – La seguridad en la transferencia de Luthor fue deficiente porque no parecía necesario. Ni siquiera hablaba desde que fue arrestado por el asunto de Brainiac.

– Era un hombre abatido, siempre se sentaba en su celda a hablar solo – dijo el jefe de policías.

Supergirl: Cuando no estaba robando vehículos policiales – dijo irónica.

– Eso fue algo inesperado. No teníamos motivos para pensar que era una amenaza.

Faraday: Hagan lo que puedan. Vigilen los aeropuertos y las estaciones de trenes.

– Ya lo hicimos, aunque será inútil.

Faraday: Si lo ven, no se le acerquen. Llamen a la Liga.

– Mi equipo puede manejar esto – dijo ofendido.

Faraday: No, no pueden – dijo tomándolo de un hombro – Su equipo es bueno, Luthor es mejor – luego volteó hacia Superman – Y si lo localizan, espero que me mantengan informado.

Superman: Por supuesto.

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Base de Grodd

Mientras tanto, en el lado de los villanos, Grodd le estaba dando a Lex un tour por su base de operaciones para su llamada Sociedad Secreta.

Por el recorrido, se podían ver muchos villanos conversando entre ellos. Como por ejemplo, Rojo con Volcana, Solid Plugg con Copperhead, Fisttrick con Bane, Fistina con Metallo, etc.

Lex: ¿Qué es esto? – preguntó mientras caminaban.

Grodd: Un hogar lejos del hogar para los miembros de mi... organización. Admito que presentamos una especie de show para recibirte, es raro que haya tantos miembros al mismo tiempo.

Lex: Hah, sí. Debes de tener un gran presupuesto para pagarle a todos, ¿eh? – dijo burlón.

Grodd: En realidad, es todo lo contrario. Ellos me pagan a mí – dijo mientras entraban a la sala de operaciones de la base – Los supervillanos más poderosos del mundo, reunidos con un solo objetivo.

Lex: Protegerse unos a otros de la Liga de la Justicia.

En dicha sala, se encontraban más villanos reunidos, trabajando en algunas computadoras. Bizarro, Silver Banshee, Sinestro, Zafiro Estrella, Giganta, Killer Frost, el Mago del Clima, Psyphon, Thunderpig, Sunder, etc.

Grodd: Es la única forma de sobrevivir en el mundo moderno. Hay tantos superhéroes ahora; y regidos por el marciano, están demasiado organizados para que libres pensadores como nosotros podamos ganar dinero.

Lex: Diriges un negocio de protección – dijo intentando adivinar.

Grodd: Una cooperativa – le corrigió – Todos son libres de ocuparse de sus asuntos; pero si Batman, la Mujer Maravilla y Tennyson deciden arruinar tu robo al banco, ya no tendrás que enfrentarlos solo – Luthor rió ante esto último.

Lex: Claro, lo haces por la bondad de tu corazón.

Grodd: Y 20% de las ganancias. Hasta ahora, funciona a la perfección. La Liga ni siquiera sabe que existimos.

Lex: Tengo que felicitarte, es una impresionante operación. Pero no estoy interesado.

A pesar de todo lo que se le mostró, Luthor decidió marcharse del lugar sin aparentes intenciones de unirse a la Sociedad Secreta. Pero antes de que se fuera, Grodd lo sostuvo con algo de fuerza en el hombro.

Grodd: Verás, eso es un problema. Eres demasiado poderoso para operar por tu cuenta.

Lex: No te preocupes por la competencia, estoy fuera del negocio – dijo zafándose del agarre del gorila.

Grodd: ¿Enserio? ¿Entonces por qué escapaste de la prisión? – luego se puso cara a cara con él – Oh, aún tienes el deseo, Luthor. Lo veo en tus ojos. El deseo de un hombre que no puede ser atado por las mezquinas restricciones de la sociedad – Luthor apartó la mirada ante estas palabras – Y además, nadie que llegue a nuestro nivel renuncia a esto.

Lex: Sí, en eso tienes razón; pero no entiendes absolutamente nada – dijo aún reacio a cooperar.

Grodd: Luthor...

Lex: ¿Crees que me entiendes, ah? – dijo volteando a verlo – ¿Que realmente tienes algo que ofrecerme? Por un momento, alcancé el conocimiento absoluto, ¿entiendes? ¡Absoluto! Pero todo se perdió – dijo lo último con resignación.

