Bellwood, Nueva York

Era otro día normal para la gente de Nueva York; pero para Khyber, su "temporada de caza" todavía continuaba. Este se encontraba con su fiel mascota vigilando a una de sus "presas", Ben Tennyson para ser más precisos, comprar una hamburguesa en un local de comida rápida.

Khyber: ¿Listo, mi amigo? – su mascota gruñó en aprobación.

Mientras Ben terminaba de comprar su hamburguesa, el perro saltó al aire mientras iniciaba una nueva transformación.

Ben: Finalmente un respiro – dijo mientras olía su comida.

Como tentando a la suerte, un temblor se sintió en el lugar. Del suelo, salió un gusano gigante con púas, con franjas bordo y naranja por todo su cuerpo, tres ojos rojos y pico puntiagudo. Además, llevaba un collar rojo con púas.

Este se lanzó al ataque moviéndose por tierra haciendo varios agujeros hasta que llegó donde estaba Ben. Este sólo suspiró y activó su Ultimatrix, transformándose en Diamante.

Diamante: Acabemos ya gusano, tengo una hamburguesa triple con queso lista para llevar.

El gusano disparó varias bolas de baba de su boca que Ben esquivó. Luego respondió lanzando varios cristales a su hocico, por lo que el gusano se escondió en tierra. La criatura empezó a salir y entrar por el suelo mientras Ben disparaba cristales. Después de tiempo con esto, el héroe empezó a irritarse.

Diamante: ¡Quédate quieto, ¿quieres?! ¡No jugaré a las escondidas!

Luego, el gusano emergió debajo de Ben y lo lanzó al aire. Cuando comenzó a caer, la criatura lo esperaba con la boca abierta para tragárselo; pero Ben logró sujetarse de los dientes de su hocico para evitar caer a su garganta.

Diamante: ¡Vine aquí a comer, no a ser comido! – Logró abrir un poco más su hocico y creó una hoja de cristal con uno de sus brazos – Esto te va a doler más a ti de lo que me dolerá a mi

Incrustó la hoja en su garganta que parecía tener sierras giratorias. La criatura lo soltó y chilló de dolor. Ben miró su mano y vio que estaba partida, luego la regeneró.

Diamante: No voy a hacer eso de nuevo – El gusano empezó a golpearse contra el suelo mientras seguía chillando – Parece que mordiste más de lo que podías masticar, ¿eh?

La criatura se recuperó luego de unos segundos, por lo que Ben aprovechó para encerrarla con varios picos de diamante.

Diamante: Te tengo

Khyber vio toda la pelea a la distancia y silbó, el gusano lo escuchó y lanzó otras bolas de baba hacia Ben, quien se cubrió con sus brazos. Cuando los separó, vio que el gusano ya no estaba. Ben se destransformó y fue a buscar su hamburguesa cuando de repente vio a Kara sentada en una de las mesas.

Ben: ¿Estuviste todo este tiempo sentada aquí comiendo?

Kara: Es que estas hamburguesas son de otro mundo – dijo mientras daba otro bocado.

Ben: ¿No pudiste ayudarme un poco allá afuera?

Kara: Debiste decir algo

Ben: ¿Como qué?

Kara: ¿Como "Supergirl, ayúdame"?

Ben: No necesitaba ayuda, yo... Bien, como sea – Luego procedió a ver su comida – Oye, mira esto, hay papas con queso sobre mi hamburguesa y helado con caramelo sobre todo lo demás – le dio un bocado a la mezcla que ahora era su hamburguesa – No está tan mal. Parece que últimamente estoy siendo atacado por más monstruos que Tokio

Kara: ¿Eso no es normal?

Ben: Esto no es normal. ¿Pero a quién le urge que estos monstruos me ataquen?

Kara: Una mejor pregunta sería: ¿a quién no le urge que estos monstruos te ataquen?

Ben: Hay un loco que siempre ataca utilizando criaturas mutantes

Kara: El Doctor Animo

Ben: Sí, el tipo me persigue desde pequeño. Ranas raras, murciélagos mutantes, perros de la pradera, lo que se te ocurra

Kara: ¿Pero no se supone que está preso desde la última vez que lo vimos?

