Queens, Nueva York

En los cielos de la ciudad que nunca duerme, Ben Tennyson/Ben 10 estaba transformado en su forma de Aerofibio llamada Jetray volando entre las pocas nubes que había. A su lado, apareció su novia Kara Zor-El/Supergirl sonriéndole amistosamente y ambos aumentaron la velocidad.

En tierra, sobre un campo algo desierto, el Revonnahgander Rook Blonko observaba con unos binoculares y registraba lo que podía del vuelo de ambos héroes. Ben se adelantó un poco a Kara y comenzaron a dar vueltas en el aire, siempre Ben con algo de ventaja. Al final, los héroes aterrizaron frente a Rook al mismo tiempo.

Rook: Su técnica de vuelo ha mejorado desde la última marca, señores – decía mientras anotaba los últimos datos.

Supergirl: Fue divertido, ¿no? – Ben regresó a la normalidad.

Ben: Yo vi que tus giros eran bruscos – Kara levantó una ceja haciendo un gesto incrédulo.

Rook: Tengo la ubicación del cuarto 52 en Lord Technologies, asumiendo que la investigación de James Olsen es confiable – dijo mostrando un plano con el interior de los laboratorios de Lord.

Ben: Es el mejor amigo de Superman, claro que es confiable – dijo despreocupado.

Rook: Prefiero confiar más en el criterio de Supergirl – dijo señalando a la heroína.

Supergirl: Si se infiltran en Lord Tech, quiero ir. Max golpeó a James por querer entrar al cuarto 52. ¿Qué esconderá ahí?

Rook: Lo averiguaremos, pero requiere discreción y sutileza. Su traje de heroína no ayudará mucho con eso – Kara abrió la boca ofendida.

Ben: Oye, tranquila – dijo tomándole un hombro – Nos encargaremos de esto sin problemas. Vamos, ¿cuándo he hecho algo mal?

Supergirl: ¿Seguro quieres que conteste?

Ben: Mejor no – con eso, Ben y Rook se fueron a los cuarteles mientras la rubia fue a su trabajo.

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Manhattan

CatCo Worldwide Media

Precisamente, en la compañía dirigida por Cat Grant, esta misma estaba en su oficina reunida con la hermana de Lois Lane y novia de James Olsen, Lucy Lane, teniendo una conversación mientras tomaban té.

Cat: Lois, ¿cómo está ella? – dijo fingiendo interés – Tu hermana y yo hemos sido "amigas" desde hace más de lo que quiere admitir.

Lucy: Siendo honesta, Cat, Lois y yo no hablamos mucho. Nunca hemos sido muy cercanas.

Cat: ¿Enserio? – dijo tomando de su taza – No es como describe a las chicas Lane en su biografía "Tiempo de sentir" – dijo con leve desprecio.

Lucy: Nunca la leí, me parece basura para auto-promocionarse – dijo seria.

Cat: Entiendo. Eres la más lista, y la más bonita – Lucy rió un poco, y ella se puso de pie hacia su escritorio – ¿West Point?

Lucy: Y defensora con maestría de Harvard.

Cat: ¿Por qué el ejército? – preguntó confundida – ¿Por qué no estar en Wall Street o en firmas de abogados?

Lucy: ¿Y pasar mi vida involucrada en fraudes y acosos? No, yo quiero ser efectiva, quiero ser útil.

Cat: Esas son las cualidades que busco – dijo con un plato con cubiertos en manos – ¿Dónde te ves dentro de cinco años? – luego tomó asiento nuevamente frente a ella.

Lucy: ¿Es una entrevista de trabajo? – preguntó levemente nerviosa.

Cat: ¿Quieres que lo sea?

Lucy: Yo me siento halagada, Cat, pero acabo de llegar y no busco trabajo por ahora – dijo más calmada.

Cat: Ay, Lucy – dijo algo frustrada – Hace unas semanas, dabas citatorios al Estado mayor, ahora estás libre para verme en un día laboral usando un lindo par de pants para yoga.

Lucy: Son de diseñador – dijo levemente ofendida mirando sus pantalones.

Cat: Son pants para yoga – remarcó seria – Escucha, no soy inmune al encanto de James Olsen usando una camisa desabotonada, pero una mujer brillante que deja todo por amor sin remedios se encontrará frente a un abismo existencial que hombres, bebés y el gimnasio no podrán llenar. Eres una mujer inteligente que necesita trabajar, o perderás tu confianza, tu sentido de identidad; y lo más importante, tu mente – Lucy quedó conmocionada con ese discurso.

Lucy: ¿Tiene un puesto para mí? – Cat sonrió confiada, sabiendo que ya la tenía donde quería.

Kara: Fue una sonrisa sincera – decía desde afuera de la oficina, observando la charla con James y Winn – No fue falsa, fue real.

J. Olsen: ¿De qué crees que hablen ahora? – dijo mientras veía a Cat y Lucy observar una carpeta.

Winn: Tienes la súper habilidad de poder escucharlas – dijo susurrando.

Kara: Sí, pero eso no es correcto, ¿o sí? – luego miró a James – ¿Está mal?

J. Olsen: Hazlo.

La kryptoniana iba a usar su súper audición; pero en ese momento la charla entre Cat y Lucy había terminado y las dos se retiraban de la oficina de la primera, por lo que los tres amigos disimularon que no habían prestado atención.

Cat: Seguimos en contacto – se despidió para irse a otra parte.

Lucy: Sí – luego ella se acercó a James y Kara – Es tan agradable.

Kara: Nunca nadie había dicho eso antes – dijo con leve impresión.

J. Olsen: ¿Y ella quería algo de ti?

Lucy: Sí, quiere que sea su consejera general y que comience de inmediato.

Kara: ¿Qué? – ahora sí estaba impresionada.

J. Olsen: Felicidades, es asombroso – dijo feliz mientras le daba un abrazo – Así que estarías aquí.

Lucy: Sí, debo pensarlo un poco pero...

Kara: La oficina del ex-consejero está aquí – dijo señalando en qué dirección estaba la misma.

J. Olsen: Wow, tú estarías en este piso – dijo en un tono raro, poco emocionado.

Lucy: Sí – dijo confundida por la actitud de su novio.

La Chica de Acero también le pareció extraña la actitud de James y decidió retirarse disimuladamente de la conversación, mientras compartía un gesto de extrañez con Winn.

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Bellwood

Cuartel General de los Plomeros

Nos trasladamos ahora con Ben y Rook, quienes estaban en los cuarteles planificando entre ellos la infiltración en los laboratorios de Lord Technologies. El castaño tuvo una idea rápida.

Ben: Si nos infiltramos en Lord Technologies, cortamos la energía del laboratorio y entramos por el sótano.

Rook: Cuando los generadores de emergencia se enciendan, seguridad nos atrapará – decía serio – No es la mejor idea.

Ben: No si no saben que soy yo – Rook quedó algo confundido, pero luego notó lo que quería hacer.

Rook: Se refiere a su nueva forma Marciana – adivinó la idea.

Ben: Exacto – dijo señalándolo – Si cambio de forma a la de Lord, nadie sospechará de mí. Entraré fácil – dijo chasqueando los dedos.

Rook: ¿Y qué hay del verdadero Maxwell Lord?

Ben: Ahí es donde entras tú, viejo.

Rook: No se ofenda, señor Tennyson, pero no me siento cómodo hablando con ese hombre – dijo reacio ante esa propuesta.

Ben: Por favor, Rook – dijo tomando su hombro – Viste lo que Maxwell le hizo a James, sabes que va por Kara. Necesitamos tu apoyo – el Revonnahgander dio un suspiro y luego asintió.

Rook: Lo haré, estoy dentro – Ben sonrió ante esto – Yo distraeré a Maxwell Lord mientras usted se infiltra en el cuarto 52.

Ben: Hagámoslo – dijo con confianza.

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Manhattan

CatCo Worldwide Media

Regresamos a la compañía dirigida por Cat Grant, donde Lucy Lane estaba revisando lo que implicaría su trabajo en la oficina de James; quien estaba viendo unos diseños mientras tomaba un poco de café.

Lucy: ¿Sabías que el 90% de las compañías de CatCo las dirigen mujeres? – dijo viendo la información en una laptop.

J. Olsen: Sí, es genial – dijo con poco interés – ¿Y aceptarás el trabajo?

Lucy: ¿Tú qué dices? – preguntó volteando a verlo – ¿Sería divertido trabajar juntos?

J. Olsen: Si eso quieres, deberías tomarlo, claro – dijo evadiendo la pregunta.

Lucy: No pregunté eso – ambos dieron risas nerviosas, el ambiente se estaba poniendo más incómodo.

J. Olsen: Bueno, se trata de tu carrera y no puedo tomar esa decisión por ti.

Lucy: Esta es una gran oportunidad, James, y me la gané – decía seria mientras se ponía de pie y lo encaraba – Quiero trabajar para una poderosa y feroz mujer, en lugar de un montón de ancianos malhumorados.

J. Olsen: Parece que sabes lo que quieres – dijo serio.

Lucy: ¿Y qué quieres tú? – preguntó algo molesta cruzando sus brazos.

J. Olsen: Quiero que seas feliz.

Lucy: Si fuera tú, y cambiaras tu vida por mí y me ofrecieran esto, estaría encantada.

J. Olsen: Entonces tienes que aceptarlo – dijo desganado, algo cansado de esta conversación.

Lucy: No te pedía permiso – dijo molesta, para después retirarse de la oficina del pelirrojo.

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Bellwood

Lord Technologies

Ahora nos vamos con el millonario Maxwell Lord, quien recientemente salía de una reunión de trabajo y se dirigía a sus laboratorios. Pero en el camino, recibió una llamada de ID desconocido aunque no le fue difícil adivinar quién era.

M. Lord: ¿De dónde es hoy? – dijo sarcástico respondiendo la misma – ¿La CIA, Hacienda? ¿Le muestro mis impuestos?

Rook: Señor Lord, le ruego que me escuche – dijo serio – Hay que hablar en privado, será confidencial y no de trabajo.

