Bellwood, Nueva York

Una mañana tranquila acontecía en la ciudad que nunca duerme; y digo acontecía porque una nave desconocida rompió esa tranquilidad, particularmente para Ben 10 y Supergirl. Estos se encontraban siguiendo dicha nave en el auto del héroe.

Ben: La nave que detectamos debe estar adelante. ¿Puedes verla, Kara? – ella usó su súper visión.

Supergirl: Así es, y se mueve de forma extraña – la nave apareció en el rango de visión del héroe.

Ben: ¿Qué clase de vuelo loco es ese?

Supergirl: Definitivamente uno muy loco.

Ben: Tal vez sea un piloto loco.

Supergirl: Déjame ver mejor – dijo usando su visión de rayos X – Es... ¿un niño?

La Chica de Acero salió del auto y voló hasta la nave. Ella se posó encima de la misma y comenzó a usar su fuerza para desviar la nave y llevarla a tierra firme. Sin embargo, esta seguía dando giros bruscos y complicaba la tarea de la kryptoniana.

Después de un momento, Kara logró hacer que la nave aterrice sobre un descampado, pero no pudo hacer que el aterrizaje sea suave. Luego, abrió la nave para sacar al niño de ahí, y ver si no estaba herido.

El niño tenía una apariencia similar a Rook, su rostro tenía rasgos felinos y era de color azul con blanco en el centro. Dos líneas negras salían de sus ojos, los cuales eran naranjas; y un diente afilado asomaba de su boca. Su ropa tenía un estilo de nativos, siendo lo que parecía un pequeño vestido marrón sin mangas, y una camiseta y cinturón amarillos. Además, tenía botas marrones con pliegues amarillos. Dos diferencias con Rook era que tenía más cabello, y una cola azul con líneas y punta blancas.

Supergirl: Oye, niño, ¿estás bien? – este asintió – Entonces dime, ¿de dónde sacaste eso, y cómo sabes manejarlo?

– Eso no es importante ahora, necesito encontrar a mi hermano – dijo preocupado.

Ben: ¿Tu hermano? – dijo apareciendo en el lugar – ¿De casualidad tu hermano se llama Rook?

– ¡Ben 10! – dijo corriendo hacia él – En todo el universo se conocen tus asombrosas hazañas.

Ben: No me lo imaginaba, pero es genial. ¿Y quién eres tú, pequeño?

– Así es como me llamo, Pequeño. Soy hermano de Rook Blonko.

Supergirl: ¿Y te llamas Pequeño? No me imagino por qué – dijo acariciando su cabeza – Hay que ir con los Plomeros.

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Cuartel General de los Plomeros

Después de esa presentación, los tres se dirigieron hasta la sede de los policías intergalácticos para buscar a Rook. Al llegar, Ben buscó a su abuelo Max.

Ben: Abuelo Max – dijo saludando.

Max: Hola, Ben.

Ben: Tenemos prisa, ¿sabes dónde está Rook?

Max: Creo que fue al laboratorio con Blukic y Driba.

Ben: Excelente. Muchas gracias, abuelo.

Supergirl: Señor Tennyson – también saludó.

Max: Hola, Kara. ¿Quién es el niño?

Supergirl: Hermano de Rook, le dicen Pequeño.

Con eso, y un pequeño saludo de mano por parte del niño hacia el Plomero, ambos se fueron con Ben. Los tres iban camino al laboratorio, pero se encontraron con Rook a medio camino.

Rook: Pequeño, ¿eres tú?

Pequeño: ¡Blonko! – dijo saltando hacia él – Revonnah ha sido invadido. ¡Ayúdalos!

Rook: ¿Una invasión? Nuestra familia; dime, ¿están...?

Pequeño: No lo sé. Vine a buscarte a ti cuando pasó.

Rook: ¿Cómo fue que llegaste?

Pequeño: Usé la segadora de papá como nave – dijo inocentemente.

Rook: ¿Su segadora? ¿Cuándo aprendiste a pilotear?

Pequeño: Mientras estabas lejos.

Rook: Bueno, de cualquier forma eres muy valiente, hermanito. ¿Ben 10, Supergirl?

Ben: ¿Tienes que preguntar? – dijo mientras Kara asentía.

