Bellwood, Nueva York

Pueblo Bajo

Ben: No lo creo.

Nos ubicamos donde nos quedamos. Ben Tennyson/Ben 10 estaba impresionado con la aparición de otra Marciana Verde, llamada M'gann M'orzz. Hablando de ella, también quedó sorprendida cuando vio la forma humana del héroe.

M'gann: Espera, ¿eres Ben Tennyson? – preguntó algo nerviosa – ¿No eres otro Marciano?

Ben: No, lo lamento – dijo rascándose un poco la nuca – Me contaron de este bar y quise venir a ver. Pero créeme que estoy sorprendido, nunca creí ver otro.

M'gann: ¿Otro? ¿Hay otro? – ahora estaba un poco sorprendida.

Ben: ¿No oíste hablar del Detective Marciano?

M'gann: Oh, él – su emoción bajó un poco – Sí, lo escuché, pero... creo que preferí ignorarlo – dijo algo triste, mientras cambiaba a la forma humana que había asumido.

Ben: Oye, ¿quieres sentarte? – dijo mientras le señalaba un contenedor de basura cerrado, notando el ánimo decaído de la mujer, y ambos se sentaron – ¿Cómo escapaste de Marte?

M'gann: Ben... – dijo suspirando algo cansada.

Ben: Tranquila, no tienes que decirme si no quieres – dijo algo arrepentido – Sólo es simple curiosidad, ¿cómo escapaste de los Marcianos Blancos?

M'gann: Fui encerrada en un campamento cerca del Cráter Galle, era el peor de todos – comenzó a hablar para quitarse un poco la carga, mientras abrazaba un poco sus rodillas – Ellos apilaban a todos como animales, casi no había espacio para moverse. A veces, los guardias asesinaban a alguno al azar para sembrar el pánico – el héroe escuchaba con asombro e impotencia, sin poder creer lo que había pasado en el planeta rojo – Y luego veían a los demás trepando encima de otros.

Ben: ¿Y qué pasó? – preguntó muy ensimismado en la historia.

M'gann: Un día, una Marciana Blanca se reveló, y se rehusó a seguir las órdenes – dijo más tranquila.

Ben: Qué raro, ellos no eran conocidos por ser piadosos exactamente.

M'gann: Ella era... diferente – dijo algo alegre – Me sacó a escondidas, me sacó del planeta, y nunca volví. Eso fue hace 300 años.

Ben: Hiciste lo que pudiste para sobrevivir.

M'gann: También debo ser otra aquí para vivir – dijo con pesar.

Ben: No debe ser tan malo – ambos se sonrieron entre sí, en un silencio cómodo – ¿Seguirás trabajando aquí?

M'gann: Sí, y de hecho debo volver – dijo levantándose del contenedor.

Ben: Creí que habías terminado hace 10 minutos – dijo irónico mientras también se levantaba.

M'gann: Fue una excusa tonta – dijo riendo un poco.

Ben: Bueno, al menos podremos volver a encontrarnos – luego miró el Omnitrix – No conozco mucho de mi forma Marciana, y creo que podrías enseñarme un poco.

M'gann: Quizá lo hablemos otro día – dijo algo incómoda.

Ben: Seguro – dijo asintiendo.

La Marciana regresó al bar rápido mientras ocultaba su rostro, y Ben se quedó viendo extrañado ese hecho ya que le pareció raro la expresión de la chica. No obstante, decidió meditarlo con más calma en la base y se dispuso a ir allí.

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Flashback

Daxam, el día en que desapareció Kryptón

El fin del mundo había llegado. Millones de asteroides caían del rojo cielo de Daxam, destruyendo todo lo que impactaban. El palacio de la Familia Real del planeta, que tenía forma de pirámide, apenas resistió tres impactos. Mon-El ayudaba al príncipe a salir del mismo y logró protegerlo de la caída de otra roca.

Mon-El: No puede quedarse aquí – luego vio que todo estaba despejado y no caían rocas cerca – ¡Vamos!

El príncipe y Mon-El corrieron lo más que podían entre los escombros y la destrucción, pasando de largo varios cuerpos de daxamitas muertos. A lo lejos, Mon-El vio una nave y se apresuró más para llegar, pero se detuvo cuando vio que el príncipe se cayó y lo ayudó a levantarse.

Mon-El: ¿Está bien?

– Sí – ambos se acercaron a la nave – Es una nave de Kryptón, ¿los embajadores?

Mon-El: Muertos, al igual que su planeta – una explosión ocurrió cerca de ellos.

– Esto fue culpa de Kryptón – dijo algo molesto.

Mon-El: Hay que sacarlo de aquí – luego intentó subirlo a la nave.

– ¿No crees que sea seguro? – preguntó con duda – ¿Tú programarías el destino?

Mon-El: Sí – luego subió de un salto la nave y accionó los comandos – Iniciando cuenta regresiva.

Sin embargo, el príncipe tenía otros planes. Mientras Mon-El iniciaba el conteo, él accionó unos botones del exterior de la nave y el cristal de la misma se activó. Mon-El intentó abrirlo desde dentro pero no pudo.

Mon-El: ¡No, no, no puede...! – exclamó golpeando el cristal.

– Necesitas salvarte – lo interrumpió – Por una vez en tu vida, obedéceme. Es mi pueblo el que sufre – luego se tocó una herida en el abdomen, notando que salía mucha sangre – Déjame seguir su destino – luego se alejó de la nave – ¡Beyalat Daxam!

Al final, Mon-El terminó aceptando que él escaparía y que el príncipe moriría allí. Y la nave despegó a los pocos segundos, alejándose de la destrucción de Daxam.

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El presente

Bellwood

Cuartel General de los Plomeros

Regresando a la actualidad, Mon-El estaba en la base de los policías intergalácticos probando sus habilidades mientras les contaba a los demás su historia de origen brutal. Junto al daxamita estaban Ben, Kara Danvers/Supergirl, el Revonnahgander Rook Blonko y el magistrado Max Tennyson.

Mon-El: En resumen, eso fue lo que pasó – dijo mientras hacía pesas.

Rook: ¿Entonces eras un guardia real?

Mon-El: Para la gran Familia Real de Daxam – dijo mientras dejaba las pesas en su lugar.

Supergirl: Agh, eran los peores – dijo con desprecio – Y su hijo, el príncipe, se rumoraba que era el peor del palacio. Era el malcriado del universo.

Mon-El: Oye, él no era así siempre – dijo algo ofendido.

Ben: Es cierto, sus planetas no se agradaban mucho, ¿o sí? – dijo irónico.

Supergirl/Mon-El: No – hubo unos segundos de silencio incómodo.

Mon-El: Sé que sería extraño, ¿pero no hay una respuesta a la señal enviada a Daxam? No soy el único vivo, ¿o sí? – dijo algo serio pero esperanzado.

Rook: Lo lamento pero no – dijo algo apenado, y el daxamita quedó desilusionado.

Mon-El: Claro. Suficiente de estas cosas tristes, ¿no? – intentó ponerse alegre – ¿Qué hacen para divertirse aquí? ¿Salen a bailar o...? Oye, ¿juegan Garata aquí?

Rook: ¿Qué es Garata? – preguntó confundido.

Supergirl: Es como fútbol, pero con dragones.

Ben: Genial, ¿por qué no tenemos eso? – dijo emocionado – En realidad, lo más cercano a juegos con dragones que tenemos está en PlayStation.

Mon-El: Es genial, ¿y si salimos a jugar esa cosa que dijiste? – preguntó emocionado pero confundido.

Supergirl: De hecho, tú te quedarás aquí en los cuarteles – dijo seria.

Max: Hasta que podamos analizar el alcance de tus poderes, tendrás que quedarte en este lugar. Es por tu protección.

Mon-El: Haré lo que ustedes digan – dijo nuevamente algo desilusionado.

Max: Bien – luego se retiró a otro sector de la base.

Ben: Oye, tranquilo, para jugar PlayStation no es necesario salir – dijo acercándose al daxamita.

Mon-El: Genial.

Ben: Pero en su momento, yo te enseñaré todo lo divertido de este planeta – dijo tomándole el hombro, y Rook recibió una llamada.

Rook: Aquí Rook Blonko.

Maggie: Soy Sawyer. ¿Quieres ver un cadáver?

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Unos momentos más tarde, el Revonnahgander llegó hasta donde estaba la detective; el cual estaba marcado como escena de crimen policial.