M. Lord: ¿Qué opina tu jefe? – preguntó curioso.

Rook: El magistrado no siempre está predispuesto a tomar las medidas necesarias para hacer las cosas.

M. Lord: ¿No le dirás? Qué divertido – dijo riendo con ironía – ¿Y puedo confiar en ti?

Rook: Lo garantizo.

M. Lord: Te veo en mi oficina a la noche – luego colgó la llamada.

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Cuartel General de los Plomeros

Rook: Está hecho – le dijo a Ben – Puedo distraer a Maxwell Lord hasta las 10, pero sus empleados y guardias seguirán en el edificio.

Ben: Me encargo de esa parte – dijo confiado.

Rook: Le deseo suerte, Ben 10 – con eso, ambos pusieron en marcha la segunda parte de su plan.

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Manhattan

CatCo Worldwide Media

Ahora regresamos con Kara, quien estaba en su escritorio revisando unos papeles correspondientes a su jefa. Sin embargo, una carta de Cat dirigida a su hijo Adam Foster llamó su atención, y notó que estaba incompleta. Antes de poder seguir leyéndola, la propia Cat gritó su nombre mal pronunciado y fue a su encuentro.

Kara: ¿Sí, señora Grant?

Cat: Quiero que vayas a Recursos Humanos y traigas el contrato de Lucy Lane, quiero que todo esté en orden para que firme mañana – dijo mientras revisaba unos papeles.

Kara: ¿Ella ya dijo que sí?

Cat: No, pero lo hará – dijo sacando más papeles.

Kara: ¿No debería hablar con James antes de ofrecerle a su novia trabajo? – preguntó con leve miedo.

Cat: Ay, Kara, el problema de James no es tener a su novia aquí – dijo con un suspiro frustrado – Su problema es tener a su novia aquí si tiene lo que sea que tenga con... alguien más.

Kara: Yo no sé de lo que habla, no sucede nada entre James y yo – dijo algo nerviosa.

Cat: Aunque adoro ver a los jóvenes negar lo que sienten, te pago por no sentir – decía seria – Necesito un abogado y está en el trabajo, no en eventos de citas. Ve a traerme lo que te pedí.

Kara: Sí, señora Grant – dijo retirándose rápidamente.

Cat: Juro que ella debería pagarme a mí por hora – dijo para sí misma frustrada.

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Bellwood

Lord Technologies

Por otra parte, Rook Blonko llegó en su Proto-Camión hasta el edificio de Maxwell Lord y se estacionó enfrente del mismo. Luego, al bajar, dos guardaespaldas del millonario lo recibieron y lo guiaron hasta la oficina del mismo. Cuando entró, Max Lord lo saludó estrechando manos.

M. Lord: Ahora que lo veo bien, su apariencia no es tan mala – dijo luego del saludo – Casi parece humana.

Rook: He pasado cuatro años en la Tierra, y no creo que sea parecido – dijo con leve confusión.

M. Lord: Era un decir, tranquilo.

Rook: Lo siento, aún no domino del todo las expresiones humanas – dijo rascándose un poco la cabeza.

M. Lord: Entiendo. Toma asiento, por favor – dijo señalándole una silla, a lo que el Revonnahgander aceptó.

Rook: Voy a ser directo – decía serio – Los alienígenas que invadieron su laboratorio son peligrosos. Necesito saber qué es lo que buscaban.

M. Lord: Curioso que mencionas que son peligrosos pero no dices nada de Supergirl – dijo irónico.

Rook: Ella salva vidas – dijo extrañado.

M. Lord: Tú las salvas, te has ganado tus poderes. No despertaste un día con ellos sólo porque sí. ¿Eso no te molesta?

Rook: ¿Por qué le obsesiona tanto? – preguntó serio pero curioso – ¿Son celos, enamoramiento secreto, o intimidación por ser del género femenino?

M. Lord: Creí que sólo una mujer diría eso – dijo riendo un poco – Dime tu conexión con Supergirl.

Rook: Es de colegas, una relación profesional en la organización en que trabajamos – viendo que no iba sacarle nada de la heroína, Lord solamente bajó la cabeza.

M. Lord: No se llevaron nada los alienígenas. Tengo todo inventariado y no falta nada.

Rook: ¿Y por qué entraron entonces?

M. Lord: Esperaba que me lo dijeras – Rook inclinó la cabeza en señal de confusión – Pareces saber más de ellos que yo.

Rook: Lo lamento, no tengo esa información.

Lord sólo negó con la cabeza, le parecía algo gracioso que el Revonnahgander no captara rápido las ironías, las expresiones y los sarcasmos. Por el lado de Rook, este miró la hora en su placa de Plomero, marcando las 8:04 de la noche.

Como una coincidencia, un Ben transformado en Mr. Marciano y cambiado de forma a la de Maxwell Lord miraba la misma hora en un reloj digital en su muñeca. El héroe se encontraba en los pasillos de los laboratorios del millonario buscando el cuarto 52. Antes de poder hacerlo, la asistente de Lord lo encontró antes.

– ¿Señor Lord? ¿No debería estar en su oficina con el Plomero? – preguntó extrañada.

''M. Lord'': Fue una charla rápida, y algo decepcionante – dijo serio.

– Si le soy honesta, parecía algo aburrido – dijo en un tono burlón.

''M. Lord'': En realidad, era alguien divertido – dijo disimulando su molestia por ese comentario – Quiero estar solo, ¿te importa?

La asistente se fue un tanto extrañada por la actitud de su ''jefe'', mientras Ben se iba por el lado opuesto haciendo brillar sus ojos verdes. Después de un minuto, logró llegar al cuarto 52 e intentó abrir la puerta con el escaneo de sus huellas dactilares.

Ben puso los cinco dedos de su mano derecha en la pantalla táctil pero salió el cartel ''acceso denegado''. Intentó una segunda vez y fue el mismo resultado, dando a entender que Ben no logró copiar bien las huellas de Max Lord.

''M. Lord'': Ya es hora del Marciano.

El héroe usó su intangibilidad y atravesó la puerta sin problemas. Una vez dentro, lo primero que ocupó su atención fue el cuerpo dormido de una mujer rubia en una camilla médica, con un líquido de color negro conectado a ella.

Ben sacó su teléfono y comenzó a tomar varias fotos como prueba para analizar en los cuarteles mientras se acercaba a la chica; pero cuando estuvo frente a frente con ella, esta abrió los ojos repentinamente, asustando levemente al héroe. Sin embargo, la chica no hizo nada más, además de revelar que sus ojos eran completamente negros y no reflejaban emoción alguna. Era como un muerto viviente.

''M. Lord'': ¿Qué te hicieron? – preguntó confundido.

– ¡Alto! – gritó un guardia entrando de improviso en la habitación con su arma en manos, pero se calmó al ver a su ''jefe'' dentro – Señor Lord, lo siento. Se activó la alarma – dijo guardando su arma.

''M. Lord'': No te alarmes, sólo la observaba – dijo calmado.

– Lo dejaré solo – dijo comenzando a retirarse.

''M. Lord'': De hecho, me preocupa su condición – dijo antes de que se vaya – Hay que llevarla a un hospital, llama a una ambulancia, por favor.

– Pero ella es un código Fénix – dijo extrañado señalando a la chica.

''M. Lord'': Sí, lo sé – el guardia comenzó a sospechar.

– Señor, ¿puede decirme qué es el código Fénix? – preguntó mientras se preparaba para sacar su arma nuevamente.

''M. Lord'': No hay problema.

Ben rápidamente logró evitar que el guardia sacara su arma y le dio y golpe al rostro, luego le dio un cabezazo y logró quitarle el arma en el proceso. El héroe después le dio dos golpes más al rostro, derribándolo en el suelo para someterlo mientras le apuntaba con el arma.

''M. Lord'': Creo que no te quedarás callado, ¿o sí? – dijo con ironía.

– Le pido que no me mate – dijo asustado, y Ben cambió a su forma Marciana – ¿Quién eres?

Mr. Marciano: Nadie que recuerdes.

Ben puso una mano en la frente del guardia para borrar de su memoria lo que acaba de pasar; pero este comenzó a convulsionar levemente mientras quedaba inconsciente, haciendo que Ben lo suelte apresurado.

Mr. Marciano: Ay, no, creo que me pasé – dijo preocupado mientras dejaba en las manos del guardia su arma, y luego se acercó a la chica – Volveré por ti, lo prometo – después de eso, finalmente se fue de los laboratorios.

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Cuartel General de los Plomeros

Unas horas más tarde, Ben llegó hasta los cuarteles Plomeros y regresó a su forma normal. Luego de eso, tomó su teléfono y cargó las fotos en una computadora pero todo el tiempo él estuvo en un estado tenso. No lograba sacar de su mente lo que le hizo al guardia de Lord y constantemente lo ponía nervioso; luego miró el Omnitrix, pensando si tal vez era un efecto secundario de su reciente forma Marciana.

Mientras el héroe estaba recargado en la computadora con la cabeza gacha, Rook Blonko recién regresaba de su reunión con Maxwell Lord, y el Revonnahgander tomó asiento al lado de Ben.

Rook: ¿Logró encontrar algo? – Ben levantó rápidamente la cabeza para verlo.

Ben: Tomé un par de fotos – dijo mostrándole las mismas, intentando disimular su predicamento.

Rook: ¿Qué le administran? – preguntó mirando el suero de color negro.

Ben: Si recuerdo bien, la etiqueta decía ácido clorhídrico.

Rook: No puede ser posible – decía confundido – Su biología humana no debería aceptarla, estaría derritiéndose.

Ben: Hasta donde sé, y créeme es poco, sus signos eran estables – decía serio – Y al estar transformado en Mr. Marciano, logré ver que su actividad cerebral también. Lord la mantiene viva pero no sé para qué.

Rook: Señor, lo noto algo tenso – dijo mirándolo con una ceja levantada – ¿Pasó algo más?