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Revonnah

En el planeta natal de Rook, los Incurseanos habían instalado una serie de máquinas en forma de trípodes conectadas a unas tuberías. Encima de cada "trípode", había varios tanques con un líquido naranja dentro. Todas las máquinas eran custodiadas por naves Incurseanas.

Dentro de una de las máquinas, se encontraba la princesa Attea junto con un nuevo aliado para ella y viejo enemigo del dúo neoyorkino: el Cerebrocrustáceo conocido como Dr. Psychobos.

Dr. Psychobos: Es momento de proceder con nuestra prueba – dijo mientras sostenía un frasco con el mismo líquido naranja.

Attea: Hey, Psychobos.

Dr. Psychobos: Dr. Psychobos.

Attea: No me deslumbre con sus títulos. ¿Esto funcionará o qué?

Dr. Psychobos: Hasta ahora, las pruebas han resultado excelentes, princesa Attea. Ahora, sólo necesito sintetizar bastante del concentrado ámbar. Tenga fe.

Attea: ¿Fe? ¿Qué tal si vuelas esto, y yo rompo tu coraza justo como lo hice con la celda en la que te pudrías? Y hago que me sirvan ese gran cerebro con mantequilla derretida y un pequeño lindo tenedor.

Dr. Psychobos: Cuide su lengua de rana, alteza, que no me faltan recursos – la Incurseana lo golpeó en la cabeza con su lengua.

Attea: Pruébame. Mejor aún, haz tu trabajo – el Cerebrocrustáceo se limpió la baba que le dejó Attea.

Dr. Psychobos: Lo haré, si usted hace su trabajo como líder; por decirlo de algún modo. Tráigame todo el ámbar Ogia que pueda.

Attea: Como quieras, cangrejo. Traigo las moras, haces la fórmula, y dejamos este horrible basurero. Y eso, por decirlo de algún modo – dijo lo último imitando al villano con voz aguda.

Psychobos se dio vuelta para accionar un interruptor rojo de un panel detrás suyo. Antes de que pudiera hacerlo, Attea golpeó su tenaza con su lengua y ella misma activó dicho interruptor. Inmediatamente, unas luces se encendieron en una aguja encima de ellos, mientras ambos sonreían.

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Espacio exterior

En la misma nave que llegó Pequeño a la Tierra; él, Ben, Supergirl y Rook estaban de camino a Revonnah. Cabe resaltar que estaban muy apretados, puesto que la nave era muy pequeña.

Pequeño: ¡Esperen a que les diga a todos que estuve en una persecución de alta velocidad con el legendario Ben 10! – dijo animadamente.

Ben: Técnicamente fue con Kara, y más bien fue un choque de alta velocidad.

Pequeño: Oh, sólo fue una reparación pequeña. Gracias por prestarme... ¿cómo le llamas a ese componente?

Ben: ¿Gancho de alambre?

Pequeño: ¡Sí! He tenido que fabricar muchas partes para equipar la nave espacial.

Supergirl: ¿Esto es parte de una segadora? ¿Hiciste una nave espacial de un utensilio de granja?

Pequeño: También uso muchos utensilios de comida.

Rook: ¿Cuándo aprendiste a hacer estas cosas?

Pequeño: Mientras estabas lejos.

Supergirl: ¿No deberíamos esperar refuerzos?

Rook: Los Incurseanos les disparan a todas las naves, incluyendo a la mía. Esta segadora es la mejor nave para entrar al espacio Incurseano.

Ben: Pudimos llamar a Rad Dudesman.

Pequeño: No estoy preocupado, tenemos al gran Ben 10 de nuestro lado. Será mejor que los invasores se vayan.

Ben: Pequeño, escucha: una invasión planetaria es una palabra mayor.

Rook: De hecho, son dos palabras.

Supergirl: Y muy importantes. Los Incurseanos han estado fuera de control, todo puede pasar.

Rook: Supergirl tiene razón. Temo que a nuestra gente no le haya ido bien con la invasión.

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Revonnah

Finalmente, los héroes, Rook y Pequeño habían llegado al planeta hogar de los Revonnahganders. Desde lejos, se veía como la Tierra pero con más tierra (valga la redundancia) que agua.

Aterrizaron sin problemas en una pequeña plataforma, donde el paisaje de Revonnah daba a entender que era un planeta muy montañoso. Sin embargo, lo que llamó más la atención de todos era la tranquilidad que había, sin ningún rastro de los Incurseanos.

Ben: ¿Qué invasión?