Ben: Sólo hay una forma de averiguarlo

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Cuartel General de los Plomeros, Bellwood

Ben y Kara se dirigieron hacia la base central del grupo de oficiales encargados de los asuntos alienígenas. En ese lugar tenían prisioneros a casi todos los enemigos que nuestro héroe hizo a lo largo de su carrera, más algunos otros.

Kara estaba impresionada por todo el lugar, la tecnología que usaban era alucinante y sus agentes parecían muy profesionales. Por otro lado, Ben tuvo otro toque de nostalgia al recordar sus días con los Plomeros.

Ben: Pareciera que fue ayer cuando comencé a trabajar con ellos

Kara: ¿Otra vez nostálgico?

Ben: Eso creo. Sígueme, hay que hablar con alguien

Ben y Kara se dirigieron hasta lo que parecía el centro de control de la base, donde se encontraba el hombre a cargo. Dicho hombre aparentaba ser de mayor edad, cabello gris y usaba una camisa hawaiana roja muy conocida para nuestro héroe.

Ben: Hola abuelo Max

Max: ¡Ben! ¡Qué alegría verte hijo! ¿Cómo has estado?

Ben: Muy bien. Kara, él es mi abuelo Max. Abuelo, ella es Kara Zor-El. También puedes llamarla Supergirl

Kara: Es un gusto señor, Ben me contó mucho acerca de usted

Max: El gusto es mío querida. Me sorprende que buscaras un nuevo compañero Ben, creía que te irías con Flash o Flecha Verde

Ben: Ambos formaron sus propios equipos, no lo creí necesario

Max: Bueno, me alegro por ti hijo. ¿Qué te trae por aquí?

Ben: Tenemos que hablar con un prisionero, el Doctor Animo

Max: Seguro, dame un minuto

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Ben y Kara se encontraban de camino a la celda del criminal loco amante de los animales. Mientras lo hacían, Kara se cuestionaba si los monstruos eran obra de Animo.

Kara: Ben, ¿estás seguro de que es Animo? Tu abuelo verificó que estaba en su celda

Ben: Tiene que ser él, ¿quién más tendría esa clase de bestias? Lo ha hecho desde que tenía 10 años de edad. Siempre que lo vencía decía cosas como "¡Te maldigo Ben Tennyson! ¡Maldigo tu costumbre de entrometerte!", "¡Aún no has visto nada de mí, Ben Tennyson!", o "¡Te atraparé aunque sea lo último que haga, Ben Tennyson!"

Kara: Eso no me sorprende, pero aún tengo dudas

Ambos héroes llegaron a la celda. Entraron con una llave especial que les dio Max y vieron una increíble cantidad de peluches de animales con partes cambiadas.

Kara: Vaya, y yo que creí que no podía estar más loco

Ben: ¿Pero dónde está? El abuelo Max dijo que estaba aquí

Kara: La puerta y el campo de fuerza no se ven dañados o algo parecido

Ben: Entonces debe haber una ventila o un panel de acceso, o algo así. Siempre los hay en estos lugares, ¿y por qué los habrá? ¿Acaso quieren que los prisioneros se escapen?

Kara se elevó en el aire para ver mejor las ventilas.

Kara: Las ventilas tampoco parecen alteradas

De repente, Ben vio un camino doble de hormigas que salían por detrás de un inodoro en la celda.

Ben: ¿Qué hacen estas hormigas aquí?

Kara: Esto lo leí en un libro. Las hormigas son muy comunes en la Tierra, con cerca de 12.000 especies o algo así

Ben: ¿Pero qué hacen estas hormigas aquí?

Ben movió el inodoro revelando que detrás había un conducto por el cual se movían dichas hormigas.

Ben: ¿Aún crees que Animo no es quien está atacándome? – dijo mientras se metía por el ducto.

Kara: Dejé de creerlo cuando no lo vi en la celda – ella lo siguió.

El dúo llegó hasta el final del conducto, donde estaba cerrado con una tapa. Ben la logró abrir sin problemas y ambos salieron.

