Capítulo 13: Reformers
BÉLGICA.
Normalmente era bastante buena conteniéndome para evitar complicaciones. No dejarse llevar por sus emociones ni actuar de forma impulsiva es un arte que pocos dominan, pero por una vez en esta maldita vida debía ser honesta conmigo misma.
No podía dejar de pensar en el beso de Caleb.
Me estaba comenzando a gustar ese idiota que no se toma nada en serio.
Es un idiota encantador. No te juzgamos.
Tú como siempre, no ayudas.
Te doy mi apoyo moral. Ánimo, reina.
Pero ni siquiera sé si le gusto realmente. Para nadie es un secreto que en solo una semana logró derretir a todas las chicas del instituto. Además, él nunca toma nada en serio.
Por otra parte... dijo que le gustaba otra chica cuando nos quedamos encerrados en el baño.
¿Y si no la ha olvidado?
¿Y si solo pretende jugar conmigo?
Tal vez será mejor que me olvide de todo esto.
Estoy muy bien sola.
Qué cobarde eres.
—Bel... ¡Bel! —me sacó de mi ensimismamiento Will.
—¿Qué? —murmuré, prestándole atención.
—¿Estás bien?
—Lo siento, Will. Estaba distraída... —musité, depositando la mirada en la mesa de la cafetería en la que nos encontrábamos.
—Lo noté.
—¿Qué me decías?
—No, ahora tú vas a contarme qué es lo que te tiene tan absorta en tus pensamientos -insistió en saber.
—No es nada —mentí.
—¿Debería cambiar la pregunta? ¿Quién es? —se corrigió con una sonrisa.
Es increíble cómo ahora sí nota que alguien me interesa y cuando me gustaba él no se daba por enterado.
Hombres.
—Sabes que puedes confiar en mí, ¿cierto? —añadió.
—Sí... —dije en voz baja, aunque no muy segura de si debía contarle.
—Conociéndote debes estar sobreanalizando lo que sientes, lo que crees que siente él, convenciéndote a ti misma de que no es real lo que sientes y al final no lucharás por el chico que te gusta.
Joder, dio en el clavo.
—Pues...
—Bel, eres fantástica. Sea quien sea estoy seguro de que sentirá lo mismo —aseguró con mucha convicción.
—Mejor cambiemos de tema —lo evadí, nerviosa—. Háblame de ti. ¿Has hecho algún progreso con... ya sabes quién? —susurré.
—No... —La emoción de su voz desapareció—. Ni siquiera le he lanzado una indirecta.
—¡Will! —lo regañé.
—Es que...
—Me juzgas, pero no te atreves a confesar tus sentimientos. Qué doble moral eres, William... —dije en broma, entrecerrando los ojos para darle cierto toque de dramatismo.
—Bel, no es lo mismo y lo sabes —replicó con seriedad—. Dallas está con Aiko. Ella es tan dulce y hermosa. Además, viene de una prestigiosa familia japonesa. Pertenecen al mismo mundo.
—Tú también eres maravilloso —rebatí.
—Pero soy un chico —refutó con derrota.
—Pues... —tartamudeé, insegura de qué podía decir ante eso—. Quién sabe, tal vez mi primo podría sentir algo por ti, pero aún no lo ha descubierto —aventuré.
—El capitán del equipo de baloncesto que ha salido con muchas chicas de repente se va a fijar en mí... Lo dudo. Además, somos mejores amigos. No puedo arruinar nuestra amistad. No lograré tener al chico que quiero y también perderé su amistad. Prefiero dejar las cosas como están.
—Will... —murmuré, tomando su mano en un gesto de consuelo.
—No te preocupes, Bel. —Acarició el dorso de mi mano con su pulgar—. Sé que prometiste ayudarme, pero lo mejor es que todo se quede así.
—Pero Will, no puedes quedarte de brazos cruzados. ¿Vas a esperar a que los años pasen, él y Aiko se casen y tengan 3 hijos para simplemente ser "el tío Will"? —exageré, pero el mensaje de mis palabras iba muy en serio.
—Al menos podré estar cerca y verlo ser feliz. —Sonrió débilmente—. Como bien dijiste... ver la felicidad de la persona que amas es lo más importante —citó las palabras que le dije la noche en que me declaré.