Maggie: Un vago lo encontró hace como una hora – dijo mientras ambos caminaban hacia un coche – La policía no quiere acercarse.

La morena abrió el baúl del auto y reveló el cuerpo de un alienígena de piel pálida, ojos negros, y algunas protuberancias en la cabeza, y vestía ropa humana. A simple vista, parecía el estereotipo que los humanos tenían de los aliens, pero sin ser verde.

Maggie: Dudo que sea un disfraz – en ese momento, Supergirl aterrizó detrás de ambos – Ah, claro, olvidé que son amigos.

Rook: ¿Reconoces a la especie? – preguntó mientras Kara se acercaba.

Supergirl: Un Syvilliano.

Maggie: Tiene montones de tejido cicatrizado y muchas lesiones en los nudillos – dijo haciendo énfasis en los mismos, donde tenía heridas recientes – No sólo tuvo una riña, peleaba a diario.

Supergirl: Eso no parece lógico, Syvillia es una utopía – decía confundida – Es pacífica y nunca pelean, ni siquiera discuten.

Rook: Tal vez se estaba defendiendo.

Maggie: No hay piel bajo sus uñas.

Rook: Cierto, no son lesiones de defensa – dijo volviendo a ver el cuerpo – Tal vez fue el agresor.

Maggie: ¿Una pelea que salió mal?

Rook: Otro por accidente lo asesinó, se asusta...

Maggie: Y tira el cuerpo – Kara quedó algo sorprendida de cómo ambos llegaban a la misma conclusión.

Rook: Un momento – luego se acercó al cuerpo, y arrancó del hombro lo que parecía una garra muy grande – Parece que el asesino fue otro alienígena.

Maggie: ¿En tu laboratorio podrían analizar eso?

Rook: Es justo lo que iba a hacer.

Supergirl: Bueno, creo que ustedes se encargarán...

Rook: ¿Puedes indagar con tus contactos en las calles? – preguntó ignorando a la kryptoniana.

Maggie: Ya llamé a algunos, lo investigaré – ahora Kara estaba algo indignada.

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Manhattan

CatCo Worldwide Media

Viendo que en la investigación del Syvilliano no sería tan necesaria, la Chica de Acero decidió ir a su trabajo para ofrecer la historia a su jefe. No obstante, como era costumbre, Ron Troupe no la recibió con una cálida sonrisa.

Ron: Deberías estar en las oficinas de Salubridad sacando cifras de pelicanos muertos en el basurero – dijo serio mientras revisaba una caja.

Kara: Estoy ansiosa por hacerlo, pero recién escuché un reporte sobre un homicidio de mi contacto en la policía. Dicen que es un homicidio entre alienígenas.

Ron: ¿Un alienígena asesinado? ¿Así que falleció? – preguntó interesado – ¿Cuál es la historia?

Kara: Yo... ya le dije la historia – dijo algo confundida.

Ron: ¿Enserio? ¿Entonces tienes una fuente de la policía que lo corrobora? ¿Hablaste con la familia de la víctima? – preguntaba mientras tomaba asiento en su escritorio, a la vez que revisaba cristales de colores – ¿Vas a entrevistar a la fiscalía para saber cuáles son los cargos que se levantarán? ¿Qué dice el informe del forense? ¿Investigaste indicadores económicos y demográficos para dar un contexto entre los humanos y los alienígenas?

Kara: Con preguntas válidas...

Ron: No me diste una historia, es una idea a medias, niña – la interrumpió algo molesto – Encuentra la historia y te escucharé – Kara sólo resopló frustrada – ¡Ve, quiero verte buscarla! – la rubia se fue rápido de allí.

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Bellwood

Cuartel General de los Plomeros

Regresando a los cuarteles, Ben y Winn seguían probando las habilidades de Mon-El; en este caso, su fuerza. Pusieron una columna de varios bloques de concreto para que el daxamita las rompiera de un solo golpe, y así fue.

Winn: Necesitaremos un bloque más grande.

Mon-El: Esto es icre íble – dijo orgulloso de sus poderes.

Ben: No, es increíble – lo corrigió – Debes unir las palabras y sonará genial.

Mon-El: Increíble – en ese momento, Rook llegó con ellos.

Rook: Winn, ¿tienes la identidad del homicida?

Winn: Sí, la espina hallada en aquel cadáver es de un Brevakk – dijo viendo la información en una tablet – Es un mecanismo biológico de defensa, eso es nuevo y aterrador.

Ben: No es nuevo para mí – dijo levantando un dedo.

Rook: ¿Sabes dónde encontrarlo?

Winn: Sí, ya que lo mencionas, encontré un Brevakk registrado en Bellwood para la visita reciente de la presidenta. Tengo su dirección, ¿quieres que reúna un equipo de ataque?

Rook: No, yo iré – luego tomó su placa de Plomero – Detective Sawyer, aquí Rook Blonko.

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En la noche, el Brevakk que había localizado Winn salía de un complejo de departamentos con una mochila en la espalda. Miraba a todos lados, como si alguien lo fuera a atacar pronto, pero se topó de frente con Maggie y Rook.

Maggie: ¿Nos darías un minuto?

– No los conozco – dijo serio.

Maggie: Ahora sí, somos policías – dijo haciendo ver su placa.

Rook: Investigamos un posible homicidio.

El Brevakk se quitó la mochila e hizo salir de sus antebrazos cinco espinas grandes. Deberían ser seis, pero notaron que la sexta estaba arrancada, demostrando que era suya la encontrada en el cadáver del Syvilliano. Rook sacó su Proto-Arma y Maggie su pistola.

El delincuente alien atacó de un golpe con la mochila a Maggie, y luego golpeó al rostro de Rook para después intentar huir. Sin embargo, la detective y el Plomero lograron rodearlo en un auto, por lo que comenzaron otra lucha mano a mano.

Maggie logró acertar algunos golpes, pero el Brevakk era más fuerte y los suyos le dolieron más a ella. Rook convirtió su arma en una vara y con ella logró acertarle al maleante golpes precisos a sus piernas, haciendo que caiga al suelo y la detective lo sometió allí.

Maggie: ¡Estás arrestado!

Ella intentó colocarle unas esposas, pero un hombre salido repentinamente de la nada la electrocutó con una picana por la espalda. Rook notó a otros dos acercarse pero otro que estaba subido a una van le lanzó una red para distraerlo.

Para cuando el Revonnahgander se quitó la red, los hombres desconocidos secuestraron al Brevakk y huyeron rápido en la van. Rook se acercó a ver el estado de Maggie, mientras miraba con frustración la huída de los tipos.

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Cuartel General de los Plomeros

Al día siguiente, luego de llevar a Maggie a su hogar una vez recuperada y de verificar que estaba bien, Rook fue hasta la base para informar sobre lo sucedido anoche. Estaba reunido junto a Max, Ben y Kara.

Max: ¿Sabemos quiénes eran? – preguntó serio.

Rook: No, pero no se trataban de criminales comunes – dijo algo apenado – Estaban entrenados, sabían lo que hacían.

Max: Se supone que nosotros también, Rook.

Rook: Lo sé y lo lamento, magistrado – dijo bajando la cabeza – No volverá a ocurrir.

Ben: Y espero que no vuelva a ocurrir porque la siguiente vez pedirás ayuda – dijo algo molesto – ¿Qué ocurre, Rook? Creí que ya hablamos de esto, no tienes que hacerlo solo.

Rook: No estaba solo, estaba con Maggie.

Ben: ¿Y consideras a Maggie como mejor ayuda contra aliens que nosotros? – preguntó indignado.

Rook: El caso lo estaba investigando con ella, y también tiene experiencia con alienígenas – dijo serio.

Ben: Y las cosas salieron muy bien, ¿verdad? – dijo sarcástico – La cosa es que pidas ayuda, sabes que nosotros iremos.

Supergirl: Oye, Ben, ¿estás bien? Pareces de mal humor – dijo viendo el semblante del castaño.

Ben: ¿Enserio? – Kara y Rook asintieron – Lo siento, estaba pensando.

Supergirl: ¿En qué?

Ben: No es importante – negó con las manos.

Supergirl: No me hagas rogarte – dijo seria y con las manos en la cintura.

Ben: Por favor, no me hagas esa cara – dijo viendo el rostro de su novia, el cual hacía ver sus ojos resaltados – Está bien, okay, lo diré – luego señaló un lugar apartado de la base, y los tres fueron allí – J'onn no es el último de su especie, ayer conocí a otra Marciana Verde.

