Cece entra a la habitación justo cuando yo quiero correr detrás de él y arreglar las cosas, hablar como adultos que somos.

Me limpio las lágrimas dándole la espalda a Cece pero ella entra y me acorrala, impidiendo que salga detrás de él. Cierra la puerta.

-Nada, Cece -me sigo limpiando las lágrimas que no paran de salir- un malentendido por lo de la música del otro día.

Sonrío cuando la fin me atrevo a verla. Debo de fingir que la discusión con J-hope no me afecta externamente cómo me está afectando e incluso un poco más en el interior. Él me ha dicho solo mis verdades pero aún así, que se enoje conmigo es algo difícil de digerir. Cece me toma de las manos, poniéndose de cuclillas me observa seguir llorando.

-No tiene porqué tratarla así, sea cuál sea su problema usted, Sun-Hee -hace una pausa- No porque sea un artista y usted sea su invitada en la casa de sus padres le da el derecho de tratarle y hablarle así.

Asiento pero rompo a llorar, me cubro la cara de inmediato. Cece se acerca para ofrecerme su hombro para llorar. Ella me abraza con fuerza en un acto de gentileza. No paro de llorar con el consuelo que me da Cece.

-Debo de irme de aquí pero mi abuela y el señor Jung no quieren.

-¿Por qué se quiere ir? -la miro a los ojos sin respondele, ella no entiende- sabe qué, no importa el motivo. Si no se siente a gusto aquí lo entiendo.

Se levanta del suelo a mi lado y me ofrece su mano. Me limpio las últimas lágrimas.

-Hace algún tiempo compré con mis ahorros un departamento, cercas de aquí. Casi no lo uso porque el señor Jung me dio la opción de vivir acá pero a veces voy los fines de semana o en vacaciones -me vuelve a tomar de las manos y me entrega unas llaves que se saca de su delantal de cocina- no es mucho pero podrían usted y su abuela quedarse ahí por el tiempo que lo necesiten.

-Cece no podría aceptar esto -trato de alejar su mano pero coloca las llaves entre mis manos y las presiona.

Me sostiene la mirada.

-Ustedes son buenas personas y no quiero verla sufrir cuando se puede resolver.

-Gracias Cece, eres muy amable -le doy un gran abrazo y ella se sorprende pero no me rechaza.

La acompaño después de un momento a la salida de mi habitación. Necesito descansar por un momento de mis pensamientos. El día ha estado demasiado lleno de emociones escalonadas. Siento que voy a reventar mi cabeza de tanto.

-¿Bajará a cenar? -pregunta observando mi rostro antes de irse- Si quiere le traigo la cena acá arriba, vendrán muchas personas. Será como una pequeña fiesta.

-¿Qué festejan? -pregunto sin ánimos de nada- ¿Quienes vendrán?

-Pues nada en especial, solo vendrán los amigos del joven Jung... BTS.

Ríe con su vista recordando algún punto en el suelo.

-¿Sería correcto ir, bajar a saludar? -pregunto dudosa.

-No le veo ningún problema. Además su abuela y el señor Jung preguntarán por usted si no la ven en la cena.

Volteo mi vista a la bosa con la ropa que me compró J-hope en la salida de compras de ayer en la tarde. Al final compré el vestido floreado, la señora Jung lo completó con unos lindos tenis blancos aunque ella insistía en que se vería mejor con unas zapatillas de Gucci.

-Use la ropa que compró -ella me ha descubierto viendo con añoranza la bolsa- será una gran noche, no lo dude.

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Sus voces se escuchaban por toda la mansión, reían, cantaban, eran una energía de felicidad que viajaba hasta la habitación. Solo había un problema en aquella ecuación y es que yo había entrado... No, había chocado en la vida de uno. La felicidad no estaba del todo disfrutable.

Bajo a la sala ya arreglada, llevo el vestido de flores y el cabello peinado en suaves ondas que acarician mi cuello, llevo un maquillaje ligero: brillos rosados en los párpados, rubor y labios color melocotón.

Hay alguien esperando al final de las escaleras, va de negro en cuero, se gira lentamente cuando escucha mis pasos. Se saca la mano del bolsillo, deja el teléfono y me ofrece su mano. La tomo con nervios. Me sonríe.

Jimin posee el efecto de hacerte enrojecer con sus atenciones.