El brillo de tristeza y la desesperanza en su mirada me conmovió. Me partía el corazón ver a mi amigo así.
—¿Qué te parece si vamos a un bar este viernes? —sugerí, rememorando la oferta de Caleb.
—¿Tú proponiendo irnos de fiesta? —preguntó el pelirrojo, arqueando una ceja.
—Sí, lo sé. Lo que hago por mi mejor amigo —bromeé con la esperanza de ver una sonrisa en su hermoso rostro.
—Gracias, Bel... por estar en mi vida —dijo en voz baja, regalándome esa anhelada sonrisa.
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La noche del viernes finalmente había llegado. Caleb me había propuesto que llevara a Paris y traje a todo un séquito: Paris, Will y Dallas.
Mi prima había accedido a traer a su hermano en el último minuto, ya que este iba a salir con su novia, pero ella se resfrió, y para no quedarse solo en casa decidió venir con nosotros. Mi idea era que Will se distrajera y olvidara por algunas horas su tragedia amorosa, pero Paris no sabe de dicho asunto, así que no dudó en traer a la causa del conflicto.
Genial, salgamos a olvidar a Dallas... con Dallas.
Estábamos en la puerta del lugar (parados como idiotas, he de agregar) mientras llamaba a Caleb, pero el inútil no atendía la llamada.
—No puedo creer que me haya dejado plantada —gruñí, mirando la pantalla del móvil.
—Tranquila, Bel. Debe haber un motivo. Mejor entremos a esperar —intervino Paris.
—Paris tiene razón. Ya que estamos aquí, entremos a conocer el lugar —dijo Dallas.
—Nunca antes vine a este sitio —comentó Will cuando estuvimos dentro mientras observaba embobado el lugar.
—Claro que no —emitió Dallas—. Estás todo el día en casa viendo películas. Tengo que obligarte a salir más a menudo. —Le dio un codazo camaraderil—. Quién sabe, tal vez conozcas a alguna chica... —agregó, rodeándolo por el cuello mientras Will sonreía tímidamente.
Pobre Will...
Amo a mi primo, pero es otro menso de la vida. ¡Date cuenta, Dallas!
El lugar estaba repleto, así que no pudimos tomar asiento y simplemente nos quedamos parados en medio de la multitud que esperaba, ansiosa y emocionada, a un grupo que tocaría en el pequeño escenario del local.
—No pude venir a la presentación anterior. Estaba ansiosa por verlos —comentó una chica, que estaba a mi lado, a su amiga.
—Disculpen —les dijo Paris—, ¿quiénes van a tocar?
—La mejor banda de la ciudad: Reformers —respondió una de ellas, orgullosa.
¿Reformers?
No los conozco.
—Oh, ¿tú eres... Paris Hungría? —indagó la otra chica.
Paris comenzó a hablar con sus fans mientras yo escaneaba a la multitud y miraba mi celular con la esperanza de recibir noticias de Caleb, pero nada. Cuando me fijé en Dallas y Will ya estaban en la barra pidiendo algo.
Los ojos de mi mejor amigo brillaban cuando enfocaban a Dallas. Su sonrisa era tan genuina y su rostro resplandecía cuando escuchaba lo que su amigo decía. ¿Cómo no pude darme cuenta antes?
De repente mis pensamientos fueron interrumpidos por un chico que estaba en el escenario decorado por las luces, el cual le estaba dando la bienvenida a los presentes e introduciendo al grupo que, al parecer, era muy aclamado, pues los vítores no cesaban y eso que aún no habían comenzado a tocar, pero ya estaban sobre el escenario, aunque no podía verlos con claridad debido a que los reflectores solo iluminaban al presentador, el cual dijo:
—Damas y caballeros, con ustedes... ¡Reformers!
Dicho eso el chico se bajó del escenario y los instrumentos comenzaron a sonar. La melodía me resultaba familiar. Era una canción que conocía y me gustaba, era Miracle de Shinedown, pero el ritmo era un poco diferente. Al parecer, el grupo había hecho su propia versión de la canción, pero sonaba espectacular. De pronto comenzó a sonar la voz del cantante y he de admitir que era muy bueno.