Rook: Eso es increíble, casi lo que llaman un milagro – dijo sorprendido.

Ben: Se llama M'gann, y la conocí en aquel bar que me contaste – señaló a Rook – Hablamos pero parecía incómoda, como si ocultara algo – dijo algo extrañado – Nunca lo dijo, pero... parecía pedir ayuda indirectamente.

Rook: ¿Pero con qué puede necesitar ayuda? – preguntó confundido.

Ben: No lo sé, y me gustaría saberlo – dijo pensativo.

Supergirl: Siempre queriendo ser un héroe, ¿eh? – dijo algo bromista.

Ben: Ya me conoces, mujer – dijo riendo un poco – Si veo a alguien en problemas, no puedo ignorarlo.

Supergirl: Yo ahora iré con mi madre; bueno, con su holograma – luego tomó su brazo – Pero cuando salga, hablaremos mejor, ¿de acuerdo?

Ben: ¿Por qué no?

La kryptoniana le dio un pequeño abrazo además de un beso en la mejilla a su novio, y luego fue hacia donde dijo que iría. Por el lado de Ben, se quedó pensando en cómo ayudar a M'gann.

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Supergirl: Logré mi primer artículo publicado – le dijo alegre al holograma de su madre Alura.

Alura: Me alegro por ti, Kara.

Supergirl: Gracias. Tengo otra idea para un artículo pero creo que mi nuevo jefe aborrece la idea... y a mí, a decir verdad – dijo algo incómoda – Reportar es más difícil de lo que creí, y creí que sería difícil. Pero lo intento, así que...

Alura: No olvides siempre creer en ti misma, hija.

Supergirl: Sí. Gracias por el consejo – dijo algo insegura, y luego entró Mon-El en la sala.

Mon-El: ¿Qué es este lugar? – preguntó divertido.

Supergirl: Es... es privado – dijo molesta.

Mon-El: Ah, y-yo lo lamento, no quise...

Supergirl: ¿No deberías estar analizando tus habilidades con Ben y Winn en otro lugar? – preguntó más molesta.

Mon-El: Sí, Ben dijo que yo podía tomarme cinco... lo que eso signifique – dijo confundido y apenado – ¿Quién es esa mujer? – preguntó acercándose a Kara.

Supergirl: Es mi madre – decía seria – En realidad no es ella, es un holograma con ella y todas sus ideas.

Mon-El: Existían cosas iguales a estas en Daxam.

Alura: Daxam, planeta gemelo de Kryptón. Una raza de abusivos y hedonistas comprometidos sólo con su beneficio. Son egoístas...

Supergirl: ¡Adiós, mamá! – el holograma se apagó – Lamento eso – dijo apenada.

Mon-El: No, fue una... una buena descripción – dijo cabizbajo.

Supergirl: A veces, me gusta venir a-aquí y contarle sobre mi día – decía algo triste – Sé que no es ella en realidad, pero... me hace sentir menos...

Mon-El: Sola – dijo entendiéndola.

Supergirl: Sí – dijo casi susurrando.

Mon-El: Es un bombón.

Supergirl: ¿D-Disculpa? – dijo confundida e impresionada.

Mon-El: Me refería a tu madre.

Supergirl: De acuerdo – dijo indignada.

Mon-El: Winn dijo que "bombón" es una mujer hermosa en la Tierra, y creo que no fue correcto – dijo algo avergonzado.

Supergirl: No debes dejar que Winn te enseñe sobre mujeres de este planeta – dijo disminuyendo su molestia.

Mon-El: Sí, le consultaré a Ben.

Supergirl: Oh no, mucho menos a él – dijo algo asustada mientras se retiraba.

Mon-El: Bueno, tal vez tú puedas.

Supergirl: ¿Yo? – dijo deteniéndose en la puerta.

Mon-El: Max dijo que me quedara para mi protección, ¿y si alguien me acompaña afuera? Estaría a salvo de los humanos con la mujer más poderosa del mundo, ¿no? – dijo algo bromista.

Supergirl: No es una buena idea – dijo seria.

Mon-El: ¿Porque eres de Kryptón y yo de Daxam?

Supergirl: No, yo sólo... – se quedó pensativa y sin palabras – Te veré luego.

La Chica de Acero se fue del lugar, dejando a un Mon-El algo triste y decepcionado sobre su idea de salir al mundo exterior. Por otro lado, Rook recibió una llamada y no fue muy difícil adivinar de quién era.

Rook: Sawyer.

Maggie: Blonko. Tengo una pista, ¿vienes?

Rook: Es increíblemente rápido – dijo impresionado.

Maggie: Te enviaré la ubicación. Ah, y casi lo olvido, usa algo elegante – cortó la llamada, dejando al Plomero con un semblante confundido.

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Ya en la noche, la detective le pasó una dirección inusual al Revonnahgander; pues era en lo que uno diría en medio de la nada, sin ningún lugar de referencia como algún edificio o condominio.

Sin embargo, para aumentar las rarezas, Maggie vestía un elegante vestido negro ajustado, sin mangas, y que le llegaba por debajo de las rodillas; junto a unos tacones negros a juego. Su cabello estaba recogido, y tenía un coqueto maquillaje en el rostro.

Rook llegó como Maggie lo pidió, usando algo elegante. En este caso, un traje negro con una camisa blanca, corbata azul y zapatos negros. Para pasar desapercibido, usaba la apariencia humana que acostumbraba.

Y por si se lo preguntan, sí, el traje era de Max Tennyson; el mismo que Ben le prestó a Kevin cuando fue el baile de Gwen y el nacimiento de sus hijos.

Maggie: Te ves bien – dijo viendo al Plomero.

Rook: Muchas gracias, tuve que pedir consejos de moda humana – dijo algo apenado – Debo decir que tú también estás elegante.

Maggie: No todo es trabajo.

Rook: Pero creí que esto era trabajo – decía confundido – Para eso estamos aquí, ¿cierto?

Maggie: Ya lo verás – luego le dio un antifaz de plástico – Ten.

La detective también tenía otra, y ambos se las pusieron para pasar más desapercibidos. Maggie extendió su codo para que Rook lo tomara, y entraron en un galpón custodiado fingiendo ser una pareja de buena posición. El lugar no era muy llamativo ni elegante, pero había muchas personas vestidas elegantemente y también usaban antifaces.

Rook: ¿Quiénes son todas estas personas? – preguntó mirando a todos.

Maggie: Los más adinerados de la ciudad – ambos tomaron una copa de champaña – Está el director del banco, algunos directores de fondos, y un concejal de la ciudad – dijo viendo a esas personas, aún con las máscaras.

Rook: ¿Y qué es lo que hacen aquí?

Maggie: Lo sabrás pronto – en ese momento, una gran luz se encendió detrás de ellos.

– Llegaron de las estrellas, a través de la inmensidad del espacio, de años luz, pársecs, a una distancia infinita.

Una mujer de llamativas curvas caminaba frente a la luz, dando un efecto de sombra sobre todo su cuerpo, por una alfombra roja puesta especialmente para ella. Cuando su imagen se alejó más de la luz, se pudo notar que usaba un vestido rojo ajustado con un corte largo sobre su pierna izquierda, su cabello negro estaba recogido en un rodete sujetado con palillos, y las partes expuestas de su cuerpo revelaban tatuajes de serpientes.

Esta mujer era conocida por el dúo neoyorkino, y se hacía llamar Ruleta.

Ruleta: ¿Y por qué? ¿Vinieron para invadir? – decía mientras caminaba entre el público – No. ¿O ellos vinieron en paz? Lo dudo. Vinieron a entretenernos – algunos de los presentes ovacionaron – No hay reglas en mi jaula esta noche ni hay ley, cada peleador conoce los riesgos y están aquí para ustedes – dijo parándose frente a la jaula que mencionó – Esta noche, tenemos una partida triple porque tenemos al asesino proveniente de Brevakk: ¡Quill!

Unos hombres salieron de un contenedor, y arrojaron en medio de la jaula al Brevakk que habían perseguido Rook y Maggie previamente; dando a entender que Ruleta y sus subordinados lo secuestraron.

Rook: El Syvilliano no fue asesinado en las calles, fue asesinado en este ring – dijo uniendo los puntos.

Maggie: Nueva York tiene un club de pelea de alienígenas clandestino – dijo seria.

