18
Cece se alegró de que aceptara su ayuda con lo de quedarme unos días en su departamento. Llamó también al señor Jung y este no estuvo contento de que me fuera a vivir temporalmente sola, pero no insistió en que me quedara y al contrario, puso a mi disposición una camioneta con chofer incluido (al parecer era una orden de la señora Jung), le agradecí de todo corazón.
Mi abuela me da un gran abrazo y me hace prometer hablarle por la mañana.
Namjoon incluso nos ayudó a subir mi gran maleta en la caja de atrás de la camioneta.
-¿Por qué decidió llevarme? -le pregunto, cuando los dos ya vamos arriba de la camioneta negra.
-Usted no puede andar sola a estas horas. Además Hoseok no estaba en la mejor condición para ayudarla.
-Pero Hoseok no..
-Usted es su huésped en la casa de sus padres, Señorita Kim. ¿No me equivoco?
-Pues no, pero no es el deber de Hoseok de protegerme.
-Y aún así él lo hace.
-No es cierto -intento convencerlo a lo que le hace gracia porque sonríe ampliamente- no necesito de la protección de J-hope.
-Está bien, si usted lo dice... -suspira y desvía su mirada a la avenida despejada de la ciudad.
-Lo cierto es que J-hope... -aprieto mis manos en mi regazo- él es raro.
Concluyo a lo que RM me observa con detenimiento.
-¿No es grandioso que sea raro? -carraspea- ¿No le gustan las personas raras, Señorita Kim Sun-Hee?
-Oh, sí, sí... Solo que él... -me muerdo el labio sin saber si sería correcto confesarme con RM ¡A la mierda, le diré!- él, me confunde.
-Oh, ya veo. Entonces él ha sido veamos -se lleva un dedo a los labios y alza sus labios al techo de la camioneta- ¿ha estado haciendo eso de luz y oscuridad?
-No entiendo ¿Ah qué se refiere?
Él que ha estado todo el tiempo al frente de mí se inclina un poco para hablar bajo.
-¿Él es tierno en un momento y luego es frío y distante con usted?
Abro los ojos sorprendida porque lo que dice es exactamente lo que ha estado haciendo J-hope conmigo. Me pongo roja como un tomate y me llevo una mano a la cara, alejándome de la incomodidad de la pregunta sincera de Namjoon.
-No -niego y me cruzó de brazos- o bueno, no lo sé.
-Debe de ser más directa con él. Él no es alguien que le guste la mentira, ni las sorpresas. Tal vez si se sentarán a tomar un café y hablaran claramente todo se resolvería. Sea cuál sea el conflicto que la hace huir está noche de él.
-Yo no estoy huyendo.
-Mire no trato de faltarle al respeto señorita pero le diré con total sinceridad que no lastime a Hoseok. Es un buen hombre, hermano, más allá del artista. Si su vida sentimental sobrepasa a la área de su trabajo como es el grupo, la música o el baile. Nos afectaría también a nosotros. Así que le recomiendo que en estos días se mantenga alejada de él.
-Yo no quiero lastimarlo. Eso jamás me lo permitiría.
-No le creo ¿Qué fue lo de esta noche con Tae? ¿Jimin? ¿Incluso con Suga? ¿Por qué cree que él estaba tomando de esa forma?
-No estaba haciendo algo malo o extraño con los demás integrantes. Además Hoseok ni usted tienen alguna relación sentimental conmigo para reclamarme.
-No le estoy reclamando por mí pero si le puedo asegurar que Hoseok estaba mal esta noche al verla conversar muy cercas de nuestros hermanos.
-Creo que ha cruzado la línea de lo infortunio, señor Kim.
-Me disculpo por mi sinceridad -se pone la mano en el pecho y me hace una reverencia.
-Disculpe por hablarle así -imito su disculpa.
-Solo deseo lo mejor para mi amigo.
-Le prometo hablar con él en cuanto pueda. Mientras tanto trataré de no verlo en estos días. Tengo que arreglar otras cosas.
Lo de Lola tenía que ya resolverse ¿Cómo le haría? No lo sabía, tal vez si aplicaba lo que me acababa de decir RM... Sí o sí tenía que volverla a enfrentarla pero esta vez tenía que llevar conmigo a los abogados.
Otro favor que pedirle al señor Jung.
-Menos mal, ya que mañana, dentro de unas horas. Haremos promociones en televisión y estaremos muy ocupados.
Claro. Por eso me había pedido alejarme de J-hope. Ahora todo cobraba sentido.
