Cap. 13: Comienza la cacería, parte 1

Bellwood, Nueva York

Otro día, otras dos semanas pasaron desde el ataque del Dr. Animo. Y nuestro dúo neoyorkino favorito se encontraba como siempre disfrutando de unos smoothies. Pero esta vez era diferente, ya que Kara pareció notar algo extraño en Ben. Dudó unos segundos en preguntar, pero finalmente lo hizo.

-"Desde hace un rato te noto raro, como triste. ¿Te encuentras bien?"- preguntó con calma la kryptoniana.

-"Algo nostálgico."- se limitó a responder Ben.

-"¿Nostálgico? ¿Por qué?"

-"Hoy se cumple un año que mi equipo se separó."

-"¿Cuál equipo? Ah, te refieres a..."

-"Si, a Gwen y Kevin. Estábamos tomando unos batidos cuando ellos me dijeron que se iban. Gwen a la universidad y Kevin detrás de ella, había conseguido un trabajo. No te molestes, me gusta trabajar contigo... pero hay días en que los extraño."

-"No hay problema, te entiendo. No hay día que pase que no extrañe a mi familia, todos juntos viviendo en Kryptón... Me gustaría volver a esos días, por lo menos tú aún puedes verlos."

-"Si... perdón si esto te trajo malos recuerdos Kara, yo..."

-"No, no, no es eso. A veces me gusta recordar."

Ambos se quedaron en silencio unos minutos, perdidos en sus recuerdos. Luego de terminar sus batidos, el dúo procedió a irse.

-"Oye, si quieres yo te llevo esta vez."- ofreció Ben.

-"B-Bueno... está bien."

Kara se subió al auto de Ben y partieron rumbo al hogar de la kryptoniana. Todo estaba tranquilo, hasta que una gran explosión se vio a lo lejos.

-"¡Oh, por Rao! ¿Viste eso?"

-"¡Si, sujétate!"

Ben pisó a fondo el acelerador hasta el lugar de la explosión, apenas bastaron unos minutos hasta que llegaron. En el lugar parecía que un edificio fue destruido a la mitad, y el humo ya se había dispersado lo suficiente como para que no afecte la visión.

-"Wow, adiós edificio."- se limitó a decir Kara.

-"¿Quién pudo hacerlo?"

Ben y Kara bajaron hasta el cráter donde antes estaba la otra parte del edificio para buscar pistas. Desde lo alto de la otra mitad, una figura que parecía una calavera con músculos junto con lo que parecía un perro azul los observaban. Luego, el tipo desprendió un aparato de su pecho y lo colocó en el collar rojo que traía el perro. Una vez hecho eso, silbó mientras el perro comenzaba a correr; a la vez que se transformó en lo que parecía un escarabajo gigante hecho de roca.

-"Hey, ¿oíste eso?"- preguntó Kara, su súper oído también captó el silbido.

-"¿Oír qué?"

Antes de que la kryptoniana responda, el "escarabajo" saltó encima de ellos. Lo esquivaron fácilmente, mientras la criatura rugía.

-"Vaya, adivinaré: tú eres el que derribó el edificio. Buen trabajo, muy riguroso."- bromeó Kara.

-"¡Prepárate para conocer a un amigo que me gusta llamar Humungosaurio!"- con eso, Ben activó el Ultimatrix, pero de nueva cuenta el reloj lo transformó en otro alien. Un mono azul con cuatro brazos para ser exactos –"¿Mono Araña? ¿Por qué me odias Ultimatrix?"

El "escarabajo" cargó contra Ben, quien lo estampó contra un muro de tierra. Ben intentó liberarse pero la fuerza de la criatura era mayor.

-"¡Déjalo en paz!"- gritó Kara mientras lo tomaba de atrás y lo lanzaba lejos de su amigo.

La criatura rugió y cargó nuevamente contra los héroes, pero ésta vez lo esquivaron y terminó estrellándose contra el muro, haciendo que otra parte del edificio le caiga encima. Sin embargo, la criatura emergió de los escombros rugiendo.

-"Si, ya sabía que eso era de esperarse."- dijo Ben con sarcasmo.