Ruleta: Y se enfrentará a M'gann M'orzz. La invencible, hermosa y brutal ganadora, y la única hija del planeta rojo. ¡La Señorita Marciana!

Desde otro contenedor, salió la reciente amiga de Ben todavía en la forma humana que usaba ante una fuerte ovación del público. Luego, M'gann asumió su forma de Marciana Verde.

Ruleta: ¡Luchen!

El Brevakk fue el primero en atacar, intentado lastimar a M'gann con las púas de sus brazos; pero ella las esquivó fácilmente y logró conectar un fuerte golpe que lo hizo estrellar contra la jaula. Este choque también reveló que la jaula tenía un campo de fuerza, haciendo que algún luchador no pueda escapar en medio de una pelea.

La gente estaba eufórica por la pelea, algo que llamó la atención de Rook de mala manera; y mientras tanto, el Brevakk cargó contra M'gann pero ella se hizo intangible para evitarlo. Luego, lo sometió contra los límites de la jaula dándole fuertes golpes al rostro, para después arrojarlo contra otro extremo de la jaula. Después, ella volvió a tomar su forma humana.

Rook: Uno de ellos no saldrá con vida.

Maggie: Tal vez nosotros, a tu izquierda – Rook volteó a ver a uno de los hombres de Ruleta vigilando – Debería pedir refuerzos.

Rook: Me encargué de eso.

En ese momento, desde el techo, aterrizaron Ben Tennyson y Kara Zor-El en medio de la jaula. La kryptoniana estaba de frente a la Marciana, pero Ben estaba de espaldas a ella. M'gann notó esto y se hizo intangible para que el héroe no la reconociera. De todas formas, Ben tenía su atención en otra parte.

Ruleta: Damas y caballeros, tenemos un evento inesperado para ustedes esta noche – decía con una sonrisa confiada – Es algo muy especial. El dueño del Omnitrix y la Chica de Acero, la pareja del poder en persona. ¡Ben 10 y Supergirl!

Ben: Ruleta – dijo serio.

Ruleta: Les presento a su oponente: Draaga.

Repentinamente, una gran criatura atrapó a Kara del hombro y la arrojó con violencia hacia un contenedor. El nombrado Draaga era bastante alto, de piel grisácea con algunas venas sobresaliendo, sus dientes sobresalían de su boca y eran desperfectos, y cabello negro largo pero calvo en la base de la cabeza. Su torso estaba desnudo, tenía un pantalón negro sujetado con una gran hebilla dorada, botas marrones con el borde superior de metal dorado, y en sus manos traía guanteletes dorados. Draaga dio un rugido luego de arrojar a Kara.

Draaga: Nunca he matado una kryptoniana – dijo con una voz bastante grave.

Supergirl: Y nunca matarás a ninguna – dijo levantándose rápidamente.

Kara cargó contra él pero este la golpeó en el rostro a mitad del camino, arrojándola unos metros lejos. Luego, Draaga intentó darle un pisotón pero ella rodó para esquivarlo, y luego se elevó en el aire. Sin embargo, el luchador la tomó de su capa y la arrojó con violencia hacia el suelo.

Frankenstrike: ¡Oye! – gritó cuando se convirtió en su forma Transylian, dándole un golpe al rostro y soltándole una descarga después.

Por el lado de Rook y Maggie, el Plomero le dio un codazo al guardia que se acercaba y luego él y la detective sacaron unas armas que trajeron.

Maggie: ¡POLICÍA! – gritó dando tiros al aire, haciendo que la gente huya incluida Ruleta.

Draaga se distrajo con la conmoción y Ben aprovechó para embestirlo contra el suelo. Iba a golpearlo con ambas manos para soltarle otra descarga, pero el luchador le dio un fuerte cabezazo que lo aturdió lo suficiente para salir del agarre del héroe. Draaga le dio una patada en el pecho a Ben que lo envió al suelo, y allí iba a seguir golpeándolo de no ser que el héroe logró darle otra descarga disparando su brazo derecho.

Luego de ese ataque, Draaga decidió huir corriendo bastante rápido para su tamaño; y Ben se acercó a Kara, quien aún seguía en el suelo adolorida.

Frankenstrike: Kara, ¿estás bien? – ella tosió un poco.

Supergirl: Espero que no muchos apostaran por mí – dijo sarcástica pero adolorida.

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Cuartel General de los Plomeros

Luego del alboroto en el club de peleas de Ruleta, el dúo neoyorkino y Rook regresaron a los cuarteles; donde Kara recibió atención médica porque seguía adolorida.

Ben: Me dijiste que estabas bien – dijo serio.

Supergirl: Me pateó el trasero un alienígena gladiador gigante – dijo adolorida, sentada en una camilla – Claro que no estoy bien.

Rook: Alienígenas peleando entre ellos por dinero – decía serio y algo molesto – Los humanos explotan a los nuestros pero esto es otra cosa.

Ben: No entiendo cómo los convencen de hacer eso – dijo confundido y pensativo.

Supergirl: Ben, ¿no la viste? – dijo extrañada.

Ben: ¿De qué hablas? – Rook y Kara se miraron entre ellos.

Rook: Ben, hay algo que debemos decirte – dijo serio.

Supergirl: Tu amiga M'gann... no es quién tú crees que es – dijo algo apenada.

Ben: ¿Qué dicen? – preguntó serio.

Rook: La vimos anoche en ese club. Estaba participando – el castaño quedó algo sorprendido – Se hace llamar la Señorita Marciana – Ben quedó pensativo y luego procedió a irse.

Supergirl: Ben... – él no contestó ni se detuvo – ¿Qué es lo que harás? – intentó querer alcanzarlo pero su dolor apenas le dejó bajarse de la camilla.

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En otra parte de los cuarteles, Winn seguía encargándose de examinar y estudiar las capacidades y habilidades de Mon-El. Ahora, estaba catalogando todo lo que sabía en su confiable tablet.

Winn: Sin visión de calor, ni rayos X – el daxamita dio un golpe a un bloque de metal, abollándolo – Pero eres fuerte.

Mon-El: ¿Igual que Kara?

Winn: Hah, no, no te le acercas, incluso estás lejos de Ben – dijo desilusionándolo – Ah, veamos, sin aliento ártico que es decepcionante, ¿no? Tampoco vuelas pero tus saltos son fantásticos. Estoy hablando de saltar edificios en solamente un salto, ¿sí? En definitiva, tienes los poderes de un superhéroe.

Mon-El: ¿Superhéroe? – dijo confundido.

Winn: Sí, ya sabes, salen a combatir el crimen, salvan personas, usan trajes. Un superhéroe.

Mon-El: Hablando de salir, yo me voy a enloquecer aquí – dijo algo agobiado – Necesito aire fresco.

Winn: Ah, sí, ya oíste a Max y debes quedarte en la base – dijo bajando sus ánimos.

Mon-El: Apuesto a que si salgo, volaré como Kara – dijo confiado.

Winn: Buen intento, amigo – dijo palmeando su hombro – No, debes quedarte aquí, son las reglas. Soy nuevo aquí, y quiero dar una buena impresión.

Mon-El: También soy nuevo, y quiero dar una buena impresión.

Winn: Oye, no, lo siento – dijo firme – No saldrás.

Mon-El: Si me convierto en superhéroe, necesitaré un traje, ¿no? Algo increíble, igual... que el de Kara – dijo intentando convencerlo – Y su nombre "Supergirl", ¿quién decide esos nombres?

Winn: Ese no fui yo, por desgracia – dijo algo decepcionado.

Mon-El: T-Tú podrías elegir el mío.

Winn: ¿Es enserio, me dejarías hacerlo? – dijo interesado y emocionado.

Mon-El: Sí, y me harías un traje – el informático lo observó de reojo.

Winn: Ya entiendo – dijo achinando los ojos – Ya sé lo que quieres intentar.

Mon-El: ¿Qué yo quiero intentar algo?

Winn: "¿Quién, yo?" – dijo imitando su voz – Pues sí, crees que si elevas mi ego y me dejas hacer tu traje y nombrarte, voy a dejarte salir de la base.

Mon-El: Eso ni siquiera... cruzó por mi mente – dijo fingiendo inocencia – Tan sólo salgamos un poco, seríamos dos amigos dando una vuelta, haciendo más pruebas, y viviendo nuestros sueños, sin tener problemas – dijo abrazándolo de un hombro – Suena bien.

