Lugar desconocido, Ciudad Gótica

En la dimensión de los Amos de la Justicia, dentro de una prisión especial, Batman se despertaba para ver que estaba completamente atado de pies y manos. El resto de sus compañeros estaban igual, con algunas diferencias; como por ejemplo, Superman y su celda con radiación solar roja, al igual que sus ojos tapados.

El Batman alterno se acercaba para ver el estado de todos, frenando justamente ante su contraparte.

Batman: Una pregunta: ¿por qué?

Lord Batman: Porque tus amigos y tú no podían hacer lo que había que hacer – luego se retiró, pero mientras le dio una advertencia – Hay dispositivos de mercurio en tu cuerpo. Un movimiento y todos morirán.

Batman: Has pensado en todo.

Lord Batman: No. Sólo en todo lo que podrías hacer.

Lord Batman siguió recorriendo las celdas, deteniéndose en la de Flash; el cual intentaba zafarse de cualquier forma.

Flash: ¿Qué estás mirando? ¿Eh?

Lord Batman: Cálmate. Algún día me lo agradecerás.

Flash: ¿Sí? No creo que Supergirl te lo agradezca mucho.

Lord Batman: Eso fue un accidente. Está en nuestro mejor hospital y...

Flash: No quiero oírte.

Lord Batman: Créeme, lo último que queremos es perder a otro.

Flash: ¿Otro qué? – Lord Batman simplemente no contestó y regresó por donde vino.

Batman: Creo que le agradas.

Flash: Debe ser por mi personalidad magnética.

Batman: O tiene que ver con lo que le pasó al Flash de este mundo.

Flash: ¿Dices que él es...?

Batman: Todo esto tuvo que haber sido causado por alguien.

Flash: Pero llegar tan lejos... ¿hasta matarme a mí?

Batman: No es tan diferente a lo que nosotros hacemos, si lo piensas bien.

Flash: Prefiero no hacerlo. ¿Sabes cómo salir de aquí?

Batman: No.

Flash: ¿No querrás decir "aún no"?

Batman: No, sólo quiero decir no.

Al ver que el Caballero de la Noche hablaba en serio, Flash intentó hacer vibrar una de sus manos para desfasarse. Lamentablemente, su prisión estaba hecha para que no use su velocidad al 100%, por lo que el velocista se puso a pensar otras opciones.

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La Atalaya

En la dimensión de la Liga de la Justicia, los Amos estaban remodelando la base de la misma. Lord Superman cargaba un gran muro de acero y lo colocaba en una de las partes exteriores de la base. Luego, Lord Linterna Verde la soldaba con su anillo mientras el kryptoniano y Lady Mujer Maravilla la sostenían.

Lady Mujer Maravilla: No puedo creer que la dejaran tan... desprotegida.

Lady Chica Halcón: Nosotros lo hicimos durante mucho tiempo.

Lord Superman: Sí, porque nadie regresaba para combatirnos.

Una vez que el Linterna terminó su trabajo ambos regresaron al interior de la Atalaya. Cabe destacar que, a excepción de Lord Linterna Verde, todos llevaban un traje especial para sobrevivir en el espacio. Una vez dentro, se lo quitaron al mismo tiempo que recibían una llamada.

Ben: Aquí Ben 10 a la Liga, ¿todos me copian?

Lord Superman: Claro Ben, ¿qué sucede?

Ben: Necesito verlos a todos donde me encuentro, es algo importante.

Lord Superman: ¿Qué tan importante?

Ben: Lo suficiente para tener que verlos a todos. ¿Qué no escuchas? – todos los Amos presentes se miraron raro.

Lord Superman: Esta bien, iremos en un rato.

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Lugar desconocido, Ciudad Gótica

De regreso a la dimensión de los Amos, Lord Batman estaba monitoreando el estado de toda la Liga capturada. Sin embargo, le llamó la atención que los signos vitales de Flash estaban cayendo, al punto de que tuvo un paro cardíaco.

El Murciélago alterno se alteró demasiado y bajó saltando unas escaleras hasta llegar a la celda del velocista.

Lord Batman: ¡Flash! ¡Flash!

Al ver que no había respuesta, abrió su celda para llevarlo a emergencias. De repente, cuando liberó el brazo izquierdo del velocista, este le dio tres golpes rápidos que lo dejaron inconsciente.

Con su mano libre, se liberó de sus ataduras y encerró al Batman alterno a súper velocidad en su misma celda.

Flash: Algún día me lo agradecerás.

Flash inmediatamente fue hacía la celda de Batman y comenzó a presionar a gran velocidad todos los botones del tablero de la celda.

Batman: ¿Qué estás haciendo?

Flash: Probando todas las combinaciones.

Batman: 9139.

El velocista no preguntó y marcó el código indicado por el Caballero de la Noche. La celda se abrió sin ningún problema.

Flash: ¿Cómo lo supiste?