Ambos héroes comenzaron a huir del "escarabajo" como si de una corrida de toros se tratase. En un momento, Ben disparó una telaraña a uno de los ojos de la criatura, a lo que Kara aprovechó para darle un golpe que lo estampó en el suelo. Rápidamente la criatura se incorporó y volvió a ir tras los héroes. En un momento, parecía que iba a volver a embestir a Ben, pero el tipo calavera volvió a silbar y la criatura se retiró. Esto obviamente llamó la atención de Kara.

-"Ah... ¡Sí, si quieres más me avisas!"- gritó Ben.

-"Las historias son ciertas. Ese par son presas dignas."- dijo el tipo calavera con una voz tan grave que haría estremecer a cualquiera, mientras el "escarabajo" volvía a ser el perro azul de antes.

-"Voy a ver dónde se fue."- con eso, Kara levantó vuelo para buscar dónde escapó la criatura. Sin embargo, no encontró nada. Regresó con Ben, quien regresó a su forma normal. –"Se escapó."

-"¿Ya se fue?"- dijo una pequeña y extraña criatura saliendo de un inodoro.

-"¡Ah! ¿Quién eres?"- preguntó un asustado Ben.

-"Soy Pakmar, este es mi sitio. Era mi sitio, el lugar de Pakmar."

-"Pues ya estás a salvo."- dijo Supergirl.

-"Mis héroes."- dijo Pakmar con sarcasmo.

-"¿Podemos ayudar?"- preguntó Ben.

-"No, sólo váyanse. Ya no quiero más problemas."

-"Si, aunque creo que es tarde para eso."

-"Sólo quería llevar mi emporio de inodoros en paz. Ahora está en piezas."- Ben activó uno de los inodoros que aún estaba intacto, el asiento de este comenzó a girar mientras un asiento más pequeño disparó un líquido fucsia, luego regresó a la normalidad –"Ja. Diferentes aliens, diferentes necesidades."

-"Ni siquiera quiero saberlo."- dijo Supergirl –"Y, ah... ¿el que le hizo esto a tu sitio era un cliente insatisfecho?"

-"Es difícil. Algunas formas bajas de vida nos arruinan los negociantes honestos. Les damos tydenita, nos protegen; sólo hay algo: no pagamos, entonces debemos protegernos de ellos."

-"¿Amenazaron a alguien más?"- preguntó un preocupado Ben.

-"Cada tienda alien en Bellwood. Cielos chicos, ¿en dónde han estado?"

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Minutos después, Ben y Kara visitaron una de las tiendas alienígenas más grandes de Bellwood (y tal vez del mundo): la tienda de Ignacius Baumann. Este se encontraba acomodando una pila de latas cuando el dúo llegó.

-"De acuerdo, señor Baumann. ¿Usted qué sabe?"- preguntó Ben.

-"Yo sé muchas cosas."

-"Pues, ¿algo sobre protección alienígena en Bellwood?"

-"N-No."

-"Así que no han venido por aquí."

-"¿Si han venido por aquí?"

-"Claro."

El señor Baumann miró su reloj con nerviosismo e intentó sacar al dúo del lugar mientras les ofrecía un sándwich gratis.

-"Bien, fue un gusto verlos chicos. Disfruten un sándwich gratis para llevar."

-"Ya están en camino ahora, ¿no es así?"- preguntó Supergirl.

-"Kara, por favor, es un simple arreglo: les pago, se van. Lo cual es lo que quiero que hagan ahora."

-"Pero señor Baumann, podemos detenerlos."

-"¡No! Cada vez que Ben viene a mi tienda, la arruina."

-"¿Cree que arruinaré su tienda más de lo que ellos lo harán?"- el señor Baumann levantó una ceja –"Esta bien, lo hice una vez. ¿Qué tal si nos sentamos en el mostrador y nos mezclamos con los demás clientes? Lo prometo, no notará que estamos ahí."

-"Por favor, no toques nada."- dijo un resignado y frustrado señor Baumann mientras le quitaba el sándwich gratis.

-"Si. Vamos amor, cualquier viejo alien servirá de disfraz."- dijo mientras activaba el Ultimatrix. Cambió de forma a Cannonbolt, pero accidentalmente derribó la pila de latas que el señor Baumann acomodó. –"Fui yo, fue mi culpa."- los demás clientes en la tienda lo miraron raro –"Hola. ¿Qué hay amigos alienígenas? Tenemos buen clima en la Tierra."