Ben: Creo que algo salió mal – hubo unos segundos de silencio, donde él pasó una mano por su rostro – Un guardia me sorprendió en la habitación, traté de engañarlo pero me descubrió. Entonces, decidí usar mis poderes para borrarle la memoria, sólo la parte donde me descubre. Pero accidentalmente borré de más – dijo lo último susurrando.

Rook: ¿Qué tanto, señor?

Ben: No lo sé, yo vi varios recuerdos, no sé cuáles se fueron – dijo tomándose la cabeza – Y mientras venía para acá, no dejé de sentirme mal por eso. Recordé lo que decía J'onn respecto de entrar a las mentes de otros, los Marcianos son muy cuidadosos al hacerlo – luego volvió a ver su reloj – Creo que el ADN Marciano hace que sienta mucha culpa, y no me deja tranquilo.

Luego, el héroe se levantó y comenzó a deambular por la base para intentar despejar su mente. Rook trató de detenerlo para calmarlo pero no se le ocurrió qué decirle, por lo que simplemente lo dejó ir.

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Lord Technologies

Mientras, en los laboratorios de Max Lord, este mismo recibió una alerta del personal de seguridad. Habían descubierto el cuerpo durmiente del guardia que Ben dejó inconsciente y lo llevaron a la enfermería, donde lograron despertarlo y estabilizarlo. Lord, su asistente y una médica revisaban los diagnósticos que le hicieron al guardia en el cuarto 52, mientras veían en una pantalla grande al mismo.

– Él no recuerda nada – decía la médica – Le mostré fotos de su esposa y su bebé, y no los recuerda.

– No recuerdo esta noche, tampoco hace un año – decía el guardia con la mirada perdida.

– Tiene daño severo en el tejido del lóbulo temporal. Su memoria tiene daños permanentes.

M. Lord: Quiero ver los videos de seguridad – dijo serio.

– Lo revisé – dijo la asistente – Alguien los borró todos.

M. Lord: Claro que sí, por eso tengo un respaldo de los sistemas de seguridad.

Mientras hablaba, el millonario tomó la tablet de su asistente y colocó los videos de seguridad de respaldo del pasillo que daba al cuarto 52. Allí, lograron ver al mismo Lord (Ben) frente a la puerta, y Max verificó la hora de grabación.

M. Lord: Las 8:07, yo estaba con Blonko.

– ¿Cómo? – dijo la asistente confundida – Lo vi minutos antes de esto, yo... ¿Quién es?

En ese momento, vieron como el falso Maxwell Lord atravesó la puerta sin problemas. Tanto la médica como la asistente se sorprendieron, pero el millonario logró conservar la calma.

M. Lord: O mejor dicho, ¿qué?

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Manhattan

CatCo Worldwide Media

Una vez más regresamos a la compañía de Cat Grant, donde James Olsen estaba en el balcón del edificio mirando las estrellas, pensando y reflexionando sobre su relación con Lucy Lane. Precisamente, ella llegó junto a él luego de encontrarlo.

Lucy: Te complacerá saber que mi oficina está arriba – dijo sarcástica pero seria, y James bajó la cabeza.

J. Olsen: Lucy, CatCo tiene suerte de tenerte – decía con sinceridad mientras la veía – Y yo también.

Lucy: No voy a estorbarte – dijo mientras se acercaba un poco más.

J. Olsen: No era por eso. Es que... tu emoción por tu trabajo me hizo recordar que el mío no me emociona.

Lucy: Y yo que pensaba que todo esto era por nuestra relación – dijo levemente aliviada mientras tomaba asiento.

J. Olsen: No, es que... no sé qué hago tras ese escritorio – dijo señalando su oficina – Cuando salgo afuera y uso mi instinto... me siento como yo otra vez.

Lucy: Fue un error que dejaras tu cámara a un lado – James se sentó junto a ella.

J. Olsen: Hablaré con Cat al respecto.

Lucy: ¿Quieres que use mis influencias? Ella debe tomar mi consejo ahora.

Ambos rieron un poco y se dieron un tierno beso en señal de que su problema estaba solucionado. Kara, quien pasaba cerca luego de terminar unas cosas, vio la escena feliz y se retiró de su trabajo.

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Bellwood

Cuartel General de los Plomeros

La kryptoniana llegó a la base Plomera en su traje de heroína luego de haber ido a su casa en Brooklyn, porque no encontró a su novio allí y le llamó la atención. Su instinto le dijo que buscara primero en los cuarteles, y lo encontró sentado con la mirada perdida junto a Rook. Ambos estaban comiendo unas pizzas que había en una mesa, junto a la Proto-Arma del Plomero.

Supergirl: Hola, te esperaba en casa – luego notó la comida que tenían – ¿Comparten una pizza sin mí?

Ben: Lo siento, Kara, se me olvidó avisarte – dijo algo cansado, sin mirarla – Perdí la noción del tiempo.

Supergirl: Oye, ¿qué tienes? – dijo preocupada.

Ben: Que Rook te cuente, es demasiado para explicar otra vez – dijo señalando al Revonnahgander, mientras comía otro bocado de pizza.

Rook: Ben 10 hizo algo malo bajo su forma Marciana, algo que su especie no toleraría – Kara volteó a ver a su novio.

Ben: Es una forma de resumirlo, sí – dijo terminando de comer el trozo de pizza que tenía – Y la culpa me consume, esperaba que la pizza me aliviara.

Supergirl: A ver, ven acá – dijo dándole un abrazo desde atrás – ¿Lo que hiciste involucró espiar a Max Lord?

Ben: Sí, descubrí algo raro pero no significa nada que nos afecte – dijo aceptando el abrazo – Rook tampoco tuvo mucha suerte.

Supergirl: ¿De verdad? – dijo volteando a ver al Plomero.

Rook: Sólo llegué a la conclusión de que Maxwell Lord es un genio reformado con complejo de dios – dijo levantando los hombros – En mi experiencia, no es nada nuevo.

Ben: Tal vez debió ir Kara Danvers – dijo mirando a su novia – Ya que tanto insistes en mantener tu identidad, deberías entrevistarlo.

Rook: Siendo honestos, Supergirl, comparto esa observación.

Ben: Y otra cosa, Rook – dijo señalándolo – Ya deja de ser tan formal, somos amigos. Puedes decirme Ben.

Supergirl: Y a mí Kara, ya eres parte de la familia – dijo con una leve risa.

Rook: Eso... es muy halagador – dijo algo emocionado y conmovido, era la primera vez que no lo trataban como un oficial o un extranjero, sólo como a él mismo.

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Lord Technologies

Sin embargo, el lindo momento que estaban teniendo ellos era espiado por Maxwell Lord desde el cuarto 52. Esto debido a una pequeña cámara de vigilancia colocada en la Proto-Arma de Rook en un descuido del Revonnahgander durante su reunión.

M. Lord: Qué bonita familia – dijo irónico viendo la escena.

Supergirl: ¿Puedo? – dijo señalando la pizza, a lo cual Ben y Rook asintieron.

M. Lord: Descansa, Supergirl... y disfruta el show – dijo sonriendo con suficiencia.

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Una semana después, en un lugar desconocido; Adam Foster, el hijo mayor de Cat Grant, leía una carta que estaba dirigida a él pero completada por Kara Danvers.

– Todos cometemos errores, nos arrepentimos del pasado, de cosas que nos gustaría cambiar. En mi caso, mi mayor arrepentimiento es no haber estado para ti. Sé que mis decisiones te lastimaron, de formas que no podría entender. Pero, si estás dispuesto, quisiera intentar arreglar las cosas entre los dos. No será fácil, nada que vale la pena lo es. Pero la vida es corta; y cuando se ha dicho todo, no hay nada más importante que la familia. Con todo mi amor, mamá.

Mientras tanto, en los bosques de Nueva York, una familia había quedado atrapada en medio de un incendio dentro de su camper. En medio de sus gritos y súplicas, sintieron un temblor y luego el vehículo comenzó a flotar.

Supergirl logró levantar el camper sin problemas, mientras toda la familia miró por las ventanas para ver que estaban volando por el bosque; pero no sólo eso, también que un Ben 10 transformado en Fuego apagaba las llamas del incendio absorbiendo todo el fuego.

Cuando terminó, el héroe levantó la vista y alzó el pulgar hacia donde estaban ellos. La familia, en especial los niños, saludaron y ovacionaron a Ben; y él respondió con una risa un tanto nerviosa, ya que el saludo iba más para Kara que para ellos.

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Manhattan

Al día siguiente, Ben y Kara (ambos llevando gafas, Kara para ocultar su identidad y Ben para pasar desapercibido) caminaban por las calles en dirección al bar cercano al edificio de CatCo. El castaño tenía un diario donde resaltaba el incendio y rescate por parte de ambos ayer.

Ben: ¿A dónde los llevaste? – preguntó refiriéndose a la familia.

Kara: Junto a un lindo lago sin fuego. Y no, no me refiero al alien – dijo lo último sarcástica.

Ben: Entonces, ¿qué te parece una celebración post-rescate? ¿Pizza margarita y "Game of Thrones"?

Kara: Me encantaría, pero tal vez tenga mucho trabajo – dijo un tanto desganada.

Ben: No tiene que ser esta noche.

Kara: ¿Y tú cómo estás? – dijo tomándole un brazo – ¿Ya estás menos afligido?

Ben: Por suerte, sí – dijo aliviado en referencia a su problema Marciano – Ahora la culpa sólo viene cuando quiero dormir.

Ambos llegaron al bar, donde Ben se apartó un poco para revisar su teléfono mientras Kara hacía fila para comprar el desayuno de su jefa.

Kara: Hola, ¿está el latte de la señora Grant? – le preguntó a la mesera, quien asintió.

– Lo lamento.

Mientras iba a buscar unos elementos, un chico aparentemente de la edad de Ben le soltó esas palabras. Tenía cabello castaño claro, ojos cafés, y vestía de manera simple. Chaqueta y playera negras, jeans azules, zapatos negros. La rubia lo miró extrañada.

Kara: ¿Disculpa?