Winn: Ay, te maldigo, Mon-El de Daxam – dijo frustrado – Ay, soy tan débil.

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Manhattan

CatCo Worldwide Media

Por el lado de Kara, una vez recuperada, fue hasta su trabajo para seguir con la historia que estaba investigando. Ella decidió esperar a que ella y Ben regresaran a su casa para hablar sobre M'gann.

Kara: Oiga, jefe, le tengo algo – dijo entrando a la oficina de Ron – ¿Recuerda aquel homicidio entre alienígenas?

Ron: Un reporte común de la policía no constituye una historia – dijo serio.

Kara: Lo es si está conectado con un club de pelea clandestino – Ron lo pensó un segundo.

Ron: Mi silencio es tu oportunidad, dilo rápido.

Kara: L-Los invitados ahí eran todos poderosos adinerados de Nueva York – dijo algo nerviosa.

Ron: Genial – él escribió un número 1 en una lista en su pizarra, donde todos los reporteros tenían al menos una historia investigando; menos ella hasta ahora, lo que la emocionó – ¿Quién es tu fuente?

Kara: Yo le prometo que volveré con una – dijo con su ánimo bajando.

Ron: ¿Ni siquiera tienes una fuente anónima, alguien que dé fe del asunto?

Kara: No, a-aún no, pero le prometo que esto es real – dijo queriendo sonar firme.

Ron: No es real hasta que verifiques tus fuentes – dijo molesto – Somos un medio veraz, no de rumores.

Luego, él escupió su mano y borró el 1 que había escrito para Kara en la pizarra, decepcionando a la kryptoniana en el proceso.

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Bellwood

Avanzada la noche, Winn y Mon-El fueron hasta un bar-restaurante con temática de Halloween, donde la mayoría estaban disfrazados de algo. El daxamita pidió dos vasos grandes de cerveza para ambos, algo que molestó al informático.

Winn: No, no, no, dijiste que probaríamos tus poderes – dijo serio.

Mon-El: Y eso haremos, luego de esto – dijo señalando los vasos – Winn, para un daxamita, es un gran insulto rechazar un trago.

Winn: Bueno, no quiero ser culturalmente insensible – dijo aceptando el vaso – Un trago.

Fue más de un trago.

Winn y Mon-El entraron en un concurso para ver quién bebía más vasos de cerveza; y por raro que parezca, Winn ganó. Luego, hicieron un desafío de tirar dardos, donde el daxamita logró vencerlo esta vez. Como castigo, Mon-El le hizo beber un trago de una sola vez.

Después, hicieron otro concurso de bebidas; pero esta vez con pequeños vasos con shots de vodka. Una vez más, Winn demostró que tenía ventaja sobre Mon-El para beber y tocó una campana para confirmar su victoria.

Sin embargo, tanto alcohol terminó por hacer dormir a Winn en un momento de la noche, y Mon-El entró en un desafío de vencidas con otros clientes del bar. Logró vencer fácilmente a uno disfrazado de momia, pero no midió su fuerza y le quebró el brazo. Esto hizo despertar a Winn.

Mon-El: Lamento eso – otro cliente disfrazado de hombre lobo intentó darle un golpe, pero fue como golpear una pared de acero y se lastimó la mano – No quise hacerlo, lo siento...

Winn, utilizando lo poco de conciencia que le quedaba, sacó a Mon-El del bar antes de que un alboroto innecesario comenzara.

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Mientras la salida alocada de Winn y Mon-El transcurría, Ben fue a hacerle una visita a M'gann en donde ella vivía. La Marciana estaba acostada en su sofá durmiendo cuando sintió fuertes golpes en su puerta, se levantó algo cansada para ver quién era y Ben entró sin esperar a que ella le diera permiso.

M'gann: Puedes pasar – dijo irónica y molesta.

Ben: Mentiste – decía también molesto señalándola – No te vi pero me contaron de las peleas, M'gann.

M'gann: Yo nunca te mentí, no preguntaste – dijo seria.

Ben: No me salgas con eso, no me dijiste sobre eso porque sabrías lo que pasaría.

M'gann: ¡Como paso mis noches no le incumbe a nadie más que a mí! – dijo mucho más molesta.

Ben: ¿Qué sabes de Ruleta? – le preguntó serio.

M'gann: ¿Por qué?

Ben: La voy a detener, es lo que hago – dijo firme.

M'gann: No sabes contra quién te enfrentarías.

Ben: Ya lo hice en Blüdhaven.

M'gann: Ella tiene amigos poderosos – dijo con algo de temor.

Ben: También yo – dijo mostrando el Omnitrix – No puedo creer que dejes usarte de esa manera, peleando como un animal.

M'gann: ¡Yo no peleo por ellos, yo peleo por mí! – exclamó a la defensiva – Es la realidad en la que vivimos. Este mundo es el que tú creaste – dijo señalándola.

Ben: ¿Es por dinero, o te gusta matar?

M'gann: Yo jamás he asesinado a nadie, no lo entenderías – dijo negando con la cabeza.

Ben: Ayúdame a entender – dijo algo agobiado acercándose – Eres una de las últimas Marcianas, y no creo que a los tuyos les agradara lo que haces.

M'gann: Yo quiero olvidarlo – dijo mirándolo de frente – No quiero revivirlo una y otra vez, quiero olvidarlo – Ben estaba anonadado de mala manera por esto – Todos están muertos, y yo estoy viva.

Ben: Creo que fue un error querer ayudarte – dijo triste y molesto – Eres muy fría – luego procedía a irse.

M'gann: Su verdadero nombre es Veronica Sinclair – dijo antes de que se vaya, y Ben se detuvo en la puerta – No vuelvas aquí.

La Marciana le dio una mirada seria al héroe, quién sólo se fue sin decir nada muy desilusionado por haber fallado en querer ayudar a alguien.

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Después de ese encuentro, Ben fue hasta su casa y le contó a Kara lo que sabía de Ruleta omitiendo la discusión con M'gann. Al saber el verdadero nombre de la villana, le pidieron a Winn que la rastreara y él la localizó moviéndose en un auto blindado negro por Bellwood.

Cuando el dúo neoyorkino la encontró, la Chica de Acero detuvo el avance del coche disparando su visión de calor en la calle y creando un muro de fuego. Sin embargo, lejos de inmutarse, Ruleta bajó de su coche con total tranquilidad con una copa de champaña en manos.

Ben: Te detendremos, Ruleta – dijo serio desde un lado de las llamas.

Ruleta: Lo dudo – dijo confiada del otro lado.

Supergirl: Realizas peleas ilegales, y rompes la ley – dijo seria flotando en el aire.

Ruleta: En teoría, no son personas, no tienen derechos. Entonces, ¿cómo podría romper la ley? – dijo algo burlona.

Supergirl: Eres bastante cínica.

Ruleta: No lo creo. Para esos fenómenos, soy su salvadora. Les he dado un espacio para sentirse especiales, encontrar la gloria, y ganar algo de dinero. ¿Ustedes qué les han dado? ¿Golpes? Ustedes tan sólo los aprisionan.

Ben: ¿Y qué hay de los que secuestras para obligarlos a pelear? – preguntó mientras Kara aterrizaba en el suelo.

Ruleta: Algunos me deben dinero – dijo sin importancia – Pelear es una forma de saldar la deuda.

Ben: ¿Y si ellos mueren?

Ruleta: Hay más de donde esos vinieron – dijo con un toque de malicia, molestando a los héroes – Verás, Michael Vick cometió un enorme error. A pocos les interesa lo que le pase a un alienígena. Pero a los perros sí les interesan.

Supergirl: Estás loca – dijo negando.

Ruleta: Y ustedes son ingenuos. Nunca cambiarán lo que soy, y tampoco cambiarán a los adinerados corruptos que quieren pagar por ver sangre derramada – decía seria – Quizá detengan las peleas, pero sólo por un tiempo. Porque no se detienen las apuestas, y no detendrán a muchos que hacen lo que sea necesario para sobrevivir. Les diré algo sobre mí, sólo hago apuestas seguras. Y ustedes, niñitos, son los más seguros – dijo lo último algo risueña.

Ben: Ya te detuve una vez, y eso fue fuera de aquí – decía también serio – Ahora estás en mi ciudad, y aprenderás por qué todos mis enemigos me respetan. Tal vez tengas razón, Ruleta, nosotros somos una apuesta segura; porque yo no apostaría por ti.

