13. the fear of growing up

𝗝𝗢𝗘'𝗦 𝗣𝗢𝗩

Sentía que todo se me estaba saliendo de control.

Nunca fui la persona que disfrutaba tenerlo todo perfectamente bajo control. A menudo disfrutaba de no saber que iba a pasar después. Me gustaba el factor sorpresa en mi vida. Pero, claro, me gustaba hasta cierto punto. Me había dado cuenta de que las sorpresas no siempre eran tan buenas.

Sabía que Sadie se había dado cuenta de que estaba actuando como distante con ella. No solo con ella, pero también con mis amigos. Lo sé, porque pude notar la decepción en sus ojos cuando hablamos por videollamada la otra vez. Lo último que quería era saber que Sadie estaba decepcionada conmigo, pero no podía evitar pensar que, de alguna forma, me lo merecía.

Para colmo, mi relación con Lina había ido a peor desde que Vivienne (o Vivi, como me deja llamarla) se vino a vivir con nosotras. O más bien, a "pasar un tiempo con nosotras", como Belina me había dicho cuando me dio las noticias hará ya unos meses. Sin embargo, cuando ambas se presentaron un día con dos maletas cada una, supe al momento que ese "tiempo" se volvería más largo.

Y al principio honestamente no me molestaba, porque esto significaba ver a Lina estar por las nubes con su persona especial. Porque aunque me esté poniendo de los nervios últimamente, lo merece. Además, Vivienne era encantadora que me respetaba y no me forzaba pasar tiempo con ella si no quería. Incluso me atrevería a decir que a veces me mimaba de más y me defendía frente a Lina.

Pero...

"Voy a salir con Vivi. No te acuestes tarde. xoxo"

Agarré la nota de la nevera y la leí mientras fruncía el ceño inconscientemente.

... incluso si Vivi no era una mala persona en lo absoluto y que parecía que tenía sentimientos genuinos por Lina, sentía que me la estaba robando. No podía evitar hacer comentarios por lo bajo cada vez que salían sin mí, ni podía dejar de sentirme abatida cuando mi propia madr-... tutora me decía que no me quería con ellas porque les arruinaría el momento. Me lo decía de forma más suave, pero por supuesto que me dolería igual.

Por eso ya me había acostumbrado a despertarme sola en los apartamentos que rentábamos por mí trabajo. También a comer sola, algo mundano que no pasaba nunca, porque Lina siempre había tenido la filosofía de que éramos una familia y que debíamos comer juntas. Hasta ahora, al parecer. La muy hipócrita.

"Ya no eres una niña, Joe." Fue todo lo que me dijo Belina hace unos días mientras se echaba su perfume carísimo y salía bien vestida del apartamento con Vivienne.

[...]

Cometí el error de aceptar un trabajo en una serie que no me llamaba la atención para nada con tal de distraerme.

Tuve problemas para estudiarme el maldito guion de 'The Society' porque no dejaba de sobre pensar las cosas y de pensar en mis futuros proyectos a los que verdaderamente anhelaba trabajar pero que tenían que esperar porque no pude controlar mis impulsos. Por lo menos no podía quejarme de que tenía mucho dialogo. Pero sí de lo estúpidos que eran los personajes.

— ¿Joe? —me llama Kathryn, caminando hacia a mí.

Dejé de mirar el guion para mirar a mi compañera.

Kathryin y yo no éramos en lo más mínimo, absolutamente nada, completamente cero cercanas, pero verla hacer el pequeño esfuerzo no me hacía sentir tan mísera.

— Te estaba buscando —dijo.

— Aquí estoy —respondí cerrando el guion y poniendo mis manos sobre la mesa. Apreté mis labios en una línea, tratando de simular una sonrisa.

— ¿Todo bien?

— Sí.

— Me daba la sensación de que te estabas escondiendo de mí —bromea Kathryin, sentándose a mi lado y dándome un codazo suave.

— No, por su puesto que no —dije con una sonrisa un poco más sincera—. ¿Por qué me buscabas?

— Bueno... — Kath tamborileó ligeramente sobre sus piernas antes de volver a hablar— noté que no te juntas mucho con nosotros. Con tus compañeros, me refiero. En los meses que llevas aquí, no sabemos absolutamente nada de ti.

— Hablo con ustedes.

— Sí, sí. Me refiero a que no pasas mucho tiempo con nosotros después de grabar las escenas. Y cuando comes con nosotros apenas dices algo —dijo.

No dije nada. Miré hacia otra parte con incomodidad sin saber muy bien que decir, porque, tenía razón, pero no me esperaba que alguien que apenas me conoce de más de un par de palabras fuera del set lo mencionase de forma tan directa.

— Quería asegurarme de que te sientes bien. Ya sabes —sonríe suavemente—, cómoda. Es lo que más queremos.

— Estoy bien.

— ¿Segura?

— Sí, claro. Supongo que... me intimida estar con tanta gente que tiene más de cinco años que yo —dije avergonzada, mirando la portada del guion y a su vez doblando una de las esquinas—. Extraño a mis amigos, pero...

Kath iba a decir algo, pero se quedó callada al ver que iba a seguir hablando.

— Ya no es lo mismo.

— Comprendo que te sientas así —dijo con lo que parecía compasión—. A mí tampoco me gustaba estar con gente más mayor que yo.

— Es muy raro —admití—. Quizás aún no me adapto.

— Es normal. Tan solo llevas dos meses aquí.

— Sí, sí, pero... No me había pasado antes.

— ¿No?

— No.