Grodd: Te integraste con Brainiac, un ser computarizado. Y en tu momento de gloria, el "dúo dinámico" de la Liga de la Justicia lo destruyó. Trágico – dijo evidenciando que estaba al tanto sobre la última derrota del villano – Ahora ninguna pieza de él resta en la Tierra, exceptuando... por supuesto, esta.

En la palma de su mano derecha, el gorila le mostró a Luthor una pequeña roca con partes robóticas en ella. Pero lo que el enemigo de Superman reconoció al instante, fue el logo de Brainiac distinguible en una placa.

Lex: ¡Dámela! – dijo desesperado, pero Grodd apartó la mano.

Grodd: La salvación tiene un precio, Lex. Primero harás algo para mí, y después tendrás tu valiosa roca.

– Haz lo que te pida.

Luthor volteó hacia su izquierda ante la repentina voz que le habló. Era el mismo Brainiac, que apareció como si nada en el lugar.

Brainiac: Todo mi programa se encuentra incluso en la más pequeña parte de mí.

Lex: Puedo reconstruirte – dijo motivado, pero Grodd notó que le estaba hablando a la nada – Devolverte la vida.

Brainiac: Sí, podremos estar juntos de nuevo.

Lex: Muy bien, Grodd – dijo volteando a ver al gorila, quien tenía una mirada atónita ante la situación – Acepto.

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Torre Metro, Metrópolis

Más adelante, en la base terrestre de la Liga de la Justicia, Supergirl estaba teniendo una video-llamada con su primo Superman sobre el asunto de Luthor.

Superman: ¿No encontraron nada más?

Supergirl: No, lo siento – dijo con pesar – Era una mala pista.

Superman: Nadie tiene la culpa. Cuando le encuentren el rastro a Luthor, llámenme; quiero participar – con eso, la llamada terminó.

Mientras tanto, la heroína nativa del planeta Thanagar llamada Shayera Hol/Chica Halcón estaba enviando informes a la Atalaya; mientras Ben estaba sentado y dormido en una banca atrás de ella. Estaban a pocos metros de donde ambos kryptonianos hablaron.

Chica Halcón: ¿Sabes qué? Esta nueva rotación de trabajo no está nada mal – decía mientras tecleaba – Nadie tiene que hacer horas extras a menos que quiera. Un turno a la semana y estás libre – sin embargo, no recibía respuesta – ¿Ben?

La Thanagariana volteó para ver al castaño roncar fuerte, y correar un poco de saliva de la boca. Chica Halcón se acercó molesta hacia él; pero antes de hacer algo, Kara la interrumpió.

Supergirl: Déjame a mí – se acercó al oído del héroe para susurrarle – Cristiano es mejor que Messi.

Ben: ¡MENTIRA! – gritó despertándose de golpe, y después comenzó a mirar a todos lados confundido – ¿Qué?

Chica Halcón: Lamento aburrirte en horas de trabajo – dijo irónica pero molesta, con las manos en la cintura.

Ben: Oye, no lo tomes personal – dijo con desgano – Estábamos por hacer el mejor viaje de la historia, y lo dejamos para perseguir a un calvito paranoico.

Chica Halcón: Tú sabes bien lo peligroso que puede ser Lex – dijo cruzando sus brazos.

Ben: Sí, pero vamos, ¿qué podría estar haciendo ahora de peligroso?

En ese momento, otra video-llamada llegó al monitor donde trabajaba la Thanagariana. Esta vez, se trataba del agente Faraday.

Faraday: Tengo algo para ustedes – dijo sin dar rodeos – Cuéntele su historia a Chica Halcón, señor Sirianni – dijo presionando un botón en el teléfono fijo de su oficina.

Sirianni: Conocí a la Liga de la Justicia hace mucho tiempo, cuando viajaron a la Segunda Guerra Mundial y pelearon junto a mi escuadrón – se escuchó desde el altavoz del teléfono.

Chica Halcón: Es uno de los Halcones Negros.

De lo que estaba hablando el señor Sirianni con Chica Halcón era de una misión que involucró a los miembros fundadores de la Liga. La misma consistió en un viaje en el tiempo, directo a la Segunda Guerra Mundial; donde se vieron obligados a detener a Vándalo Salvaje y su ejército y evitar que conquiste el mundo en el futuro.

