Roma. Italia

12 de enero del 2020.

ESTEBAN

Hoy es el cumpleaños de Pablo y he invitado a algunos amigos para pasarla bien todo el día.

De camino al centro comercial, el cielo se nublaba y se despejaba, eso lo hizo un par de veces, es un día extraño en términos del clima.

Al llegar, vimos que los invitados ya habían llegado. Pablo estaba feliz, pero al ver a Helena se asombró, sin duda no se habían visto desde hace tiempo.

– Feliz cumpleaños Pablo– dijo Camila.

– Gracias, estoy muy feliz de verte–

– No te habrás olvidado de mi después de un par de años, ¿O sí? – dijo Helena.

– Nunca me olvidaría de ti– dijo Pablo dándole un gran abrazo. – Luces más hermosa desde la última vez que te vi– dijo con una sonrisa.

Debo admitir que me dio un poco de celos esa escena.

– Esteban, ¿No me vas a presentar a tu amigo? – dijo Sofía, una vieja amiga de estudio, que al parecer no se la lleva bien con María, ya que desde que llegamos las he visto con una mirada de desagrado.

– Claro, pero por lo menos pon una sonrisa– le susurré. – Pablo, ella es Sofía, es una vieja amiga–

– Es un placer Sofía–

– Igualmente Pablito– le dijo con una sonrisa, la primera que le he visto hoy.

– Muy bien, ¿Vamos a hacer algo o qué? – dijo María acabando con la sonrisa de Sofía y Pablo.

– ¿Vamos a jugar bolos? – preguntó Helena.

– Si, solo falta un invitado, si quieren podemos ir a comer helado mientras lo esperamos– dije.

– Si, pero Esteban paga– dijo Pablo,

– Aún falta mucho para navidad hermano, cada uno paga el helado que pida–

– Bien, aguafiestas–

Durante todo el tiempo que estuvimos caminando y hablando, hasta ahora todo marchaba muy bien. Pero las únicas que deseaban desaparecer eran María y Sofía, las cuales en ningún momento se dirigieron la mirada, se nota que se odian a muerte. Además, con el pasar del tiempo, eso se estaba volviendo incómodo, así que Camila y Pablo se pusieron de acuerdo para hablar con ellas, Camila comenzó a hablar con María alejándola un poco del grupo, Pablo hizo lo mismo con Sofía dejándonos a Helena y a mi solos, esto poco a poco se está saliendo de control.

– Oye Esteban, ¿Quién es esa tal Camila? –

– Es una amiga de María, es estadounidense, llegó hace una semana–

– Hay algo en ella que no me gusta, pero no sé qué es–

– ¿No será que son celos porque es muy unida a Pablo? –

– No, yo dejé de amar a Pablo hace ya mucho tiempo–

– Si claro, como tú digas–

– ¿Estás diciendo que te estoy mintiendo? –

– No, yo no dije eso–

– Pero lo crees–

– No es cierto, mejor olvida eso–

– Bien, bien. Los que tú digas – me dijo con disgusto.

Después, recibí un mensaje de texto, el último invitado ha llegado.