Capítulo IX

Turquía (Ankara)

El vuelo fue tomado dos días después, de su victoriosa misión en Francia le brindaron un espacio, para volver a trabajar con ellos siempre que se requiera o por petición de su parte; cosa que ella negó dándoles su absoluta respuesta; de que no volverá a trabajar para ellos, dejándolos sorprendidos tomando su bolso de viaje en color negro.

Por otro lado; ahora se encuentra esperando en las afueras del aeropuerto central de la misma ciudad; por el chófer que le fue encomendado desde la organización a petición de su tío Atticus, se encuentra de pie cargando su bolso negro, del lado derecho de su hombro, usando ropa deportiva en color negro y suéter blanco, junto a zapatos deportivos del mismo color cabello en una coleta alta sin nada de maquillaje, pero es inevitable que muchos hombres al pasar por su lado, no dejen de admirar su belleza exótica, cosa que ella con sus gafas de sol polarizadas no le presta la más mínima atención; dado que llega una camioneta blindada en negro saliendo el chófer a su encuentro.


— Señorita Y. — Le hablo un calvo muy adulto, solo recibió de su parte un asentimiento de cabeza, para darle su bolso grande.


— Quiero llegar; no haga ninguna parada. — Fue todo lo que dijo, de forma fría le pasó, por un lado abriendo la puerta de atrás e ingresar sin problemas.


El hombre calvo, solo negó en su interior para tomar el bolso colocarlo en el maletero, volviendo a ocupar su asiento en el área de chófer dando marcha a su particular destino que es requerido. Igualmente; Isla se encargó de ver por la ventana quitando sus lentes, logrando ver mejor todo; viendo que nada tuvo cambio, pero si que hay muchas personas indigentes pidiendo a personas o establecimientos de comida.

Fue algo que le indignaba ver, aún sabiendo que el mismo gobierno es corrupto y no hace nada por sus ciudadanos, eso le recordó también a México; los carteles mandan dejando cautivos a las familias que se interfieran en su camino, sin importar el derramamiento de sangre, al pensar en todo lo que sucede fue inevitable no recordar.


Recuerdo

¡Princesa! ven un momento. — oyó la voz de papá, en la sala cosa que no dudo en ir, dejando de ayudar a su Madre.

Al poder encontrarlo, le indico con la mirada, que fueran al despacho; y así lo hizo, para en un minuto estar sentada mientras su Padre en su lugar, teniendo un libro en sus manos, masajeando la portada del mismo.


Padre ¿Dime qué hacemos aquí? — pregunto, mientras su Padre dejo el libro sobre la mesa, para verla fijamente.


¿Que edad tienes Isla? — ignoro su pregunta, haciendo otra.


Trece años. Padre. — Le respondió sin dudar, cosa que el aludido sonrió de lado por como su hija, no teme a responder preguntas.


Bien. Ahora la cuestión de ¿Qué haces aquí? Es para decirte, que así como vemos películas de acción, dónde se muestra injusticias, también lo hay, en los libros la diferencia es simple, el libro lo hace de una manera más profunda; resaltando escenas que si existen muchas más, que en las películas. — termino de decir, al colocarse de pie, para darle un libro que ella lo tomo, viendo su portada.


Lo detalla muy bien por afuera; dándose cuenta que era sobre las mafias mexicanas, algo que volteó a ver a su Padre de manera confusa, dónde le indicó; que lo leyera hasta el final y le diera un resumen de su punto de vista, dejando un conocimiento activo de lo que sucede con los gobiernos al ser los tapadores de información; para su propio beneficio sin dejar nada de lado, las muertes con una lista sin resolver en los comandos policiales.


Lo leeré Padre. — su respuesta fue firme, algo que su Padre asintió viéndola partir por la puerta del despacho.

Fin del recuerdo


     Se estrujó el puente de su nariz, para dejar ir aquellos recuerdos que siempre vienen a su mente, permitiendo que sus emociones se alteren dándole dolores de cabeza; así que solo respiró un poco, viendo que estaban llegando al comando, dónde pasaron la seguridad con la identificación correspondiente por ambos, que tenían su carnet con un serial de identificación, por motivos de seguridad que es rigurosa por la zona inhóspita en la que están.

Ya diez minutos después; con su bolso negro en su hombro iba por el pasillo amplio de metal por las puertas, piso de blanco bien pulidos, vigilancia a cada paso, que iba llegando a su dormitorio que era en la zona este; ya estando ahí pudo buscar su puerta de color negro, la única porque las demás eran de metal color gris; ingreso con su huella dactilar siendo su dedo índice de la mano izquierda, la llave de acceso.