A la villana no le gustó ese comentario, pero decidió ignorarlo y regresó a su coche. Ben y Kara consideraron detenerla en ese momento; pero recordaron la mala experiencia con Maxwell Lord y la dejaron ir, y luego ellos regresaron a su departamento para pasar lo que quedaba de la noche.

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Cuartel General de los Plomeros

Al día siguiente, el dúo neoyorkino fue hasta la base para comentarles a todos lo que descubrieron sobre Ruleta y su charla de anoche.

Supergirl: Debí incendiar su estúpida champaña en sus manos – decía molesta – ¿Creen que tiene razón, que sólo ella tiene algo que ofrecer a los alienígenas? ¿Cómo convencerlos de no dejar que ella los explote?

Rook: Ofreciéndoles algo más poderoso que el miedo. Winn – miró al informático, que estaba algo acostado sobre su computadora.

Winn: Nada, no tengo resaca – dijo cansado con una bolsa de hielo en la cabeza – Ustedes están a la defensiva.

Max: Señor Schott – dijo acercándose.

Winn: Sí, a la orden, señor – dijo dejando la bolsa de hielo – Ah, Mon-El va genial, por cierto, está aquí en los cuarteles, aquí – intentó cambiar de tema – ¿Sabían que su corazón está del otro lado?

Max: Es en verdad fascinante – dijo irónico – Nos informaron de un hombre de 1.80 que atacó a dos hombres en un bar anoche.

Winn: Las noticias son tan violentas hoy en día – dijo algo nervioso.

Max: Al parecer, el alienígena iba con alguien de 1.60.

Winn: ¡Yo mido 1.75! – exclamó ofendido.

Rook: ¿Qué es lo que ocurre? – preguntó confundido.

Max: Winn llevó a Mon-El a vagar por la ciudad anoche – decía serio – De milagro, nadie falleció, tuvimos suerte esta vez.

Ben: Debiste hablar con él – le dijo a Kara.

Supergirl: ¿Yo? – dijo extrañada – ¿Por qué es mi culpa?

Ben: Porque alguien debe decirle que los alienígenas están bajo la lupa aquí – decía algo molesto pero pensando en otra cosa – Si uno se equivoca, arruinaría todo para los demás y las personas nunca confiarán.

Supergirl: Ya no estás hablando sobre Mon-El, ¿o sí? – dijo adivinando en lo que pensaba.

Ben: Hablé con M'gann anoche, antes de Ruleta – dijo suspirando.

Supergirl: ¿Y usaste tu voz suave? – Ben no contestó, lo cual sirvió de respuesta para ella – De acuerdo, es claro que ella tiene problemas pero es la última de su especie – dijo tomando su brazo suavemente – Lo perdió todo y está sola. No puedes tratarla como un criminal bajo juicio – luego se dio cuenta de lo que decía – Y yo ya no estoy hablando sobre M'gann – luego fue hasta la sala médica.

Rook: Te ves terrible, Winn – dijo con un tono bromista.

Winn: Gracias, vi el espejo esta mañana – dijo sarcástico pero serio y cansado.

Por el lado de Kara, ella fue hasta el área médica porque allí estaba Mon-El sentado en una camilla siendo revisado por los enfermeros de la base.

Mon-El: No es culpa de Winn – dijo viéndola entrar – Yo lo engañé y...

Supergirl: Winn estará bien, y los sujetos que heriste se recuperarán – dijo interrumpiéndolo para calmarlo – Pero no debiste salir.

Mon-El: Max me dijo que debía quedarme aquí porque no era seguro – decía algo triste – Pero no hablaba de mí, los humanos no están a salvo conmigo.

Supergirl: Esta es una historia que no le cuento a muchos porque a Ben no le gusta – dijo recordando algo risueña – Poco tiempo después de volvernos pareja, Ben tuvo un gesto lindo y me invitó a bailar. Yo pisé su pie y rompí tres de sus dedos, y desde entonces no volvió a invitarme – dijo apenada – No se te ocurra mencionarle esto – el daxamita hizo un gesto de cierre sobre su boca – Tomará un tiempo que te acostumbres a tener estas habilidades, y a vivir en este mundo.

Mon-El: Sé que no es fácil ser amable conmigo, por mi planeta y...

Supergirl: No fue por eso que me porté cortante, y no digas que no lo he sido – lo volvió a interrumpir apenada – Mis padres me dieron mucho, y yo fui tan amada – ella tomó asiento a su lado en la camilla – Mi padre era científico y mi madre luchaba por la justicia. Eran personas muy fuertes, eran buenos y fabulosos padres, y así es como quiero recordarlos.

Mon-El: ¿Y por qué no? – preguntó confundido.

Supergirl: Porque... no eran perfectos – dijo algo decepcionada – Sin importar qué tan listos fueran o cuánto lo intentaran, no pudieron salvarnos.

Mon-El: Nunca conociste a mis padres – dijo sarcástico pero también decepcionado – No eran un modelo a seguir.

Supergirl: Los míos vieron el fin del mundo a unos pasos y no dijeron nada.

Mon-El: Oye, no es culpa de tus padres, ni siquiera de Kryptón – dijo intentando animarla – Compartíamos una estrella, es todo – hubo unos segundos de cómodo silencio – Te prometo que haré todo lo que me digan a partir de hoy.

Supergirl: Sí – dijo sonriendo para después tratar de irse.

Mon-El: Oye, yo oí que sobreviviste a Draaga.

Supergirl: Sí – dijo deteniéndose en la puerta de la sala.

Mon-El: Lo vi pelear una vez cuando estaba... cuidando a la Familia Real. Se lesionó en la pierna derecha y golpeó un nervio, y usa más su lado izquierdo.

Supergirl: Gracias – dijo pensando en ese dato, y finalmente se fue.

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Pueblo Bajo

Cuando Kara fue a ver a Mon-El, Ben aprovechó para irse de la base e ir hasta el bar alienígena donde M'gann trabajaba en la ciudad subterránea. La encontró justo cuando ella sacaba una bolsa de basura.

M'gann: Si viniste a sermonearme otra vez... – dijo agobiada.

Ben: No, vine a disculparme – la interrumpió mientras ella dejaba la bolsa en un contenedor – No tengo por qué decirte cómo vivir tu vida, y tampoco te dejaré sola – dijo calmado.

M'gann: No merezco tu generosidad, Ben Tennyson, créeme – dijo con algo pesar.

Repentinamente, el héroe sintió un fuerte choque eléctrico en su espalda que lo hizo caer al suelo, y su teléfono cayó de su bolsillo. Adolorido, vio que fueron dos hombres armados con tazers los que lo atacaron.

M'gann: Te dije que no volvieras – dijo triste.

Ruleta: Y yo te dije... que hago apuestas seguras – dijo apareciendo en el lugar – Ahora tenemos el evento principal.

Ben intentó levantarse para poder alcanzar el Omnitrix, pero el dolor del doble choque eléctrico lo venció y perdió la conciencia después.

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Cuartel General de los Plomeros

Más adelante, Kara recibió una alerta de los cuarteles y fue volando para saber qué pasaba. Al llegar, vio a varios Plomeros movilizados e intuyó que era algo grave, pero le llamó la atención que no veía a Ben por ninguna parte.

Supergirl: ¿Qué ocurre? – le preguntó a Max.

Max: Ben no aparece – dijo preocupado – No se reportó en horas.

Supergirl: ¿Y su teléfono? – ahora también estaba preocupada.

Rook: No responde – dijo serio interviniendo – Winn lo rastreó...

Winn: Lo hallé en el callejón detrás del bar alienígena – dijo también serio junto a su tablet.

Rook: Alguien se lo llevó de ahí. Fue rápido, no dejó rastro, y M'gann no fue hoy al trabajo.

Supergirl: Es Ruleta, ella los tiene – adivinó mientras se retiraba.

Max: ¿A dónde vas?

Supergirl: A salvar a mi novio – dijo seria.

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La Chica de Acero voló rápidamente hasta el lugar donde encontraron el club de peleas de Ruleta. Sin embargo, se dio con la sorpresa de que el lugar estaba completamente vacío.

Supergirl: Rook, tenemos un problema – dijo seria por las comunicaciones.

Rook: ¿Encontraste a Ben?

Supergirl: No, ya no hay nada – decía extrañada – El club de peleas se limpió como si no existiera. No hay señal de a dónde fue.