– Dije que lamento que trabajes para Cat Grant – dijo el chico siguiéndola – Oí que es muy especial.

Kara: Ella porta su reputación con orgullo – dijo seria mientras levantaba un sobrecito de azúcar, un par de pajillas y una bandeja de cartón.

– ¿Es tan terrible como dicen todos? ¿No escupe fuego ni come bebés?

Kara: Es algo dura, pero es asombrosa – decía mientras regresaba a buscar el café – No sólo en su trabajo, como persona es... una mujer fuerte.

– ¿Te paga para que lo digas? – mientras conversaban, Ben no pudo evitar mirar la escena con una ceja levantada.

Kara: No, pero tal vez un día la conozcas y te formes tu opinión en lugar de oír rumores.

– Tiene suerte de tenerte – ambos compartieron unas sonrisas, y Ben carraspeó para llamar la atención.

Ben: Creo que ese latte está listo – dijo en un tono serio.

Kara: Ah... – balbuceó volteando a ver el mismo.

– Debes correr – dijo el chico para retirarse.

Kara: Gracias – le dijo a la camarera luego de recibir el café, y junto a Ben comenzaron a retirarse del bar.

Ben: ¿Soy yo o ese tipo te estaba coqueteando? – dijo con leve molestia.

Kara: No, eso no era coqueteo – dijo entre risas nerviosas – Él era amistoso.

Ben: Ay, por favor, no puede ser – dijo mirando hacia arriba, pero las noticias llamaron su atención.

– La policía de Nueva York anticipa un gran público en la asamblea anti-alienígena de la senadora Miranda Crane esta tarde, en el distrito de Bellwood.

Ben: Mejor voy a los cuarteles, así olvido lo que acaba de pasar – dijo para retirarse solo.

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CatCo Worldwide Media

Por su lado, Kara entró a su lugar de trabajo, donde se encontró con su amigo Winn al salir del ascensor. El genio en informática parecía muy apresurado en entrar al mismo.

Kara: Winn, hola.

Winn: Hola, Kara – dijo pasando a su lado – Con permiso.

Kara: ¿Te vas tan pronto? – preguntó confundida.

Winn: Un asunto urgente, te llamo después – dijo para después cerrarse las puertas del ascensor – Ten lindo día.

La Chica de Acero decidió despreocuparse un poco de eso y fue hasta su escritorio, donde dejó sus cosas y le entregó después el latte a Cat. Una vez hecho eso, las dos mujeres fueron hasta una sala de reuniones, donde la magnate había convocado una con su equipo periodístico para discutir las prioridades informativas del momento.

Cat: Miranda Crane está en la ciudad – dijo luego de dejar una capeta en la gran mesa – Esa mujer es un imán de fanáticos, hippies y alienígenas; y sí, en ese orden es en el cual los detesto. Nuestro mejor reportero cometió el error de dejar CatCo por unos billetes en Vanity Fair. Su ruina no tendrá misericordia gracias a Lucy, que tendrá su demanda para el final del día – dijo todo mientras daba una vuelta completa a la mesa.

Lucy: Así no funciona, pero...

Cat: Y para el final del día – dijo interrumpiéndola – Por ahora, necesito a alguien que vaya al evento. Kira, has una lista de los disponibles – la mencionada comenzó a anotar.

J. Olsen: De hecho, yo lo haré – Kara se detuvo.

Cat: Tienes que hacer diseños – dijo seria – Kira...

J. Olsen: Ah, nada que no pueda esperar. Con todo respeto, soy un foto-periodista y el más experimentado aquí. Y con una conexión con una alienígena famosa, puede que le saque algo a la senadora Crane.

Cat: Será mejor que le saques algo que ofenda a todo el mundo. Es todo – con eso, la reunión finalizó y ella fue la primera en salir; siendo seguida por Kara.

Kara: Señora Grant, si odia a los fanáticos más que a los alienígenas, ¿por qué le da a la senadora tanta atención? Es horrible – dijo disimulando su molestia.

Cat: Porque, Kira, aunque los fanáticos son los seres que más desprecio, atraen atención siempre. Y entre más hablan, más se sabotean a sí mismos. Una implosión mágica que pasa frente a nuestros... – se detuvo cuando vio a un hombre de espaldas en su oficina – ¿Quién está en mi oficina?

Kara: Llamaré a seguridad – dijo mientras comenzaba a realizar la llamada.

Cat: No... Descuida – dijo algo nerviosa deteniéndola mientras entraba en su oficina – ¿Adam?

Adam: Hola – dijo volteando a verla.

Cat: H-Hola.

La proclamada Reina de los Medios estaba bastante impresionada y más nerviosa por la presencia de su hijo mayor en su oficina. La kryptoniana también se sorprendió cuando notó que era el chico con el que se encontró en el bar antes.

Adam: Yo siento... aparecer en tu oficina – dijo lo primero que se le ocurrió.

Cat: Eso... n-no es problema, no es ningún problema. ¿T-Tú estás bien? ¿P-P-Por qué hoy? – dijo y preguntó todo dominada por los nervios.

Adam: Yo recibí tu carta – dijo sacando la misma de su bolsillo.

Cat: Mi carta... Claro – dijo asintiendo, luego volteó a ver a Kara; quien rió nerviosa para después ir hasta su escritorio – Bueno... me alegra mucho verte.

Adam: Gracias por escribir.

Cat: Hay mucho que decir, pero yo tengo un millón de cosas que hacer ahora – dijo algo apenada.

Adam: Sí, eso pensé. Ah... sólo vine por un par de días – dijo acercándose un poco más a ella – ¿Podemos cenar?

Cat: Claro, te haré un espacio – Adam le devolvió la carta.

Adam: Gracias – luego comenzó a retirarse de la oficina – Que tu porrista me contacte – y con eso finalmente se fue.

Cat: Kira – dijo molesta, y la mencionada fue rápidamente a su encuentro – ¿Qué hiciste?

Kara: Bueno, había escrito muchas cartas pero luego las desechaba. Hace una semana tiró una... no diría que a mi cabeza, pero hacia mi dirección – Cat tomó asiento mientras escuchaba atentamente – Y la leí, y vi que era para Adam, y tal vez... la terminé por usted – Cat dio una gran bocanada de aire ante esa revelación – Lo sé, sé que fue algo malo, yo nunca creí que él vendría.

Cat: ¡No te pago por hacerlo! – dijo muy molesta – Contactaste a mi hijo, ¡largo, despedida!

Kara: Yo sólo quise ayudarla. Sabe que mi madre murió, no tendré otra oportunidad con ella – se excusó hablando rápidamente – No quiero que les pase a usted y a Adam.

Cat: ¡Cruzaste la línea, Kira! – exclamó poniéndose de pie – No lo conoces; ni yo lo conozco, no lo he visto desde que era un bebé antes de que su padre se lo llevara al otro lado del país. Te dije que...

Kara: Usted me dijo que perderlo fue su mayor arrepentimiento – la interrumpió acercándose más a ella – Señora Grant, la conozco hace tiempo, y dudo que fuera a enviar esa carta y pasar otro año fuera de su vida sólo así – enfatizó lo último chasqueando los dedos, a lo cual Cat volteó a verla anonadada – Lo siento. A veces es más fácil enfrentar el pasado, con algo de apoyo.

Cat: ¿Qué basura sentimental le escribiste? – dijo leyendo la carta luego de sentarse otra vez – Oh, de hecho, esto no es... terrible. Sí, él vino... está aquí. No puedo creer que esté aquí – dijo suspirando incrédula.

Kara: ¿Entonces le agendo una cena o estoy despedida? – la magnate meditó entre esas dos opciones.

Cat: Has reservaciones – la rubia fue a hacer lo pedido – Y Kira, yo voy a hacer de tu vida un infierno – dijo rechinando los dientes.

Kara: Lo vale, la familia lo vale – dijo sonriendo para retirarse.

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Bellwood

Más adelante, en una plaza de Bellwood, la senadora Miranda Crane estaba subiendo a un pequeño escenario armado para ella y su discurso frente a un buen público. Ella era morena y de cabello largo castaño, y estaba vestida de manera elegante pero informal.

Respecto al público, se reveló que había una buena parte de la población neoyorkina que no estaba a favor de los alienígenas. Eso lo demostraban los carteles y pancartas que tenían, con imágenes de Supergirl y su símbolo de la S con el signo de ''prohibido'', al igual que varios aliens de Ben con el mismo signo.

M. Crane: Gracias, gracias por venir – dijo en medio de los aplausos – Alienígenas, extraterrestres no humanos, usen una capa roja o no, son una amenaza para el país, la libertad y nuestras vidas. Este país requiere soluciones.

Más alejados del evento estaban un pequeño grupo de Plomeros cuidando el perímetro, entre los que estaban Rook, Ben y Max Tennyson. El Revonnahgander terminaba un escaneo con su Proto-Arma al público.

Rook: El perímetro está despejado.

Max: Hazlo de nuevo – dijo serio.

M. Crane: Hay que saber dónde viven, lo que hacen, y a quién engullen. Y lo más importante, hay que evitar que lleguen a nuestro país.

James Olsen también estaba entre el público pero no como manifestante, sino como fotógrafo y periodista. El pelirrojo estaba tomando fotos a la senadora cuando logró notar por el lente de su cámara un borrón blanco que pasó rápido entre la gente.

M. Crane: Si se requiere un domo, construyamos un domo. Es hora de dejar de hablar y empezar a actuar. Los monstruos vienen por sus familias.

Repentinamente, un hombre de seguridad personal de la senadora salió volando por los aires. Luego, una gran criatura humanoide, robusta, monstruosa y blanca emergió rugiendo del suelo y tomó a otro agente por la espalda.

Todo el público comenzó a huir asustado, mientras la criatura atacaba a todo personal de seguridad que veía. Policías, agentes, incluso Plomeros encubiertos, todos eran derribados por un borrón blanco. En todo el caos, la senadora Crane era escoltada corriendo por dos agentes de seguridad. Mientras, James aprovechó para usar su reloj especial y llamar a Kara.