Apenas ingreso, dejo su bolso en el suelo para después; desempacar solo se sacó el suéter blanco, quedando en una camisa negra de tiritas pegada a su cuerpo definido, el orden estaba en su dormitorio escritorio de madera oscura, con todo sus dispositivos de redes, que requiere en toda sus misiones, una cama inmensa en el medio de la habitación, con sábanas de color marrón, del lado derecho su closet de metal con todo los separadores para las distintas ropas para cada ocasión, logrando tener su look por la moda, a pesar de ser selectiva con los colores. No obstante; fue a su baño, que era compuesto por una tina con sus patas en dorado en la parte de abajo, la cerámica es color beige y blanco, mientras el piso mantenía su color crema adecuando el lugar, fue a su lavamanos buscando en su estante, dónde coloca todas sus cosas de higiene personal; logrando encontrar su cepillo de dientes junto a su crema, para comenzar a limpiar sus dientes.

Logrando terminar su aseo personal, se observó en el espejo detallando, que necesita un poco de color, comenzó aplicarse algo de base, polvo y un brillo suave; sin importar que va sudar en el gimnasio dónde espera que este desalojado de gente, al estar mejor fue a su bolso de viaje buscando unos rollos de tela, que va a usar en sus manos, se cambió los zapatos por una botas de entrenamiento en negro bien fuertes, se colocó su carnet de identificación posicionándose en su puerta, para ser abierto sin necesidad de acceso, al que puede hacer el dueño de dicho dormitorio.

El recorrido hacia el gimnasio, estaba en la sede norte, que le tomo unos cinco minutos, paso por la seguridad de dos hombres fornidos que la custodian, les mostró de forma distante su identificación, para ver cómo la dejan ingresar, el lugar era inmenso sin casi nadie en el lugar. El espacio estaba compuesto por tres pisos, las escaleras de espirales eran la base para llegar a esos sitios, que eran compuestos por tres funciones de entrenamiento puro.

El primero es compuesto, como la "Base Rústica" con toda las máquinas de hacer ejercicios, ligera o pesada que cada cadete o espía necesité; la segunda planta tiene por nombre: "Base de Orden". Siendo la representación de artes del combate, de toda índole internacional junto a su ring de boxeo, para combates de cuerpo a cuerpo; bien sea femenino, masculino o mixto teniendo de último piso la "Base Fuego Cruzado"; que se encarga del armamento, uso y conocimiento para casos del elemento sorpresa y siempre estén protegidos de cualquier forma.

Fue directo al área rústica, para comenzar a estirar su cuerpo para calentar, tanto en brazos como piernas, haciendo rotación de su cuello para relajar su mente; lista para iniciar fue a la primera máquina. Siendo la caminadora requería despejar su mente corriendo, al instalar su nivel dio un lapso de máquina, para brincar al siguiente que es correr como si lo hiciera al aire libre, colocó sus audífonos avanzados dándole play al reproductor con canciones clásicas de todos los géneros, gustándole el piano en todo su esplendor.

Su hora de ejercicios comenzó; pero sin ella darse cuenta alguien muy apartado de todo, estaba observándola con detenimiento, mientras practicaba con el saco de boxeo sus movimientos, dejando de hacerlo al ver la figura esbelta y perfecta de una mujer única para sus ojos grises.


...

Teniendo ya dos horas seguidas en la caminadora, pero corriendo a todo lo que puede dejando que su piel blanca destile sudor en cada poro de su cuerpo, pero Isla no se detenía su mente estaba fija en su próxima misión y era eliminar a *Hasan Orhon*; uno de los hombres más asquerosos y pedófilos como los demás, al tocar un alma pura; dejando a cambio solo un cuerpo lleno de huecos, que van a ir sellándose al dejar destilar su venganza. Al mismo tiempo, que su mente estaba solo en un punto fijo de su concentración, logro sentir un azote en su trasero, que la alertó de gran manera, volteando rápido para ver el causante de tal falta de respeto, pero para ella es la muerte en su cuello, su rostro se mostró molesto deteniendo su calentamiento por un hombre moreno que sonríe de forma asquerosa, es seguro un italiano por como le inicio a hablar, al estar frente a su objetivo.


— Dai piccola è solo un gioco (Vamos nena solo es un juego).— Soltó el imbécil en idioma italiano sonriendo, tocando a la vez su mandíbula como una maña que posee.