Batman: Son los números que yo uso. ¿Cómo saliste?

Flash: Disminuí mi ritmo cardíaco para simular un ataque – dijo mientras lo liberaba.

Batman: No sabía que podías hacerlo.

Flash: Yo tampoco, pero tenía que inventar algo si tú no ibas a hacerlo.

Batman: No podía, no con él adivinando todo lo que iba hacer. Pero tú eres impredecible.

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Unos momentos después, ambos liberaron a todos sus compañeros. El último en ser liberado fue el Hombre de Acero, quien destruyó la máscara que cubría sus ojos luego de que Linterna Verde la partiera con su anillo.

Superman: No sé qué pensarán ustedes, pero yo estoy dispuesto a darles una lección – dijo con bastante enojo saliendo de su celda. El velocista lo detuvo antes de que cometiera una impudencia.

Flash: Eso tendrá que esperar. Supergirl está en un hospital en alguna parte.

Batman: Tienes que descubrir en cuál y llegar antes que ellos sepan que estamos libres.

Superman: Esta es tu ciudad, conoces los hospitales mejor que nosotros.

Batman: Tengo que encontrar un portal.

Detective Marciano: Iré contigo.

Batman: Lo siento, esto tengo que hacerlo solo.

Luego, el Caballero de la Noche usó su gancho para elevarse hasta uno de los pasillos superiores de la prisión. Su objetivo era claro: la Baticueva de esta dimensión.

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Metrópolis

En las afueras de la ciudad, en la dimensión de la Liga, los cinco Amos presentes llegaron desde un teletransportador. A todos les pareció raro el lugar donde los citó el héroe cambiaformas. Unos segundos después, este apareció.

Ben: Al fin se dignan venir.

Lord Superman: ¿Para qué nos necesitas a todos?

Ben: En realidad, es por un tema personal. Quería evitar el público.

Lady Mujer Maravilla: ¿Y qué sería eso?

Ben: Quería terminar de ultimar algunos detalles de mi compromiso con Kara. Ya sabes Clark que ella es muy impulsiva.

Lord Superman: ¿Compromiso?

Ben: Sí, te lo contamos la semana pasada, tenemos pensado casarnos cuando Kara sea mayor de edad; o bueno... cuando aparente ser mayor de edad – dijo lo último con una mano en su cuello.

Lord Superman: A-Ah, Ben, tenemos algunos asuntos antes. Pero trataremos el tema de tu compromiso después. Ahora, si no te importa...

Ben: Yo nunca me comprometí con Kara.

Justo cuando los Amos se disponían a retirarse, Ben les soltó esa bomba y todos se tensaron. Cuando voltearon, vieron el semblante del héroe bastante serio.

Ben: Sólo lo preguntaré una vez – activó el Omnitrix y se convirtió en NRG.

NRG: ¿Dónde están mis amigos?

Sabiendo que convencerlo no serviría de nada, Lord Superman cargó contra Ben. Este, antes de que llegue, soltaría un disparo de energía que envió al kryptoniano varios metros lejos.

Lady Mujer Maravilla: ¿Cómo pudo...?

NRG: Radiación solar roja. Afecta a los kryptonianos.

Lord Detective Marciano fue el siguiente en atacar. Ben volvió a disparar pero el marciano se hizo intangible y le dio un par de fuertes golpes en el pecho de su traje. En respuesta, Ben cambiaría a Fuego y encerraría en un círculo de llamas al marciano.

Fuego: Lo bueno es que escogí un buen lugar para pelear. No hay personas ni animales cerca, por lo que puedo pelear a gusto.

Lord Linterna Verde encerraría en un domo de energía al héroe. Este cambió a Frío, se hizo intangible, y salió por el suelo. Cuando escapó, lanzó una gran cantidad de hielo de su boca al Linterna que lo dejó medio congelado.

Mientras tanto, Lord Superman se recuperó y liberó a su compañero marciano de su prisión de fuego con su aliento helado. Una vez hecho esto, el último se hizo intangible y le dio un fuerte golpe a Ben siendo igualmente intangible. Este cayó al suelo y volvió a la normalidad.

Ben: Okay... ya sabía que iba a ser difícil, pero...

El héroe no pudo seguir hablando mucho ya que tuvo que rodar en el suelo para esquivar un ataque de Lady Chica Halcón con su maza. Ben volvió a activar su reloj y se convirtió en Krypto-Knight. Cargó contra Lord Superman y Lady Mujer Maravilla empezando otra lucha mano a mano.

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Lugar desconocido, Ciudad Gótica

Regresando a la otra dimensión, la Liga estaba buscando en Internet los posibles hospitales donde pueda estar Supergirl. En la pantalla, Flash puso imágenes de dos hospitales.

Superman: Nunca la llevarían a ese, no tiene seguridad.

Mujer Maravilla: Y ese no tiene el equipamiento adecuado.

Linterna Verde: Esperen, ¿en este mundo nosotros no somos los malos?