Los héroes lucharon junto a un grupo de hombres conocidos como los Halcones Negros, los cuales eran grandes aviadores; y lograron derrotar a Vándalo y obtener una gran victoria en la guerra para los Aliados. Ahora, el que se comunicaba con la Liga se llamaba Chuck Sirianni, miembro de aquel grupo de soldados.

Sirianni: Lamento decir que el único que sobrevive – dijo con leve tristeza.

Supergirl: ¿Cuál es el problema? – dijo acercándose al monitor.

Sirianni: Durante la guerra y las décadas siguientes, capturamos muchas armas... armas asombrosas. Ocultamos las peores en la isla Blackhawk, desocupamos el lugar hace más de 30 años; pero hoy, la alarma de seguridad sonó. Tal vez no sea nada.

Chica Halcón: O tal vez sea alguien robando esas armas – dijo mirando con seriedad a Ben – Echaremos un vistazo, Chica Halcón fuera – cortó la llamada – Tenemos una misión, si no estás muy aburrido – dijo irónica.

Ben: En comparación, esto sería más divertido – dijo a la defensiva.

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Isla Blackhawk

La dichosa isla de los Halcones Negros no aparentaba ser muy grande. Tenía sólo dos pistas de aterrizaje en forma de cruz, cuatro bunkers desgastados, una torre de transmisión, y una pequeña montaña en el extremo norte.

Antes que los héroes de la Liga, ya habían llegado los villanos Lex Luthor, la Llave, y el doctor Neal Emerson/Dr. Polaris.

El Dr. Polaris es un enemigo de los Linternas Verdes, un metahumano que puede controlar los campos magnéticos a voluntad. Su traje consistía en una armadura azul con hombreras y casco, guantes y botas. Sus brazos y piernas estaban cubiertos por un traje entero de color morado oscuro. Traía un cinturón con tres placas blancas alrededor. Su casco tenía dos cuernos hacia arriba, simulando la forma de un imán; y en su pecho, tenía un imán en medio de un círculo blanco.

Y respecto a la vestimenta, Lex también cambió su atuendo. Se quitó su uniforme naranja de convicto por uno táctico amarillo, con guantes y botas marrones. Traía un cinturón negro con pequeñas bolsas marrones; y en su torso, tenía un pequeño arnés negro donde llevaba una funda marrón con una pistola sobre su pectoral izquierdo.

Volviendo al punto, Luthor se acercó en medio del bosque a una tela con diseño militar y la retiró; revelando una puerta con manivela circular en lugar de picaporte. Luego, intentó girar la manivela pero estaba muy dura, por lo que Llave lo tomó del hombro.

Llave: Permíteme.

El villano sacó un arma con forma de llave y disparó un láser dorado hacia la manivela; y luego la misma giró por sí sola, abriendo sin problemas la puerta.

Llave: Es mi especialidad.

Con eso, los tres villanos ingresaron al lugar, el cual estaba muy oscuro. Lex alumbraba con una linterna buscando algún generador, y lo encontró entre medio de muchas cajas de madera. Cuando lo encontró, Luthor accionó todos los botones, encendiendo todas las luces de la sala; revelando estar desordenada y con muchas cajas en los rincones.

Repentinamente, unos temblores comenzaron a sacudir la habitación; y los tres villanos voltearon a ver una gran puerta doble cerrada con dos grandes barras de metal siendo golpeada por algo desde el otro lado.

Finalmente, la puerta se derribó y del otro lado salió un gran robot de apariencia simple pero con la particularidad de que tenía un solo ojo de color rojo. Dicho robot se acercó con fuertes pasos hacia los villanos, los cuales retrocedieron ante este obstáculo.

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Por otra parte, Ben 10, Supergirl y Chica Halcón estaban por llegar a la isla en una Javalina; siendo la Thanagariana la piloto de la misma, mientras el dúo neoyorkino estaba sentado atrás.

Ben: Oye, tengo una idea para el departamento – dijo llamando la atención de Kara, quien tenía la vista puesta en la ventanilla de la nave.

Supergirl: ¿Qué?

Ben: Un comedor – dijo enfatizando con su dedo índice – Derribar la pared derecha, e instalar algunos bafles para la televisión, ¿qué opinas?

Supergirl: ¿Para qué? Comemos en la cocina siempre – dijo levemente confundida.

Ben: Nadie usa el comedor.

