Cap. 48: Las ranas de la guerra, parte 1

Bellwood, Nueva York

Sólo era otro día más en el barrio natal de Ben Tennyson. Él y Kara Zor-El habían decidido patrullar de día en el auto del héroe, pero se dieron con la no muy grata sorpresa de que un embotellamiento no permitía avanzar rápido.

Ben: ¿Por qué hay tanto tráfico? – dijo mientras tocaba la bocina, para después toquetear su reloj.

Supergirl: No lo sé, pero jugar con el Omnitrix no hará que avancen más rápido.

Ben: ¿Qué? Ah, ¿quieres decir manipular mi Omnitrix?

Supergirl: Sí, eso. Deberías encontrar otra forma para calmarte.

Ben: Pero si estoy calmado – luego abrió la ventanilla de su puerta – ¡Oigan, ¿por qué no avanzan?!

Repentinamente, una explosión se produjo en el pavimento a unos metros de ellos. Del humo provocado, emergió una especie de calamar rosado con un casco en la cabeza. Esto hizo asustar a todas las personas que estaban en sus autos, pero después el calamar hizo girar sus tentáculos y salió disparado como una bala hacia el espacio.

Supergirl: Okay, esto no lo vi venir.

Después, un montón de naves espaciales comenzaron a salir por el agujero que creó el calamar. Ben y Kara salieron del auto hasta llegar a dicho agujero.

Ben: ¡Es como si todos los aliens se estuvieran mudando a otro lugar!

Uno de los aliens tenía atada a su nave muchos objetos, haciendo difícil que la misma despegara más rápido y que el motor fallara. El héroe aprovechó para preguntar por el problema.

Ben: ¡Oye, ¿a dónde van todos?!

– ¡VIENEN LOS INCURSEANOS! ¡VIENEN LOS INCURSEANOS! ¡Ya vienen los Incurseanos! ¡Nadie estará a salvo, ustedes siguen! ¡LOS EXTERMINARÁN! – con eso, se fue al espacio.

Ben: ¿Qué piensas, Supergirl? ¿Le creemos?

Supergirl: Bueno, tengo entendido que la Tierra es un punto estratégico en la galaxia. La necesitan si quieren conquistarla.

Ben: ¿La galaxia entera? Bueno, supongo que ya lo habían planeado hace tiempo.

El agujero creado en la calle se expandió más, mientras más naves escapaban de la Tierra. El agujero ya era lo suficientemente grande para tener una vista perfecta de Pueblo Bajo, y esto no pasó desapercibido por la gente en la superficie.

– ¡Aliens entre nosotros! ¡Aliens, hay aliens entre nosotros! – gritó una policía asustada.

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La Atalaya

Más tarde, el dúo neoyorkino se teletransportó a la base espacial de la Liga de la Justicia. Todas las personas que trabajaban allí estaban muy movilizadas, mientras los héroes presentes analizaban la situación.

Detective Marciano: Parece que los rumores son ciertos. Naves armadas de Incurseanos tienen un curso directo hacia la Tierra – decía mientras veía una pantalla con varios puntos acercándose al planeta.

Ben: Y yo les daré un curso directo hacia mis puños – dijo emocionado chocando sus puños.

John Stewart: No es una pelea casual, Tennyson. Se preparan para la guerra – dijo con su experiencia militar.

En ese momento, un gran escudo verde generado por satélites cubrió por completo a la Tierra en forma de hexágonos.

Detective Marciano: Los Plomeros lo hicieron, activaron el escudo planetario.

Hal Jordan: Eso sólo los retrasará.

John Stewart: Oa está muy lejos de la Tierra, no podemos pedir refuerzos de otros Linternas. Ese escudo es nuestra mejor defensa ahora.

Ben: J'onn, no esperar aquí sin hacer nada.

Detective Marciano: No lo harás. Necesito que te encargues de otro problema.

En la pantalla se mostraron imágenes del agujero de Bellwood, donde muchas personas lo rodeaban con protestas y carteles. La policía, en conjunto con los bomberos, cerraron el paso para que no haya incidentes. También había varios periodistas allí; entre ellos, Will Harangue.

W. Harangue: Como pueden ver, la multitud expresa su furia e indignación a la amenaza alienígena que se ha descubierto justo bajo nuestros pies.

Supergirl: Bueno, las personas no están muy alegres que digamos.

Detective Marciano: Están asustados. Hay que calmarlos antes de pelear una guerra con dos frentes.

Ben: No entiendo por qué tengo que ser yo el que los tranquilice. Sabes muy bien que soy mejor peleando que hablando en público.

Detective Marciano: Eres el miembro más famoso sin identidad secreta en la Liga de la Justicia. Eres una celebridad ahora, te escucharán.

Supergirl: ¿Y yo qué hago? – dijo sintiendo que la excluían.

Superman: Tú estarás conmigo – dijo llegando al lugar.