Flash: ¿Y...?

Linterna Verde: ¿A dónde enviarías a un chico malo enfermo por aquí?

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Asilo Arkham

La búsqueda de la Chica de Acero llevó a la Liga al famoso manicomio donde Batman encierra a sus enemigos. Flash intentó entrar pero Superman lo detuvo.

Superman: Espera aquí. Estás muerto, ¿recuerdas?

Flash: Ustedes tampoco tienen los trajes adecuados.

Mujer Maravilla: Diremos que es sólo una moda nueva.

Con eso, todos se fueron volando a excepción de Flash; quien sólo se apoyó en el barandal del jardín del asilo. Para distraerse, cortó una rosa para olerla mientras ignoraba el letrero que decía: "Por favor, no corte las flores".

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Metrópolis

Regresando a la batalla entre Ben y los Amos, Ben estaba recibiendo una buena paliza por parte de Lady Mujer Maravilla y Lord Superman. Sin embargo, logró retener un golpe de la Amazona y la lanzó contra el kryptoniano hasta estrellarlos en el suelo.

Ben cambió de forma a Frankenstrike, y aturdió a todos con un fuerte choque eléctrico. Aún así, logró ver que Lord Superman levantaba su cabeza para disparar su visión de calor. Ben fue rápido y cambió a Feedback, con el que absorbió todo el disparo del kryptoniano y se lo devolvió. Luego, disparó contra la Amazona y Lord Linterna Verde para mantenerlos alejados, pero no pudo evitar que Lord Detective Marciano se hiciera intangible y huyera por el suelo.

El marciano salió un segundo después y golpeó en el estómago a Ben, para luego conectar otro golpe a su rostro y enviarlo lejos. Antes de que se recuperara, Lady Chica Halcón lo atacó con su maza un par de veces, enviándolo más lejos y haciendo que se destransforme.

Lord Superman voló a donde estaba Ben y se quedó flotando frente a él, mientras el héroe se levantaba a duras penas del suelo.

Lord Superman: Mejor ríndete. Ya te hemos vencido antes, y podemos volver a hacerlo.

Ben: ¿Me vencieron?... ¿C-Cómo?

Lord Superman: No fue difícil. Hay muchos momentos donde las personas quedan vulnerables y expuestas. Estar dormido es una de ellas.

Ben: M-Malditos miserables. ¿Por qué?

Lord Superman: Eras el único que no aceptaba nuestra visión de un mundo mejor. Te convertirías en una amenaza justo como lo eres ahora, así que debimos hacernos cargo. Pero no es tarde para ti, sólo únete y podrás ver a tus amigos de nuevo.

Ben: Sí, lo siento, dejé de escucharte cuando dijiste algo sobre tu visión de un mundo mejor.

Ben rápidamente activó el Omnitrix y volvió a ser NRG, disparando otra energía solar roja en el pecho del kryptoniano. Luego, cambió a Rath y cargó contra el resto de los Amos.

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Asilo Arkham

Dentro del asilo de la dimensión de los Amos, los cuatro miembros de la Liga se acercaron al encargado de la entrada, quien parecía revisar unos papeles dando la espalda a la puerta.

Superman: Tenemos que ver a uno de los pacientes.

– Como tú digas, Superman.

Todos abrieron los ojos como platos al ver quien estaba a cargo de la entrada del asilo. Era nada más ni nada menos que el gran enemigo de Batman, sólo que en su frente estaba una cicatriz que evidenciaba que también había sido lobotomizado.

Estamos hablando del Príncipe Payaso del Crimen: el Guasón.

Guasón: Vengan por aquí.

El payaso los guió dentro de un salón donde varios reos estaban viendo un programa de televisión. Algunos otros, como Dos Caras, estaban limpiando el piso. Todos tenían la cicatriz en su frente que indicaba lobotomía, hasta el muñeco del villano ventrículo conocido como Scarface.

El Guasón se paró frente a una puerta que necesitaba un código para abrirse. El payaso comenzó a escribir, pero se detuvo antes de presionar el botón de abrir.

Guasón: Oh, un pequeño detalle. La contraseña de hoy...

El Detective Marciano leyó la mente del payaso para saber la contraseña. Luego, se la pasó mentalmente a Superman.

Detective Marciano: (Mermelada.)

Superman: Mermelada.

Guasón: Correcto... pero tenía que decirla la Mujer Maravilla.

El payaso presionó un botón en la puerta y la alarma de Arkham comenzó a sonar. Mientras el Guasón huía corriendo riéndose, Lord Superman salió del otro lado.

Lord Superman: Debo detenerlos.

Linterna Verde: Un robot.

Superman: No me importa luchar contra mí mismo si debo hacerlo.

Linterna Verde: Parece que el otro sujeto piensa lo mismo que él, y sus amigos también.

Más robots de Lord Superman salieron detrás del primero, todos listos para atacar. Se formaron como si fueran del ejército y la Liga tomó poses de lucha.