Chica Halcón sólo escuchaba esto mientras giraba los ojos; pero en ese momento, la conversación se vio interrumpida al sentir la alarma del radar de la nave sonar con fuerza.

Chica Halcón: ¡Dos enemigos se aproximan! – dijo viendo dos puntos aproximarse a la Javalina.

Los enemigos se trataban de unos cóndores gigantes robot acercándose con gran velocidad hacia la nave, pero la Thanagariana pudo evadirlos en el primer asalto. Luego, con unos láseres rojos integrados a la Javalina, Chica Halcón destruyó a uno de los cóndores.

Sin embargo, el otro cóndor logró clavar sus garras en el techo de la nave y destrozarlo después. La Javalina se averió por esto y comenzó a desestabilizarse, mientras Chica Halcón trataba de nivelarla; pero no estaba funcionando.

Chica Halcón: ¡Pierdo el control, vamos a caer! – decía mientras la nave caía en picada hacia la isla – ¡Prepárense para saltar!

Ben: ¿Para qué? – dijo quitándose el cinturón de seguridad – Todos volamos.

Inmediatamente, el castaño activó su Omnitrix y se transformó en Astrodactyl; y después salió volando por el agujero en el techo. La Chica de Acero imitó su accionar y también salió volando, siendo seguida por Chica Halcón.

Una vez en el aire, mientras los héroes veían cómo la Javalina caía al agua, el cóndor se acercaba hacia ellos rápidamente.

Chica Halcón: ¡Es mío! – dijo blandiendo su maza.

Cuando el cóndor pasó cerca de ellos, la Thanagariana se sujetó de su ala derecha para después subirse a su cabeza y darle un golpe con su maza. El ataque aturdió al robot pero causó mucho daño; y cuando Chica Halcón intentó otro golpe, el cóndor se la quitó de encima cambiando su trayectoria.

Chica Halcón logró estabilizarse sin problemas, pero ahora era cazada por el cóndor en el aire. Ella logró evitar que el robot la atrapara con sus garras la primera vez, pero a la segunda no tuvo tanta suerte.

La Thanagariana intentó liberarse golpeando su maza contra la pierna del cóndor, logrando quebrajarla levemente. En ese momento, un láser verde proveniente del pico de Ben impactó sobre el pecho del robot, pero no hizo mucho efecto.

Sin embargo, una segunda ayuda sorpresa llegó desde el aire. Se trataba de Chuck Sirianni a bordo del avión que pilotaba en su época de soldado. El mismo abrió fuego con todo contra la espalda del cóndor.

Sirianni: ¡Ya te tengo! – gritó pasando a un lado del cóndor.

El ataque del soldado retirado logró hacer un poco de daño al robot; y sumado al previo ataque de Ben, el cóndor comenzó a echar humo.

Astrodactyl: *paw* Esa cosa va a estallar.

Entonces, Supergirl no perdió tiempo y voló a gran velocidad hacia el robot. Utilizando su visión de calor, logró cortar la pierna con la que sujetaba a Chica Halcón justo antes de que el cóndor estallara en una gran explosión.

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Más adelante, los héroes se encontraban en el suelo de la isla tomando un leve respiro de su combate, y también analizaban lo que pasó.

Ben: Es obvio que esa cosa fue mandada a atacarnos – dijo algo molesto y en su forma normal.

Chica Halcón: Debe ser muy importante lo que ocultan aquí – dijo seria.

Supergirl: Sí, ¿pero a dónde ir? – preguntó mirando a todos lados.

Sirianni: ¡Esperen! – gritó desde la distancia, para después acercarse corriendo a ellos – Sé todo lo que hay que saber sobre esta isla – dijo mientras tomaba varias bocanadas de aire – Los ayudaré.

Ben: Sin ofender, pero no parece estar en forma para esto – dijo acercándose – Nos encargaremos.

Sirianni: Algo activó el sistema de defensa de la isla – dijo serio y algo molesto – Y si quieren salir de aquí vivos, van a necesitarme.

A pesar de los cuestionamientos, los héroes decidieron seguir por la isla al ex soldado de la Segunda Guerra Mundial. Ben y Kara seguían a Chuck por tierra, mientras Chica Halcón hacia vigilancia desde el aire.

Sirianni: Quien esté en la isla, irá al comando central. Está en un bunker bajo el museo Blackhawk de la Victoria.