Supergirl: Kal – dijo mientras le daba un pequeño abrazo.

Detective Marciano: Tú y Superman estarán aquí. Armaremos un frente cuando los Incurseanos pasen.

Hal Jordan: ¿Y si no funciona?

Detective Marciano: Batman y Flash están en tierra en la Torre Metro. Ellos estarán al mando de otro frente allí. Aquaman y la Mujer Maravilla fueron a sus reinos para alistar sus ejércitos como apoyo. Tendremos que contar con eso.

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Bellwood

Después de la reunión y posterior planificación de ataque contra los Incurseanos, Ben fue a su barrio para calmar a la gente como se le pidió. Frente a un gran edificio, se colocó un atril para que el héroe pudiera hablar. Sin embargo, la gente molesta lanzándole cosas impedía esto.

Ben: Ay, por favor, ¿cáscaras de banana? – dijo mientras le caía una en la cara.

W. Harangue: ¡Ben Tennyson, la multitud quiere respuestas! – dijo poniéndose al frente – ¿Desde cuándo traicionas a la humanidad?

Ben: Ah... ¿a qué se refiere?

W. Harangue: ¿Pretendes destruirla o esclavizarla?

Ben: Eso no... ¡no es verdad!

W. Harangue: En una escala del 1 al 10, donde 1 es "el fin del mundo" y 10 "la anulación total del espacio-tiempo", ¿qué tan peligrosos son los alienígenas?

Ben: Créanme, he convivido con muchos alienígenas; y ellos tratan de tener una vida honesta. Lucen diferentes, pero los aliens son completamente inofensivos – dijo mientras jugaba con el Omnitrix a sus espaldas.

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Espacio exterior

Cerca del planeta Tierra, miles de naves Incurseanas estaban estacionadas y listas para atacar en cuanto se lo ordenaran. En su acorazado, el emperador Milleous transmitía un ultimátum a las personas.

Milleous: ¡Atención, escoria humana! ¡Entreguen su planeta de una vez, y juren lealtad a mí! ¡Al emperador Milleous! Ah, espero escojan esta opción, sino enfrentarán la destrucción en manos del glorioso ejército Incurseano... ¿Por qué no me responden?

Attea: Hola, el escudo planetario bloqueó las comunicaciones – dijo desde su nave – ¿No te das cuenta?

Milleous: Sigan atacando ese escudo. ¡Destrúyanlo!

Al instante, varias naves empezaron a chocar una y otra vez contra el escudo, comenzando a formar grietas en él. Milleous se comunicó con su hija luego.

Milleous: Attea, hija mía, no me hables así; si no quieres que te asigne al aburrido trabajo de contar prisioneros.

La llamada se cortó. Justo después de eso, el Cerebrocrustáceo conocido como Dr. Psychobos entró en la cabina de la nave, donde estaba Attea.

Dr. Psychobos: ¿Detecto algún problema paterno, comandante supremo? – la princesa lo golpeó con su lengua.

Attea: Un problema, Psychobos. ¡Un coctel de problemas!

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Bellwood

Ben: Escuchen, mi trabajo me permite tomar la forma de diferentes aliens; y utilizo las habilidades de los aliens para salvar al planeta y al universo, ¡cientos de veces! Tal vez más.

El héroe seguía tratando de calmar a la gente en Bellwood, algo que aún no daba resultado. Mientras, Ben seguía jugando con su Omnitrix hasta que este cambió su frente a la de una especie de reloj análogo con un círculo gris y una cruz verde. Luego, una voz vino del reloj.

Omnitrix: Selección al azar activada – dijo para después la cruz comience a girar.

Ben: ¿Selección al azar? Esto es...

Inmediata e inadvertidamente, el héroe se transformó en Muy Grande. Este perdió el equilibrio y chocó contra el edificio, haciendo que un cartel de publicidad de calzados comience a caer en dirección a las personas. Antes de que esto pasara, Ben logró atrapar dicho cartel y lo apoyó en el edificio.

Muy Grande: Lo siento, es mi culpa. Todo está bien, ¿lo ven?

Otra repentina transformación le ocurrió a Ben. Esta vez, el Omnitrix lo convirtió en NRG, haciendo que caiga sobre el atril y dispare un rayo a un edificio de enfrente. El disparo lo empujó hacia atrás, haciendo que choque con el edificio y su traje de contención se abra.

NRG: Fue un accidente, lo juro – dijo flotando en el aire – Están completamente a salvo con los alienígenas, aunque... deberían alejarse de la radiación.

En ese mismo instante, el Omnitrix volvió a transformar a Ben en otro alien. Esta vez, fue el turno de Amenaza Acuática.

Amenaza Acuática: ¡Ay, no! – dijo mientras caía.

W. Harangue: ¿Acaso nunca terminará este alboroto causado por Ben Tennyson?

Ben utilizó un gran chorro de agua para frenar su caída. Dicho corro cayó sobre el periodista, el cual quedó inconsciente y desalineado por el agua.