Cuando estaban por llegar a un vehículo policial, la criatura llegó antes y se puso enfrente de los tres, derribando con un aliento amarillo a los dos guardias y dejando a la senadora desprotegida.

Ben: ¡Es hora de ser héroe! – gritó corriendo para activar su Omnitrix y transformarse en su forma Vaxasauriana conocida como Humungosaurio.

Rápidamente, Ben apartó a la senadora Crane del camino mientras le daba un fuerte golpe al monstruo que lo envió volando por la calle. El héroe corrió para seguir atacando pero la criatura se movió rápidamente hasta llegar con la senadora.

Después de eso, el monstruo levantó una patrulla policial y la arrojó contra Ben, quien se alejó para esquivarla. Sin embargo, la criatura aprovechó esto para tomar a la senadora y huir corriendo por un estacionamiento.

Fue en ese momento que apareció Supergirl, siguiendo con su velocidad de vuelo al monstruo hasta que encontró a la senadora Crane tirada débil en el suelo.

Supergirl: Tranquila, con cuidado – dijo ayudándola a levantarse – ¿A dónde se fue?

M. Crane: No lo sé, estaba aquí – dijo asustada, y en ese momento llegó Ben corriendo.

Humungosaurio: ¿Se escapó? – dijo mirando a todos lados – Por favor, dime que al menos lo golpeaste.

Supergirl: No, lo que sea ya se fue – dijo frustrada.

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Cuartel General de los Plomeros

Pasadas unas horas del ataque, los policías intergalácticos llevaron a la senadora Crane hasta sus cuarteles para seguridad de ella. Sin embargo, la política no estaba nada alegre por esa consideración.

M. Crane: Ustedes sí que se equivocaron – decía molesta mientras caminaba junto a otros Plomeros – No me mantendrán aquí.

Max: Señora senadora, es por su protección – decía serio caminando a su lado – Sé que su amigo Sam Lane habla pestes de los Plomeros pero estamos para ayudar.

M. Crane: El general me dijo que habla mucho sobre monitorear alienígenas pero es el primero en dejarlos entrar – dijo mirando de reojo a Kara.

Supergirl: Creo que olvidó la parte donde le salvamos el trasero – dijo molesta.

M. Crane: Hasta donde sé, tú pudiste organizar esto – decía seria – Eres alienígena.

Supergirl: ¿Disculpe? – dijo incrédula.

M. Crane: Son todos iguales. Asquerosos insectos que vinieron desde sus rezagados y malolientes planetas queriendo quitarnos nuestros recursos – dijo con desprecio.

Ben: Increíble, cada palabra que acaba de decir está mal – dijo incrédulo y con los ojos abiertos, cuando Rook llegó junto a la senadora y la inyectó de sorpresa, haciendo que ella dé un pequeño grito de dolor.

Rook: Le apliqué un sedante, no tiene que agradecer – Kara le sonrió disimuladamente a su amigo.

Max: Estamos buscando a su atacante, la mantendremos al tanto – dijo serio mientras se retiraba.

M. Crane: Dije que no me quedaré.

Max: Señora senadora – dijo volteando a verla, conteniendo lo poco que le quedaba de ira – Si eso sigue libre, se quedará. Disfrute su estancia en los cuarteles.

Luego de todo el tenso momento, Max dejó a la senadora Crane con algunos agentes como custodia. Ben, Kara y Rook tomaron un camino distinto para reunirse y hablar sobre el incidente en la plaza de Bellwood.

Supergirl: Debí dejar que se la comiera – dijo molesta.

Ben: Rook, ¿sabes qué buscamos? – preguntó mirando al Revonnahgander.

Rook: Por lo que alcancé a ver, parece ser un Marciano Blanco – dijo sacando información de una tablet holográfica.

Supergirl: ¿Un Marciano, como J'onn? – preguntó curiosa.

Rook: No, el Detective Marciano es un Marciano Verde. Los Marcianos Blancos extinguieron a su especie – decía mientras leía la información que tenía – Ellos comparten sus poderes con los Verdes, pero es extraño ver uno en la ciudad.

Ben: Es cierto, ¿por qué no fueron por J'onn? – dijo extrañado.

Rook: Tal vez lo averigüemos cuando lo atrapemos – dijo apagando la tablet.

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Manhattan

CatCo Worldwide Media

Momentos después, la Chica de Acero regresó a su trabajo y fue llamada por su jefa para revisar una lista de pendientes que Cat le había pedido.

Kara: Su facial de plasma se confirmó con Philip, estará en su casa a las 7 AM – decía leyendo una tablet – Un recordatorio: tiene muchos tatuajes en el rostro, no llame a emergencias esta vez.

Cat: ¿Alguna otra cosa? – preguntó mientras trabajaba en una laptop.

Kara: Su auto llegó para llevarla a cenar a su cena con Adam – dijo con una gran sonrisa, pero Cat soltó un suspiro nervioso – ¿Cómo se siente? Ha pasado tiempo desde que pasaron...

Cat: Kira, cierra la boca – dijo molesta mientras cerraba de golpe su laptop – Tengo conversaciones cara a cara con las personas más influyentes y poderosas en el mundo – dijo mientras caminaba hacia una mesa de licores.

Kara: Sí, pero no es una entrevista, es su hijo; y a veces, usted puede ser algo... – Cat la miró seria – Creo que... cuando hable con él, lo que le diga debe salir de su corazón. Si pudiera hablar con mi madre, querría que me preguntara si... si soy feliz – decía mientras Cat se servía un poco de licor – Y yo le preguntaría por qué tomó las decisiones que tomó; y que si pudiera regresar el tiempo, qué haría diferente. En resumen, quisiera que fuera honesta.

Cat: Pude con Putin, el papa Francisco y Taylor Swift – decía confiada – Él es Adam, me encargaré yo misma.

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Ya en la noche, en un exclusivo restaurante de Manhattan, Cat Grant y Adam Foster estaban teniendo su cena con relativa calma. Para romper el hielo, la magnate decidió contar una de sus muchas historias con gente poderosa.

Cat: Nunca olvidaré que fue en una fiesta con Bill Gates. Y yo le dije: "Bill, todos quieren leer las noticias en pequeñas pantallas que sostengan en la palma de su mano". Claro, él lo creyó ridículo, y hoy Lord Technologies vende no sé cuántos millones de ellas.

Adam: Wow, ¿qué más inventaste, Cat? – dijo irónico.

Cat: Ya entendí – dijo suspirando – Suficiente de mí, quiero escuchar más sobre ti.

Adam: ¿Qué quieres saber?

Cat: ¿Y Cornell? ¿Ya terminaste la maestría?

Adam: Me salí.

Cat: Wow. Bueno, pero algunas mentes muy brillantes nunca terminaron la universidad – dijo restándole importancia – Puedo recordar mi primer año, en unas largas cátedras pensando que preferiría la acción; y lo hice, así conseguí mi pasantía en el diario El Planeta.

Adam: ¿Viniste a cenar sólo para hablar de ti?

Cat: Claro que no.

Adam: ¿Tú escribiste la carta? – preguntó con desconfianza.

Cat: Sí – dijo con cierta duda.

Adam: Creí, luego de leer lo que escribiste, que querías que todo cambiara – decía serio – Y ni siquiera lo intentas.

Cat: Dime qué quieres que diga – Adam lo pensó un poco.

Adam: Vine a escuchar un "lo siento".

Cat: En verdad lo siento, lamento no haber estado ahí – decía triste – Pero debes entender que habría sido una mala madre, no estaba lista.

Adam: Ya entiendo – dijo molesto – Siempre es sobre ti, siempre ha sido sobre ti – luego se puso de pie para marcharse – Gracias por la cena, Cat – dijo irónico para después irse.

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CatCo Worldwide Media

Mientras esto ocurría, Kara regresó a su trabajo y se reunió con James para ver las fotos que él tomó en el evento, esperando encontrar algo que ayude con la reciente amenaza Marciana. Previamente, Winn se había comunicado como prometió y avisó que se ausentaría un tiempo por problemas familiares.

Kara: James, tus fotos son increíbles – dijo viendo algunas recién reveladas.

J. Olsen: Gracias, las situaciones peligrosas me hacen tomar un buen ángulo – dijo riendo un poco mientras la rubia seguía viendo más fotos – ¿Ves algo raro?

Kara: No, nada fuera de lo ordinario. Bueno, aparte del monstruo blanco de Marte – en eso, un mensaje llegó al teléfono del pelirrojo – Si ya tienes que irte, está bien.

J. Olsen: No, ya le dije a Lucy que llegaría tarde.

Luego, el fotógrafo fue hasta una computadora y revisó otras fotos que tomó; sobre todo una imagen clara del Marciano Blanco. James la pasó a negativo y notó un brillo en los ojos del alien, y luego hizo el mismo efecto en otras fotos y descubrió algo inquietante.

J. Olsen: Mira esto – Kara se acercó a ver.

Kara: ¿Qué es eso? ¿Un reflejo, o un destello?

J. Olsen: Eso creía al principio, hasta que... lo invertí – dijo mientras pasaba a negativo una foto de la senadora Crane, y sus ojos estaban brillosos.

Kara: ¿Sus ojos brillan así en cada toma?

J. Olsen: No, sólo luego de que la salvaras – la rubia soltó un suspiro, preocupada.

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Bellwood

Cuartel General de los Plomeros

Y mientras, en los cuarteles Plomeros, Max Tennyson le había informado a la senadora Crane sobre los avances de la investigación de su atacante.

''M. Crane'': Gracias, fue un día largo. Y algo me dice que aún no termina – hizo brillar sus ojos de color blanco mientras ellos se dirigían unos pisos más arriba de la base – ¿Sabe algo del monstruo?

Max: Mi equipo está trabajando en traerlo, y arriesgan su vida para ello. Cuando lo capturen, usted podrá irse.

''M. Crane'': ¿Por qué cree que estoy segura aquí? – preguntó con sospecha.