Chica Halcón: ¿Dónde almacenaron las armas? – preguntó luego de aterrizar en una rama.

Sirianni: Sí, hay muchas máquinas de guerra ahí. También hay un par de tanques.

Supergirl: ¿No fue todo destruido después de la guerra?

Sirianni: No creas todo lo que dicen en el canal de documentales.

Ben: Tanques, cóndores robot. Esta isla tiene un sistema de seguridad muy original – dijo extrañamente feliz.

Sirianni: Sí, buenos tiempos – dijo nostálgico.

Chica Halcón: Veo algo.

Los cuatro se acercaron a una bahía, donde la Thanagariana logró observar al robot cíclope, con el que previamente se encontraron los villanos, hecho pedazos.

Sirianni: A alguien no le impresionó mucho la seguridad.

Chica Halcón tomó a Chuck y Kara a Ben, y los cuatro descendieron hasta las ruinas que era el robot. Una cámara de seguridad se activó cerca de ellos, pero la Thanagariana la notó y la destruyó con su maza.

Desde una sala de control, la Llave fue testigo de esta última acción, mientras el Dr. Polaris hacia vigilancia apoyado en una puerta y Lex trabajaba con unos cables debajo de una computadora.

Llave: Apresúrate – le dijo a Luthor.

Lex dejó de hacer lo que estaba haciendo, y se acercó a un panel de control donde accionó algunos botones y perillas.

Lex: Esto lo mantendrá ocupados.

En la zona en la que estaban los héroes, desde el agua, tres tiburones martillo robot emergieron; y después comenzaron a volar y disparar desde unas metralletas en sus ojos.

Ben: Y también tiburones robot, ¿por qué no?

Rápidamente, el castaño activó su reloj y se convirtió en su forma Lepidopterrana conocida como Insectoide. Luego, tomó a Chuck y se alejó volando de un tiburón que disparaba contra ellos. El ex soldado disparó una pistola que traía al ojo derecho del robot, y este cayó al suelo para después estallar en mil pedazos.

Tanto Ben como Chuck se miraron mutuamente en aprobación, pero ese momento se interrumpió cuando una rueda gigante con fuego y dos cañones a los costados (el único robot no animal) saltó encima de ambos. Chuck logró apartarse a tiempo, pero Ben tuvo que salir volando mientras esquivaba los disparos de los cañones de la rueda.

A su vez, Chica Halcón huía de otro tiburón mientras alcanzaba a Ben y la rueda. Para ayudar al héroe, la Thanagariana destruyó con su maza uno de los cañones; pero tuvo que seguir volando lejos porque el tiburón se le acercaba con sus balas.

Insectoide: Esto me trae recuerdos – decía mientras huía de la rueda gigante – Malos recuerdos.

Por otra parte, Supergirl volaba al ras del agua mientras era seguida por el tercer tiburón. Algunas de las balas que disparaba el robot impactaban en ella, pero su piel invulnerable hacía inútil este ataque. Kara se elevó un poco en el aire y destruyó con su visión de calor sin problemas al tiburón.

Sin embargo, otra cosa llamó su atención. Se trataba de otro animal robot, y esta vez era un calamar gigante emergiendo desde el agua. Con sus tentáculos, tomó a la Chica de Acero y comenzó a sumergirla en el agua.

Insectoide: ¡Kara! – gritó preocupado.

El calamar y Kara se hundieron en el agua y pareció que todo terminó allí. Pero repentinamente, una gran explosión agitó enormemente las aguas de la isla y después emergió la kryptoniana sin ningún daño.

Un Ben más calmado vio a Chica Halcón aún huir del último de los tres tiburones robots, por lo que se acercó por encima de este y lo destruyó cortándolo por la mitad con su cola afilada.

El último robot en pie era la rueda gigante; la cual no duró mucho puesto que Supergirl tomó mucha altura, para después descender a gran velocidad y atravesarla como una bala, destruyéndola al segundo.

Y mientras toda esta pelea ocurría, Luthor estaba intentando cruzar unos cables pequeños en un panel de control en la computadora donde trabajaba.

Lex: Eres la Llave maestra humana, ¿por qué no lo haces tú? – dijo mirando al villano.

Llave: Grodd no me está probando.

Dr. Polaris: Tenemos compañía.