Los cuatro comenzaron a moverse a ras del suelo, y luego bajaron rodando de lado una colina. Después, se escondieron detrás de una gran roca para observar mejor.

Pequeño: Hubo una explosión justo ahí. La segadora pasó justo por ahí cuando me fui.

Ben, Supergirl y Rook observaron mejor un rio, y también se podía apreciar un puente y una serie de tuberías. Todo parecía normal, sin señal de algún ataque.

Rook: No veo nada extraño. ¿Seguro que no era sólo una construcción?

Pequeño: No ha habido ninguna construcción.

Supergirl: ¿Y qué hay de esa tubería de allá? – Pequeño observó mejor.

Pequeño: Eso es nuevo.

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Los cuatro caminaron hasta donde estaba la tubería, pero se escondieron detrás de una colina al observar que había gente allí. Ben atrajo a Pequeño con ellos, debido a que él no se había escondido.

Observando mejor, notaron que se trataba de cuatro Revonnahganders. Y no eran cualquiera, eran la familia de Rook y Pequeño. Sus padres Rook Da y Rook Bralla, y sus hermanas Rook Shi y Rook Shim.

Todos estaban arrastrando con unos palos especiales, parecidos a palas, el fruto natural de Revonnah: el ámbar Ogia. Pequeño, Rook, y el dúo de héroes se acercaron un momento después.

Rook: ¿Se encuentran todos bien?

Rook Da: Rook Blonko. Te ruego que me digas qué haces aquí – dijo su padre.

Rook: Oímos que había problemas.

Rook Da: ¿Problemas? No, no, todo está precisamente como debería. Estamos cosechando a un ritmo tremendo.

Rook: ¿En esta época del año?

Rook Da: Pequeño, eres un pícaro. ¿Cómo te las arreglaste para contactar a tu hermano?

Pequeño: ¿Estás... seguro que todo está bien?

Rook Da: Pues claro, ¿cómo puedes ser tan bobo? Creo que ya es hora de cenar, ustedes también están invitados – les dijo lo último a Ben y Kara.

Supergirl: ¿Está seguro de que sea correcto?

Rook Da: Acompáñennos, yo insisto – Kara y Ben se miraron extrañados.

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Casa de los Rook

Unas horas más tarde, todos estaban sentados en la mesa de la casa Rook, con Rook Da en la cabecera. Rook, Pequeño, Ben y Kara ya habían terminado su comida; distinto era el caso de la familia Revonnahgander.

Pequeño: ¿Dónde está el resto de la comida? ¿Las bebidas, las ensaladas, los pays? – preguntó extrañado.

Rook Da: Obviamente descubrimos que podemos comer menos – dijo con calma.

Rook: Esto me sorprende. Padre, me enseñaste que las necesidades nutricionales de un Revonnahgander...

Rook Da: Por ahora, Rook Blonko, no tengo deseos de escuchar tus tontas teorías.

La madre y hermanas de Rook y Pequeño rieron exactamente por un segundo, para después seguir comiendo tranquilas. Esto causó que los mencionados pusieran un rostro de completa confusión, el dúo neoyorkino de igual forma pero en menor medida.

Rook Da: Ustedes, Plomeros, son como sus preciados Galvan. Se creen muy listos.

Rook Shim: Los Galvan no son listos – dijo riendo con su madre y hermana.

Pequeño: Rook Da tiene una forma rara de hablar – dijo susurrando a su hermano.

Rook: Sí, muy rara. Es muy penoso escuchar a nuestro padre hablar así.

Supergirl: Algo anda muy mal.

Ben: Y no es la forma de hablar – dijeron ambos, ya que estaban en medio de la conversación.

Rook: Padre, ¿cuándo construyeron la tubería? – esta pregunta hizo que su madre y hermanas se pusieran serias.

Rook Da: Es nueva. Enviamos el ámbar Ogia a una nueva planta de procesamiento – dijo igualmente serio. Su esposa e hijas volvieron a comer normales.

Rook: ¿Y estás de acuerdo con que me haya convertido en un Plomero?

Rook Da: ¿Qué? ¿A quién le importa eso? Es intrascendente.

Ben: ¿Los Incurseanos invadieron Revonnah o no? – preguntó directamente, ya cansado de esta rara actitud. La madre y hermanas de Rook y Pequeño soltaron sus cubiertos sorprendidas.