Ben: Y estamos en las... – se tapó la nariz –... alcantarillas

Kara: Parece que estos ductos corren por toda la ciudad – usando su visión de rayos X – podría estar en cualquier parte

Ben: Tal vez no en cualquier parte Kara – señaló el camino de hormigas

Ambos siguieron dicho camino hasta llegar a una intersección, donde las hormigas subían por los muros hacia otra parte. Cuando Ben y Kara doblaron en una esquina, se toparon con una hormiga gigante. La hormiga no perdió tiempo y soltó una bola de fuego directa a los héroes, la esquivaron y la hormiga atacó a Kara, quien la retenía de su boca.

Ben: Una hormiga lanzafuego, clásico del Doctor Animo

Kara: ¡Creí que trabajaba con animales, no con insectos! – dijo mientras forcejeaba con la hormiga.

Ben: ¡Hora de combatir el fuego, con Fuego Pantanoso!

Ben activó el Ultimatrix, pero en vez de Fuego Pantanoso, se convirtió en un alienígena del tamaño de un niño, era completamente blanco y en su cabeza tenía lo que parecían audífonos conectados a un MP3 en su espalda con el número 10.

Ben: ¿Eco Eco? ¿Por qué no estoy sorprendido?

De igual forma, Ben se lanzó al ataque y se subió al lomo de la hormiga. Lanzó una onda sónica que aturdió por un segundo al insecto y luego comenzó a correr, con la hormiga detrás de él.

Eco Eco: ¡Y tú nunca me pediste ayuda!

Kara: Punto a favor

La hormiga lanzó otra bola de fuego, por lo que Ben la esquivó duplicándose; lanzó otra bola de fuego y Ben volvió a esquivarla duplicándose, siendo ahora tres Eco Eco.

Eco Eco: ¡Oye, ten cuidado!

La hormiga persiguió a los Eco Eco hasta una múltiple intersección, donde se duplicaron en dos más siendo ahora cinco.

Eco Eco: Escógeme a mí, a cualquiera

Todos los Eco Eco se adentraron en los túneles de alrededor. La hormiga siguió a uno de entró por el frente, donde este se duplicó en dos más. Uno de ellos siguió corriendo al frente, mientras los otros dos se metieron por otros callejones. La hormiga llegó a otra múltiple intersección donde perdió al Eco Eco que seguía. Por las otras entradas, se escuchaba como los clones se duplicaban en más y más. De repente, varios Eco Eco salieron acorralando a la hormiga y lanzaron un grito sónico al mismo tiempo. Después de unos segundos, la hormiga estalló dejando una estela de fuego en su lugar. Todos los Eco Eco se volvieron uno y Ben regresó a la normalidad.

Kara: ¡Eso fue impresionante Ben!

Ben: Sí, ya que Eco Eco es el sonido de la vic... to... ria – de repente, varias hormigas rodearon al dúo – debí haberlo visto venir

Lo curioso aquí es que había otros tipos de hormigas, revelando que no eran sólo de una especie. Ambos héroes se cubrieron las espaldas.

Ben: ¿Crees que puedas usar tu aliento helado o tu visión de calor?

Kara: Siempre puedo

Los ojos de la Chica de Acero brillaron rojos; pero antes de disparar, las hormigas pronto se alejaron de los héroes, por lo que Kara se detuvo.

Ben: ¿Fue algo que dije? ¡Porque lo volveré a decir si regresan!

Kara: Eso fue muy fácil, ¿no crees?

Ben: Sí. Vamos

Ambos héroes fueron tras las hormigas y se detuvieron en una entrada donde vieron que las mismas estaban transportando distintos artefactos por las alcantarillas.

Kara: Esto es muy raro. Leí que las hormigas llevaban hojas a su hormiguero, no maquinaria

Ben: Pero gracias a su tamaño, pueden cargarnos también

El dúo saltó hacia una de las máquinas que llevaba una hormiga, y con eso tenían el camino asegurado para llegar al fondo de la situación.

Ben: No estoy seguro de querer saberlo, ¿pero cuándo leíste tanto sobre las hormigas?

Kara: Leo mucho en mis tiempos libres. Desde novelas de culto hasta revistas de moda. En la Fortaleza de la Soledad, aprendí que las hormigas son la especie dominante en la Tierra

Ben: ¿Y por qué sería así?

Kara: Bueno, las hormigas superan en número a los humanos 200.000 por 1; si recuerdo bien; y se encuentran en todos los continentes excepto la Antártida. Irónico, ¿no?