-¿Por cuantos días? -pregunté por curiosidad.
-Tres -respondió aún viendo por la ventana.
Entonces tendría que esperar todos estos días para verlo de nuevo. Quizás para aquel día podría enfrentarlo o quizás estos sentimientos se enfriaran del todo, haciendo nuestra convivencia más llevadera.
Estaba pensando en eso cuando mi teléfono vibró con el tono de mensaje, lo saqué de mi bolso.
Un ygurt a la habitaciom señrita Kkm Sueheee
Era un mensaje de J-hope, al parecer aun no se le bajaba las bebidas que tomó. Ignoré su mensaje. Comenzó a sonar en repetidas ocasiones, RM se giró a verme. Saqué a leer los mensajes.
SEÑORITA KIM NO ME DEJE EN VISTO!!!😡😡😡😡😡😡 DEJA DE DEJARME EN VISTO!
😡KIM SUN-HEE!! CONTESTA!!!
Puse el teléfono en modo vibración, justo a tiempo para ver cómo entraba su llamada. Era un terco. No iba a seder pero J-hope insistió tanto que hasta Namjoon dejó de ver por la ventana para ver si atendía los sonidos de las vibraciones que hacía J-hope por sus llamadas. Apagué el teléfono y lo volví a guardar.
-¿Es aquí? -Namjoon le pregunta al chófer, quién se ha detenido.
Afuera está muy oscuro, no hay ni una sola alma en la calle. Una persona cruza un estacionamiento con linterna en mano, el chófer baja el vidrio y pregunta que ha pasado. Le dice el guardia del edificio que están sin luz pero que puede entrar. RM verifica si la escolta que traemos aún está detrás de nosotros. De ella se bajan dos hombres, tocan el vidrio a mi lado, lo bajo.
-Señor Kim ¿Quiere que nosotros le ayudemos a la señorita a subir sus cosas al departamento?
RM tarda un rato en pensarlo.
-Sí, también ayudaré ¿Traen linternas?
Sus guardias asienten y van por ellas. RM se baja por su puerta y corre a la mía y la abre.
-La acompañaré hasta la puerta del departamento, si no le importa -ofrece su mano para ayudarme a bajar.
-Muchas gracias.
Así, a mitad de la noche, en penumbras subimos los escalones Namjoon y yo hasta el departamento de Cece. El edificio es bonito y acojedor. También lo es cuando abro la puerta del departamento en el cuarto piso y entro. El lugar no huele ni siquiera a humedad o polvo.
-Le ofrecería entrar pero temo que no sería lo mejor en estos momentos -le ofrezco cuando ya sus guardias de seguridad han traído mi maleta y algunas cobijas que Cece y mi abuela me recomendaron traerme de la mansión.
-Sí, no se preocupe señorita Kim. Ya mandé a preguntar en qué podemos ayudar para que vuelva la electricidad.
Lo encamino unos pasos para verlo irse. Antes se gira con sus manos en los bolsillos.
-Cuídese señorita Kim y no le abra la puerta a desconocidos -agrega volteando a ver más allá del pasillo a los otros departamentos en silencio- Aunque aquí me aseguraron mis guardias que es muy seguro.
Me sonríe cuando al fin da una vuelta y lo veo desaparecer por las escaleras. Regreso al departamento y cierro con llave. No hay mucho que hacer más que ir con lámpara en mano buscando y ubicando los muebles y habitaciones. Preparo mis cosas a un lado de la gran cama, la arreglo un poco y coloco las cobijas y almohadas que he pedido prestadas a los Jung.
Abro la ventana para que la luz de la luna ilumine la habitación. Observo como la camioneta con el chófer que me prestó el señor Jung se va, mañana a primera hora estará de nuevo aquí para que pueda disponer de sus servicios.
Me siento en la orilla de la cama y estoy a punto de apretar el botón de encendido de mi teléfono pero recuerdo que es batería gastada y que quizás no tenga para hablarle a mi abuela si aún no llega la luz en la mañana.
Así que no tengo nada más que hacer más que meterme entre las cobijas e intentar dormir. Cierro los ojos pero mi mente solo recuerda las veces que lo vi. Su recuerdo y rostro me persigue en mis momentos de soledad.
Mi padre.
No hay un sentimiento parecido al amor pero hay uno nuevo para mí, el arrepentimiento. Me arrepiento de no insistirle más a mi madre de conocerlo, de convivir con él.
