02. improvised
ᶠᵉᵇʳᵘᵃʳʸ ¹⁰ᵗʰ, ²⁰¹⁷
La temporada estaba quedando bastante bien. El personaje de Sadie aportaba mucho a la trama y el de Joe la complementaba a la perfección gracias a toda la química que tenían. Todo aquel que trabajaba en la serie estaba de acuerdo con que los fanáticos amarían a Max. Sadie hacía un trabajo excepcional y nadie tenía queja con ella.
Mientras que el tiempo pasaba, la relación entre Sadie y Joe crecía a pasos (muy) cortos debido a las chocantes personalidades de las dos: Sadie era reservada, algo tímida y bastante más tranquila que el resto de sus compañeros, mientras que Joe era más abierta, extrovertida y hablaba mucho.
Joe siempre respetaba la paz de Sadie y hacía un esfuerzo enorme por no abrumarla ni incomodaba, porque entendía que no todo el mundo puede soportar tanta energía en tan poco tiempo. La pelirroja parecía haberse dado cuenta de los esfuerzos de Joe así que ella también hacía el esfuerzo de devolver la energía que recibía aunque le fuese muy difícil, solo para hacer un balance.
Era lunes, y Joe se había quedado en casa de Millie como solía hacer. Estaba desayunando junto a los Brown en silencio, claramente cansada por lo temprano que era. No era la única que no hablaba, por suerte, así que no se sentía mal por ello. Hoy tendría que grabar otra escena exclusivamente con Sadie y estaba bastante nerviosa con ello.
— JoeJoe —llama Millie— ¿Estás bien? Se me hace raro que estés tan callada.
Joe levantó la mirada. Se dio cuenta de que los adultos y los hermanos de su amiga se habían ido de nuevo a la cama. Belina sería las que las vendría a recoger y las llevaría al set, como de costumbre.
— Sí, sí —dijo Joe— Estoy bien. Estoy cansada, es todo. No me acostumbro a levantarme a las cuatro —bromeó.
Millie ladeó una sonrisa.
— Puedo decir lo mismo —dijo—. Belina ya está fuera. ¿Terminaste de desayunar o te queda mucho?
— Sí, terminé. Gracias por acogerme en tu casa otro día más —dijo Joe levantándose con su plato y su vaso para lavarlo—. Y si puedes, dile a tu padre que todo estaba delicioso, como siempre.
— ¿Cuántas veces te tengo que decir que no me tienes que dar las gracias cada vez que te quedas aquí? —dijo Millie, rodando los ojos divertida— Sabes que me gusta que estés aquí. Y a mis padres también. Eres mi mejor amiga.
Joe sonrió cortamente mientras lavaba sus plato, vaso y utensilios. Al terminar, se dio la vuelta mientras se secaba sus manos con una paño.
— Tú también eres mi mejor amiga —dijo Joe sosteniendo sus mejilla y apretándolas suavemente—. Pero siempre voy a agradecerte por permitirme estar aquí. Es lo mínimo que puedo hacer.
Belina tocó el claxon por un segundo para apresurarlas un poco. Joe dio un pequeño brinco del susto y junto a Millie, salieron de la casa a paso apresurado. Cada una llevaba unos snacks para los pequeños descansos entre escenas.
[...]
Sadie se estaba repasando el guion mientras esperaba a su compañera de escena y mientras la maquillaban. De pronto, la puerta de la habitación se abrió, dejando ver a una Joe somnolienta pero feliz de estar ahí otro día más. Saludó a todos con una sonrisa y fue a su sitio junto a Sadie. De inmediato, las maquilladoras se pusieron en marcha con su trabajo. Joe imitó a Sadie y se puso a leer el guion una vez más en silencio, porque sabía que las maquilladoras no tenían mucho trabajo que hacerle a ambas.
La escena que tenía nerviosa a Jade era una conversación entre ellas, algo íntima en el desguace de la serie. Cuando terminaron, fueron juntas al set, aún en silencio y se encontraron a los directores, quienes parecían estar cuchicheando entre ellos sobre algo que ninguna alcanzó a escuchar. Los hermanos se dieron cuenta de la presencia de sus protagonistas de escenas y las miraron con una leve sonrisa y un saludo.