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Baticueva

En la cueva del Batman alterno, el Caballero de la Noche logró ver el portal con el que los Amos de la Justicia se movían de dimensión. Intentó accionar un botón, cuando un batarang se incrustó en su capa. Sin tiempo a reaccionar, Lord Batman lo golpeó desde atrás e intentó abalanzarse; pero Batman logró quitárselo con los pies antes de que cayera sobre él.

Batman intentó darle algunos golpes, pero Lord Batman logró bloquearlos todos y lo hizo caer por una cornisa con un golpe al rostro.

Batman: Sabía que vendrías.

Lord Batman: Y yo sabía que harías lo mismo – Batman intentó darle con su gancho pero él lo esquivó – y que harías eso.

Batman usó su gancho para impulsarse hasta las estalactitas de la cueva. Con la oscuridad a su favor, logró esconderse entre estas.

Lord Batman: ¿Por qué te escondes?

Batman: Trabajo mucho mejor en la oscuridad.

Lord Batman: Yo también pensaba como tú. Pero dime, ¿qué has logrado con eso? Además de matar del susto a unos cuantos vagos y meter a otros en la cárcel.

Batman: Al final, todo cuenta.

Lord Batman: No con suficiente rapidez. Si quieres dejar tu huella, si quieres cambiar el sistema en vez de remendarlo, no puedes ser sutil. Tienes que salir a plena luz, y hacerte cargo como hicimos nosotros.

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Asilo Arkham

De regreso con la Liga, cinco robots de Lord Superman estaban parados frente a ellos. Todos inmediatamente atacaron, siendo Superman el que se llevó a dos.

Uno de los robots hizo que el Hombre de Acero se estrellara contra una pequeña biblioteca. Luego lo tomó de la cabeza.

– La conducta violenta no será tolerada – dijo mientras lo estrellaba varias veces contra una columna.

– Ni tampoco la mala actitud – dijo otro mientras lo golpeaba haciendo que se estrelle contra una pared.

Ambos robots se acercaban para terminar el trabajo, mientras el Hombre de Acero sólo cargó contra ellos.

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Afuera del asilo, Flash estaba apoyado junto a una de las columnas de la entrada del mismo, mientras seguía oliendo la rosa que cortó.

– No se permite cortar las flores.

De repente, la villana Hiedra Venenosa se apareció con un uniforme de jardinera y una pinza de podar. Como todos, también tenía la cicatriz en su frente.

Flash: Lo siento, no pude resistirme – le devolvió la rosa.

Hiedra Venenosa: Está bien.

Flash: ¿En... serio? – al velocista le pareció raro que no haya reaccionado violentamente.

Hiedra Venenosa: Para mí al menos. Cosas como esa ya no me molestan. En realidad, ya nada me molesta. Pero debes tener cuidado con Superman.

Sorprendentemente, una explosión se escuchó dentro del asilo. De allí, cayó una cabeza de robot de Lord Superman a los pies de ambos.

Flash: ¿Me disculpas un segundo?

Hiedra Venenosa: De acuerdo.

Flash se fue corriendo hasta el asilo, mientras Hiedra sólo se dedicaba a seguir podando las flores con la cabeza del robot como compañía.

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Metrópolis

De regreso con Ben, este estaba transformado en Humungosaurio resistiendo los golpes de Lady Mujer Maravilla. El héroe creció de tamaño y mandó a volar a la Amazona con un golpe del dorso de su mano.

Lady Chica Halcón lo atacó por detrás y le dio en la cabeza con su maza. Aturdido, Ben no pudo evitar que Lord Superman le diera dos fuertes golpes al rostro, haciendo que caiga pesadamente al suelo.

Lord Superman: Última oportunidad para cambiar de opinión – dijo mientras sus ojos brillaban rojos.

Ben presionó el símbolo en su pecho y cambió a Gravattack. Hizo flotar al kryptoniano y lo hizo chocar contra Lord Linterna Verde. Luego, con sus dos manos, hizo levitar a todos los Amos de la Justicia.

Gravattack: ¡A flotar!

Levantando sus manos, hizo que todos salieran disparados hacia el cielo. Los hizo frenar de golpe, y luego cerró sus manos. Inmediatamente, todos los Amos cayeron a una gran velocidad al suelo, haciendo cada uno un cráter.

Sin esperar a que se recuperen, los hizo flotar de nuevo y tomó su forma de planetoide. Con su órbita, los atrajo hasta él, los hizo girar por unos segundos, y los hizo estrellarse contra una gran roca.

Viendo que tenía una considerable ventaja, Ben iba a seguir con su ataque. Sin embargo, el reloj comenzó a hacer unos pitidos, indicando que su transformación terminó.

Ben: Lo dije antes y lo vuelvo a decir: para ser reloj, tienes un mal sentido del tiempo.