El villano magnético veía por un monitor a los héroes acercarse corriendo a su posición, pasando por el museo Blackhawk donde se podían apreciar varios trajes de viejos soldados y un gran cuadro de Vándalo Salvaje. Cuando llegaron a la sala donde estaban, Supergirl derribó la puerta con su súper fuerza.

Sirianni: Sean quienes sean, no tienen por qué estar aquí – dijo molesto.

Dr. Polaris: Nuestra presencia tiene justificación. Somos ladrones – dijo confiado.

Chica Halcón: ¿Lo haremos del modo difícil, Lex? – dijo chocando su maza en su mano – Por favor, di que sí.

Dr. Polaris: ¿Nos amenazas con un arma de metal? Soy ferro-quinético, ¿o no lo has oído?

Para probar su punto, el villano emitió una energía azul en su mano e hizo levitar la maza de la Thanagariana, para después arrojarla lejos y dejarla semi-inconsciente.

Ben: ¡Chica Halcón! – no pudo hacer más porque recibió un disparo de lleno que lo envió contra una máquina expendedora, cortesía de Llave.

Llave: Tienen sus propios problemas.

Supergirl decidió pelear contra ambos villanos, cuando Llave disparó otro rayo dorado de su arma. Kara decidió contrarrestar con su visión de calor.

Chuck se cubrió detrás de unas cajas y comenzó a disparar su pistola contra el Dr. Polaris, el cual se protegía de las balas con un campo magnético. Luego, hizo levitar otra vez la maza de Chica Halcón, intentando golpear con ella al ex soldado pero este pudo esquivarla a tiempo.

Sin embargo, el Dr. Polaris decidió usar esto para atacar a la Chica de Acero; quien recibió un golpe de lleno en la cabeza por la maza. Debido a que el metal Nth afecta a los kryptonianos, Kara quedó aturdida por este golpe y el Dr. Polaris se preparaba para golpearla nuevamente con la maza, justo cuando Ben se recuperaba del ataque de Llave.

Ben: Controlas el metal, ¿eh? – dijo viendo que su novia iba a ser atacada – ¡Yo también puedo!

El héroe activó su Omnitrix para transformarse en su forma Biot-savartiana conocida como Lodestar. Luego, comenzó a usar sus poderes magnéticos para atraer a sí mismo la maza de Chica Halcón.

Llave aprovechó esto para escapar a un depósito cercano a la habitación donde estaban, mientras Lex trabajaba lo más rápido que podía para abrir una puerta circular que parecía ser una bóveda. Lo que Luthor no notó era que Chuck lo seguía desde atrás.

Mientras tanto, Ben y el Dr. Polaris seguían midiendo fuerzas para ver quien atraía la maza de Chica Halcón. Pero, para sorpresa del villano, el héroe comenzaba a ganar terreno rápidamente.

Dr. Polaris: No... no puedes derrotarme – dijo algo nervioso.

El villano aumentó sus poderes, pero aún así Ben logró atraer la maza hacia él, ganando el duelo. Después, movió con gran rapidez la maza contra el Dr. Polaris directo a su cabeza, dejándolo inconsciente.

Lodestar: No eres tan bueno con los metales – dijo irónico – Ya sabes, considerándolo.

Mientras, la Chica de Acero siguió a Llave hasta el depósito donde huyó. Usó su visión de rayos X para saber donde estaba, se movió a gran velocidad, y lo atrapó de un solo golpe. Luego, se fue volando hasta la sala donde estaban los demás, incluida una recuperada Chica Halcón.

Supergirl: ¿A alguien se le perdieron las Llaves? – dijo irónica dejando al villano en el suelo, mientras Ben regresaba a la normalidad.

Ben: A ti se te perdió esto – dijo entregándole la maza a Chica Halcón.

Lex: Déjenlos ir – dijo sosteniendo a Chuck del cuello y apuntándole su pistola en la cabeza – Son patéticos pero están conmigo – otra curiosidad era que tenía un paquete cilíndrico largo en su espalda.

Sirianni: Lo siento, si fuera algo más joven...

Lex: Aún serías un anciano, cierra la boca.

El villano se acercó a la computadora donde trabajaba antes y activó tres botones, mientras los demás villanos se recuperaban y se levantaban.

– Secuencia para autodestrucción de la isla iniciada – anunció la computadora con la cuenta regresiva en la pantalla – Tres minutos para detonación.