Seguí sin mirarla. Kath parecía más curiosa y eso no me gustaba.

— ¿Por qué? —pregunta.

— No lo sé —respondí ciertamente irritada por su insistencia—. ¿Nunca has sentido como si todo se te saliera de control?

— ¡Claro! Muchas veces.

— ¿En serio? —dije, mirándola y sintiendo una brisilla de alivio aflorar—. ¿Cómo lo solucionas?

— Cuando hablo con mis amigos y compañeros —dijo Kath sonriente—. Me siento mejor cuando hablo con ellos. Deberías intentarlo. Y no te preocupes, JJ —me causaba una indigestión que me llamara así— es la adolescencia.

¿"Es la adolescencia"? ¿Eso era todo? ¿Ese pobre intento de consejo era todo lo que tenía que decir?

Se me borró todo rastro de la sonrisa de esperanza que me empezaba a crecerme en cuanto me di cuenta de que Kath realmente no me estaba entendiendo. La dejé de mirar.

— Sí, tienes razón —mentí.

— Se nota que extrañas a tus compañeros de Stranger Things —dijo Kath—. Siempre estás como... muy apagada. ¿Sueles ser así?

Casi ruedo los ojos al escucharla. No necesitaba que alguien me recordase lo miserable que me veía siempre que pisaba ese set.

No había pasado tanto tiempo como pensaba, pero sí. Los extrañaba mucho. Muchísimo.

Simplemente asentí lentamente y en silencio, dando por terminada la exasperando conversación. Vi por el rabillo del ojo como Kath me sonreía a medias. Me puso una mano en el hombro y me dio un pequeño apretón. La volví a mirar, más cansada y decepcionada que nunca.

De repente, los pelos se me pusieron tan rectos como tablas y me recorrió un desagradable escalofrío por uno de mis nervios. Fue justo en ese momento, bajo una mirada de lástima y un frío invernal que me ponía la piel de gallina cada puto cinco minutos, que descubrí lo mucho que realmente detestaba ser yo.

Pero, ¿por qué?

Porque siempre pensé que mis compañeros de trabajo de mi nuevo trabajo eran el problema desde el minuto en el que llegué, porque odiaba lo poco acogida que me sentía a mi alrededor, porque despreciaba la forma en la que me trataban como si fuera una niña pequeña, porque aborrecía cómo me miraban con unos celos enfermizos y también, porque odiaba era no tener absolutamente nada de tiempo para pasar conmigo misma y mi maldita guitarra y escribir canciones estúpidamente románticas con ellas.

Pero lo que más odiaba, lo que me provocaba desamparo era la relación tan fría y distante que tenía con estos compañeros, porque me parecía una vista rápida de cómo sería mi futuro no tan lejano.

— ¿JJ?

Por favor, cállate. No me llames JJ. Cállate.

— ¿Joe?

Y ahí fue cuando descubrí el miedo que realmente me daba el futuro. 

Y me detestaba no poder ser capaz de adaptarme.

Aún ansiaba la apreciación de mis amigos, las miradas de orgullo de los Duffer, las palabras llenas de positividad y de enseñanza que constantemente rondaban por el estudio que nunca te hacían sentir mal. Aún necesitaba las bromas pesadas de Noah y Millie, los chistes tan terribles que me hacían llorar de la risa de Finn y Gaten, los momentos tan lindos de Charlie y Natalia, los consejos de Caleb...

Pero quizás, lo que realmente me llenaba de angustia era saber que todo eso terminaría. Y si esta maravillosa etapa termina, significaría...

Significaría...

Sería...

Significaría perder a Sadie. 

A Sades. 

Tan solo quería volver a sentir lo que era corretear junto a ella por las instalaciones, cantar juntas nuestras canciones favoritas de Taylor durante los descansos y cuando se quedaba a dormir en mi casa, escucharla hablar hasta por los codos cuando solo estábamos nosotras dos y nadie más. Me quería hundir en sus abrazos repletos de su maldita característica calidez...

... y arruinar las escena que incluyan besos a propósito para repetirlas. 

Eso no lo tiene que saber.

No quería perder a Sades. Porque perderla significaría perder a mi mejor amiga. 

Quizás porque me afectaba porque me había acostumbrado a estar con ella. O porque me había habituado tanto a sus rutinas que se me hacía difícil encontrar otra a la que adaptarme con la misma facilidad que con la de Sades. O... o... porque accidentalmente gané sentimientos por ella. 

Eso tampoco lo tiene que saber.

Tan solo deseaba dejar de ser yo, porque sentía que sería menos agotador.

Kath me seguía hablando. Seguía llamándome e insistiendo en invitarme a salir a comer junto a otros compañeros. Y yo, en vez de darle una respuesta, pensaba en lo mucho que deseaba que cerrase la boca de una vez.

[...]

Cuando llegué al apartamento estuve pensando en esa reflexión que había tenido conmigo misma. Estaba más que claro que tenía que hacer un cambio en mi actitud. Quizás Belina tenía razón cuando dijo que ya no era una niña.

Me senté en el sillón de la sala y dejé mis cosas en el suelo. Estaba derrotada. Y al parecer ya no estaba sola en casa, puesto que pude escuchar las risitas incontrolables de Lina y Vivi.

Estos meses se me harían terriblemente largos.

———

holaa!! 

tenía ganas de hacer un cap desde el punto de vista de Joe para entenderla un poquito más <3. gracias por ser tan pacientes conmigo otro diíta más, son las mejores <333333

sobre los dibujos: en unos días subiré un enlace de drive para que los vean :)

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