El héroe hubiera seguido quejándose de su nuevo Omnitrix, de no ser que los Amos de la Justicia recomponiéndose llamaron su atención. Sin más, volvió a activar su reloj para seguir peleando.

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Baticueva, Ciudad Gótica

Lord Batman: Piénsalo bien. Un mundo donde no hay crimen, no hay víctimas ni dolor.

En la dimensión de los Amos, ambos Batman estaban asechándose en la oscuridad de la cueva, con batarangs en mano preparados.

Batman: Ni opción tampoco.

Lord Batman intentó atacarlo por la espalda; pero esta vez Batman estuvo atento y lo esquivó, al mismo tiempo que le hacía un corte en el brazo con su batarang. Ambos volvieron a ocultarse en la oscuridad.

Batman: Además, ¿a ti quién te eligió?

Lord Batman: ¿Y quién te eligió a ti? El problema con la democracia es que no te mantiene muy seguro.

Batman: Tiene otras virtudes, pero las has olvidado.

Lord Batman: No las he olvidado, sólo elegí la paz y la seguridad.

Batman: Ustedes se adueñaron del poder.

Lord Batman: ¡Y con ese poder, hicimos un mundo en el que ningún niño tiene que perder a sus padres por culpa de un criminal armado!

Este último argumento hizo que Batman se quedara en shock, justo cuando estaba por lanzarle su batarang. Lord Batman sintió un ruido detrás suyo y se giró rápidamente, sólo para ver que era el batarang de Batman cayendo al suelo.

Batman: ... Tú ganas.

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Más adelante, luego de que Batman se haya rendido, ambos estaban frente a la computadora de la cueva. Una alerta llegó a esta misma.

Lord Batman: Tus amigos destrozan Arkham – dijo viendo por las cámaras la pelea de la Liga contra los robots.

Batman: Entonces detengámoslos – dijo yendo en dirección al Batimóvil.

Lord Batman entrecerró sus ojos, sospechando de las acciones de su contraparte. Pero sin decir palabra, lo siguió hasta su vehículo.

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Asilo Arkham

Linterna Verde logró quitarse a un robot de encima con su anillo, al mismo tiempo que chocaba espaldas con Superman.

Linterna Verde: ¡Iré a buscar a Kara!

Hal Jordan se abrió paso partiendo otro robot a la mitad, mientras el Detective Marciano derrotaba otro y Superman dos más con su visión de calor.

Flash llegó al campo de batalla y rápidamente se puso en la mira de un robot. Este empezó a hacer la del torero y hacía que el robot intentara golpearlo, saliendo de su alcance al segundo con su velocidad. En un momento, combinando su velocidad y su fuerza, le dio al robot un fuerte golpe que lo hizo estrellarse contra una columna, destruyéndolo.

La Mujer Maravilla también se deshizo de uno dándole golpes tan fuertes a la cabeza que la arrancó del cuerpo del robot.

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Metrópolis

Regresando con Ben, este se hallaba nuevamente transformado en Krypto-Knight, logrando mantener a raya a Lady Chica Halcón y Lord Linterna Verde. Ben hizo perder la maza de la Thanagariana con un golpe a su muñeca, luego tomó dicha maza y golpeó tanto a la chica como al Linterna. Ambos cayeron estrepitosamente al suelo.

Krypto-Knight: Wow, fabuloso, tengo que conseguirme una de estas.

Lord Superman se acercaba rápidamente hacia el héroe. Este, como esperando una bola en un partido de baseball, le dio fuerte al mentón del kryptoniano, haciéndolo volar varios metros en el aire.

Lady Mujer Maravilla fue la siguiente en ir a atacar, con Lord Detective Marciano un segundo detrás de ella. Ben, sabiendo que el marciano era un problema, lanzó la maza a una velocidad impresionante hacia la cabeza del mismo. Este terminó cayendo inconsciente al suelo.

Sin embargo, sin la maza, Lady Mujer Maravilla tomó el control de la batalla. Ben intentaba darle un golpe, pero el entrenamiento de la Amazona era superior y logró tomar del cuello a Ben. En medio de su asfixia, Ben presionó el símbolo en el cinturón de su traje (ya no estaba en el pecho) esperando que lo transforme en algo útil.

El Omnitrix lo transformó en Muy Grande, haciendo que la mano de la Amazona sea demasiado pequeña para el cuello del alienígena. Entonces, Ben mandó a volar a Lady Mujer Maravilla con su puño.

De repente, unos recuperados Lord Linterna Verde y Lady Chica Halcón comenzaron a atacar a Ben en varias partes de su cuerpo. Un disparo fuerte del anillo del Linterna dio en la aleta de su cabeza, haciendo que quede paralizado al punto de volver a la normalidad.

En el suelo, Ben vio como la Thanagariana y el Linterna iban a toda velocidad contra él, por lo que accionó su reloj rápidamente.

