Quizá si se conocieran pudieran llevarse bien, pero eso lo decidió Ximena al intentar hablar con la chica inalcanzable de la escuela, pues la miro triste por el pasillo después del toque de la campana, con un poco de timidez decide hablarle, quizá pueda ayudar en algo, aunque honestamente no sabe en que pues esa chica linda no parecía necesitar algo en particular pero verla tan deprimida la hacía sentirse mal, a causa de su sentido empático que salió a luz.

— Hola, ¿te ocurre algo? — dijo con un ligero tartamudeo

— Mmm no, nada solo es desánimo —

— Lo siento, soy Ximena y cualquier cosa que te aqueja espero pueda ser resuelta —

— No es fácil, pero creo que sí, gracias por tus palabras—

— No agradezcas, ¿quieres comer pudin? —

Samantha río levemente pero aceptó, así pudo comenzar una amistad entre ambas.

Dos años después...

[...]

La amistad entre ambas floreció a causa de que decidieron acercarse a pesar de que los primeros meses fueron difíciles pues las críticas estaban presentes al principio, pero la fidelidad prevalece para dar paso a un vínculo hermoso.

Pues la belleza verdadera se encuentra en el alma de cada persona.
Solo es cuestión de saber buscar correctamente, la chica del vestido rojo pudo ser amiga de aquella chica de ropas marrón pues lo que las hacía bellas era el corazón, el físico era pasajero, además ambas aprendieron la una de la otra y pudieron crecer y apoyarse mutuamente.

De mirarse a lo lejos pasaron a abrazarse con mucho cariño.✨

Ambas sonríen mientras observan lo bello de si mismas mientras toman una taza de café y siguen riendo.

Gracias por acompañarme en este pequeño cuento
Ha sido un gusto volver a publicarlo.
Lo dedico a mi mejor amiga porque entiendo lo difícil que puede ser sentirse inseguro de si mismo, pero la belleza no se percibe a simple vista.
Te quiero mucho ✨☺️