Max: ¿Qué insinúa, senadora?

''M. Crane'': Nada, existen rumores en Washington de que debe hacer limpieza. Dicen que tiene un espía aquí.

Max: Señora, espero no se ofenda si la llamo paranoica, seguro no seré el primero.

''M. Crane'': Hay alienígenas que se ven como cualquiera. Oiga, tal vez no estemos de acuerdo pero es certero decir que ninguno disfruta la idea de un alienígena espía bajo su techo – decía sarcástica – Si se vuelve público, seguro sería vergonzoso para usted.

Max: ¿Por qué siento que hará una propuesta? – dijo retóricamente.

''M. Crane'': Conduzca una investigación interna discreta. Hallar alienígenas es una de sus habilidades – dijo con cinismo.

Max: Señora, créame, su tiempo se aprovechará mejor si se enfoca en las personas de este país y no en sus historietas – dijo calmado, fingiendo una sonrisa.

''M. Crane'': Bien, finja. Que el espía deambule aquí al igual que el Marciano Blanco que deambula en la ciudad. Pero cuando lo derroten desde adentro, recuerde esto: se lo advertí – dijo todo casi en un susurro.

Desde la distancia, Ben observaba la conversación con atención mientras tenía una comunicación con Kara por medio del Omnitrix.

Ben: Kara, ¿averiguaste algo?

Kara: Estoy segura de que el Marciano Blanco se transformó en la senadora Crane, la verdadera senadora está en peligro todavía – dijo seria y preocupada.

Ben: Buen dato – dijo irónico – En otras circunstancias, no me interesaría.

Kara: Voy en camino.

Ben: Te espero – luego cortó la llamada mientras se preparaba para transformarse.

''M. Crane'': Será mejor que encuentren al intruso alienígena lo antes posible o su operación se verá comprometida – dijo seria.

Max cruzó miradas con su nieto, y este le asintió seriamente mientras seleccionaba una forma alienígena de su catálogo. El magistrado se preparó para sacar un arma que tenía a un costado.

Max: No hay un espía aquí – dijo serio.

''M. Crane'': ¿Está totalmente seguro de eso, magistrado Tennyson? – preguntó sarcástica.

Max: Se lo aseguro, porque nunca dije que la atacara un Marciano Blanco – la senadora lo miró con una sonrisa.

''M. Crane'': Es más listo de lo que creí – dijo susurrando.

Instantáneamente, la ''senadora'' golpeó con fuerza a Max y luego arrojó desde lo alto a un Plomero que los acompañaba. Luego, la Marciana saltó hacia abajo donde unos Plomeros comenzaron a abrir fuego contra él.

Ben activó su Omnitrix y se convirtió en su forma Vulpimancer conocida como Bestia, rugiendo con fuerza frente a la Marciana. La villana se quitó de encima a dos Plomeros y luego tomó a Ben y lo arrojó con fuerza contra un vidrio cercano.

Posteriormente, la Marciana Blanca comenzó a correr por varios corredores de la base quitándose del camino a varios Plomeros. Ben no tardó mucho en recuperarse y comenzó a correr detrás de la villana usando su visión térmica para reconocerla por si cambiaba de forma.

Hablando de ella, la Marciana se había quitado a tres Plomeros con su súper fuerza y a otros dos con su aliento amarillo. Luego de tanto correr por la base, la villana regresó hasta el centro (desde donde había huido) golpeando y destruyendo todo lo que veía.

Ben finalmente la alcanzó y saltó sobre ella, intentando morderla con sus fuertes dientes mientras la atacaba con sus garras. En uno de esos intentos, logró arrancarle un dedo y lo escupió; y este había regresado a su forma original, a diferencia de la Marciana Blanca.

El héroe y la villana se mostraron frente a frente mientras otro grupo de Plomeros liderado por el magistrado Patelliday se reunían en la escena. La Marciana iba a atacar cuando un láser rojo la envió violentamente hacia atrás.

Supergirl había llegado a la pelea. La Marciana Blanca se puso de pie cuando Kara aterrizó frente a ella y le dio dos fuertes golpes al rostro, y bloqueó un primer golpe de ella pero no pudo con un segundo golpe. No obstante, la kryptoniana logró sujetarla del pecho pero la villana se la quitó de encima arrojándola al aire, donde ella frenó.

La Marciana Blanca, viendo que con Ben 10 y Supergirl en el lugar no iba a poder ganar, dio un grito y se fue volando de la base creando un hueco en el techo. Ben se acercó a Kara aún transformado en Bestia y ella le acarició la cabeza.

Supergirl: Bien hecho, Ben – el héroe le respondió asintiendo con unos gruñidos – Voy tras ella, quédate aquí. Tu abuelo te necesita – dijo mirando al mismo algo débil.

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La Chica de Acero salió volando por el mismo agujero que la Marciana Blanca creó y comenzó a buscarla con su súper visión. Sin embargo, pasados unos segundos, no pudo encontrarla.

Supergirl: Rook, huyó otra vez – avisó por su comunicador.

Rook: Idearemos un plan con el resto aquí. Mantente alerta, Kara – luego, él cortó la llamada pero al instante la rubia recibió otra de su jefa.

Supergirl: Señora Grant, ¿todo en orden? – dijo intentando disimular que estaba volando.

Cat: No, te necesito en la oficina, ahora – dijo seria, y Kara se apresuró en llegar a CatCo.

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Manhattan

CatCo Worldwide Media

La kryptoniana llegó rápidamente con su jefa, quien estaba en el balcón de su oficina lamentando entre unas tenues lágrimas la fallida cena con su hijo mayor.

Kara: ¿Sí, señorita? – dijo al llegar corriendo.

Cat: No me escuchaste las primeras diez veces, tráeme un té de manzanilla – dijo molesta, sin mirarla.

Kara: Lo siento – dijo apenada.

Cat: Si no estás aquí para atender mis llamadas; entonces sugiero que te lances, por favor, del balcón.

Kara: ¿Qué tal la cena con Adam? – preguntó algo ofendida, pero ignorando el comentario de su jefa creyendo que era el dolor quien hablaba.

Cat: Oh, y luego está eso – dijo irónica – ¿Por qué no me preparaste? – dijo volteando a verla – Te tomaste la libertad de atraerlo con tus tontas cartitas sentimentales, ¿y luego me dejas ir sin prepararme? – hubo unos segundos de silencio – Nunca volverá a hablarme, Kira.

Kara: Lamento que saliera mal – dijo acercándose un poco más.

Cat: Bueno, él no vino a verme, él vino por esa carta – dijo con lamento – La verdad, vino a verte a ti.

Kara: Lo arreglaré – dijo segura – Lo prometo – luego se fue del balcón.

Cat: Kara... – dijo para sí misma suspirando.

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Momentos después, la Chica de Acero fue rápidamente hasta el hotel donde se hospedaba Adam y tomó asiento en un pequeño banco acolchado frente a uno de los ascensores del edificio. Después de unos minutos, el hijo de Cat apareció.

Kara: Adam, hola – saludó poniéndose de pie.

Adam: Oh, ¿qué haces tú aquí?

Kara: Ah, es sobre tu mamá – Adam hizo un gesto de frustración.

Adam: ¿Viniste a darme un cheque de disculpa? Sí, es la parte donde mi madre tapa el problema con dinero – dijo sarcástico pero serio mientras se dirigía a la salida.

Kara: No, ella no me envió – dijo siguiéndolo – Vine porque nunca había visto a tu madre así.

Adam: ¿Cómo?

Kara: Asustada.

Adam: ¿Por no tener tantos seguidores?

Kara: No, no, por perderte otra vez.

Adam: Eso no le afectó en 25 años – dijo molesto.

Kara: O hizo un gran trabajo pretendiendo – dijo interponiéndose en su camino – Sé que tú crees que tu madre es... un frío y narcisista monstruo...

Adam: Tú lo dijiste – la interrumpió.

Kara: A veces también lo creo. Pero cuando olvidas eso, hay una... una persona inspiradora ahí – dijo calmada – Una heroína.

Adam: La describes como si fuera Supergirl.

Kara: Bueno... en cierta forma, lo es – dijo segura – Y al ser una heroína, debe hacer sacrificios. En el fondo, siempre supo que debía hacer algo grande; y si volviera a hacer todo otra vez, dudo que cambiaría algo excepto... dejarte – Adam pensó unos segundos en esas palabras.

Adam: Tú escribiste la carta – dijo más como afirmación que como pregunta.

Kara: ¿Qué? ¿Qué dices? – decía entre risas nerviosas – No, no, eso sería ilegal tal vez, y-y una completa locura – luego dejó de reír cuando se dio cuenta que no tenía sentido mentir – Sí, eso fue... algo que hice.

Adam: Lo sabía, eso explica todo – dijo molesto dándole la espalda.

Kara: Estaba muy asustada.

Adam: ¿De qué? – dijo volteando a verla.

Kara: De esto – dijo refiriéndose a su reacción – Sé que aceptarla no será fácil... pero dale otra oportunidad.

Adam: ¿Ella te dijo que mereces un aumento? – dijo mirándola a los ojos.

Kara: ¿Eso es un sí?

Adam: Sólo si vienes conmigo – la rubia sonrió ante eso.

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Una hora más tarde, en unas altas horas de la noche, Kara logró reunir nuevamente a Adam y Cat en el bar que estaba cerca de CatCo y pidió para todos una taza de café. Madre e hijo estaban sentados frente a frente, y Kara se sentó en medio de ambos familiares para actuar como intermediaria.

Kara: Bien, sé que ambos tienen mucho que decirse y...

Cat: Me informaron que yo ya dije mucho – dijo irónica.

Kara: Lo que quiso decir, a pesar del tono que acordó no usar – remarcó lo último entre dientes – Es que tal vez no se expresó muy bien en la cena.

Adam: Ella se expresó a la perfección – dijo también irónico – Una, y otra, y otra, y otra vez.