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Ciudad Gótica

Batman conducía el Batimóvil por la calles de la Gótica de los Amos de la Justica. Sin embargo, le sorprendió la diferencia de la ciudad con la suya.

Batman: ¿Esta es Ciudad Gótica? ¿Dónde está la basura?

Lord Batman: Para que la gente respete las grandes leyes, debes hacer que respeten las pequeñas.

Obedeciendo a la filosofía de su contraparte, Batman se detuvo frente a un semáforo en color rojo.

Lord Batman: ¿Qué estás haciendo?

Batman: Bueno, las pequeñas leyes.

En un restaurante que estaba a la par, un cliente se estaba quejando frente al camarero sobre el precio de su orden.

– ¡No pienso pagar por esta mala comida, pésimo servicio, y además se equivocaron en la cuenta!

– Señor, molesta a los otros clientes.

– ¿¡Qué!? ¿¡5 y 5 suman 15!?

Repentinamente, un coche de las fuerzas especiales llegó al lugar. Del vehículo, bajaron dos oficiales con esposas.

– Venga con nosotros, por favor – dijo mientras lo esposaba.

– ¡Hey, quíteme las manos de encima! Oigan, ¿qué es esto? ¡Lo siento! ¡Pagaré lo que ustedes quieran; y la comida estaba deliciosa, enserio!

Los policías subieron al hombre al coche y partieron rumbo a la estación. Absolutamente todo fue observado por ambos Batman. Los clientes y el mesero se dieron cuenta de que Lord Batman los estaba mirando y siguieron en lo suyo.

Batman: Les encantaría estar aquí.

Lord Batman: ¿A quién?

Batman: A mamá y papá. Estarían orgullosos de ti.

Lord Batman: ... Sigue conduciendo – cuando el semáforo dio luz verde, Batman siguió su camino hasta el asilo Arkham.

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Asilo Arkham

Precisamente en el asilo, Linterna Verde dio con la habitación donde estaba Supergirl. Esta estaba atada en una camilla sobre lámparas de sol rojo y; a simple vista, también estaba sedada.

Linterna Verde la liberó de sus ataduras y la cargó estilo nupcial hasta donde estaban sus compañeros, que ya habían terminado con los robots.

Superman abrió los ojos preocupado por el estado de su prima. Le hizo una radiografía con su visión de rayos X y comprobó que no tenía graves daños.

Superman: Yo la llevaré. Se pondrá mejor cuando esté bajo el sol.

Linterna Verde le pasó a su prima al Hombre de Acero y todos salieron afuera. Allí, varios vehículos militares estaban rodeando la zona.

– No hagan ningún movimiento repentino, o los vaporizaremos a todos.

La Liga se puso en posición de ataque, excepto Superman, cuando Lord Batman llegó a la escena colgando de su gancho y cayendo en medio de los héroes y los oficiales.

Lord Batman: ¡Alto! ¡Son mis prisioneros y voy a llevarlos conmigo!

– Tu traje es el correcto, ¿pero cómo sé que no eres uno de ellos?

Lord Batman: ¿Está cuestionando mi autoridad, teniente? – dijo acercándose al oficial con su clásica mirada amenazante.

– ... Bajen sus armas, ahora – todos los oficiales obedecieron. Luego, Lord Batman se acercó a la Liga.

Lord Batman: Saldremos por detrás – todos lo siguieron dentro del asilo nuevamente.

Superman: Los engañaste. Hasta yo creí que eras él.

Lord Batman: Yo soy él.

Superman frenó en seco, sin poder asimilar por qué la contraparte de Batman los estaba ayudando repentinamente.

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Baticueva

Toda la Liga de la Justicia, incluyendo a una recuperada Supergirl, estaban frente al portal en la cueva del Batman alterno. Flash aprovechó para conversar con él mientras Supergirl hacia lo propio con su primo.

Supergirl: Entonces, ¿de qué me perdí?

Superman: No de mucho, sólo una pelea contra unos robots.

Supergirl: Bueno, necesito un poco de ejercicio. Siento que estuve acostada mucho tiempo.

Superman: Ya tendrás tu oportunidad cuando volvamos.

Flash: Así que su Flash, el de los Amos de la Justicia, se reveló.

Lord Batman: No fue algo tan simple.

Flash: Él era la conciencia de su grupo, yo también debo serlo.

Linterna Verde: Hey, hay que irnos, correcaminos.

Hal Jordan fue el primero en cruzar el portal, seguido del velocista escarlata, le siguió el Detective Marciano y la Mujer Maravilla, luego siguieron ambos kryptonianos. Antes de que Batman cruzara, intercambió miradas con su contraparte; Lord Batman le dio un leve asentimiento, y finalmente cruzó.

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Metrópolis

Por el mismo callejón que salieron los Amos de la Justicia, la Liga de la Justicia apareció en la ciudad del Hombre de Acero.

Batman: Son tan fuertes e inteligentes como nosotros, pero están dispuestos a matar.