Como no podía ver muy bien debido a que no estaba usando mis lentes (Paris me obligó a dejarlos en casa como parte del castigo y no me gustaba usar lentes de contacto) me acerqué para conocer los rostros de los aclamados artistas.
El grupo estaba conformado por tres integrantes: un baterista, una bajista y un guitarrista que además era el que cantaba.
La chica tenía un bajo de color blanco y el vocalista tenía una guitarra negra, la cual tenía detalles en rojo que parecían salpicaduras. El baterista, que se encontraba en el fondo, tenía en su instrumento musical escrito "RERORMERS". Asumí que sería el logo del grupo.
A medida que me iba abriendo paso entre la multitud me percaté de varias cosas.
El guitarrista era condenadamente sexy y volvía locas a todas las chicas del lugar, quienes gritaban su nombre como si estuvieran poseídas.
El guitarrista me estaba mirando fijamente mientras cantaba sonriéndome.
Y eso no es todo... El guitarrista era...
¡NO ME JODAS!
...Caleb.
¡El puto guitarrista de los cojones que estaba cantando maravillosamente esa canción que me encanta era Caleb Shine!
Y aún falta más: la bajista era Phoebe y el baterista era Zack.
De hecho, al observar con mayor detenimiento el logo de la batería vi que la "O" de "REFORMERS" parecía un triángulo.
El tatuaje...
Por eso los tres llevan el mismo tatuaje de un triángulo equilátero... Porque son un grupo musical.
Cuando me percaté de todo esto ya estaba de pie justo delante del pequeño escenario mirando embobada a Caleb como el resto de sus fans.
La verdad era que los tres eran muy buenos. La música era su elemento y parecían poseídos por ella, viviendo al máximo los minutos que durara la canción.
Caleb tenía razón. Hay muchas cosas que no sé de él.
¿Quién eres Caleb Shine?
Mientras lo observaba con aquella pregunta en mente él se posicionó en el borde del escenario justo frente a mí para inclinarse hasta que nuestros rostros quedaron a pocos centímetros de distancia y cantó el primer fragmento de la canción que decía:
—You're the miracle in me...
Luego retomó su posición inicial mientras sus fans gritaban emocionadas como si el cantante de sus sueños les acabara de dedicar esa línea a ellas. Reformers continuó tocando con maestría y, tal como merecían, captaron toda mi atención.
—Son buenos, ¿cierto? —comentó una chica de largas trenzas azules que apareció repentinamente a mi lado.
—Mucho —contesté.
—La chica se llama Phoebe Warm. Es la bajista y vocalista principal de la banda. Además de la líder —comenzó a explicar y yo escuché, atenta, pues esta era una parte de ellos que no conocía—. También sabe tocar la guitarra y es muy buena bailarina. Es súper simpática, siempre trata bien a todos sus admiradores. Ella es la luz de esa banda.
Asentí mientras observaba a Phoebe con esta nueva información que tenía acerca de ella.
—El del fondo es Zack Burn. Es baterista y en ocasiones canta también. Además, sabe tocar la guitarra, el bajo y el piano. Es bastante sombrío, la verdad. Nunca quiere hablar con nadie, así que sabemos poco sobre su vida o sus emociones. Creo que el único momento en que lo vemos expresar sus sentimientos es cuando está tocando.
En eso debía coincidir con la desconocida. Zack parecía otro mientras tocaba. Derrochaba ímpetu, fuerza y vitalidad.
—Y el chico que acaba de cantarte es Caleb Shine.
—El mojabragas de este bar —emití y ella se rio.
—Algo así... —contestó—. Es el guitarrista y segundo vocalista. Como habrás notado, todas las chicas están locas por él. Zack también es muy deseado, pero él trata lo menos posible a la gente. Zack vive exclusivamente para la música, como si la fama que esta conlleva no le importara.
—Entiendo... —murmuré, captando toda la información como una esponja.
—Caleb, en cambio, es más... amigable. Él sí trata con mucho cariño a sus admiradoras —dejó suspendida la frase y justo en ese momento concluyó la canción.
Todos estallaron en aplausos, pero yo solo podía pensar en lo que había dicho la chica.
"Cariñoso con sus admiradoras".