Después de un momento, y de que Ben mirara raro a Kara, las hormigas salieron de las alcantarillas hacia las afueras de la ciudad. Ambos saltaron hacia unas rocas y se ocultaron.

Kara: Ahora, ¿dónde estará el Doctor Animo?

Ben: ¿Qué tal por allá, dentro de ese hormiguero tamaño rascacielos?

Efectivamente, a lo lejos se alzaba un hormiguero gigante con la apariencia de un castillo.

Kara: Claro, es lógico

Con eso, ambos se dirigieron hasta el lugar. Se escondieron cerca de la entrada detrás de unas rocas.

Ben: No veo que haya un timbre. Creo que tendremos que invitarnos a entrar – procedió a activar su reloj.

Kara: Espera Ben, creo que tengo una idea

Kara se acercó hasta un charco de un líquido verde pantanoso y se lo echó a Ben y ella encima.

Ben: ¡Oye, ¿por qué la plasta de lodo?!

Kara: No es lodo, son feromonas. Las hormigas atacan por instinto a los intrusos; con esto, podremos pasar desapercibidos – Ben la miró mal.

Ben: Más vale que funcione; porque si me untaste porquería de hormiga por nada, tendremos un problema

Ambos se colocaron detrás de una hormiga y caminaron como si nada. Sin embargo, la hormiga se dio vuelta y miró al dúo, por lo que estos se pusieron alerta. La hormiga los olfateó y luego siguió con su camino, logrando funcionar el plan de la kryptoniana.

Ben: ¿Estás orgullosa?

Kara: No diré nada

Se adentraron en el hormiguero. En el camino, vieron larvas gigantes comiendo rocas, algo que asqueó a Ben. Siguieron por un túnel hasta llegar a una gran máquina en el centro del hormiguero. En medio de la máquina se encontraba el hombre que el dúo neoyorkino estaba buscando.

Dr. Animo: ¡Sí, mis mascotas! ¡Creen! ¡Construyan! ¡Crezcan!

Ben: ¡Doctor Animo!

Dr. Animo: ¡Ben Tennyson! ¡Supergirl!

Ben: ¿Por qué envía tenebrosos mutantes alienígenas a matarme? – preguntó mientras se limpiaba las feromonas con la capa de Kara.

Kara: ¡Oye! – Ben sólo se encogió de hombros.

Dr. Animo: ¿Alienígenas mutantes? No sé de qué estás hablando

Ben: No se haga el tonto

Dr. Animo: No lo hago. Honestamente, no tenía planeado matarte hasta la fase 2 pero aquí estás. Primeramente serás testigo de mi más grande triunfo. ¿Tú sabías que hay cerca de un cuatrillón de hormigas en la Tierra, con especies nativas en cada continente excepto la Antártida?

Ben: De hecho... – miró a Kara –... sí, lo sabía – Kara lo miró mal.

Dr. Animo: El aparato ante ti genera pulsaciones mutagénicas. Convertirá cada hormiga en el planeta en un mutante gigante conmigo, ¡el Doctor Animo como su rey! ¡El mundo será mi granja de hormigas! – comenzó a reír malvadamente. Ambos héroes lo miraron raro.

Kara: Ahora definitivamente sé que no es Animo

Ben: Tienes razón

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En la entrada del hormiguero, Khyber y su perro se encontraban siguiendo el rastro de los héroes hasta el lugar. El can gruñó al acercarse.

Khyber: Ve por ellos – su mascota comenzó a correr.

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Ben: Oiga, Doctor Animo, seré el primero en admitir que un ejército de hormigas gigantes es algo cool. Pero, vamos, no podemos dejar que se salga con la suya. Nosotros dos vamos a...

Ben se dio cuenta de que Kara no estaba prestando atención. La kryptoniana se centró en una hormiga que cargaba un artefacto que llamó dicha atención.

Kara: Es un núcleo de poder bastante peligroso

Ben: Supergirl...

Kara: Sigue hablando, yo me encargo

Ben: Muy bien, yo solo me voy a encargar de ese picnic – el Doctor Animo accionó la máquina.

Dr. Animo: ¡Inténtalo, Ben Tennyson! ¡Nada puede detenerme! – volvió a reír mientras presionaba un botón.