-Nunca Hobi nos dijo que tenía otra invitada.

Él alza una ceja y niega sonriendo. Yo no sé que mentira inventarle. No estaba tan preparada para personificar un papel en la mansión de los Jung.

-¿Quién eres? -me clava su mirada insistente.

-Sí ¿quién eres? -pregunta Jungkook, trae dos copas de vino en la mano, se detiene a observar la escena que hacemos Jimin y yo.

-Ayyyy aquí estaaaan mis hermanos ¿Por qué tardan con el vino? -Jin se acerca y se sorprende al verme, abre su boca en una ligera O y luego gira su rostro a Jimin y luego a JK- Woa, woa ¿Hola? -me saluda de lejos para terminar de agregar: -¿Por qué no vienen todos a la sala? Acá también pueden hablar.

Jimin no me suelta la mano cuando todos nos dirigimos a la sala. Siento su mirada puesta en mí en todo momento.

El primero que se gira al vernos llegar, es Taehyung, muerde la uña de su mano y con la otra sostiene una copa de vino ya casi por terminar, tiene las piernas arriba del sillón.

RM está concentrado con una colección de discos de vinil que hay en una pequeña mesa, cercas del piano blanco. Suga, quien está en el banquito del piano le avisa de nuestra llegada y ambos voltean al mismo tiempo.

El último en girarse es J-hope, estaba con la cabeza baja, sentado en otro sillón frente a Taehyung. Cuando se da cuenta de que estoy aquí, su mirada no se queda mucho tiempo en mí, al contrario, ignora mi presencia. Ni siquiera una leve sonrisa o incluso enojo me dirige.

Jimin me lleva consigo y me sienta al lado de Taehyung, él me hace más espacio en el sillón de tres asientos.

-¿Te sirvo una copa? -se ofrece Tae, yo asiento. Necesito levantar mi animo- Espera, tu cara se me hace conocida... -se lleva una mano al mentón en actitud de estar pensando y analizando donde me ha visto.

-Es la hija del señor Kim Do-Yun, uno de los accionistas de Hybe Labels -la voz de RM interrumpe a todos- ¿Cómo está, señorita Kim Sun-Hee?

-Woah, su nombre es precioso -dice JK, entregándole una copa de vino a Jimin y tomando asiento al lado de J-hope.

-Ja, ja, ja oh, JK, JK deberías de respetar -Jin le aprieta el hombro y JK le da un manotazo en respuesta riéndose.

Taehyung me entrega la copa de vino observándome detenidamente.

-Gracias -le digo tímida.

Suga comienza a tocar una melodía en el piano por el repentino silencio y Jungkook no puede contenerse y comienza a tararear, improvisando una melodía.

-La pregunta primordial -levanta la voz Taehyung- ¿Quién la invitó esta noche?

-¿No es obvio? -Jimin ríe- Fui yo.

Suga detiene su mini concierto y se ríe, voltear a ver a Jimin. De pronto todos están riendo menos uno, J-hope. Yo miro el liquido de mi copa, sonriendo por la ocurrencia de Jimin.

-¿Enserio? -pregunta Tae con ojos sorprendidos, se lleva una mano a la boca.

-Jimin-sii -JK se levanta de su asiento y viene a chocar la mano con Jimin.

Todos vuelven a reír. Menos alguien. Ese alguien se levanta abruptamente, da grandes zancadas atravesando el espacio que nos separa y me estira del brazo y me levanta. Me lleva ante la mirada y silencio atónito de todos los presentes. Enrojezco de inmediato.

Los escucho comenzar hablar de nosotros en el trayecto a la cocina. Pero J-hope descarta la idea al ver a su familia: la señora Jung y Ji Woo junto con otro hombre (al parecer el esposo de esta última). Mi abuela y Cece también están.

Me sigue llevando por el largo pasillo, abre la puerta al jardín y salimos a la noche despejada. No se detiene, al parecer me piensa llevar más allá de los rosales del jardín. Veo lo que parece ser un kiosco de piedra blanca y casi llegando es cuando suelta su agarre de hierro de mi muñeca.

-¿¡Qué te pasa!? -le grito al estar al fin solos.

Se gira, me toma de la cara con fuerza y sin decir nada me besa con urgencia. Al principio estoy confundida pero poco a poco estoy disfrutando y sufriendo por su contacto. Estamos bajo la luz azul de la luna, en este pequeño jardín secreto, me muerde los labios y el hechizo se rompe. Recuerdo nuestra discusión en la tarde y todo lo demás, y lo empujo alejándolo.