Rook Da: ¿Incurseanos? Son tontos, los Incurseanos no tienen nada que hacer en nuestro pequeño planeta.

Ben: ¿Sabe qué? Quizá debamos revisar el resto del lugar – dijo levantándose junto con Kara, Rook y Pequeño.

Rook Da: Ridiculeces – dijo tomando el brazo de Rook.

Rook: Discúlpanos – dijo soltándose para después retirarse.

Pequeño: ¿Sí me creen o no? – dijo mientras salían de la casa.

Rook: Así es. Papá no es el mismo desde la última vez que vine, ninguno lo es. Si Pequeño tiene razón, los Incurseanos están detrás.

Supergirl: Entonces, ¿dónde están las ranas...? – dijo pero se interrumpió cuando escucharon unas rocas caer.

Pequeño: Puede que sea sólo un Muroid...

Supergirl: No es eso.

Todos voltearon a ver a las colinas. Muchos Revonnahganders estaban rodeando a los cuatro, incluyendo a la familia Rook.

Ben: Muroids, ¿ah?

Los cuatro comenzaron a caminar tranquilamente hacia otro lado, para después comenzar a correr lejos de los nativos. Una persecución comenzó en las colinas, donde los Revonnahganders empezaban a mostrar ventaja.

Al llegar a otra serie de colinas, Rook y Pequeño no tuvieron problemas en subirlas saltando. Kara, por otro lado, tomó a su novio de la camiseta para volar juntos. Aterrizaron suavemente del otro lado después.

Ben: Ahora me toca a mí – activó el Omnitrix y se convirtió en Escarabola.

Pequeño: ¿Qué alienígena es ese?

Supergirl: Se llama Escarabola – dijo apareciendo enfrente – Puede crear una bola de plasma grande, y luego la hace explotar.

Pequeño: ¡Inconcebible! – dijo muy animado.

Como justamente explicó Kara, Ben hizo una gran bola verde con la cual huía a gran velocidad de los Revonnahganders. Sin embargo, estos podían seguirle el paso. Ben saltó una rampa de roca con la bola hasta caer en un acantilado sin salida, por lo que se bajó de la bola y la frenó.

El héroe esperó a que los Revonnahganders estuvieran cerca, entonces volvió a subir a la bola y la hizo estrellar contra algunos nativos como si fuera un juego de bolos. Luego, hizo que la misma hiciera una gran explosión verde a unos metros más alejados de ellos. Los Revonnahganders se dirigieron hasta dicha explosión después.

Una vez que todos se fueron, Ben reveló haber estado escondido atrás de una roca después de haber lanzado la bola; posteriormente regresó a la normalidad. El héroe comenzó a escalar por unas colinas, hasta que sintió que alguien lo tomaba por detrás.

Ben: Qué bueno que son ustedes – dijo aliviado al ver que se trataba de Kara, Rook y Pequeño.

Rook: Tenemos poco tiempo antes de que nos atrapen – dijo para adentrarse en una cueva con los demás.

Los cuatro corrieron por la enorme cueva, la cual se bifurcaba en varios caminos a su alrededor, pero ellos decidieron seguir derecho. Sin embargo, se detuvieron cuando dos criaturas salieron detrás de unas rocas.

Estos parecías ratas gigantes de piel rosada sin pelo, y con una coraza marrón por toda su espalda en forma de placas. Sus ojos eran rojos, y varios de sus dientes asomaban por su boca.

Eran los famosos Muroids.

Rook: No se preocupen; son tímidos, criaturas sin inteligencia.

– No esta vez, Blonko.

Una voz salió de los Muroids, la cual asustó a todos; bueno, todos menos Kara. Ella había visto que los animales no eran reales gracias a su visión mejorada.

Rook: ¿Disculpa? – los "Muroids" se quitaron sus disfraces, para revelar a un Plomero y una Revonnahgander.

El Plomero tenía piel verdosa, y cabello, bigote y barba blancos. Su vestimenta parecía la de un vaquero, con una camisa naranja debajo de un chaleco marrón con varios bolsillos. Sus pantalones eran del mismo color del chaleco, y tenía guantes negros y un pañuelo gris atado a su cuello. Lo que lo reconocía como Plomero era su cinturón con el símbolo de los policías en él, así también como en su pañuelo.

Era conocido como sheriff Wat-Senn, y había pedido que lo asignaran a Revonnah por su tranquilidad.