Kara: Y lo que quieres decir es que querías que se enfocara más en ti luego de tantos años separados – hubo unos segundos de silencio, en donde ambos familiares evitaban mirarse – Sólo hablen entre ustedes. Digan algo real, aunque eso les aterre. Inténtenlo – dijo rogando, y Cat tomó la iniciativa.

Cat: N-Nunca pude poner un dibujo tuyo... en el refrigerador, y nunca te conté historias... y no pude enseñarte a no temerle al mundo – dijo conteniendo sus lágrimas – Y nunca te dije lo... maravilloso que creo que eres. Nunca pude ser tu madre; pero soy tu mayor fan, Adam. Y me duele tanto no haberte visto crecer.

Adam: No, no me querías – dijo evitando conmoverse.

Cat: Adam, eso es injusto...

Kara: Ay, déjelo hablar – la interrumpió. Ella le dio una mirada seria, pero decidió dejar que su hijo hablara.

Adam: ¿Me extrañaste? – preguntó luego de unos segundos eternos de silencio.

Cat: Claro que te extrañé. Te eché de menos cada segundo de... aún te extraño – dijo tomándole la mano, pero Adam se soltó rápidamente – No quise incomodarte.

Adam: Ven – dijo tomándole la mano a ella, reteniendo también sus lágrimas – También te extraño.

Kara: La veo mañana, señora Grant – dijo levantándose de su asiento, viendo que su presencia ya no era necesaria.

Cat: Gracias – Kara le sonrió y se fue del bar, y ella regresó su vista a su hijo – Lo siento.

Adam: Pero... – dijo esperando una excusa.

Cat: Sin peros – dijo negando con la cabeza – Solamente lo siento.

Los dos se quedaron ahí, con sus cafés enfriándose, tomándose de las manos, y viéndose a los ojos dispuestos a cambiar su relación actual de madre-hijo.

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Bellwood

Cuartel General de los Plomeros

De regreso en la base, Rook había encontrado en el suelo el dedo cercenado de la Marciana Blanca y decidió llevarlo a los laboratorios con los mejores expertos en los cuarteles: Blukic y Driba. Ben se les unió unos momentos después.

Ben: ¿Podemos rastrear al Marciano Blanco con eso? – preguntó intrigado.

Blukic: Tal vez – dijo mientras analizaba el dedo en una máquina.

Driba: Pero puede que tarde unas horas – dijo apenado.

Blukic: Muchas horas – dijo levantando los brazos.

Ben: La verdadera senadora puede no tener horas – dijo preocupado mientras se retiraba del laboratorio – ¿Cómo se supone que encontremos a esta cosa?

Rook: Investigué un poco sobre las habilidades Marcianas y encontré que entre ambas especies pueden establecer un vínculo cuando usan sus poderes – dijo siguiéndolo – Pueden percibirse entre sí.

Ben: Entonces, si me transformo en Mr. Marciano, puedo sentirlo cuando aparezca – dijo pensativo.

Rook: Y tal vez eso fue lo que lo atrajo en primer lugar, cuando usó sus poderes para investigar a Maxwell Lord.

Ben: Espera, ¿dices que yo atraje a esta cosa? – dijo confundido – ¿Es otro alien que me odia?

Rook: No necesariamente – dijo negando – Los Marcianos Blancos han intentado cazar al Detective Marciano desde que se reveló en la Tierra. La aparición de otro Marciano Verde debe haber llamado su atención.

Ben: Bueno, usemos eso – dijo teniendo una idea – Seré carnada para esa cosa, y entre todos la atrapamos.

Rook: Puede ser peligroso, pero es un plan factible – dijo seguro – Yo digo que lo hagamos.

El castaño asintió y se fue hasta la salida de los cuarteles Plomeros, donde activó su Omnitrix y se convirtió en Mr. Marciano. De inmediato, hizo brillar sus ojos verdes mientras buscaba con su mente a la Marciana Blanca; y después de unos segundos, logró percibir algo.

Mr. Marciano: Lo encontré.

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La ubicación que había encontrado Ben no era muy precisa, pero sí estaba seguro de que la Marciana Blanca estaba en las alcantarillas de la ciudad. Rook armó un pequeño grupo de Plomeros y todos se dirigieron por diferentes caminos.

Rook: Debe estar en algún lugar – dijo luego de bajar al lugar – Ben, ¿cuál es tu status?

Ben: Bueno, estamos en las cloacas – dijo mirando el lugar – Podría ser peor.

Rook: Infórmenos si encuentra algo – decía mientras se movía.

Ben: Lo haré.

El castaño caminaba lentamente, preparado para transformarse por cualquier sorpresa. En el trayecto, notó algo parecido a algas amarillas colocadas como si fueran telarañas. Algo muy raro para Ben.

Ben: Tiene que estar cerca – dijo susurrando.

M. Crane: Ayuda... ayúdenme, estoy aquí...

Por el lado de Rook y su grupo, ellos escucharon las pequeñas súplicas de la senadora detrás de una reja con candado y se apresuraron en acercarse.

Rook: Entren ya – dijo luego de romper el candado, y encontraron tirada débil en el suelo a la política – Senadora Crane.

M. Crane: Gracias, gracias a Dios... – dijo aliviada.

Rook: Ben, encontramos a la senadora Crane – informó por su comunicador.

Ben: Eso no es posible.

Sin embargo, el héroe estaba lejos de alegrarse por eso; porque al avanzar por las ''algas'' que encontró, también encontró a la senadora Crane amarrada entre las mismas.

M. Crane: Por favor... – suplicó susurrando.

Ben: Está frente a mí – dijo con los ojos muy abiertos – ¡Rook!

Rook: No se mueva – dijo serio apuntando su Proto-Arma a la ''senadora''.

Lejos de asustarse, la Marciana Blanca atacó con fiereza y fuerza a los Plomeros que acompañaban a Rook y los incapacitó en muy poco tiempo. Después, le dio un aterrador grito en la cara al Revonnahgander y lo dejó inconsciente.

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En una zona desconocida de la ciudad pero fuera de las alcantarillas, Rook se despertó de golpe y notó que estaba malherido. Al instante que lo hizo, la Marciana Blanca aún en la forma de la senadora Crane se apareció.

''M. Crane'': ¿Quieres saber por qué sigues vivo?

Rook: Quiere usarme de carnada – dijo adolorido y molesto.

''M. Crane'': Ahórrame sufrimiento y dime cuál de tus compañeros es el Marciano – dijo seria.

Rook: No lo haré – dijo débil mientras intentaba sentarse – No diré nada.

''M. Crane'': Esa cosa que proteges es uno de los últimos de esa infestación que mi gente erradicó, es un insecto – decía mientras se acercaba amenazadoramente – ¿Pero tú? Ni siquiera eso eres – dijo burlona – Eres comida de gusanos, y también sirven como carnada.

Mr. Marciano: No lo quieres a él, me quieres a mí – sintió la voz de Ben en su forma Marciana en su mente, y sus ojos brillaron blancos – Tengo entendido que compartimos un vínculo telepático, aunque eso suene horrendo.

''M. Crane'': ¿Quieres a tu mascota de vuelta?

Mr. Marciano: Quiero terminar esto – dijo serio – Pruébame que mi amigo está vivo e iré – el villano volteó a ver a Rook.

''M. Crane'': Tu amigo quiere saber si aún respiras. Pídele que te salve.

Rook: Ben, no tienes que hacer esto – dijo débil.

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Cuartel General de los Plomeros

Desde el lado de Ben, este estaba en la sala de entrenamiento de la base con sus ojos brillando verdes por la comunicación telepática. A su lado, se encontraba Kara en su traje de heroína.

Supergirl: ¿Está ahí?

Mr. Marciano: Puedo oírlo, está vivo – dijo calmándola – Que termine esta noche.

''M. Crane'': El famoso Ben Tennyson, tú eres la escoria que busco – dijo sarcástica – Que sea en el desierto, me recuerda a mi hogar. Ven para que riegue la tierra con tu sangre, o dejarás que otro más muera – Ben cortó el vínculo.

Mr. Marciano: Está en el desierto – decía mientras se movía – Tú salva a Rook mientras me encargo del Marciano.

Supergirl: No te dejaré solo con esa cosa – dijo seria siguiéndolo.

Mr. Marciano: Kara, viene por mí – dijo deteniéndose algo molesto – Ese monstruo asesinó a muchos en la base porque yo estaba aquí. Yo lo atraje, yo lo terminaré – dijo seguro para después moverse.

Supergirl: No lo harás solo, es peligroso – dijo deteniéndolo con su mano – Tengo un plan. Confía en mí – Ben dio un suspiro pero asintió en acuerdo con ella.

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Minutos más tarde, Ben se encontraba en un área desierta en las afueras de Nueva York. No pudo encontrar a la Marciana Blanca con su mente, por lo que comenzó a buscarla con la vista por todas partes aunque la oscuridad de la noche no ayudara. Sin embargo, el héroe sintió que algo aterrizó detrás suyo.

''M. Crane'': ¿Esto es lo que quieres? – dijo dejando a Rook en el suelo como si fuera un saco.

Rook: No lo hagas, Ben – dijo aún débil.

Mr. Marciano: Esto es entre nosotros – dijo serio.

''M. Crane'': Tú cambiaste eso – comenzó a hablar en su idioma Marciano, pero Ben le entendía perfectamente – Tú manchaste a los humanos transformándote en una plaga.

Mr. Marciano: Tú y tu raza malvada no descansarán hasta que acaben conmigo – le respondió en el mismo idioma.

''M. Crane'': ¿Te rindes? – dijo confiada.

Mr. Marciano: Yo nunca me rindo – dijo serio poniéndose en guardia, y la villana asumió su forma original.

– Uno de los últimos Marcianos Verdes morirá hoy.

La Marciana Blanca intentó atacar a Ben con sus manos; pero Supergirl la sorprendió antes golpeándola de sorpresa en el rostro a súper velocidad, derribándola en el suelo. La Chica de Acero también terminó en el suelo porque no pudo frenar a tiempo, y se levantó para ver a Ben y la villana alzar vuelo para pelear, y ella se les unió un segundo después.

