Gran Salón. Monte Olimpo

24 de enero del 2020

PABLO

– Ya que estamos todos. Es hora de comer – dijo Hera aplaudiendo dos veces.

De una puerta a un lado del salón salieron varias personas con una diversidad de platillos inigualables. Sin duda una cena exquisita.

– Sírvanse lo que deseen chicos. Esta cena es de ustedes. ¡Salud por los Elegidos! – celebró Zeus.

– ¡Salud! – respondieron los dioses en unísono levantando sus copas.

Cada uno tomó su plato y empezó a servirse. Por mi parte tomé una porción de al menos siete platillos diferentes. Espero que no me vaya indigestar luego de esto o no podré salvar al mundo.

Luego de un tiempo todos habíamos acabado. Tanto nosotros como los dioses se veían satisfechos por esta deliciosa cena.

– ¿Qué tal les pareció la cena? – preguntó Hera.

– Deliciosa. Gracias– respondió María.

– Me alegra que les haya encantado. Ahora vamos, ya nos tienen que estar esperando en el lugar de la ceremonia –

Salimos del salón escoltados por al menos veinte guardias bien armados hacia el extremo norte del complejo en donde había una plataforma rodeada de columnas doradas con un hexágono dibujado en el suelo de mármol y un atril en el centro. Durante el camino, cientos de personas nos saludaban y nos lanzaban flores.

– Bienvenidos muchachos. Por favor ubíquense en cada una de las puntas del hexágono – dijo Atenea. Los seis acatamos la orden.

Miré al cielo y vi cómo la luna se teñía de rojo poco a poco, así como las columnas y las líneas del hexágono obtenían un brillo tenue. Al rato, Hera apareció con un diamante del tamaño de un balón de fútbol.

– Dioses padrinos, coloquen su mano derecha en el diamante –

Los dioses que acataron la orden fueron Poseidón; Horus; Anubis; Isis; Visnú y Bastet, diosa felina de Egipto.

El diamante comenzó a brillar aún más cada vez que un dios lo tocaba. Hera colocó el diamante en el atril justo cuando la luna terminó de teñirse. En ese momento, un haz de luz proveniente de esta cayó sobre la plataforma junto con una ráfaga suave e interminable de viento. Esto hizo que las columnas brillasen a tal punto de ya no distinguirse su forma y el diamante empezara a levitar mientras giraba rápidamente sobre su eje. Acto seguido, seis rayos de luz de diferente color provenientes del diamante impactaron en cada uno de nosotros en el área del pecho. Se sentía un gran ardor, como si algo extremadamente caliente estuviera allí. Los seis quedamos paralizados viendo cómo poco a poco nuestras venas comenzaban a brillar seguidas de un ardor insoportable. Pero cuando creíamos que el sufrimiento iba a terminar, algo inesperado ocurrió.

Un rayo verde cortó el cielo en dos impactando en la luna destruyéndola en una gran explosión. Todos estaban estupefactos.

En ese momento, los espectadores empezaron a correr aterrados. Un suceso imposible de describir.

El haz de luz proveniente de la luna ceso, lo que inestabilizó al diamante haciéndolo explotar lanzándonos varios metros fuera de la plataforma destruyéndola.

Entonces todo comenzó a ocurrir en cámara lenta. Los gritos y llantos de las personas se escuchaban como un eco suave. Los demás volaban mientras que fragmentos del diamante y de la plataforma los impactaban generándoles cortadas. Pero antes de poder saber el destino de mis compañeros, choqué contra una pared de una casa cercana produciendo el sonido de un sólido quebrándose, quizá producido por mis huesos. Luego, mi cabeza impactó contra el borde de una mesa.

Eso es todo lo que recuerdo de aquella noche.

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Hola. Antes que nada Muchas gracias por llegar hasta este lugar ✌

Con este dramático final termina la primera entrega de esta saga. Así que dejen en los comentarios qué creen que vaya a suceder con nuestros héroes y qué obstáculos podrían afrontar en el futuro. 

Sin más que decir, nos volveremos a ver antes de que te imaginas. 😉