Palacio de Hades. Inframundo griego.

12 de enero del 2020

ARES

Regresamos al palacio de mi tío después de la derrota en el Olimpo.

– Esto fue una pérdida de tiempo, nunca tuvimos oportunidad de ganar – me dijo furioso.

– No creía que el Concilio tuviera tanta fuerza –

– Eres un idiota, ahora estamos en guerra contra el Concilio y todo por tu imprudencia y excesiva confianza –

– Lo sé tío, lo siento, no fue mi mejor estrategia–

– Nunca ha sido tu mejor estrategia, no sé qué le pasaba por la cabeza a aquel que te colocó tan absurdo cargo de "Señor de la guerra" –

– Al menos no me puse a pelear con mi padre por simple pataleta y como todas las demás veces me tocó salvarte –

– Todo fue culpa del pajarraco de Horus que entró por uno de los agujeros en el techo y me atacó –

– Valla tío, eso es aún más humillante, un dios extranjero y de una cultura inferior venciendo a él gran Hades dejándolo en un estado que ni siquiera puede levantarse. ¿Qué clase de líder eres si ni siquiera es capaz de mantenerse de pie? Creo que es mejor que otra persona se haga cargo de esta guerra –

– Cuida tus palabras mocoso –

– No tío, ya es hora de que otro tome tu lugar, alguien más joven y fuerte que tú –

– ¿Y quién será? ¿Tú? ¿El dios inmaduro con problemas de ira? ¿Aquel que fue derrotado y humillado por su propia hermana en la guerra de Troya? No me hagas reír – decía mi tío mientras se reía.

– Al menos a mí no me mandaron a podrirme en este mundo –

– Mocoso, espera que me recupere y verás mi furia –

– Sabes, no perdamos más tiempo – dije mientras desenfundaba mi espada–

– Que así sea – dijo mi tío preparándose para pelear.

Este combate, definirá el nuevo líder en esta última guerra celestial.