La Revonnahgander era parecida a Rook, con un largo cabello azul y una vincha marrón adornándolo. Su vestimenta consistía únicamente de un vestido largo sin mangas marrón y unas botas del mismo color con pliegues amarillos. Además, tenía guanteletes sin dedos amarillos con cruces marrones, y una cinta amarilla en su brazo izquierdo.

Ella era Rook Shar, la tercera hermana de Rook y Pequeño.

Pequeño: ¡Rook Shar! – dijo emocionado mientras corría a abrazar a su hermana – Algo raro pasa con los vecinos.

Wat-Senn: Lo sabemos. Fuimos a investigar en cuanto te fuiste.

Rook Shar: Quería quedarme con ellos y pelear.

Wat-Senn: Habrías perdido, como todos ellos.

Rook Shar: Creemos que los Incurseanos tienen a todos bajo una especie de... de control mental.

Rook: Jamás debí irme a la Tierra – dijo con la cabeza gacha – Pude haber hecho algo.

Wat-Senn: Tienen suerte de haberse recluido como nosotros.

Ben: Lo hicimos bien. Soy Ben Tennyson, y ella es Supergirl – dijo presumiendo a ambos.

Wat-Senn: Sí, te conozco – dijo sin importarle – Rociaron algo sobre los campos, y todos cambiaron notoriamente su actitud. Como si accionaran un interruptor.

Rook Shar: Desde entonces, los Revonnahganders han cosechado ámbar Ogia; y la están enviando a través de la tubería a los Incurseanos.

Pequeño: Por eso había poca comida en la mesa.

Ben: Todo se va por la tubería.

Rook: Ahora los Incurseanos tienen combustible para cientos de flotas, y la tubería sigue fluyendo.

Supergirl: ¿Por qué no se van entonces? ¿Qué pueden hacer con tanta ámbar Ogia?

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En otra parte del planeta, los Revonnahganders seguían procesando el ámbar Ogia en tanques grandes transparentes, para después transportarlo por las tuberías hasta la máquina "trípode" donde se encontraba el Dr. Psychobos. El ámbar se alojó en un tanque más pequeño, pasó por otras tuberías, hasta caer en forma de gota sobre un tubo de ensayo; el cual fue agarrado por el Cerebrocrustáceo.

Dr. Psychobos: Con un par de cubos de concentrado de Ogia modificado, además de mi increíble aparato de amplificación; pronto seremos capaces de controlar las mentes, y por decirlo de algún modo, de todos en la galaxia – dijo mientras ponía el tubo en una máquina.

Attea: Se ve bien, Psycho-niño – dijo llegando al lugar.

Dr. Psychobos: Dr. Psycho-niño... ah, Psychobos.

Attea: Trillones de esclavos con la mente controlada. Ah, ahora estamos logrando algo. Tú controlas mentalmente a cada tonto en cada planeta como lo hiciste aquí, y te haré el cangrejo más rico de la galaxia.

Dr. Psychobos: Eso no será necesario, mocosa vulgar.

El Cerebrocrustáceo se acercó por detrás de la princesa con una llave que emitía descargas eléctricas. Pero antes de que pudiera hacer algo, Attea logró hacer que la suelte con su lengua, dejando la tenaza del villano llena de baba.

Dr. Psychobos: ¡P-Perdóneme, generala Attea! ¡Princesa y heredera suprema del mortal Imperio Incurseano! – dijo temblando de miedo.

Attea: Jajaja, síguelo intentando, Psycho-niño.

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Pequeño: ¡Váyanse, Muroids!

Regresando a la cueva, el grupo se encontraba camino hacia la tubería. En medio, se encontraron con Muroids durmiendo, los cuales Pequeño ahuyentó con un grito. Estos se hicieron bola y salieron rodando, al estilo de Cannonbolt.

Al llegar a la tubería, pudieron observar a donde terminaba. Se podía apreciar la máquina de Psychobos, rodeada de un montón de tanques con ámbar Ogia. Todos saltaron a la tubería y comenzaron a correr por ella.

Ben: La tubería se dirige a esos tanques. Espera aquí – le dijo susurrando a Rook Shar.

Rook Shar: No, he estado investigando todo este tiempo – esto dejó impresionado al héroe.

Wat-Senn: Más vale que sepamos qué sucede – dijo pasando a su lado.