Lex: Consideren esto un momento – dijo mientras él y los demás se preparaban para huir – Nos vamos. Si nos siguen, ya saben lo que le pasará.

Aún teniendo a Chuck de rehén, los villanos salieron de la sala de control de la isla en dirección al vehículo en el que llegaron. Sin embargo, mientras pasaban por un pequeño puente, el ex soldado pisó una madera floja y un sonido se escuchó en el ambiente.

Lex: ¿Qué hiciste?

Desde el agua debajo del puente, se vieron varias luces amarillas. Luego, saltaron varios peces robot que comenzaron a explotar alrededor de los villanos como fuegos artificiales. En medio del caos, Chuck aprovechó para escapar; y Llave se disponía a perseguirlo.

Lex: Déjalo ir, tenemos lo que queríamos – luego de eso, los villanos se fueron.

Mientras tanto, en la sala de control, el tiempo para la autodestrucción se terminaba pero Chica Halcón no dejaba de teclear en la computadora tratando de detener la cuenta regresiva.

Ben: Olvida eso, aún tenemos tiempo para escapar.

Chica Halcón: No, no voy a dejar que toda esta historia se pierda – decía mientras aún tecleaba – No puedo descifrar el código pero tal vez pueda... – se preparó para golpear la computadora con su maza pero su brazo fue sostenido por Chuck.

Sirianni: Mejor déjame intentar.

El ex soldado tecleó el código correcto en la computadora y detuvo la cuenta regresiva a los siete segundos de que terminara.

– Secuencia de autodestrucción cancelada.

Sirianni: No se resuelve todo a golpes.

Luego de eso, los héroes ingresaron a la bóveda donde estuvo Luthor antes. Revisando el lugar, Ben notó que solo uno de los cajones estaba abierto.

Ben: ¿Qué había aquí? – preguntó viendo el cajón vacío, y Chuck bajó la mirada con culpa.

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Base de la Sociedad Secreta

Lex Luthor, el Dr. Polaris y la Llave ingresaron al centro de control de la base construida por Grodd, donde Lex le arrojó al gorila una simple lanza con punta metálica.

Grodd: La lanza de Longinus – dijo luego de atrapar el arma – Hitler creía que quien la tuviera sería invencible.

Lex: ¿Qué vas a hacer con ella? ¿Venderla al mejor postor, o quedarte con ella para conquistar el mundo?

Grodd: Creo que se verá muy bien en la pared de mi oficina.

Lex: Quiere decir que me reclutaste, me enviaste a una isla llena de trampas mortales a enfrentarme con la Liga de la Justicia, arriesgando mi vida, ¿y todo para nada? – dijo pareciendo al borde de la irritación.

Grodd: Esencialmente, sí – inesperadamente, Luthor se rió por esto.

Lex: Simio, me gusta tu estilo. Dame la pieza de Brainiac y estaremos a mano.

Grodd: Aún no, Lex – dijo serio – Esta es sólo una prueba, tu siguiente misión será enserio – Luthor apretó sus dientes en su furia.

Brainiac: Aún tiene algo que necesitamos – dijo a un costado de Lex – Tendremos que tolerarlo por el momento.

Lex: Debería matarte – dijo poniéndose cara a cara con Grodd.

Grodd: Pero no lo harás – dijo confiado.

Lex: No – luego comenzó a retirarse – Hoy no.

Grodd sólo sonrió cínicamente ante esto, ya que su objetivo de tener a Lex Luthor en su grupo de supervillanos fue cumplido.

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Isla Blackhawk

Regresando con los héroes, estos se encontraban en un acantilado de la isla de los Halcones Negros esperando transporte para irse. Ben y Kara usaron ese tiempo para conversar sobre lo ocurrido.

Supergirl: Luthor no perdió tiempo en formar un grupo. ¿Qué planea esta vez?

Ben: Con el Dr. Polaris y Llave, quien sabe – dijo restándole importancia.

Supergirl: Lo que sí sé es que Kal se molestará cuando le digamos que dejamos escapar a Luthor por salvar un viejo museo.

En eso, ambos héroes voltearon a ver a Chuck Sirianni y Chica Halcón rendirle tributo a un monumento de los Halcones Negros esculpido cerca. La Thanagariana hacía una reverencia, mientras Chuck hacía un saludo militar.

Ben: Tal vez no se moleste tanto – dijo con una pequeña sonrisa.