Amenaza Acuática: Ups.

Un incendio comenzó a producirse en el lugar donde Ben impactó su rayo como NRG. Luego, apuntó sus dos brazos disparó agua para apagar el fuego.

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Espacio exterior

Regresando con los Incurseanos, una de las naves finalmente rompió parte del escudo planetario que protegía la Tierra como si fuera un vidrio.

Attea: Tenemos por donde entrar. Ahora, celebremos Legión Calavera. ¡Vayan, capturen la Tierra como si fuera un dulce insecto!

Luego, la princesa activó una señal con su lengua, y ella junto con varias naves ingresaron en el espacio aéreo de la Tierra. La Liga de la Justicia se puso en acción, y varias Javalinas salieron a contraatacar.

De una de las Javalinas, salieron los tres Linternas Verdes: Hal Jordan, John Stewart y Jessica Cruz. Inmediatamente, comenzaron a usar sus anillos contra algunas naves.

De otras Javalinas, salieron los tres kryptonianos que tenía la Liga: Superman, Supergirl y Power Girl. Ellos tenían un traje de contención que les permitía mantener el oxígeno dentro del espacio, pero hacía que fuera inútil usar su visión de calor.

Las naves Incurseanas respondían sin piedad el ataque de la Liga, enfocándose en los Linternas principalmente. Sin embargo, la nave de Attea y algunas pocas lograron ingresar al planeta mientras las otras combatían con los héroes.

Supergirl fue la única que se dio cuenta de esto; y yendo en contra de las órdenes que le dio el Detective Marciano, voló a gran velocidad detrás de la Incurseana, deshaciendo el traje de contención en el proceso.

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Bellwood

Regresando con Ben, este seguía transformado en Amenaza Acuática mientras apagaba el fuego del edificio. Luego, se dio media vuelta y se dirigió al público presente.

Amenaza Acuática: Recuerden: cuando piensen en aliens, piensen en lo útiles y heroicas... – vio la nave de Attea llegar junto con otras más – ¡No puede ser! ¡Las naves Incurseanas!

En ese mismo momento, las naves comenzaron a abrir fuego en todas partes. Edificios, casas, calles, todo era atacado por los Incurseanos; mientras la gente corría asustada a cualquier parte que pueda ser segura.

Ben apuntó sus brazos y disparó un potente chorro de agua a una de las naves. Sin embargo, esto estuvo lejos de frenarla, y Ben tuvo que esquivar un disparo de la misma.

Amenaza Acuática: Selección al azar, conviérteme en algo útil.

El Omnitrix, como si lo escuchara, lo transformó en su más reciente forma; la cual decidió nombrarla como Astrodactyl.

Astrodactyl: Oh, esto está mejor.

Ben sacó sus alas y se elevó en el aire emitiendo ondas verdes de su mochila. Se dirigió a una nave y la derribó sobre un edificio con estas mismas ondas.

Astrodactyl: Adelante, ranitas. ¡Tengo todo un ejército de héroes alienígenas! – dijo alzando su puño.

Sin embargo, otra vez el Omnitrix lo cambió de forma. Esta resultó ser una vieja, al contrario de la otra, la cual era la conocida momia alienígena que Ben consiguió en las vacaciones donde encontró el reloj. Ben había decidido llamarla Snare-Oh.

Snare-Oh: Cielos, no me acuerdo que puede hacer este – dijo mientras caía, para después extender sus dedos – ¡Ah, claro! ¡Sí!

Sus dedos se extendieron hasta sujetarse de otra nave Incurseana. Otra nave que venía por detrás comenzó a dispararle, haciendo que Ben se balanceé para esquivar dichos disparos. Luego, se columpió hasta quedar encima de la nave de la cual se sujetaba.

Attea: Que nadie toque a Ben Tennyson. Es mío – dijo mientras su nave se posicionaba encima de Ben.

En ese momento, el Omnitrix transformó a Ben en otro de sus aliens, siendo esta vez el tigre iracundo conocido como Rath.

Rath: ¡Te diré algo, navecilla espacial Incurseana! ¡Rath cortará tus alas y sacará tus entrañas, para poder salir de aquí!

Ben rompió parte de la nave con su puño, y arrancó unos cables de la misma. Esto provocó una pequeña explosión en la zona afectada, y que la nave comience a caer en picada.

Rath: ¡Rath no caerá, gravedad! ¡Malvada fuerza de la naturaleza, esta vez serás...!

Esta vez, el Omnitrix hizo sus clásicos pitidos y Ben regresó a la normalidad. El héroe no pudo mantener su agarre en la nave y se soltó, comenzando a caer hacia el vacío.

Ben: ¡AHHHHHHHHHH! ¡VAMOS, VAMOS! – dijo lo último desesperado tratando de usar su reloj.