La máquina comenzó a emitir rayos eléctricos rojos y comenzó a crecer sobre el hormiguero. Ben no perdió tiempo y activó el Ultimatrix.

Ben: Muy bien, una vez más. ¡Por favor, Fuego Pantanoso!

Pero de nuevo, el reloj le dio el incorrecto. En su lugar, se transformó en un tigre humanoide bastante musculoso con una garra en cada una de sus manos. Al terminar la transformación, rugió.

Ben: Déjame decirte algo Ultimatrix, sigues convirtiéndome en la cosa equivocada. ¡Sigues convirtiéndome en la cosa equivocada!

Kara: ¡Ben! ¿Y Animo? – dijo mientras forcejeaba con una hormiga.

Rath: Ah, cierto – cargó contra el villano.

Dr. Animo: ¡Vengan, mi ejército de hormigas! ¡Destruyan a Ben Tennyson!

El científico loco llamó telepáticamente a su ejército mientras Ben corría hacia él. De la nada, una hormiga lo atrapó en el aire y lo derribó. Esta hormiga, en vez de fuego, disparaba bolas de ácido. Ben las esquivaba mientras más hormigas se unían a la pelea.

Dr. Animo: Tal vez seas fuerte; pero en cantidades suficientes, las hormigas pueden derrotar a cualquiera

Ben ignoró el comentario de Animo y atacó a las hormigas con movimientos de lucha libre mientras les daba diferentes nombres.

Rath: ¡Gota cósmica! – otro golpe – ¡Embajador incurseano! – otro golpe – ¡A pelear enserio!

Las hormigas quedaron inconscientes, pero más de ellas cayeron desde arriba sobre el héroe, atrapándolo.

Dr. Animo: En un par de minutos no serás más que huesos

Rath: ¿Ah, sí? ¿Doctor Animo mutado o mutante?... ¿Mutantes?... Rath va a...

Ben forcejeaba con las hormigas, pero estas lo sometieron fácilmente. A diferencia de otros aliens, esto sólo aumentó la ira de Rath.

Rath: ¡Ustedes lo pidieron hormigas gigantes! ¡Rath los aplastará como a un insecto, como a uno grande! ¡Como a muchos insectos gigantes!

Sin embargo, unas ráfagas de visión de calor alejaron a unas hormigas. Desde el aire, Kara tomó a Ben y lo alejó de la multitud de insectos.

Kara: Ben, logré recuperar el núcleo de poder

Rath: ¡Déjame decirte algo última hija de Kryptón, quien comenzó a agradarme desde la primera vez que la conocí a pesar de mi mismo! ¡Rath va a...!

Antes de que termine su frase, Ben se destransformó. Una hormiga saltó hacia él pero Kara la alejó con su visión de calor. Sin embargo, una hormiga la tomó desprevenida y la embistió. Otro grupo de hormigas cargó contra Ben y este activó sin mirar el Ultimatrix justo cuando las hormigas lo atraparon. Un destello de luz verde se vio desde el montón de insectos y luego salieron volando por todas partes. Desde el aire aterrizó una nueva transformación que parecía un saltamontes humanoide con brazos delgados y piernas grandes. En su cabeza parecía tener dos cuernos a los costados.

Ben: Wow, ¿nuevo alien? ¡Genial! Me pregunto qué puedo hacer

Dr. Animo: No importa lo que hagas. Por ahora enfrentarás la furia... ¡del Rey Hormiga!

El científico loco se puso una armadura con apariencia de una hormiga. Era de color marrón oscuro y tenía cuatro brazos, que junto con sus piernas simulaban ser las seis extremidades del insecto. Detrás tenía el abdomen de una hormiga como una cola y su rostro estaba cubierto a la mitad por un casco con lentes rojas en forma de ojos de hormiga junto con dos antenas.

Ben: ¿Rey Hormiga? Tal vez quieras cambiarte el nombre

El Doctor... perdón, el Rey Hormiga disparó de sus brazos inferiores dos llamaradas de fuego que Ben esquivó con un gran salto. Dicho salto fue tan grande que terminó incrustado en un muro del hormiguero.

Ben: Y para mi nombre, ¿qué tal... Crashhopper?