Superman: ¿Qué dices, que también debemos estar dispuestos a matar? No voy a cruzar esa línea.

Batman: ¿Cómo podremos detenerlos?

Superman: El ingenioso eres tú, encuentra un modo.

Batman: No podemos hacerlo, no a menos de que crucemos alguna especie de línea.

Esas palabras dejaron pensando al Hombre de Acero. Contrario a lo que parezca, ya tenía una idea de cómo detener a los Amos.

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Hablando de ellos, Lord Superman arrojaba a un Ben transformado en Cuatrobrazos en una zona cercana a la prisión de Metrópolis. El héroe intentó levantarse, pero fue pisoteado varias veces por el kryptoniano. En el suelo, Ben regresó a la normalidad al mismo tiempo que los otros Amos se reunían alrededor de él.

En este momento, Ben lucía bastante cansado por la larga batalla que tuvo contra las contrapartes de sus compañeros, mientras que el único levemente afectado de ellos era el marciano.

Lord Superman: Acéptalo, perdiste. ¿Y sabes por qué? Porque eres parte de tu Liga de la Justicia, y como todos ellos no eres capaz de hacer lo necesario para terminar esto. ¿O me equivoco?

El kryptoniano alzó a Ben del cuello de su camiseta al mismo tiempo que apuntaba su visión de calor a su frente. Viendo que iba a ser difícil escapar de esta, se limitó a decir unas últimas palabras.

Ben: Yo ya estuve en esa posición antes... pero no soy como ustedes... Jamás cruzaré esa línea.

Ben cerró sus ojos y se preparó para recibir el disparo del kryptoniano. Sin embargo, lo que escuchó fue un gran estruendo y algo que lo sujetaba del cuerpo. Cuando abrió sus ojos, vio que estaba siendo sostenido por Supergirl.

Supergirl: No puedes vivir sin que te salve, ¿verdad?

Ben: Honestamente, me alegra que llegaras esta vez.

Supergirl: Oh, y no vine sola.

En el cielo, toda la Liga de la Justicia llegaba desde el aire. Sus contrapartes también se prepararon para pelear.

Ambos marcianos cambiaron de forma a una serpiente gigante con cuatro brazos y comenzaron a luchar en el aire.

Lord Linterna Verde atacó con un gran rayo a su contraparte haciéndolo estrellarse contra un muro de la prisión. Luego, intentó cortarlo con un hacha, hacha que retuvo Linterna Verde con sus manos.

Lady Mujer Maravilla fue capturada por el lazo de su contraparte y comenzó a ser girada en el aire. En medio, ella tomó el lazo y la atrajo para darle una patada al rostro. La Amazona alterna se preparó para darle otro golpe, pero la Mujer Maravilla se anticipó y le dio un par de golpes al rostro.

Nuestro dúo protagonista vio que Lady Chica Halcón se acercaba a ellos. Se miraron sonrientes y la kryptoniana lanzó a Ben por los aires. Supergirl comenzó a esquivar los ataques de la Thanagariana, hasta que esta última sintió que el brazo con su maza se congelaba. Al voltear, vio a Frío lanzando una gran ola de hielo, para luego ser golpeada fuertemente en el rostro por la Chica de Acero.

Lord Superman fue sorprendido por una lluvia de piedras, cortesía de Flash. Este las lanzaba con sus manos a una velocidad que parecían balas. Sin embargo, al igual que las balas, se quedó sin municiones.

Flash: Oh oh...

Lord Superman cargó contra el velocista. Este comenzó a utilizar la misma técnica que usó con los robots y comenzó a "torearlo".

Flash: Aquí estoy grandote.

Flash siguió esquivando cada golpe del kryptoniano. En un momento, logró tomarlo y lo hizo girar a gran velocidad para después lanzarlo hasta una cabina de seguridad de la prisión.

La batalla entre las contrapartes seguía. Linterna Verde logró sobreponerse a la suya con varios rayos de su anillo. Caso contrario era el de las Amazonas, donde Lady Mujer Maravilla logró someter a la suya en el suelo.

Batman intentó atacarla por detrás, pero la Amazona alterna tuvo reflejos rápidos y logró atraparlo del cuello. Luego, lo lanzó lejos al suelo y seguidamente tomó un pedazo de escombro. Se disponía a dejarlo caer sobre el Caballero de la Noche cuando fue noqueada por la tiara de la Mujer Maravilla, quien la lanzó como si fuera un boomerang.

Flash siguió a Lord Superman hacia la cabina donde lo arrojó y vio el gran agujero que creó. El kryptoniano alterno se encontraba debajo de una biblioteca fingiendo cansancio.

Flash: Bien, tu actuación fue realmente demoledora.

Lord Superman aprovechó esto y le lanzó la biblioteca encima, haciéndolo estrellarse contra un muro. Rápidamente, lo tomó del cuello de su traje con su puño listo para golpear.