Winn: De acuerdo, ¿y cómo la hallamos? – dijo confundido – Dudo que esté en una lista de correos.

Supergirl: No, pero conozco a alguien que lo sabrá – dijo mientras se iba.

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L-Corp

De quién la kryptoniana hablaba era sobre su nueva y millonaria amiga Lena Luthor, y fue volando rápidamente hasta el edificio de su compañía. Al llegar, se ocultó detrás de una pared para cambiarse a súper velocidad y entró sin esperar ningún permiso tanto al edificio como a la oficina de Lena.

– Disculpe, no puede pasar – decía la secretaria de Lena, pero fue en vano – Juro que parpadeé y se pasó de largo – le dijo nerviosa a su jefa.

Kara: Lena, lo lamento, esto es mi culpa...

– Es tan rápida – la interrumpió agitada.

Kara: Necesito hablar contigo – dijo seria.

Lena: Jess, avisa en la entrada que Kara Danvers entrará de inmediato cuando se presente.

Jess: Sí, señorita Luthor – dijo algo nerviosa para después retirarse.

Kara: ¿Enserio? – Lena asintió – Gracias.

Lena: Y ahora, ¿en qué te ayudo? – dijo tomando asiento en su escritorio.

Kara: Yo creo que un... amigo mío se involucró en algo turbio.

Lena: Un amigo – dijo burlona.

Kara: No, un amigo de verdad, y ahora desapareció – dijo rápidamente – ¿Conoces a una mujer llamada Veronica Sinclair? Se junta con personas de tu... tu círculo.

Lena: ¿Vestido ajustado y tatuajes de mujer fatal? Sí, conozco a Ruleta – dijo sarcástica – Fuimos a un internado juntas, nunca me agradó.

Kara: Necesito encontrarla.

Lena: Es su truco, ¿cierto? – dijo como si fuera obvio – Su club de pelea es móvil.

Kara: ¿Sabes dónde será su siguiente pelea? No preguntaría si tuviera otra opción – dijo apenada.

Lena: Soy una Luthor, claro que me invitó a su evento – dijo escribiendo la dirección en un papel – Pero no me interesa su entretenimiento de marionetas – luego se levantó y le entregó el papel.

Kara: Gracias, estoy en deuda – dijo algo aliviada.

Lena: Descuida, sé que estarás para mí cuando lo necesite – con eso, Kara se fue pero la dejó a ella algo pensativa.

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Lugar desconocido

El nuevo lugar que eligió Ruleta para su club de peleas era un galpón abandonado en el distrito de Bellwood. Al igual que la vez pasada, muchas personas vestidas elegantemente y estaban presentes; pero con la diferencia de que en lugar de usar antifaces, usaban lentes oscuros.

Ruleta: ¿Esas peleas les parecían peligrosas? – preguntó de espaldas a la jaula.

– ¡NO! – gritaron todos.

Ruleta: ¿O eran bastante violentas?

– ¡NO!

Ruleta: Esta noche, eso cambiará – dentro de dos contenedores separados, aparecieron Ben y M'gann – Nuestros gladiadores pelearán por el privilegio de la vida. Esta noche, pelearán a muerte – ambos combatientes se miraron entre ellos preocupados.

M'gann: No peleo a muerte – dijo seria.

Ruleta: Esta noche, lo harás – dijo volteando a verla – ¡Luchen! – gritó mientras una campana sonaba.

M'gann: ¿Por qué no te transformas? – preguntó con la guardia alta, mientras giraba alrededor de él.

Ben: Yo decido cuando hacerlo, ni siquiera mi novia me lo dice – dijo también con guardia alta y girando – Y no pelearé contigo.

M'gann: No hay elección – dijo acercándose a él.

Ben: Siempre hay una elección – dijo haciendo lo mismo.

La Marciana, a pesar de esas palabras, le soltó un fuerte golpe al mentón del héroe, enviándolo unos metros lejos. Mientras rodaba por el suelo, alcanzó el Omnitrix y se transformó en su forma Vladat conocida como Whampire. Al mismo tiempo, M'gann asumió su forma Marciana ante los gritos y ovaciones del público.

Cuando Ben se puso de pie, M'gann le dio un fuerte golpe que lo hizo estrellar y romper una pared. El héroe logró esquivar un segundo golpe, pero no un tercero y después ella lo arrojó violentamente contra el suelo. Allí, ella intentó darle una patada pero Ben la esquivó rodando para después contraatacar con un golpe, pero ella respondió con dos más y luego lo elevó en el aire.

A los pocos segundos, los dos cayeron al suelo, donde M'gann sometió a Ben con varios golpes al rostro. El héroe intentó dispararle una corruptura a su frente, pero ella se hizo intangible y la evadió. Después, la Marciana volvió a darle golpes al rostro.

M'gann: Sólo uno de los dos saldrá vivo de aquí, y te dije que haré lo necesario para sobrevivir – dijo seria, y Ben regresó a la normalidad revelando una herida cerca de su ojo izquierdo.

Ben: ¿Y en eso en qué te convierte? – dijo adolorido – Somos lo que nosotros elegimos ser, y puedes elegir hacer lo correcto – M'gann asumió su forma humana – No te culpes por sobrevivir.

M'gann: No siento culpa, jamás – intentó sonar seria, pero esas palabras sí le llegaron.

Ben: ¿Ah, no? Tú no peleas por dinero, peleas porque crees que lo mereces – decía aún adolorido y algo cansado – Pero no tienes que culparte más, M'gann. No es un error haber sobrevivido.

Al final, la Marciana terminó por aceptar esa verdad y que Ben había logrado conocerla bien en poco tiempo. Lo soltó de su agarre para después ayudarlo a levantarse del suelo.

M'gann: No lo asesinaré, no lo haré – le dijo seria y segura a Ruleta.

Ruleta: Sabía que pasaría esto – dijo molesta.

En ese momento, desde un tercer contenedor, apareció Draaga listo para luchar con un gran rugido y un hacha en manos, y el público estalló en gritos. Ben volvió a activar su reloj para convertirse en su forma Tetramand conocida como Cuatrobrazos, y junto a M'gann cargaron contra él.

Sin embargo, Draaga logró tomar a la Marciana mientras se quitaba de encima a Ben, y luego le dio un golpe en la cabeza a M'gann con el hacha. Ben dio un salto y logró darle un golpe en la cabeza a Draaga, pero él le regresó el golpe para enviarlo unos metros lejos.

Rook: ¡Alto, todo el mundo quieto! – gritó llegando al lugar con un grupo de Plomeros, junto a Maggie y un grupo de policías.

Ruleta aprovechó para huir en medio de la conmoción, pero esta vez Rook estaba decidido a no dejarla ir y fue tras ella. Mientras, Maggie se encargaba de atrapar a todos los secuaces posibles de la villana.

En la jaula, aterrizó Supergirl detrás de Draaga, y vio que iba a usar su hacha sobre M'gann. Entonces, ella usó su visión de calor para dejarla inútil, pero Draaga respondió con un fuerte golpe que la envió a estrellarse con un contenedor.

La Chica de Acero usó su visión de rayos X y confirmó lo que Mon-El le dijo, Draaga estaba lesionado en la rodilla derecha. Entonces, ella cargó contra él pero se deslizó en el suelo en el último segundo para darle un golpe en ese lugar, haciendo que Draaga suelte un rugido de dolor. Ben llegó desde atrás con una gran viga de metal y lo golpeó con fuerza en la cabeza, haciendo que quede semi-inconsciente en el suelo. Kara y Ben cruzaron miradas, y asintieron entre ellos con una pequeña risa.

Rook: ¡Deténgase! – exclamó alcanzando a Ruleta, junto a Maggie y algunos Plomeros y policías.

– ¡Oigan, atrás! – dijeron unos alienígenas que Ruleta había secuestrado.

Rook: Apártense – sin embargo, ellos no lo hicieron y formaron un círculo alrededor de Ruleta.

Ruleta: Saben quién cuida de ellos – dijo seria pero confiada.

Supergirl: ¡Tranquilos! Todo el mundo tranquilo – dijo llegando al lugar y poniéndose entre los uniformados y los alienígenas, con Ben en su forma normal a su lado – Todo está mal, lo sé. ¿Pero pelear entre nosotros? Es lo que quieren que hagamos. Otros alienígenas no son el enemigo, ella lo es – señaló a Ruleta – Y entre más peleamos entre nosotros, más nos distraemos del verdadero problema. CADMUS y personas como Ruleta dicen que somos peligrosos, quieren que todos piensen eso. No les permitan tener la razón.