-"Ben, no engañas a nadie."- le susurró Kara en el oído.

-"Oh, cierto."

Luego procedieron a sentarse en el mostrador, pero Ben cayó de espaldas hacia el suelo y dejó un cráter pequeño con su forma.

-"¡Lo sabía! ¡Lo sabía!"- dijo un enojado Baumann.

-"Y eso que estoy a dieta."- bromeó Ben, quien logró sentarse en el mostrador.

Segundos después de eso, un grupo de tres aliens sospechosos llegaron a la tienda. Uno parecía un gusano humanoide con un traje aislante, otro parecía un gallo súper desarrollado y el último era una mujer en un traje robótico.

-"Ah, Pakmar."- dijo el alien gusano.

-"¿Oíste sobre Pakmar?"- dijo el gallo.

-"Oí que tiene grandes ofertas en inodoros."- dijo Ben.

-"Oí que tuvo un accidente."- dijo el señor Baumann.

-"Los accidentes pasan todo el tiempo. Tal vez a ti."- dijo el gusano mientras revelaba una máquina extraña detrás suyo.

-"Cálmese ya. No quiero problemas."- el señor Baumann empezó a buscar algo debajo de su mostrador. Sacó un pequeño cofre donde guardaba tydenita. Sacó una pieza, pero el gusano tomó el cofre menos la pieza que sacó Baumann.

-"Fue un placer hacer negocios contigo."

-"Oye, cabeza de globo."- dijo un enojado Ben mientras se levantaba del mostrador, abollándolo un poco.

-"No lo hagas. No, no, no, no, no."- dijo el señor Baumann mientras se cubría el rostro.

-"A ti esto no te incumbe Pelarota Arburiano."

-"Yo creo que si."

-"Parece que alguien tiene que aprender una lección."- luego, el gusano sacó dos barras de sus brazos.

-"Uy, ¿no me digas que tú me vas a enseñar? Qué miedo."

-"No en mi tienda. Vamos, te pagaré para que no hagas esto Ben."- dijo un preocupado Baumann.

-"¿En serio?"- Kara lo golpeó –"Quiero decir, sus días de intimidar a otros terminaron sesos de burbuja."

El alien gusano empezó a hacer girar sus barras, disparando láseres por toda la tienda. Uno de los láseres rebotó en la piel dura de Kara y dio en el rostro del gusano. Ben aprovechó esto y rodó hacia él, haciéndolo chocar contra un estante y derribando a otros como piezas de dominó.

-"Ya sabía que esto iba a pasar, en el segundo que entró a mi tienda."- dijo el señor Baumann mientras se ocultaba detrás del mostrador.

Los clientes que estaban en la tienda comenzaron a huir, mientras la chica robot y el gallo intentaban activar la máquina que trajeron. Antes de eso, Kara golpeó a la chica robot, estrellándola también contra un estante provocando el mismo efecto dominó.

-"Limpiaré luego señor Baumann."- se excusó la kryptoniana.

-"Ben siempre dice eso."- se lamentó Baumann.

El súper gallo hizo crecer unas púas de sus codos y se preparó para pelear contra Ben. Este levantó un poco de comida para aves que había en el suelo y se la ofreció al alien. El gallo inclinó su cabeza y luego procedió a comer un poco de la comida. Entonces Ben aprovechó y lo atrapó en su forma de bola y comenzó a rodar con él adentro. La chica robot disparó uno de sus puños hacia Ben, pero rebotó en su coraza. Luego, Ben usó uno de los estantes caídos como rampa y saltó. Cuando estuvo sobre la chica robot, sacó al gallo de su interior y lo estrelló contra ella.

-"Muy bien chicos, hagamos como un meteoro: cratericemos este lugar."- el alien gusano aprovechó para terminar de activar la máquina. Una vez activa, creó un campo de fuerza rojo alrededor y un temporizador verde se encendió. Luego, el alien gusano empezó a huir –"Adiós, señor Baumann."

-"Voy por ellos, tú encárgate de esa... cosa."- dijo Kara mientras perseguía a los tres criminales.