No recibió respuesta de parte de ella, que sólo tenía sus puños apretados, buscando la mejor oportunidad de dar el paso exacto; dejando que vuelva a hablar el moreno que desconoce, pero sabe que es un novato de (liga 0) creyendo que es de su misma formación, cosa que niega dentro de sí, dejando una sonrisa llena de maldad hacía el hombre, que dejó de reír poniéndose serio.


— Rookie hai fatto un errore e questo mi stava toccando. (Novato cometiste un error y ese fue tocarme). — Le hablo en su idioma, dejándolo más sorprendido.


— ¿Cosa hai detto? (¿Que dijiste? ). —

Fue todo lo que dijo; cuando ella se le fue encima; haciéndolo caer al suelo dando el primer golpe a su mejilla izquierda, dejando morada la zona por lo fuerte del golpe, pero de ese vinieron muchos más, ahogándolo de golpes tras otro, el hombre se defendía en vano, porque su cuello lo tomo para apretar con gran fuerza, dejando que se le nuble la mente, aún sabiendo que era hombre, fue rápida en dar los golpes teniéndolo a su merced al encajar su uña del dedo medio le estaba marcando la misma piel; haciendo salir sangre en el proceso estaba por dejarlo fuera de este mundo, dado que otras manos fuertes la sacan del cuerpo del hombre que está por morir, logrando que pueda respirar tocando su cuello.


— Yeterince değerli, bırak onu hedeflerin için. (Ya basta preciosa, déjalo para tus objetivos) . — la voz fuerte y varonil, de alguien que ella conoce, la hace relajar sus músculos.

Se lo logra quitar de sus brazos con hostilidad; dejándolo muy confuso, pero no le da importancia, para ver cómo sus manos están manchadas de sangre en algunas partes de la tela, que tiene puesta viendo cómo coloca sus manos sobre su frente, secando el sudor perlado por su ejercicio, sonrió de lado detallando que no ha cambiado esta mujer, que es agua tranquila cuando lo desea; aunque al tocar un punto de su persona responde como animal salvaje, dejando un gran desastre.


— Nohan'a geri dönme çünkü bir sonraki sen olabilirsin. (No te vuelvas a meter Nohán, porque el próximo puedes ser tú). — dejo por sentado, al mirarlo con hostilidad para pasarle por un lado con la multitud de personas que se acerco para ayudar al moreno, que casi muere.

Al ella irse dejando el desastre, siendo atendido el hombre que agredió por solo ser nalgueado su trasero, se acerca un compañero al lado de Liam, para darle información precisa.


— Liam görevi aktif, sadece Şef Atticus'un onayını bekliyor. (Liam misión activa, solo a espera de confirmación por el jefe Atticus). — logro mirarlo, para asentir estando de acuerdo.


— Anladım, bildirdiğin için teşekkürler, şimdi bir sorunu düzeltmem gerekiyor. (Entendido gracias por informar, ahora debo arreglar un asunto). — se alejo, detallando la sonrisa de su amigo, pero no le dio importancia siguiendo su camino.

Los pasos de Isla fueron directo al segundo piso, para ir a un extremo en busca de un botellón de agua que le fue entregado; dónde sacio su sed, para luego quitar las vendas que fueron manchadas de la sangre del atrevido, que tuvo el tupé de tocarla, busco otras limpias comenzando a armar en su mano, para ir directo a combate, deseaba descargar el estrés por un largo vuelo.

Que sin esperar, escucha un carraspeo del hombre que ella conoce, solo bufando por lo bajo al tenerlo de nuevo cerca de ella.


— No tienes más nada, que hacer Nohán. — se quejo mirándolo con seriedad y molestia.


— Por ahora solo quiero pelear, y estoy buscando el candidato, así que te espero en el ring Isla. — Le informa dejándola allí, para llegar a dicha área juntando sus manos y moviendo su cuello en el proceso.


La petición que fue hecha por su compañero, no la iba a dejar de lado que tomo la decisión de ir a su encuentro, llegando al ring estando él en lado izquierdo y ella al derecho; junto sus puños respirando hondo porque iba a disfrutar dar lo mejor, a pesar de conocer que Liam es bueno en combate; se colocó en posición viendo cómo el guardia de seguridad le daba el instructivo, para dar comienzo la pelea.


— Voy disfrutar esto Nohán.


— Yo igual preciosa. — le respondió devuelta, dejando que su mirada opte algo de seriedad, siendo activado un sonido de campana iniciando la pelea.


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