Luego, dio un salto hacia un poste horizontal de la máquina para dar otro salto hacia el Rey Hormiga, a quien hizo estrellar contra la misma.

Kara se liberó de una hormiga y tomó el núcleo de poder que cargaba. Se elevó en el aire hasta la cima de la máquina, mientras que Ben dio un par de saltos para esquivar otra llamarada del científico. Luego, estrelló sus pies sobre el Rey Hormiga y lo dejó tendido en el suelo.

Crashhopper: ¿Fue suficiente Animo? Porque yo la estoy pasando genial

Kara: ¡Ben! ¿Tienes un momento?

La kryptoniana se encontró rodeada de muchas hormigas, algo que hasta para ella era mucho, por lo que Ben fue en su ayuda. Con un gran salto, cayó al lado de Kara.

Kara: Puedo activar el núcleo para que explote

Crashhopper: Gran plan

Kara: Destruiría el hormiguero, las hormigas, a nosotros y muchos kilómetros alrededor

Crashhopper: Mal plan

Kara: Pero si puedo controlar la explosión, puedo hacer que destruya sólo a las hormigas

Crashhopper: Mejor plan

Mediante un ascensor (sí, leyeron bien, un ascensor en una máquina mutante) el Rey Hormiga llegó a donde estaban los héroes.

Rey Hormiga: ¡Te maldigo Ben Tennyson! ¡Maldigo tu costumbre de entrometerte!

Crashhopper: Ja, sabía que lo había recordado bien

Sin embargo, de sorpresa, la mascota de Khyber entró en escena quien gruñó al dúo de superhéroes.

Crashhopper: ¿Perros mutantes también? Un tema a la vez, Animo

Rey Hormiga: ¿Qué? Ese no es de los míos

El perro se transformó de repente en lo que aparentaba ser un hipopótamo gigante con dientes puntiagudos y lengua larga. A lo largo de todo su cuerpo tenía protuberancias moradas y su clásico collar rojo en el cuello. Ben y Kara quedaron boquiabiertos.

Rey Hormiga: Ohh... pero pronto lo va a ser. ¡Debes obedecerme, destruye a Ben Tennyson!

El villano trató de controlar a la bestia telepáticamente; sin embargo, no surtió efecto y cargó contra los héroes. El dúo y las hormigas lo esquivaron fácilmente, el Rey Hormiga no tuvo tanta suerte, quedando atrapado entre la bestia y un muro.

Ben saltó enfrente de la bestia y dio otro salto para atacar, pero la criatura puso su barbilla en medio y atrapó al héroe en una de sus protuberancias. Estas parecían ser viscosas en comparación con su piel, lo que significaba que quedó pegado sin poder saltar.

Crashhopper: ¡Suéltame! – intentaba zafarse del agarre

Khyber: Ah, casi termina

El cazador estaba desde lo alto observando. Luego, sacó su daga de kryptonita dispuesto a atacar.

Crashhopper: ¡Supergirl!... ayúdame

Kara: Con gusto, socio. Quédate quieto

Kara atrapó sin problemas a Ben después de liberarse de una hormiga. Lo sacó y ambos se dispusieron a enfrentar a la bestia recién llegada. En ese momento, la máquina generó una esfera de energía lista para dispararse. Kara fue hacia ese punto, mientras Ben dio un salto para esquivar otra embestida de la bestia.

Crashhopper: Esta cosa es definitivamente un invasor, las hormigas deberían atacarlo – se giró para ver al Rey Hormiga detrás suyo – si dejo que la naturaleza siga su curso

Ben le quitó el casco al Rey Hormiga y lo rompió con su rodilla. El control telepático sobre las hormigas terminó y absolutamente todas fueron a atacar a la bestia.

Crashhopper: ¡Ahora Supergirl!

Kara terminó de colocar el núcleo y lo detonó logrando una explosión sónica que destruyó a todas las hormigas. Del humo provocado por las explosiones, se escuchó unos pitidos graves para luego revelar que la bestia volvió a ser el perro azul de Khyber. El perro se sacudió del aturdimiento y huyó del lugar mientras Ben volvía a la normalidad.

El Rey... perdón otra vez, el regresado Doctor Animo también intentó huir pero Kara se interpuso en su camino cruzándose de brazos.

Kara: Doctor Animo...