Antes de que terminara de caer y chocara contra el suelo, la novia kryptoniana de Ben lo atrapó en el aire sujetándolo de los brazos.

Ben: ¡Gracias, Kara! – dijo aliviado y sacando aire mientras ella volaba lejos de las naves – ¿Y por qué estás volando lejos de la batalla?

Supergirl: Tengo muchos problemas al haber venido aquí. J'onn quiere que regresemos a la Atalaya, por tu seguridad.

Ben: Kara, tengo todo bajo control.

Supergirl: Seguro, porque ir cayendo mientras agitas los brazos es tenerlo todo bajo control – dijo sarcástica.

Ben: Cuando lo hago yo, sí.

Supergirl seguía volando mientras esquivaba los disparos de la nave de Attea, la cual se había sumado a la persecución.

Attea: Oh sí, ya era hora de que aparecieras, Supergirl. Son dos por el precio de uno. Adelante, corran. Soy maravillosa con blancos móviles.

La Chica de Acero se dio media vuelta y disparó su visión de calor contra uno de los disparos de Attea. Esto provocó una cortina de humo que aprovechó Kara para esconderse junto con Ben entre unos edificios.

Dr. Psychobos: ¿Puedo informar a su "papi" que ha progresado? – dijo viendo cómo Ben y Kara escaparon.

Attea: Una palabra más, Psychobos, y te convierto en coctel.

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Espacio exterior

Las naves y acorazados que estaban cerca de Milleous seguían disparando contra otro sector del escudo planetario. Después de un momento, finalmente consiguieron romperlo.

Milleous: Al fin – dijo para después tomar su micrófono – ¡Atención, personas terrestres! ¡Les habla su conquistador, el gran emperador Milleous! ¡Destructor de galaxias, el guerrero más hábil, luz del Imperio Incurseano; del cual ustedes están próximos a ser miembros! ¡Resistirse será inútil, pero los reto porque me divierte!

Mientras daba este discurso, un montón de naves y acorazados Incurseanos ingresaron al planeta. La armada fue demasiado para el frente de la Liga que estaba en el espacio, por lo que tuvieron que replegarse y reagruparse en la Atalaya. El ejército Incurseano comenzó a invadir y atacar muchas ciudades del mundo; como Washington DC, París, Moscú, China, etc.

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Cuartel General de los Plomeros

Supergirl había decidido llevar a Ben con los Plomeros para que revisaran el problema del Omnitrix. En la base, una gran luz roja iluminaba todo el lugar en señal de estar en gran peligro.

– Las defensas planetarias fueron neutralizadas – dijo un Plomero acompañando a Max Tennyson, mientras veían un holo-mapa de la Tierra – Al destruir el sistema, perdimos la capacidad de comunicarnos entre nosotros; incluso con las bases más cercanas y la Liga de la Justicia.

Max: Entonces, nadie puede ayudarnos. Antes de que el sistema cayera, ¿cómo está la situación en el planeta?

– El ataque fue masivo. Muchas ciudades están bajo el mando Incurseano, la Liga de la Justicia intenta derrotar la facción en Metrópolis para replegarse al resto del mundo. Las Amazonas y los Atlantes lograron derrotar a sus invasores, y se preparan para ayudar a las ciudades cercanas.

Max: ¿Las cosas en la Atalaya?

– Reportes del Detective Marciano indicaron que un grupo de Incurseanos irrumpieron allí. Los deben estar controlando en este momento, pero no tenemos más información.

Max: ¿Qué hay del Omnitrix descompuesto?

– No se preocupe, señor. Los más brillantes trabajan en el caso.

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Driba: Creo que finalmente encontré el problema.

Los más brillantes, según el Plomero, eran Blukic y Driba; los cuales estaban en el laboratorio junto con Ben revisando el Omnitrix, el cual estaba en modo de recarga (color rojo).

Driba: Debiste activar la función de selección al azar – Ben tenía una cara de alegría, para después poner una cara seria.

Ben: Gracias. Lo adiviné cuando dijo, ¡"selección al azar activada"!

Blukic: Muy bien, terminamos el trabajo – dijo mientras él y Driba se retiraban.

Ben: Esperen, ¿pueden arreglarlo?

Driba: Definitivamente.

Blukic tomó una llave inglesa y golpeó con toda la fuerza que tenía el Omnitrix. Este hizo unos cuantos sonidos, pero no pasó nada más. Ambos Galvan se miraron luego.

Driba: Cambiaré mi respuesta que anteriormente di por: definitivamente no.

Ben: Esperen, esperen, ¿quieren decir que cada vez que use el Omnitrix cambiaré de alien al azar?

Blukic: Es la función de selección al azar – dijo como si fuera obvio, lo cual lo era.

Driba: Agh, creo que no puso atención.