Los primeros en llegar a una sala de procesamiento fueron el Plomero y la Revonnahgander, pero una máquina se activó detrás de ellos y les roció un gas anaranjado. Rook disparó con su arma a dicha máquina antes de que el gas se propagara.

Rook: ¿Estás bien, Rook Shar?

Pequeño: ¿Es lo que los Incurseanos rociaron en los campos? – su hermana y el Plomero se levantaron.

Wat-Senn: ¿Qué? Qué torpe eres.

Rook Shar: Los Incurseanos no tienen nada que hacer en nuestro planeta, por decirlo de algún modo.

Inmediatamente, los dos cargaron contra ellos. Ben y Kara lograron atrapar a Pequeño antes que los otros, por lo que el Plomero y la Revonnahgander sacaron unas armas y comenzaron a disparar. Ben, Rook y Pequeño se ocultaron detrás de unos pilares en las paredes; mientras Supergirl se cubría con su capa.

Ben: ¿Por qué están controlados y nosotros no?

Rook: Esa cosa que les rociaron debe ser receptiva al arma de control mental.

Pequeño: ¿Qué arma de control mental?

Rook: Luego te explico.

Supergirl: Discúlpame Rook, pero tengo que quitarlos de en medio.

Rook: Estoy de acuerdo, Supergirl. Pero por favor, no sea muy ruda con ellos.

Supergirl: Y deja esas formalidades. Llámame Kara.

Con eso, la Chica de Acero se movió a gran velocidad hasta quedar detrás de Wat-Senn y Rook Shar. Después, hizo chocar sus cabezas lo suficientemente fuerte para dejarlos noqueados por unos minutos.

Ben, Rook y Pequeño salieron cuando los disparos cesaron. Rook tomó a su hermana y el Plomero y los ató con cuerdas salidas de su arma en caso de que despertaran. Ben se les unió un segundo después.

Rook: Sólo es una conmoción leve – dijo mirando la cara de preocupación de Pequeño – Estarán bien en pocos minutos.

Ben: Rook, Pequeño, quédense con ellos.

Pequeño: ¿A dónde vas?

Ben: Al final de la tubería.

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Ben y Kara llegaron a la máquina de Psychobos unos momentos después. Ambos entraron para ver un montón de frascos dentro de pequeñas máquinas en forma de computadoras, y una aguja en el centro.

Ben: ¿Es esta?

Supergirl: Bueno, todo está conectado a ella. Así que yo diría que sí... – se hizo a un lado para esquivar un ataque de Attea, la cual cayó al suelo de rodillas.

Attea: ¿Cómo esquivaste eso?

Supergirl: Te vi escondida desde que llegamos. Además, tampoco eres muy silenciosa que digamos, ranita – dijo con una sonrisa señalando su oído.

Ben: ¡Attea! – dijo sorprendido.

Attea: Llámame, comandante en jefe.

Ben: Tal vez no.

Ben iba a activar su reloj para transformarse. La Incurseana lanzó su lengua antes para evitarlo, pero fue atrapada por la kryptoniana.

Attea: ¡Oghe! – dijo mientras aún tenía su lengua fuera. Luego, fue golpeada con esta misma al ser lanzada por Kara.

Supergirl: No creo que ella sea la mente maestra detrás de todo esto. No, ahora que lo pienso mejor, no creo que tenga mente. – dijo burlándose.

Ben: Sí, el Dr. Psychobos – dedujo rápidamente.

Una alarma se sintió en el lugar, y una cápsula se elevó detrás de Attea. Después, el Cerebrocrustáceo se reveló con un aparato que le permitía volar y tenía tenazas de metal grandes.

Dr. Psychobos: ¡Torpes! ¡Les tomó mucho tiempo! – dijo para después reír malvadamente.

Attea: No creas que no estoy preparada para ti, kryptoniana – dijo sacando una pistola.

Supergirl: ¿De verdad? – dijo con una ceja levantada – ¿No aprendiste que tus armas no me afectan?

En respuesta, Attea disparó dos veces contra la Chica de Acero. Los disparos eran de color verde, y ambos lograron hacer que ella retroceda. Kara se tocó una de las zonas afectadas mientras adivinaba por qué le hizo daño.

Attea: ¿Qué decías, presumida?

Supergirl: Kryptonita – dijo algo molesta.