En el aire, la Marciana Blanca atrapó a Ben y lo arrojó contra Kara, pero esto no afectó a ambos en absoluto. Luego, el dúo neoyorkino cargó contra el monstruo y comenzaron a darles golpes uno por uno a gran velocidad. Sin embargo, la villana podía defenderse y respondía los ataques con puños y patadas, haciendo una pelea pareja.

En un momento, la villana atrapó a la kryptoniana y la arrojó con fuerza hacia el suelo; pero Kara se levantó de inmediato y respondió volando a gran velocidad para darle un fuerte golpe al rostro. Esto fue aprovechado por Ben, quien embistió a la Marciana Blanca hasta el suelo, haciendo que choque con una rama gruesa y cree un pequeño fuego.

Aún así, ese fuego era suficiente para debilitar un poco a la villana; por lo que esta volvió a asumir la forma de la senadora Crane para mitigar el dolor, aunque sea para quedar inconsciente. Ben también comenzó a sentirse débil arrodillándose con una rodilla; pero él regresó a su forma normal, eliminando esa desventaja.

Supergirl: Se terminó, Ben – dijo tomándole el hombro.

Ben: Tardaste mucho en aparecer – dijo poniéndose de pie – Estaba por contarle mi historia de vida para aburrirla.

Rook: Dudo que eso sea aburrido – dijo caminando apenas – Lamento la osadía, pero su historia me parece muy inspiradora – dijo con una pequeña sonrisa.

Ben: No hay por qué disculparse, viejo – dijo tomando su hombro, y luego volteó a ver a su novia – ¿Oíste, Kara? Soy inspirador – dijo con suficiencia.

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Cuartel General de los Plomeros

Luego de la pelea, el trío de Plomeros llevó a la Marciana Blanca hasta los cuarteles para encerrarla en una celda especial para evitar que escape usando sus poderes. Sin embargo, el único poder que sí podía usar era el de cambio de forma, ya que cuando despertó aún estaba en la forma de la senadora.

''M. Crane'': Mi gente vendrá por mí y tú morirás – dijo con rabia hacia Ben, quien estaba frente a la celda junto a su novia – ¡Vendrán y conocerás la destrucción! – dijo golpeando el vidrio de la celda.

Supergirl: ¿Hay más como tú? – preguntó seria.

''M. Crane'': Cientos... millones – dijo confiada pero aún con rabia.

Ben: Otra invasión alienígena – dijo serio, pero luego una sonrisa se formó en su rostro – La espero con gusto.

Con eso dicho, la pareja abandonó el lugar mientras la Marciana Blanca asumía su forma original y comenzaba a golpear la celda con toda su fuerza, sin obtener ningún resultado.

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Manhattan

CatCo Worldwide Media

Al día siguiente del caótico asunto Marciano, Kara llegaba temprano a su trabajo con un café y un par de donas para desayuno. Mientras tanto, su jefa miraba por televisión una conferencia de prensa de la verdadera senadora Crane.

M. Crane: Sé que mis simpatizantes están sorprendidos al oír que revisaré mi postura de la iniciativa anti-alienígena – decía calmada entre los flashes de las cámaras – Aunque es importante tener cautela, aún hay mucho que aprender antes de tomar acción.

– Senadora, esta decisión fue luego de un ataque alienígena en su evento. ¿Qué cambió?

M. Crane: Ben Tennyson. Él atrapó a mi atacante salvando no sé cuántas vidas – decía conmovida – Su esfuerzo por protegerme, y a Nueva York, me mostró que no todos los visitantes de nuestro mundo son enemigos. Y como nación, no dejaremos que el miedo rija nuestro futuro.

Cat: Kira, llama a la senadora. Quiero una entrevista para el horario estelar – no recibió respuesta; y cuando volteó, se sorprendió de ver a su hijo mayor a su lado – Oh, creí que ya te ibas.

Adam: Cambio de planes, quise quedarme algunos días.

Cat: Grandioso – dijo intentando ''disimular'' su emoción – Podemos almorzar, si tú quieres.

Adam: Oh, suena genial – Cat sonrió ante esto – ¿Has visto a Kara por aquí? – preguntó buscando con la mirada por todos lados.

Cat: Ah, no. Tal vez esté en el baño quitándose migajas del cabello. ¿Por qué? – preguntó confundida.

Adam: Es que su cabello es lindo.

Cat: Ya entendí – dijo asintiendo con la cabeza, y en ese momento llegó Kara corriendo.

Kara: Su latte, señora Grant – dijo entregándole un vaso de café – Hola, Adam.

Adam: Hola – luego aclaró su garganta en señal de que Cat los dejara solos, y su madre entendió al toque.

Cat: Kira, si me necesitas, estaré en mi oficina – dijo yendo hacia la misma.

Adam: Oye, estoy confundido, ¿es Kira o Kara? – dijo mientras seguía a la rubia hasta su escritorio, y ella rió ante su duda.

Kara: Es Kira para tu madre, y Kara para cualquier otro en el planeta... y más allá.

Adam: Entiendo. Ah... Kara, quería agradecerte por todo esto. Me gustó visitar a mi madre – dijo mirando a la oficina de la mencionada – Y me gustó conocerte.

Kara: Oh, bueno – dijo apenada bajando la cabeza.

Adam: ¿Qué opinas de una parrillada coreana? – preguntó algo emocionado.

Kara: Ay, no creo que tu madre quiera asar su propia carne – decía mientras hacía anotaciones en una libreta.

Adam: No para ella, para ti – la rubia se detuvo abruptamente.

Kara: Oh, tú me estás invitando a salir – dijo riendo de forma nerviosa.

Adam: ¿Mañana en la noche?

Kara: P-Pues yo debo asegurarme que... pueda... – intentó negarse disimuladamente.

Cat: Sí está disponible – la interrumpió desde su oficina.

Kara: C-Creo que estoy disponible – dijo volviendo a reír nerviosa.

Adam: Te veré entonces.

Kara: Claro – dijo fingiendo una sonrisa.

Adam: Adiós – se despidió con una sonrisa real.

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Brooklyn

Departamento de Ben y Kara

La Chica de Acero pasó todo el día con algo de ansiedad por el hecho de que tendría una cita con el hijo de su jefa, a la cual no pudo negarse más tarde porque Cat Grant estaba muy emocionada por ese hecho. El otro punto del problema era su novio, quien estaba segura no recibiría la noticia con una sonrisa.

Cuando su turno de trabajo terminó, Kara decidió comprar dos potes de helado (de sabores chocolate y vainilla con chispas) para compartir con Ben. El castaño estuvo de acuerdo y él propuso comerlos mientras miraban una película en el sofá.

Ben: Bueno, me gané el odio de los Marcianos Blancos – dijo mientras comía el helado de chocolate – No sé si sea bueno o malo.

Kara: No me preocuparía ahora – dijo mientras comía el de vainilla – Max Lord debería interesar más.

Ben: Ya caerá, como todos – dijo despreocupado – ¿Qué tal todo con el hijo de la señora Grant?

Kara: Cambio – ambos intercambiaron los sabores – Todo salió bien... por ahora.

Ben: ¿Por ahora? – preguntó dudoso.

Kara: ¿Recuerdas aquel chico que decías que me coqueteaba?

Ben: Intentaba olvidarlo – dijo sarcástico pero serio.

Kara: Bueno... resultó ser el hijo de Cat.

Ben: ¿Enserio? – dijo con los ojos muy abiertos, y Kara asintió – Qué pequeño es el mundo – luego notó que su novia se rascaba levemente la nuca – Eso no es todo, ¿cierto?

Kara: ¿Prometes no molestarte? – dijo suplicante.

Ben: Depende – dijo serio.

Kara: Me invitó a salir... y la señora Grant me dio vía libre – Ben dio un suspiro frustrado – Parece muy interesada.

Ben: Aguarda, creo que no entendí bien – dijo irónico y algo molesto – Pareciera que aceptarás ir a esa cita.

Kara: Es el hijo de mi jefa, no puedo negarme – dijo algo exaltada.

Ben: No, sí puedes – dijo comiendo más helado – Sólo dile que no.

Kara: Ben...

Ben: No, tú escúchame, Kara – dijo señalándola con la cuchara – ¿Quieres que te deje ir a una cita con otro chico así sin más, y que finja que no me afecta? – dijo lo último señalándose a sí mismo con la cuchara.

Kara: Sabes muy bien lo que yo siento por ti, pero...

Ben: Déjame adivinar, tu identidad secreta – la rubia apartó la mirada – Honestamente, Kara, ya no sé si quiero seguir así.

Kara: ¿A qué te refieres? – preguntó levemente nerviosa.

Ben: El tener que aguantar que cada chico que le atraes te coquetee sólo porque ''Kara Danvers'' está soltera – dijo molesto terminando el helado – Tú no estás soltera, Kara, estás conmigo – luego notó que ella se le quedó viendo – ¿Qué?

Kara: Nunca te había visto tan celoso – dijo sorprendida pero seria.

Ben: No quieras cambiar de tema, tú... – dijo señalándola pero fue interrumpido por la televisión.

– Interrumpimos este programa para una noticia de última hora. Supergirl llegó a la escena de un accidente en la autopista 1.

La pareja rápidamente volteó a ver las imágenes que transmitía el noticiero, donde se veía a la kryptoniana levantar una camioneta que estaba al revés sobre un puente.

Ben: Es una grabación de alguna clase – dijo serio pero intentando bromear.

Kara: No, está en vivo.

– Hasta el momento, no se han reportado víctimas mortales; pero sí tenemos conocimiento de una docena de heridos aún siendo de gravedad. Les mantendremos informados.

''Supergirl'' arrojó con fuerza la camioneta hacia el suelo, creando un pequeño incendio. La cámara del noticiero que informaba de la escena logró hacer zoom al rostro de la falsa heroína, demostrando no tener emoción alguna sobre lo que hacía.

Kara: Sí, en definitiva no puedo ser yo – dijo seria.