-No estés jugando conmigo, Señorita Kim Sun-Hee -se ríe melancólico y me toma fuerte de la muñeca.

-¿Jugando? -me intento zafar de su agarre.

-No creas que no supe lo que hacías allá adentro con los demás, con Jimin, con RM...

-Estas loco, Jung Hoseok -volteo mis ojos irónicamente pero un pensamiento se enfoca en lo que me está diciendo.

-¿Estás celoso? -pregunto, él se acerca y acaricia mi mejilla.

-No te ilusiones -me suelta de la muñeca y me da la espalda para marcharse.

Me giro justo para ver a Taehyung caminando en nuestra dirección, se ha puesto un abrigo largo. Cuando se encuentran, cruzan un par de palabras, J-hope me señala y aún así se va. Taehyung lo ve marcharse y luego sonríe en mi dirección.

Se quita el abrigo y me lo ofrece pero al negarme él lo coloca en mis hombros. Camina al kiosco y no sé si seguir a J-hope o quedarme a acompañar a Taehyung.

-Hyung no es lo que parece.

-¿A qué te refieres?

-Lo conozco perfectamente o al menos lo conozco más que a cualquiera que conozca. A todos de hecho pero J-hope en este caso se le nota.

-¿Qué cosa?

-Le gustas y mucho -Tae me sonríe y gira en uno de los pilares del kiosco- Lo de ahí adentro comprobó mi teoría en cuanto te vimos de la mano de Jimin. ¿Desde cuándo se conocen? Tú y J-hope.

-Hace menos de una semana... Es una historia extraña.

-Me gustan las cosas extrañas. Deberías de contarme, soy bueno escuchando -se recarga apoyando su mano en su mentón, me invita a ir con él.

Así que le comienzo a relatar mi llegada a Corea y como por casualidades del destino he dado con la mansión de los Jung y como desde entonces... He estado más cercas de su hyung.

-Lo único que tiene que saber es que no estoy jugando con Jung Hoseok -concluyo suspirando.

-Esa si que fue una buena historia pero deberíamos de ir adentro, nos estarán buscando y más J-hope.

-Quisiera quedarme aquí, no quiero verlo.

Taehyung se ríe y extiende su mano para llevarme de regreso a dentro de la mansión.

-No permitiré que Hoseok me reclame si llego sin usted señorita. Además quiero ver cómo se desarrolla esta historia de amor imposible en primera fila.

-No es ninguna... -comienzo a protestar pero Tae comienza a sonreír más- ¿Si voy puedes prometer algo Taehyung?

-Si ya me hablas de "TÚ", creo que sí ¿Qué es eso que quieres que te prometa?

-No se lo digas a nadie más. Ni siquiera a los otros.

-No diré nada -se lleva una mano a la boca y simula cerrarla y arroja la llave a su espalda.

-Pero -agrega levantando un dedo- debes de prometer que me dirás si él te hace algo, por más pequeña que sea la ofensa o que pienses que estás exagerando, me mandas un mensaje o me llamas -saca su teléfono- Es más, dame tu número.

-Hey, Taehyung ¿Qué hacen?

De pronto nos llega la voz de JK y observa como le dicto lo último de mi teléfono a Tae y este lo anota.

Jungkook también saca su teléfono.

-Dámelo a mi también -espera parándose a mi lado de un salto- No sé porqué debería de tenerlo pero si se lo das a él, yo también quiero.

Me entrega su teléfono y lo anoto con dedos temblorosos.

-¿Qué pensarían los demás si la meto al chat ultra secreto de Jin Hyung?

-Te matarían -contesta Jungkook y Tae sonríe con esa sonrisa de que lo haría con toda la intención de divertirse por un rato.

Los tres vamos de vuelta a la mansión. Yo no sé si hice lo correcto al contarle a Taehyung pero mi corazón se siente más ligero y tranquilo cuando entro de nuevo a la sala.

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"Abrázame fuerte antes de que salte sobre ti,
Antes de que mi corazón te deje,
Di lo que quieres,
Di lo que quieres,
¿Qué quieres realmente?
¿Por qué estás jugando con mi corazón?" -Boy in Luv, BTS.