Ben aprovechó ese momento y activó su Omnitrix, pero se convirtió en un alien nuevo. Este tenía la apariencia de un pterodáctilo sin alas, de color marrón en todo su cuerpo excepto el pecho y los hombros que eran de color negro. Su pico, sus cejas extrañamente levantadas, y garras de las manos y pies (que eran tres en cada uno) eran amarillos; y particularmente, su pico tenía dos rayas (una negra y otra verde) en la parte superior. En lugar de alas, tenía lo que parecía una mochila en su espalda, y en sus antebrazos tenía dos aberturas en forma rectangular. Tenía muñequeras y tobilleras verdes, un bañador verde extraño con una línea negra que sólo cubría su cintura, y un cinturón blanco. El Omnitrix estaba en su hombro izquierdo.

Ben: ¡De acuerdo! *paw* Siempre quise ser uno de estos, ah... sea lo que sea.

Tanto Attea como Kara miraron extrañadas a la nueva transformación del héroe. Este sacó dos alas de su mochila, y salió volando con un propulsor verde en la parte de debajo de la misma. El Dr. Psychobos fue detrás de él unos segundos después. Mientras tanto, Supergirl esquivaba corriendo los disparos de Attea.

Ben y Psychobos salieron afuera, donde el héroe confundió al Cerebrocrustáceo con su vuelo rápido. Después, apareció detrás de él y le gritó para espantarlo. El villano comenzó a disparar rayos rosados, mientras el héroe los esquivaba con su vuelo.

Una onda de energía verde salió de la mochila de Ben, y esta repelió a Psychobos hasta casi hacerlo chocar contra su máquina. El cangrejo logró frenar a tiempo y le disparó varios misiles al héroe. En respuesta, Ben sacó dos látigos verdes de las aberturas de sus brazos.

Ben: ¿Látigos de energía también? *paw* ¡Me encanta!

Ben esperó a que los misiles se acercaran, y los golpeó dos veces con sus látigos, haciendo que todos estallen. Psychobos creyó que habían dado en el blanco, pero se sorprendió al ver al héroe salir del humo agitando un látigo después. El villano logró esquivar los ataques de Ben, pero esto provocó que se rompiera uno de los frascos de la máquina.

Dr. Psychobos: ¡Mi trabajo!

Ben, viendo lo preocupado que se puso el Cerebrocrustáceo, comenzó a destruir cada frasco que podía con sus látigos. Attea seguía disparando su pistola contra Supergirl, pero increíblemente se quedó sin energía.

Supergirl: Hah, eso es muy malo para ti ahora.

Kara salió un momento después e intentó golpear a la princesa, pero esta lo esquivó con un gran salto, haciendo que golpeé otro de los frascos. Luego, Attea apareció con un jetpack en el aire.

Attea: Buen intento, chica colorida.

Supergirl: En realidad, sólo sigo la idea de Ben.

Inmediatamente, la Chica de Acero disparó su visión de calor a cada frasco que veía, mientras Ben seguía con lo mismo con sus látigos. Al final, sólo quedaba uno sano.

Dr. Psychobos: ¡No, es mía! – dijo mientras se dirigía desesperadamente por el frasco.

Attea: No eres tan rudo ahora, cara de pico – dijo deteniendo a Ben al ver que iba tras el villano. Él se liberó con varias ondas de energía.

Ben: Oye, eso es trampa. Una horrible trampa.

Las ondas que lanzó el héroe terminaron por destruir toda la máquina de Psychobos en una serie de explosiones. Esto provocó que Ben volviera a la normalidad, mientras que la Incurseana y el Cerebrocrustáceo quedaron aturdidos. La aguja que había en el medio se apagó, para después caer en medio de los villanos.

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Como si fuera un interruptor, el control mental sobre los Revonnahganders terminó y todos comenzaron a volver a la normalidad. Un ejemplo era el padre de Rook, quien seguía trabajando en el campo cuando todo terminó.

Rook Da: ¿De dónde salió esa tubería, y a dónde se han ido los cultivos? – se preguntó extrañado.

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Otros que también volvieron a la normalidad fueron el sheriff Wat-Senn y Rook Shar, los cuales seguían atados mientras eran vigilados por Rook y Pequeño.

Wat-Senn: Ustedes dos, ayúdennos – dijo mientras intentaba liberarse.

Pequeño: ¿Cómo sé que no siguen bajo control mental?