Ben se estrelló unas cuantas veces contra el campo de fuerza pero no obtuvo nada. Antes de volver a intentarlo, se destransformó; chocando de forma cómica contra el campo de fuerza.

Kara estrelló contra el suelo al alien gusano, luego derribó al súper gallo y, por último, derrotó a la chica robot. El súper gallo intentó atacarla por la espalda luego de eso, pero Kara lo golpeó en el rostro sin siquiera voltear a ver. Una vez hecho eso, Kara reunió a los tres y los amarró con un par de fierros que estaban cerca.

Ben estaba analizando cómo detener la máquina justo cuando el Ultimatrix recargó nuevamente.

-"Si, muy bien. Dame algo útil."- Ben procedió a transformarse. En su lugar, había lo que parecía una criatura hecha de Legos de colores amarillo, rojo y azul. Su postura parecía a la de un simio y sus brazos eran grandes en comparación a sus piernas –"Wow, ¿y ahora este quién es?"

Luego, procedió a golpear con sus puños el campo de fuerza. Sin embargo, estos se rompieron pero Ben no sintió dolor.

-"No veo que nada pase."- dijo viendo sus manos destruidas, pero luego se sorprendió cuando se regeneraron. Mientras, se dio cuenta de que los criminales lograron zafarse de la trampa de Kara. –"Oye Supergirl, relevos. Ven aquí y ve si puedes hacer algo con el campo de fuerza, me encargaré de ellos."

Kara asintió en acuerdo con Ben y se dirigió al campo de fuerza. Mientras, Ben se colocó en frente de los villanos.

-"Bien, veamos que puede hacer este bebé."- con eso, Ben hizo de sí mismo un domo de bloques que atrapó dentro a todos.

El alien gusano sacó un arma y comenzó a disparar. Los disparos atravesaban el domo pero este se regeneraba al segundo. Mientras esto pasaba, Kara daba puñetazos al campo de fuerza sin ningún efecto; es más, lo hundía en la tierra.

-"¿Cómo vas?"- preguntó Ben.

-"Voy a tener que hacer algo drástico."- respondió Kara mientras sus ojos brillaban rojos.

-"No. ¿Q-Qué haces?"- preguntó un alarmado señor Baumann.

Kara se disponía a disparar su visión de calor. Pero giró la cabeza y disparó hacia uno de los muros de la tienda, formando un agujero. Otro daño más a la tienda del pobre señor Baumann.

-"¡Ayúdame con esto!"- gritó Kara.

Ben fue con la kryptoniana y sacó con un poco de esfuerzo la máquina con campo de fuerza. Salieron por el agujero y Ben se dispuso a arrojar la máquina.

-"¡Espera! Voy a ver si no hay alguien que pueda salir herido."

Kara usó su visión de rayos X y vio todo a su alrededor. No había nadie, por lo que levantó el pulgar en señal de que estaba despejado. Ben se preparó a lanzar la máquina, pero el alien gusano disparó contra las manos de Ben haciendo que la soltara.

-"¡La tengo!"- dijo Ben mientras formaba con sus manos una especie de plato hondo para atrapar la máquina, pero esta lo atravesó –"Bueno, no."

Cuando cayó al suelo, Ben formó con su cuerpo una catapulta y logró arrojar la máquina hacia el edificio de enfrente. Luego, ambos héroes corrieron dentro de la tienda para evitar la explosión. Para mayor protección, Ben cambió a un domo de nuevo y protegió a Kara de la explosión; la cual voló todo el edificio de enfrente.

-"¿Estás bien?"- preguntó Ben mientras volvía a su forma humana.

-"Bueno, no es como si no hubiera podido resistirla, pero gracias."

Ben y Kara se rieron mientras se miraban por unos segundos, segundos que los criminales aprovecharon para huir. Se escabulleron por un hoyo que creó la explosión, y el dúo los siguió hasta lo que parecía ser una ciudad subterránea.

-"No es cierto."- dijo Kara mientras el par admiraba la ciudad, luego entraron en sí y volvieron a perseguir a los villanos.

Desde la superficie del agujero, el hombre calavera del inicio estaba parado junto a su perro azul viendo cómo el dúo entró en él.

-"No muestres piedad."

El perro azul comenzó a correr ante la orden de su amo, persiguiendo a gran velocidad al par de héroes neoyorkinos.


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