El despertar de Alissa Svarona


Puedo observar un oscuro paisaje en el vasto océano, siento que no puedo decir nada, me encuentro paralizada. Apenas puedo recordar que estaba durmiendo cómodamente en mi cama. Pero logré despertar de aquel largo sueño, aunque sostengo que nada de esto fue real, Pues yo nunca podría encontrarme aquí, en medio de la oscuridad y en esta playa desconocida.

Debería recordar cómo diablos llegué hasta aquí, pero no puedo recordar nada. Ahora solo debo enfrentar la oscuridad, en medio de un paisaje desconocido

¡Demonios! Lo único que puedo ver es a través de esta oscuridad, es que el cielo se encuentra parcialmente despejado, y que estoy frente al mar, siento que como mis pies tocan la arena, y veo una gran luna que empieza a asomar. Y finalizando con esta descripción siento que voy a llorar... Y lloré.

y Pasados unos minutos me puse a pensar, llorar no me servirá de nada. Ahora, lo único que debo hacer es pensar y actuar cuanto antes.

Pero ¿Por qué no puedo recordar nada? ¿Qué es lo que realmente me sucedió?

Y a pesar de mi esfuerzo, todavía no recuerdo nada. Caminaré por esta playa, intentando resolver el dilema. El porque de lo que me esta sucediendo

Sigo caminando y observo a mí alrededor. Y detecto, si la visión no me traiciona, que muy a lo lejos hay un faro, que guía en las noches con su potente luz a las embarcaciones que espero pueda guiarme ahora a mí.

Caminando me voy acercando al luminoso faro. Ahora siento como su gran halo de luz me envuelve y me invita a seguirlo. Y me angustia no alcanzarlo, me siento perdida y solo pronuncio incoherencias.

Pero el halo de luz repentinamente se apagó. Es así como regreso a la oscuridad. Y me vuelvo a preguntar ¿ Qué es todo esto? ¿ Por qué debo permanecer en tan extraño lugar?

Y sigo caminando a tientas, hasta que siento algo entre mis pies y la arena, tocando un objeto, y cuando lo levanto, advierto que es una especie de talismán, con símbolos muy extraños o fuera de lo común. Lo examino concluyendo que, probablemente se trate de algo muy antiguo. Lo guardé en mi bolsillo, para continuar mi camino.

Aprieto el talismán mientras camino. Ojala se trate de un amuleto protector, lo que mucha falta me hace ahora.

Intentaré buscar algún sitio para descansar. Me siento agotada. Tengo sueño, aunque claramente esta noche no podré dormir.

Pasan varios minutos o quizás horas, realmente, no lo puedo saber con exactitud, pues no tengo a mano un reloj o móvil. Siento que solo estoy vestida con ropa de dormir, mi pijama. Y sola con este talismán, que espero como dicen las leyendas, de esos que dan protección. Y ahora que lo pienso, esas historias de amuletos antiguos deben ser veraces, porque muy próximo creo ver una caseta de esas que habitualmente se encuentran en la playa. Y siento que por fin me estoy tranquilizando. Pienso que esta isla podría estar habitada y que alguien podría ayudarme.

Continúe caminando, y al acercarme pude comprobar que solo era una casita de madera, de esas que utilizan los guardavidas, que son los que asisten a quienes se están ahogando.

Y ya muy cerca, pude ver que la puerta está entreabierta. Y al entrar vi una mesita y algún otro mueble, pero como estaba tan oscuro no pude detectar nada más. Y al tantear, descubrí con mis manos un baúl, lo abrí y sentí que dentro había distintos objetos. Saco una caja de fósforos y una vela que enciendo. ¡Bueno al fin se hizo la luz!, pienso. Coloco la vela sobre la mesita. Ahora puedo observar que hay un mapa sobre esta, y adherido a la pared hay otro. Es así que, al mirarlos puedo comprobar que me encuentro en una isla. También descubro que hay una mochila, la que me cuelgo sobre la espalda. Y una vez afuera, comienzo a revisarla, encontrando una linterna, algunos cuadernos y una caja que contenía un anillo antiquísimo, fuera de lo normal, pero muy parecido al talismán que había encontrado enterrado en la arena. Pero cuando me disponía a guardar esa cajita, comienzo a oír voces que no parecían tan lejanas. Empecé a temblar de miedo. No obstante seguí mi camino. Pero a los pocos metros comencé a sentir mareos. Apoyaba mis pies, y solo sentía hormigueos, Caminar se hacía difícil y sentía que mi cara estaba mojada. Y con mi visión borrosa apenas veía la luna.

Ahora mi mente solo puede recrear imágenes casi olvidadas, pero con la certeza de que antes de llegar a esta extraña isla, mi vida había sido muy diferente

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top