Rook Shar: Le diré a mamá, si no lo haces – dijo totalmente seria.

Pequeño: ¡Regresastes! – dijo emocionado mientras iba a ayudarla. Rook liberó al Plomero.

Rook Shar: Regresaste.

Pequeño: No me corrijas.

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Regresando con Ben y Kara, estos estaban parados frente a Attea y Psychobos mientras la Chica de Acero sostenía el último tubo de ensayo con ámbar Ogia.

Supergirl: Creo que ya tuvieron suficiente de controlar mentes por hoy – dijo mientras dejaba caer el frasco al suelo.

Dr. Psychobos: ¡El súper concentrado! – dijo mientras lloraba dramáticamente.

La princesa Incurseana vio que aún quedaba un poco de ámbar en el tubo de ensayo, por lo que lanzó su lengua para atraparlo antes de que se salga todo.

Attea: Me llevagué eshto – dijo mientras sostenía el frasco con su lengua, luego encendió su jetpack – Deberían escapar ustedes dos. Este aburrido planeta granja y todo en él está condenado. ¡Nos vemos!

Supergirl: ¿Voy tras ella? Quiero ir tras ella – dijo mientras los veía alejarse.

Ben: No, deja que se vaya. Hay que ver cómo están los demás.

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Rook Shar: Unidos nos defenderemos.

Wat-Senn: Recuerda: deja que las cosas sucedan, pero no a ti.

Los hermanos Rook y el Plomero fueron hasta el final de la cueva para salir. Los cuatro comenzaron a correr cuando fueron interceptados por un grupo de Incurseanos armados. Wat-Senn lanzó una bomba de humo, y todos los soldados abrieron fuego. Cuando el humo se disipó, todos los Incurseanos estaban en el suelo.

Rook Shar: Bien hecho, sheriff.

En ese momento, Ben y Supergirl aparecieron por otra de las cuevas con varios Revonnahganders detrás. Entre ellos, estaba el padre de los Rook. Unos momentos después, Rook Da, Rook Shar, Rook Blonko, Pequeño, Wat-Senn, Ben y Kara se reunieron en un punto alejados de todos.

Rook: Me quedaré aquí y pelearé a su lado.

Rook Da: No, debes regresar a la Tierra. Ya tenemos control sobre nuestros pensamientos, podemos cuidarnos.

Rook: Pero, padre...

Rook Da: Revonnah es sólo una pequeña parte de la guerra. Regresa a la Tierra, averigua tras de qué están los Incurseanos, y detenlos.

Ben: Él tiene razón. El siguiente ataque de las ranas será en otro lugar.

Rook Da: Rook Blonko, has logrado mucho fuera de este mundo. Estoy orgulloso de ti, ¿por qué crees que Rook Shar quiere ser Plomero?

Rook: ¿Shar? ¿Eso quieres? – dijo sorprendido.

Rook Shar: Ah, claro que sí.

Rook Da: ¿Y por qué crees que Pequeño quiere visitar las estrellas? – dijo para poner una mano en el hombro de su hijo – Te convertiste en héroe mientras estabas lejos.

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Espacio exterior

Saliendo de Revonnah en la misma segadora en la que llegaron, el dúo neoyorkino y Rook se encontraba de regreso a la Tierra. Al principio, el Revonnahgander estaba feliz por las palabras de su padre, pero ahora estaba preocupado.

Rook: Ben...

Ben: No te preocupes. Kara y yo los detendremos – dijo mientras recibía un asentimiento de la kryptoniana.

Rook: Sí. Pensaba que si escribes una recomendación para Rook Shar, aseguraría un lugar en la Academia de Plomeros – Ben dio un suspiro ante esto.

Ben: ¿Para cuándo la necesitas?

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En otra parte del espacio cerca de Revonnah, la nave de Attea estaba estacionada mientras la princesa sostenía el frasco con ámbar Ogia frente a Psychobos.

Attea: Esto es todo lo que quedó de tu jugo de control mental.

Dr. Psychobos: Comandante en jefe, debe estar devastada – dijo irónicamente. Attea lo golpeó con su lengua.

Attea: ¿Qué sabes de eso? Quizá no sea mucho para controlar un planeta, pero es suficiente para mis planes – luego se dirigió al piloto mientras alzaba el frasco – ¡Dirígete hacia la Tierra!