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Más tarde, los Plomeros estaban reunidos en la plataforma de despegue de las naves. Max daba las órdenes mientras los demás escuchaban, entre ellos Ben, Kara y Rook Blonko. En medio, el holograma del acorazado de Milleous giraba en color verde.

Max: Con nuestros recursos limitados y la Liga de la Justicia dispersa en todo el mundo, la única esperanza es atacar y poder derrotar a la nave del emperador Milleous. Tenemos que evitar que los Incurseanos se comuniquen, así podremos vencer a todo su ejército en la confusión.

Ben: Cuenta conmigo.

Max: No participarás esta vez. Ni siquiera sabemos si el Omnitrix está recargado; y si así es, regresará a selección al azar de nuevo. ¡Equipos Alfa y Beta, adelante!

Absolutamente todos los presentes se movilizaron a sus naves, Kara decidió ir con Rook. El único que quedó en pie fue un estupefacto Ben, el cual no podía creer que se quedaría fuera de la acción.

Todas las naves partieron rumbo hacia el acorazado de Milleous. Antes de eso, se cruzaron con la nave de Attea; la cual se dirigía hacia la base de los Plomeros.

Attea: Ahí estás – dijo mirando a la naves acercarse en su panel.

Repentinamente, una serie de disparos sorprendió a la nave de la princesa, haciendo que tenga que maniobrar para esquivarlos. Dichos disparos provenían de vehículos de los Plomeros en tierra, los cuales tenían cañones láser. Esto sirvió para que las naves de los Plomeros pudieran pasar a través de la nave de Attea.

Dr. Psychobos: Las fuerzas defensivas se escapan, comandante supremo – dijo viendo en el panel las naves irse.

Attea: Deja que mi papi los derrote. Nosotros tenemos nuestro objetivo, y nuestro ejército.

Varias de las ruedas gigantes vistas en Peptos XI aparecieron en Bellwood en ese momento, arrasando con todo lo que había a su paso. Esto incluía varios de los vehículos anteriormente mencionados de los Plomeros, quedando hechos trizas en el pavimento.

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Espacio exterior

Mientras tanto, los Plomeros habían llegado donde estaba estacionado el acorazado del emperador Milleous. Max estaba al frente, con uno de sus brazos cubierto por una prótesis robótica conectada a un lente rojo en su ojo derecho.

Max: Manténgase en formación – dijo por las comunicaciones – Y... ¡disparen!

Todas las naves acataron la orden y comenzaron a disparar contra el acorazado. Dentro de este, se sintieron algunas turbulencias mientras preparaban los cañones del mismo.

Milleous: Ay, los primates son tan tiernos cuando tratan de defender a su planeta – con eso, el acorazado comenzó a responder el fuego.

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Cuartel General de los Plomeros

Regresando a la base de los policías intergalácticos, Attea, Psychobos y un grupo de Incurseanos tomaron la base entera en cuestión de minutos. Sin embargo, la princesa estaba en búsqueda de algo en específico, o alguien.

Dr. Psychobos: Esto es aún más fácil que la última vez que me infiltré en su fortaleza, por decirlo de algún modo – dijo mientras caminaban entre varios Plomeros caídos.

Dos Incurseanos colocaron un explosivo en la puerta del laboratorio. Luego, se resguardaron mientras esperaban a que detone, terminando en una fuerte explosión que destruyó la puerta y algunas cosas dentro del mismo.

Attea y los demás entraron un segundo después, pero no había señales de lo que la Incurseana buscaba. Revisó un armario que estaba cerca, pero sólo para no encontrar nada.

Attea: Según mi información, ¡ellos tendrían que estar aquí! – dijo muy enojada – ¡Encuentren a Tennyson y Supergirl, y los quiero vivos! Más tarde no será así.

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Espacio exterior

De regreso con los Plomeros, estos estaban enfrascados en una gran lucha contra el acorazado Incurseano, el cual disparaba todas las armas que disponía. Uno de esos disparos impactó fuertemente en la nave de Rook.

Rook: ¡Magistrado Tennyson, mi nave ha sido terriblemente dañada!

El Revonnahgander comenzó a maniobrar como pudo su nave, mientras algunas explosiones ocurrían en la parte trasera de la misma. Rook apuntó su nave directamente al acorazado.

Max: ¡Rook, no lo hagas! ¡Debe haber otra forma! – dijo por una pantalla viendo lo que tenía pensado hacer.

Ben: Estoy de acuerdo, viejo – dijo apareciendo de la nada – ¡Acelera!

Supergirl: Ya era hora de que salgas – dijo con una sonrisa.

Rook: ¿Viajas de polizón? – luego miró a Kara – ¿Usted lo sabía?

Ben: Sólo hasta recargarme. Lucharemos hasta el final.

El Revonnahgander se quedó viendo a Ben, luego miró a la kryptoniana la cual asintió mientras sonreía. Luego, Rook también sonrió y volteó al frente.