Flash: No puedes hacerlo, ¿no es cierto? Soy lo último que te queda de conciencia. Y eso es lo único que nunca harías.

Lord Superman: Desde hace dos años, hago cosas que pensé que nunca haría. Una más no me hará daño.

Superman: ¡DETENTE!

Lord Superman vio a su contraparte mirarlo desde el agujero que creó al ser lanzado por Flash. Un segundo después, apareció Lex Luthor con el arma que tenía antes de ser arrestado.

Lord Superman: Estás en buena compañía, supongo que es tu colega.

Superman: Es sólo una de las decisiones difíciles que he debido tomar. Adelante.

Lex: Oh sí...

Lex apuntó su arma al kryptoniano alterno. Lord Superman intentó llegar usando su velocidad, pero Lex disparó el arma y un rayo amarillo salió directo a él. Parecía frenarlo en el aire, y luego cayó al suelo.

Luego, apuntó su arma a cada Amo de la Justicia. Primero fue Lady Chica Halcón, luego Lord Linterna Verde, luego Lord Detective Marciano, para finalizar con Lady Mujer Maravilla.

Todos cayeron inconscientes al suelo.

Superman aterrizó frente a su contraparte, quien intentaba pararse a duras penas. Parecía que el rayo le afectó demasiado.

Superman: Es un disruptor de poder, y los tuyos han desaparecido.

Esto se pudo comprobar por el hecho de que Lord Superman intentó volar y disparar su visión de calor, sin tener ningún efecto. Los otros Amos también sufrieron estos efectos, con Lord Linterna Verde intentando usar su anillo sin resultados.

Batman había llegado para esposar a Lord Superman, cuando Lex Luthor apareció apuntando su arma a la espalda del Hombre de Acero.

Lex: Esto sería tan dulce.

Un gran momento de tensión se había creado, pero Lex se acercó a Superman y le entregó el disruptor de poder.

Lex: Pero un trato es un trato – luego se marchó del lugar.

Linterna Verde: ¿Qué trato? – dijo mientras llegaba con su contraparte esposado.

Superman: Libertad plena a cambio de su ayuda.

Lord Superman: ¡Todo lo que haga él a partir de ahora será por tu culpa!

Superman: Es un precio muy alto, pero es mejor que la alternativa.

Lord Superman sólo pudo verlo con una inmensa furia mientras era llevado en custodia por el Caballero de la Noche. Linterna Verde hizo lo propio con su contraparte.

Superman: Sabía que podríamos hacerle cambiar de idea.

Flash: ¿Sí? ¿Por qué?

Superman: Porque yo tengo las mismas tentaciones que él. Son muy fuertes.

Flash: Así que después de todo no eres un Boy Scout.

Superman: Ni siquiera he obtenido mi primera medalla.

Ben: Si quieres te regalo una – dijo acercándose a ambos con Supergirl – Tengo muchas en mi armario.

Supergirl: Y yo que pensé que habías dejado de presumir.

Ben: ¿Presumir qué? ¿Que salvé al universo muchas veces? Pfff... claro que no.

Superman: Ben, vi que estuviste peleando con todos al mismo tiempo. ¿Estás bien?

Ben: Ahora sí, pero probablemente me duela algo mañana – dijo sobándose la espalda.

Supergirl: ¿¡Peleaste contra todos ellos tú solo!? – le dio un zape en la cabeza – ¡Nunca vuelvas a hacer algo tan tonto!

Ben: ¡Oye, no me golpees, ya lo hicieron bastante por hoy!

Flash: Además, tú deberías quedarte callada. Recuerda que estuviste internada un buen tiempo.

Ben: ¿¡Que ella qué!?

Supergirl: Y-Yo te cuento más tarde, ahora muero de ganas por un Sr. Smoothie.

La kryptoniana se llevó por los hombros a su novio, mientras le hacía la seña con el dedo en el cuello a Flash, haciendo temblar al velocista.

Superman: ¿Sabes, Flash? Ella es una de las principales razones por las que puedo resistir esas tentaciones.

Flash: ¿Una de ellas? – preguntó con picardía.

Superman: Ya tenemos que irnos. Seguramente hay mucho trabajo que hacer.

Con eso, ambos héroes se marcharon del lugar. Por suerte, toda esta situación había terminado.

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Al día siguiente, Lex Luthor estaba dando una conferencia de prensa luego de su salida "limpia" de la cárcel frente a muchos periodistas, entre ellos, Lois Lane.

Lex: Pero no puedo quedarme con todo el crédito. Nunca podría haber podido reconstruir el disruptor sin la oportuna ayuda de Superman.

– ¿Y dónde está?

Lex: Creo que Superman lo tiene, fue parte de nuestro acuerdo.

– ¿Qué hará ahora? ¿Volverá a LexCorp?

Lex: Oh, el mundo de los negocios ya no me ofrece tantos desafíos como antes, y tampoco hay poesía en él. Creo que quizás incursionaré en... la política.