—Bélgica, no te vuelvas a perder así —me regañó Paris, agarrándome el brazo repentinamente—. Las chicas con las que hablaba nos invitaron a su mesa. Vamos.
—Espera —la detuve cuando comenzó a tirar de mi brazo para agradecerle a la chica del cabello azul, pero había desaparecido.
—No sabía que Caleb era cantante —comentó Paris mientras nos desplazábamos hacia la mesa.
—Ni yo... —murmuré.
A fin de cuentas, ¿qué sabía sobre él?
Cuando Reformers concluyó se bajaron del escenario y todas las chicas se abalanzarom sobre ellos para elogiarlos o pedirles fotos.
—Son tan geniales —opinó entre suspiros una de las chicas que compartió su mesa con nosotros.
—Al parecer, son bastante populares en este bar —comentó Dallas.
—Tocan cada semana aquí —explicó la otra chica—. Siempre tocan versiones de otras canciones.
—No sabía que eras una celebridad —emitió Paris cuando Caleb se aproximó a nuestra mesa, seguido por una sonriente Phoebe y un indiferente Zack.
—No lo soy —replicó él, avergonzado.
—¡Bel, viniste! —chilló Pheebs, dándome un fuerte abrazo.
—Disfruté la sorpresa —respondí.
—¿En serio te gustó? —preguntó.
—¡Claro! Son geniales —aseguré—. Ansío escucharte cantar. Ya supe que eres la vocalista principal y la líder además.
—Bueno, alguien tiene que mantener a raya a estos dos —bromeó, sonriente.
Caleb esbozó una sonrisa ladeada mientras me enfocaba fijamente, lo cual me hizo desviar la mirada, nerviosa; mientras que Zack ni se inmutó ante el chiste de Phoebe.
—Tú eres Paris, ¿cierto? —preguntó de repente.
—Oh, olvidé hacer las presentaciones. Phoebe, ella es mi prima Paris. Paris, ella es una amiga de Caleb que conocí hace poco, Phoebe.
—Bueno, también soy tu amiga, ¿o no? —indagó.
—Sí, claro —dije.
—Es un gusto conocerte en persona, Paris. Soy una gran fan de tu trabajo en las redes sociales.
—Gracias, Phoebe. Tú acabas de ganar otra admiradora —habló Paris.
—Chicos, estuvieron geniales como de costumbre —intervino una recién llegada de largas trenzas azules.
Era la chica que me había explicado los detalles de la banda.
—Hola, Rue —saludó Pheebs y la susodicha rodeó el cuello de Caleb.
—Hola, Pheebs. ¿Todo bien? Espero que la estén pasando bien, pero necesito llevarme a este chico un momento.
—¿A mí? —emitió Caleb.
—Dejamos algo pendiente, ¿recuerdas...? —dejó suspendida la frase.
—Te dije que te llamaría —replicó, ceñudo.
—Pero no lo hiciste y por eso estoy aquí —rebatió ella con una sonrisa forzada y luego Caleb miró al grupo, nervioso.
—Hablemos afuera —dictaminó Caleb.
—¿Quién es ella? —Paris articuló la pregunta que no me atrevía a hacer.
—Ella es... —balbuceó Phoebe.
—Una de las amiguitas de Caleb —intervino Zack por primera vez en toda la noche, parado en una esquina con los brazos cruzados y apoyado en la pared.
—¡Zack! —Phoebe lo regañó y él se encogió de hombros, indiferente—. Ella es... una conocida de la banda. Eso es todo...
Después de un largo rato en el que estuvimos conversando y conociéndonos mejor, Caleb reapareció, pero ya la velada había perdido el sentido para mí.
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Hola, hola :D
Cómo va la vida?
Les gustó el cap?
Los leo! :D
Esperaban la sorpresa? :D
Aunque bueno, en la portada sale un guitarrista, así que algo se podía intuir, je je :)
Quién será Rue? :)
Qué nos depara Reformers? :)))
Espero que les haya gustado el cap. Si fue así, no olviden votarlo, sería una gran ayuda <3
Hasta el próximo.
Good bye :D
Dato random: Me ENCANTA la canción Miracle de Shinedown, se las recomiendo :D
IG: daia_marlin
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