Rook: Haré lo que me diga, señor Ben 10.

Max: ¡Ben!

Rook siguió su curso hacia el acorazado de Milleous y estrelló su nave en un costado del mismo, ocasionando una gran explosión en dicho lugar.

Max: No – dijo conmocionado viendo cómo la nave de Rook ahora sólo eran pedazos.

Sin embargo, dentro del agujero que causó la explosión en el acorazado, estaba Ben transformado en Bloxx; el cual hizo un domo con su cuerpo. Después de unos segundos, el héroe deshizo el domo para revelar dentro a Rook y Kara.

Supergirl: Creí que te convertirías en Frío.

Bloxx: Cambio de planes. Bloxx es mejor partiendo ancas de rana – luego, volvió a la normalidad.

Ben: ¿Qué? – dijo levemente sorprendido – Ah, al menos la selección al azar no se activó – luego su Omnitrix brilló en verde – Recarga automática. Bien hecho, Driba y Blukic.

Rook: ¿Y cuál es el nuevo plan? – dijo tomando el arma en su hombro.

Ben: Lo de siempre, darle su merecido al malo. ¡Al estilo Humungosaurio! – activó su reloj, pero se convirtió en el pequeño Nanomech.

Nanomech: ¿Qué? – dijo decepcionado.

La Chica de Acero tomó a Ben en su mano izquierda, y junto con Rook comenzaron a correr hacia la cabina de mando del acorazado. Sin embargo, en medio del camino, se encontraron con un grupo de Incurseanos.

– ¡Alto! – dijo uno de ellos.

Rook y Supergirl levantaron los brazos, la kryptoniana abrió su mano y liberó a Ben. Este voló hacia el cañón de uno de los Incurseanos y lanzó una pequeña bola de energía verde.

– ¡Suelte su arma en nombre del glorioso ejército... Ahhh! – gritó mientras su arma explotaba en sus manos. Rook había tirado la suya en medio de esto.

Pronto, todas las armas de los soldados comenzaron a estallar sin explicación alguna (para ellos). Aún así, uno se dio cuenta de la presencia del héroe.

– ¡Ahí está! ¡Deténganlo! – dijo mientras lo capturaba con su lengua.

Ágilmente, Rook levantó su arma con sus pies y la convirtió en una suerte de bastón. Dio un gran salto y golpeó a uno de los soldados, para después derribar al resto con su arma en pocos segundos.

Supergirl: Eres bueno con esa tecno-cosa.

Rook: Muchas gracias. La llamo Proto-Herramienta – después de eso, Ben volvió a la normalidad.

Ben: Ugh. ¡La próxima vez comunícame tu plan antes de lanzarme a las ranas! – le dijo a Kara mientras tenía la lengua del Incurseano en su frente.

La Chica de Acero le quitó la lengua a Ben, la cual dejó una marca rosada en su frente. Luego, el héroe iba a volver a transformarse, pero Kara lo detuvo tomando su brazo.

Supergirl: Espera, lo que Blukic y Driba le hicieron al Omnitrix hizo que tus transformaciones duren menos. Ten cuidado cuando lo uses.

Afuera, la batalla no cesaba. Algunas de las naves de los Plomeros caían, pero otras lograban acertarle al acorazado. Max Tennyson, totalmente enojado, apuntó su nave contra el mismo.

Max: ¡Esto es por Ben, Kara y Rook! ¡Sapos tontos! – dijo en comunicación con el emperador.

Milleous: Se nota que eres valiente, quiero verte explotar... ¿¡Y ese mono!?

En ese instante, el trío creído muerto apareció en la cabina de mando. Estos saltaron a una plataforma flotante donde estaban dos Incurseanos, derribándolos en el proceso.

Milleous: ¡Intrusos! ¡Mátenlos!

Ben: ¡Los míos son los de la derecha! – dijo para después convertirse en su forma Tetramand.

Cuatrobrazos: Son cuatro, uno por brazo – luego, saltó hacia los soldados – ¡Uno! ¡Dos! ¡Tres! ¡Cuatro! – dijo derribando a cada uno.

Supergirl: Rook, encárgate de la nave – dijo mientras volaba con otro grupo de Incurseanos en otra plataforma, derribándolos de un golpe.

Cuatrobrazos: Si quieren más me avisan – dijo para después volver a la normalidad.

Ben: Pensándolo bien, sigan dormidos.

Inadvertidamente, una turbulencia se sintió en el acorazado haciendo caer a Ben al suelo. Este miró por una pantalla a su abuelo Max, el cual atacaba la nave con todo lo que tenía mientras seguía furioso.

Ben: Abuelo, ¿qué es lo que haces? – preguntó hablándole por su Omnitrix.

Max: Ben, estás vivo – en ese momento, el emperador atrapó al héroe con su lengua y lo atrajo hacia él.