Los alienígenas escucharon atentamente las palabras de la kryptoniana y finalmente cedieron, dejando a Ruleta desprotegida. Ella intentó huir rápidamente pero el Brevakk que había secuestrado al principio se interpuso en su camino, y Maggie se acercó a la villana.

Maggie: Está arrestada – dijo seria esposándola.

Ruleta: ¿Por qué? – preguntó fingiendo que no le importaba.

Maggie: Operar sin licencia de licores, de inicio – dijo con algo de sarcasmo, y Ben y Kara se acercaron a la villana.

Supergirl: Ya debes saber por ahora que no es buena idea estar en nuestra contra – dijo con las manos en la cintura.

Ben: Bienvenida a Bellwood, Ruleta – dijo con una pequeña sonrisa, y los policías se la llevaron.

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Más tarde, en las cercanías de la comisaría, Maggie junto a dos policías estaban escoltando a Ruleta cuando se toparon con Rook (usando su apariencia humana) en el camino.

Rook: Hola, me dirigía a la... central de policía – levantó una ceja al ver a la villana – ¿Qué es lo que pasa?

Maggie: Fueron órdenes desde arriba – dijo con un toque de fastidio mientras le quitaba las esposas – Hay que dejarla ir.

Ruleta: Sé ser oportuna – dijo confiada y tranquila – Tengo amigos adecuados en momentos oportunos.

Rook: Ya llegará su día – dijo serio, y Ruleta después subió a un auto que la esperaba.

Maggie: Debí plantarle algo – dijo molesta – Desearía no ser buena policía.

Rook: Eres una policía ejemplar, en mi opinión – dijo intentando aligerar el ambiente.

Maggie: ¿Acaso te estás ablandando? – preguntó divertida.

Rook: Mi fisiología no es técnicamente blanda – dijo confundido, algo que hizo reír a Maggie.

Maggie: Es una expresión, Blonko.

Rook: Ah, claro. Debo pedirle a Ben ayuda con eso – dijo algo avergonzado – En realidad, venía a buscarte porque quería volver a probar esos mojitos. Y creo que un momento como este puede ser adecuado – decía interesado – ¿Qué opinas?

Maggie: Ay, lo siento – dijo con pena – Hola, amor – una mujer rubia apareció y le dio un corto beso a ella – ¿La siguiente?

Rook: Oh, seguro – dijo asintiendo – Otro día.

La detective y su pareja se fueron del lugar, mientras Rook se quedó ahí parado sintiéndose algo incómodo por hacer mal tercio. Era la misma sensación que tenía cuando trabajaba a veces con Ben y Kara, la de ser un mal tercio.

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Manhattan

CatCo Worldwide Media

Regresando con Kara, ella fue hasta su trabajo directo a la oficina de su jefe con una carpeta en manos. Él estaba revisando unos papeles cuando ella llegó.

Kara: ¿Tiene un minuto? Quiero mostrarle mi historia – dijo seria.

Ron: ¿Es sobre el club de pelea ficticio que ya rechacé? – dijo sin mirarla.

Kara: No, no, es una con el informe oficial de la policía, evidencia de la oficina del forense y... una fuente que lo corrobora – dijo entregándole la carpeta, y Ron la aceptó.

Ron: ¿Enserio? – preguntó mientras leía la misma – ¿Quién es tu fuente?

Kara: Supergirl.

Ron: ¿Supergirl? – dijo incrédulo pero sin demostrarlo – ¿Enserio?

Kara: Sí. Ella es... ella es... amiga de una amiga – dijo algo nerviosa – Y cuando le dije que estaba interesada en la historia, ella quiso ayudar, enserio. Así que hablé con ella... ella y yo, sólo... Sí, todo es oficial – decía mientras Ron terminaba de leer algo del artículo.

Ron: Conseguiste fuentes, bien – dijo poniéndose de pie – Tus párrafos son largos, tienes demasiadas subordinadas, y no usas un estilo limpio. Escríbelo otra vez – le entregó la carpeta mientras volvía a colocar un número 1 en la pizarra, emocionando mucho a la rubia.

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Bellwood

Cuartel General de los Plomeros

Momentos más adelante, la Chica de Acero regresó a la base para hablar con Ben sobre una situación con Mon-El. Al principio, al héroe le pareció extraño y raro lo que ella quería, pero al final terminó aceptando porque la idea no era tan mala. Una vez de acuerdo, ambos fueron a buscar al daxamita, quien estaba en la sala de entrenamiento ensayando algunos movimientos.

Supergirl: Hola – dijo entrando al lugar.

Mon-El: Oí que derrotaron a Draaga – dijo deteniéndose.

Supergirl: Sí, gracias por el consejo.

Mon-El: Creí que sería divertido tener estos poderes – dijo algo triste.

Supergirl: Puede serlo, ya lo verás.

Ben: Te mostraremos a hacerlo – dijo seguro.

Mon-El: Tenía la impresión de que no querías estar conmigo – dijo mirando a Kara.

Supergirl: Es cierto, no quería – dijo arrepentida – Pero solicité a los Plomeros que te dejen bajo nuestra custodia.

Mon-El: ¿Enserio, los dos? – dijo incrédulo, pero vio que Ben asentía – ¿Por qué? – preguntó confundido.

Supergirl: No me enviaron a este planeta para ser una heroína, fue para proteger a mi primo y enseñarle a mantenerse a salvo – decía con nostalgia – Y nunca logré ese propósito; así que, de alguna forma al ayudarte, quizá yo pueda lograrlo – Mon-El miró a Ben luego.

Ben: Bueno, yo no tenía tantos deseos de ser una niñera – dijo algo bromista – Pero entre lo que pasó M'gann y conmigo, y contigo y Winn; lo cual me molesta por no haberme invitado – lo señaló ofendido – Me hizo pensar que tal vez esto no sea tan malo – el daxamita quedó sin muchas palabras ante esto.

Mon-El: ¿Quién lo diría? – dijo pensando lo primero que se le ocurrió – Un chico de Daxam y una chica de Kryptón, trabajando juntos.

Supergirl: ¿Por qué, porque vienes de un planeta de irresponsables? – dijo burlona con las manos en la cintura.

Mon-El: No, porque tú vienes de un planeta de snobs – esto hizo indignar a Kara, y hacer reír a carcajadas a Ben.

Ben: Oye, lo siento, ese fue bueno – dijo sintiendo la mirada de su novia sobre él – Parece que no tendré que enseñarte mucho sobre chistes.

Mon-El: Ben, Kara, estoy en sus manos – dijo algo esperanzado.

El castaño y la rubia asintieron con una sonrisa y luego se miraron entre ambos. En ese momento no lo sabían, pero un ambiente familiar se había creado allí.

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Por otra parte, luego de esa amistosa charla con Mon-El, Ben quedó pensando en la forma que Kara quería ayudar al daxamita; y eso le hizo saber que aún debía resolver las cosas con M'gann, por lo que fue hasta su casa y tocó la puerta. La Marciana no tardó mucho en abrir.

Ben: Esta vez esperaré tu permiso – dijo calmado y con una sonrisa.

M'gann: ¿Por qué? – preguntó algo confundida – Creí que no me hablarías nunca.

Ben: Ay, por favor. Vas a necesitar más que una jaula y una pelea para deshacerte de mí – dijo algo bromista pero sin perder el tono suave, y ella lo invitó a pasar – Gracias.

M'gann: Disculpa, por ser una decepción para ti – dijo apenada y suspirando.

Ben: Como dijiste, eso ya pasó. Lo que importa es el ahora – dijo para aliviarla – Lo que quiero decir es que siempre estaré ahí si necesitas ayuda, no tienes por qué sentirte sola – en ese momento, su teléfono vibró y vio que era una llamada – Lo siento, es el trabajo. Recuerda lo que dije, ¿sí?

La Marciana le asintió y Ben se fue de su casa, ambos quedando en buenos términos. Después, M'gann se acercó a un espejo y cambió de forma, pero no la de un Marciano Verde. Era bastante más alta de lo que aparentaba, de apariencia monstruosa, ojos rojos, y piel blanca desnuda, sin que se distingan partes íntimas. Su rostro aparentaba reflejar un sentimiento de culpa y pena al verse a sí misma.

M'gann M'orzz era en realidad una Marciana Blanca.