Ben: Estás atrapado amigo

Dr. Animo: ¡No!

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Fuera del hormiguero, el perro regresó cansado con su amo y gruñó cabizbajo en señal de disculpas por haber fallado.

Khyber: No, no, viejo amigo, hiciste lo tuyo. Esos dos tuvieron suerte; la próxima, no habrá insignificantes mutantes que se interpongan entre mis presas y yo

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De regreso con el dúo, ambos se fueron del lugar volando hasta Bellwood y luego descansaron en un Sr. Smoothies.

Kara: Desde hace tiempo estuviste muy callado Ben. ¿Sucede algo?

Ben: Animo no es el tipo

Kara: Cierto

Ben: Y ese no sé que sea que está persiguiéndome, ¿viste como se transformó en el exacto depredador para pelear con mi nuevo alien? Como si fuera un monstruo come-Ben

Kara: Tienes razón, alguien definitivamente quiere atraparte, alguien muy peligroso

Ben: También me preocupas tú. Es posible que esa cosa también tenga algo contra kryptonianos, quizás un depredador come-Supers

Kara: No lo creo, nosotros no teníamos depredadores o algo así. Lo único que podría vencer a un kryptoniano sería otro kryptoniano. Y, además, detuvimos una vez más al Doctor Animo. No causará problemas por un largo, largo tiempo

Ben: Cierto, me gusta esa actitud optimista que tienes. Por otra parte, últimamente estoy obteniendo nuevos aliens. Es algo grandioso

Kara: Ahora que recuerdo, al tipo de roca y el de bloques nunca los nombraste

Ben: Si lo hice, olvidé decírtelos. El de roca lo llamé Gravattack y el señor Lego lo llamé Bloxx

Kara: ¿Son los mejores que se te ocurrieron? – hizo una mueca.

Ben: Oye, a muchos les parecen originales los nombres que pongo a mis formas

Kara: Si tú lo dices... – siguió bebiendo su batido.

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En otra parte de la ciudad, un transporte especial llevaba al Doctor Animo de vuelta a su celda en el Cuartel de los Plomeros.

Dr. Animo: Aún no has visto lo último de mi, Ben Tennyson

De repente, una explosión se sintió fuera y luego el vehículo volcó de costado. Las puertas traseras fueron arrancadas por unas manos grandes, y las mismas sacaron a Animo de dicho vehículo.

La criatura se reveló como un dinosaurio humanoide color marrón con ojos rojos. El tipo era bastante familiar para el científico, pues era exacto a Humungosaurio.

Dr. Animo: ¿Ben Tennyson? ¿Otra vez tú?

Este Humungosaurio se destransformó en un destello de luz roja, revelando a un Ben 10 de cabello blanco y chaqueta roja.

Albedo: Cerca, pero no soy él

El Doctor Animo luego vio a su alrededor y distinguió un pilar de hielo que debió haber volcado el vehículo. A los costados de Albedo, un hombre musculoso con vestimenta y peinado punk y una chica de piel pálida y cabello blanco se ubicaron. Estos eran Fisttrick y Killer Frost.

– Doctor Aloysius Animo

Detrás del mencionado científico apareció el hombre encapuchado con lanza visto en capítulos anteriores entre las sombras.

Dr. Animo: ¿Quién eres? ¿De qué se trata esto?

El hombre se quitó la capucha y salió a la luz, revelando un rostro algo pálido con ojos rojos, cabello negro largo y pequeños cuernos que sobresalían de su frente.

– Me llamo Aggregor, y vengo a hacerle una propuesta

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¡Yo... estoy aquí para dar un anuncio normal!

Okno :v

Como se habrán dado cuenta, cambié mi modo de escribir los capítulos puesto que lo encontré más sencillo y así no tengo que aclarar a cada rato quien dice algún diálogo. Espero y eso no afecte el como estén disfrutando de la historia.

De cualquier forma, pueden hacerme saber si les gusta o no, para volver al viejo modo de escribir que tenía. Eso o sigo con la nueva.

No soy de dar anuncios pero sentí necesario hacer esta aclaración. Sin más, me retiro a pensar y escribir el siguiente capítulo que va a salir... cuando tenga que salir xD.

¡Hasta la próxima amigos!