Milleous: Yo digo, que no por mucho tiempo. Detén tu ataque, o Ben se muere.

Todas las naves de los Plomeros estaban rodeadas de acorazados Incurseanos. Sin embargo, y sorpresivamente, estos comenzaron a abrir fuego en contra del de Milleous. El emperador miró hacia una de las pantallas y vio a Rook manipulando la misma.

Milleous: ¡Cese al fuego! ¡Cese al fuego! – dijo por su micrófono.

Ben: Primera regla cuando pelees con Ben: no dejes sus brazos libres.

Ben activó su reloj y se convirtió en Frío. Se hizo intangible para escapar del agarre de Milleous, y luego lo congeló por detrás.

Milleous: ¡Dije cese al...! – dijo para interrumpirse debido al hielo.

Ben: No cesen el fuego – dijo por el micrófono e imitando la voz del emperador – Los Plomeros se han infiltrado en las naves Incurseanas. Disparen ahora y luego pregunten. ¡No confíen en nadie; ni siquiera en mí, el emperador Milleous! ¡Luz del... ay olvídenlo! – dijo lo último en su voz normal para después romper el micrófono – Qué aburrida conversación.

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Cuartel General de los Plomeros

¡Emperador Milleous, repita sus órdenes!

¡Adelante! ¡Adelante!

¿Quién está a cargo?

En la base de los Plomeros, Attea estaba atenta a todo lo que ocurría en el acorazado de su padre, mientras Psychobos trabajaba en otro sector. La princesa, viendo que la cosa se descontrolaba, presionó un botón y tomó el mando de la situación.

Attea: ¡Les habla la generala Attea, princesa Vástaga Suprema del inmortal Imperio Incurseano! ¡Yo tomaré el mando, continúen el ataque a la nave nodriza! Es lo que mi papi querría – dijo lo último con falsa inocencia.

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Espacio exterior

Regresando a la batalla, todos acataron la orden de Attea y continuaron atacando el acorazado de Milleous. Esto provocó varias turbulencias dentro del mismo, haciendo que la nave se incline un poco hacia la izquierda y que el emperador congelado resbale unos metros lejos.

Ben: Está bien, quizá debí pensar esto mejor.

Supergirl: ¿Tú crees? – dijo con sarcasmo.

En ese momento, el emperador Milleous logró liberarse de su trampa de hielo. Luego, se dirigió a Ben con una mirada muy molesta.

Milleous: Ahora mi único plan, te involucra a ti mucho dolor y destrucción a una escala planetaria – dijo chocando sus puños.

Ben se disponía a volver a transformarse para pelear contra el Incurseano, pero Kara nuevamente lo tomó del brazo impidiendo esto.

Supergirl: No lo hagas. Es mi turno ahora – dijo con una sonrisa confiada – ¡A ver si me atrapas!

La Chica de Acero comenzó a jugar con Milleous, haciendo que este la persiga saltando como rana y ella esquivándolo en el último instante.

Supergirl: Cielos, sí que eres lento. ¿Has considerado hacer dieta? – dijo haciendo una broma sobre la forma robusta del Incurseano.

Después de eso, la kryptoniana voló a gran velocidad y cargó con sus manos al emperador, para después arrojarlo al suelo pesadamente. Luego, se quedó estática en el aire mientras Milleous se incorporaba. Este dio un gran salto para atraparla, pero Kara conectó antes un golpe al estómago del Incurseano, haciéndolo rebotar en varias partes como si fuera un juego de pinball.

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Bellwood

El acorazado del emperador Milleous había recibido demasiado daño, tanto que hizo que la nave cayera hasta un bosque cerca del barrio natal de Ben. Dicha nave aterrizó pesadamente en el suelo, haciendo que Milleous caiga al suelo después de rebotar tanto. Luego, Rook le colocó unas esposas.

Rook: Emperador Milleous, está bajo arresto por atacar un planeta e intentar conquistarlo.

Supergirl: Y esto es tenerlo todo bajo control – le dijo a Ben mientras descendía al suelo.

Ben: Sí, claro – le dijo mientras cruzaba sus brazos.

Al lugar donde aterrizó el acorazado, llegaron las naves de Max Tennyson y Attea. Ambos bajaron rápidamente de las mismas y apuntaros sus armas entre sí.

Max/Attea: ¡Ríndanse ahora!

Max: Me temo que te superamos en número – dijo refiriéndose a las naves de los Plomeros sobre ellos.

Attea: ¿Por qué no ves hacia arriba? – dijo refiriéndose a las naves Incurseanas sobre las de los Plomeros – ¿Quién supera a quién?

Ben: Ordena a tus naves que se retiren, o despídete de tu "papi" – dijo apareciendo junto con Kara, Rook y un esposado Milleous.

Attea: Adelante, te reto – dijo mientras Psychobos bajaba de su nave, a la vez que Milleous hacía un gesto de extrañez – Papi, por favor, no tiene las agallas para hacerlo.