Mañana tengo que resolver ya el conflicto con Lola no puedo dejar que ésto se haga cada vez más grande. Le pediré a mi abuela, si es que conoce o sabe, que me lleve a la casa donde vive o vivía con mi padre.
¿Por qué es tan difícil todo esto?
Ruedo en la cama intentando que la culpa y desánimo no me torturen más en mis noches. Pero entonces llega la amargura de haber pasado una noche con Jung Hoseok. Las palabras de Kim Namjoon me lastiman porque son sinceras y verdaderas. Hoy fui un imán para atraer a los otros y todo frente a J-hope.
¿Acaso le contó a Namjoon de lo que hicimos? No lo creo.
Me levanto, enciendo la lámpara y busco en mi bolso, no está. Busco si se ha caído al suelo y lo encuentro bajo mi vestido tirado en el suelo. Vuelvo a abrir el papelito que Suga me ha entregado.
¿Por qué me invitaría? ¿Haría mal en ir? Muerdo mis labios y dejo el papel en la mesita de noche.
Me quedo dormida a mitad de un pensamiento a otro sobre todo lo ocurrido de esta noche de emociones encontradas.
━━━━━━━━・☼・━━━━━━━━
Unos fuertes golpes me hacen despertar de golpe. Alguien intenta derrumbar la puerta del departamento. Despacio camino en dirección a la puerta, los toques continúan.
Observo por la mirilla de la puerta. No hay nadie, tampoco se escucha nada. Prendo la lámpara y busco algún objeto para golpear a quien sea que quiera entrar a la fuerza. Encuentro un bate de béisbol en un pequeño cuarto de herramientas, cercas de la entrada. Lo tomo justo cuando vuelven a tocar frenéticamente la puerta.
-¡Sun-Hee! -grita J-hope pegado a la puerta, dando pequeños golpes- ¡Pequeña Sun-Hee!
Suelto la respiración contenida y bajo el bate. Quito los seguros y abro la puerta. Le aviento la luz de la linterna a la cara, se tambalea cubriendo sus ojos.
-Auuu -se queja.
-¿Qué haces aquí? -le pregunto en tono bajo, para que mis posibles vecinos no escuchen el escándalo que traemos.
Al escucharme se me abalanza encima y me abraza. Todo su cuerpo pesa, producto de lo relajado que anda por beber. Al ver qué no contesta lo hago pasar arrastrandonos a los dos.
-¿Y bien? -insisto con un poco de enfado de mi parte. Lo empujó lejos de mí para verlo mejor. Estamos parados frente a frente, el se tambalea un poco.
-Yo... yup... -da un hipo y se cubre la boca con su mano- yo fui a tuuuu... habitación y no estabas...
Me agarra de las muñecas fuertemente.
-¿Por qué te fuiste Sun-Hee? -me lloriquear con voz dulce.
La luz de la linterna encendida en mi mano se proyecta en el departamento y me hace verlo a la cara fácilmente en la oscuridad. Hay tristeza en su rostro cuando me ve.
-No voy a responder eso -evado la pregunta y en su lugar lo contra ataco- ¿Cómo llegaste aquí? ¿Quién te trajo?
Me sacudo su agarre pero él no me suelta. Hace un sonido de disgusto con los dientes.
-Conduje -se encoje de hombros, se le ve sudoroso y acalorado- y nadie lo sabe -continua en un susurro, se rasca el cabello soltándome de una muñeca.
-Solo Cece -levanta el otro dedo y se lo lleva a los labios acercando su aliento a mi cara- Shhhhhhh, es un secreto.
-¿¡Manejaste en ese estado!? ¡¡J-hope!! -lo regaño- ¿Y el auto?
Dios, capaz y lo ha chocado.
-No lo sé -se encoje ahora de manos y hombros- creo que lo deje aparcado... Sí, quizás.
-¡¿No lo sabes?! -alzo la voz.
Él niega con un puchero. J-hope borracho es una cosa bárbara. Me paso mi mano por la cara, me preocupa su seguridad, es muy tarde y está borracho lo que le sigue.
-Ven -lo tomó de la mano, llevándolo afuera del departamento- vamos a ver dónde lo dejaste.
Ni loca lo dejo sola en el departamento.
━━━━━━━━・☼・━━━━━━━━
"Todos beben, beben, beben, beben de mi vaso,
Todos se enamoran, se enamoran, se enamoran de este loco artista,
Un vaso (un trago) dos vasos (dos tragos),
Enborráchate con arte y canta onchaeya." -Dionysus, BTS.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top