Milleous: Esto es lo que pasará, chico. Dejarás que me vaya, luego tú y tu noviecita dejarán este planeta, y jamás regresarán.

Ben: Y dime, ¿por qué lo haríamos?

Supergirl: Y aún si nos fuéramos, la Liga de la Justicia y los Plomeros pueden detenerlos.

En respuesta a esto, Psychobos activó un control que tenía, morado con dos puntas rosadas y un botón también rosado, y una máquina parecida a un generador de color verde se encendió en el cuartel de los Plomeros.

La punta, la cual tenía varias púas rosadas, comenzó a girar rápidamente y un rayo de color rosa se extendió hasta el cielo, pudiendo ser visto desde la posición donde estaban todos.

Attea: Se preguntarán qué fue lo que pasó con ese jugo controlador de cerebros que tomé de Revonnah.

Supergirl: En realidad, no – dijo alzando sus hombros.

Ben: Bueno, yo sí... tal vez... ¿qué?

Frente a ellos, cayó una gran criatura mientras daba un fuerte rugido. Tenía una apariencia femenina, y una mezcla de colores gris y morado; siendo gris sus muslos y la mitad de sus pantorrillas, sus brazos y dedos de las manos, y la parte frontal de su rostro. Morado eran unas botas que traía puestas, unas vendas en sus muslos, su torso, las aletas de sus brazos y hombros, y unas muñequeras, al igual que el resto de su cabeza y dos aletas que tenía en la misma. Traía una especie de short negro, pulseras del mismo color; al igual que otras que traía en sus brazos y muslos. Parte de su torso y hombros también era negro, con un extraño símbolo parecido a una araña de cuatro patas en el medio. Sus ojos eran rojos, tenía dos pernos debajo de su barbilla, y tachas en todas sus pulseras, botas, y cuatro encima de su pecho.

Se trataba de un To'kustar, y parecía ser uno zombi.

Ben: Ah, un Muy Grande – dijo algo nervioso.

Dr. Psychobos: Eres un mentecato. ¡Ha mutado y es feroz, y lo más importante...!

Attea: Shhh – lo interrumpió – Quiero que sea sorpresa.

Los acorazados en el cielo abrieron unas compuertas que tenían debajo, y varios de estos mutantes cayeron por todo el mundo. Todos tenían apariencias distintas, y todos comenzaron a hacer destrozos por todos lados. Ben sólo se encorvó en señal de cansancio.

Milleous: Si acaso los veo cerca de este planeta, y digo donde sea, mi mascota mutante To'kustar destruirá cualquier cosa o persona que ustedes hayan amado.

Ben: No, no dejaremos la Tierra.

Max: Ben... – dijo tomando su hombro – Tendrán que irse.

Ben: ¡Abuelo, no! – dijo mientras se daba la vuelta para verlo – No dejaré que él gane. No dejé ganar a Vilgax, o a Aggregor, o a...

Max: Ben... – interrumpió intentando hacerlo entrar en razón. Sin que nadie lo note, Rook se había ido.

Ben: ¡Nunca me he rendido, y no pienso rendirme ahora!

Supergirl: Ben – dijo tomando su mano – Tú sabes que estoy contigo y también quiero pelear, pero... – volteó a ver el ataque de los To'kustar – ¿cómo vamos a detener esto?

Max: El día de hoy pensé que te había perdido. Por lo menos, de esta manera, sabré que estás vivo.

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Al final, Ben 10 y Supergirl cedieron ante los Incurseanos y fueron llevados hasta el centro de Bellwood, donde colocaron a ambos en dos cápsulas especiales de color verde y dorado. Attea estaba terminando de atar a Ben en la suya mientras la de Kara ya estaba lista, con lámparas solares rojas en su interior para inhabilitar sus poderes.

Milleous: Primera regla peleando con Ben: no dejes sus brazos libres.

En cuanto a la Invasión Incurseana, con la llegada de los To'kustar todo se volteó a favor de las ranas. La Liga de la Justicia fue atrapada en su mayoría, estando encerrados en la Atalaya o en la Torre Metro. Sólo unos pocos habían logrado escapar. Mientras tanto, los Plomeros estaban siendo llevados esposados a un acorazado.

W. Harangue: Soy Will Harangue en vivo reportando desde la cadena de noticieros Incurseanos. La multitud se regocija, al igual que nuestros benévolos amigos Incurseanos, al otorgar a la humanidad su más grande regalo.

El emperador Milleous cerró la cápsula de Ben con un control dorado en sus manos. Luego, volvió a presionarlo y ambas cápsulas despegaron con gran rapidez hasta el espacio sin un rumbo fijo.

W. Harangue: Por fin, el día de hoy nos liberamos de la amenaza más grande de nuestro planeta. ¡Adiós Ben Tennyson y Supergirl, y hasta nunca!

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