— Buenos días, chicas —dijeron al unísono.
— Hola, jefes —dijo Joe con una pequeña sonrisa.
— Buenos días —contesta Sadie.
— Bien, chicas. Hoy nos centraremos en Jade y Max, en como son estando juntas, ¿entendido? Necesitamos que se sientan complementadas la una con la otra. Sientan que están hablando de personal que no se lo han contado a nadie más —dijo Ross— Es una conversación profunda y en las que ambas están sensibles, etc.
Joe y Sadie tararearon mientras asentían.
— Muy bien —dijo Ross de nuevo— Vayan a sus posiciones.
Las actrices asintieron y se colocaron encima del autobús con cuidado de no caerse. Joe hizo unos estiramientos y se colocó en la marca. Se tronó los dedos y suspiró hondo varias veces. Sadie pudo notar que no se podía estar quieta en su sitio.
— ¿Estás bien? —pregunta poniéndole la mano en el hombro.
Joe la miró fijamente por unos segundos y luego sonrió un poco mientras asentía.
— Sí —responde— Solo.. estoy un poco nerviosa.
Sadie parecía sorprendida por eso pero no dijo nada. Miró a todas partes, esperando a que alguien más pareciese sorprendido por lo que había dicho, pero nadie más la había escuchado.
— Eso es muy raro en ti —dijo Sadie en voz baja. La miró con una sonrisa cálida y con una pizca de preocupación en sus ojos azules—. ¿De verdad que estás bien?
— Sí, sí —contesta Joe—. De verdad.
Un muy suave rubor le subió a sus mejillas. Se le habría notado más de no ser por el maquillaje que tenía y porque aún era de noche.
— ¡Posiciones! —exclaman los directores y el lugar se hizo el silencio de inmediato.
Joe le dio un rápido vistazo a Joe Keery y él le sonrió dándole ánimos. Habían estado hablando y Joe (pequeña) le había confesado que se ponía extremadamente nerviosa en escenas como esa, debido a que tenía que sugerir muy sutilmente que Jade empezaba a gustar de Max y no sabía muy bien como hacerlo sin hacer sentir incomoda a Sadie.
— ¡Acción!
Jade mira el lugar con los binoculares. Max está sentada frente a ella.
MAX
Es increíble.
Jade se quita los binoculares y mira atenta a Max.
MAX
La niebla. Se parece al mar.
JADE
¿Lo echas de menos?
MAX
¿Qué?
JADE
El mar. Las olas (leve silencio) Ya sabes, California.
Max sonríe nostálgica y mira a su alrededor.
MAX
Sí. Allí aprendí a hacer surf y tenía algunos amigos con los que podía ser yo misma, ¿sabes? Yo era muy feliz allí.
JADE
¿Por qué viniste aquí?
MAX
Mi madre y mi padrastro querían empezar de cero lejos de mi padre. Cómo si el problema fuese él, menuda gilipollez. Y las cosas... ahora son peores (sorbe su nariz y mira abajo) Mi hermanastro siempre a sido un imbécil, pero ahora siempre está enojado... siempre (gestos de querer llorar) Y no puede pagarlo con mi madre así que...
Max la miró, esperando que entendiese lo que quería decir. Jade vacila un poco antes de hablar.
JADE
¿La toma contigo?
MAX
Ni si quiera sé por qué te cuento esto. Es que sé que a veces soy igual de idiota que él, pero no quiero parecerme a él. Jamás. Supongo que yo también estoy enfadada y... Lo siento. Joder, ¿qué me pasa? (se ríe nerviosa y se seca una lágrima)
JADE
Escucha (se mueve hasta estar sentada a su lado) no te pareces en nada a tu hermano. Eres genial y distinta. Eres muy inteligente, eres muy linda... Y totalmente tubular (gesticula con las manos)
Max rueda los ojos y se ríe junto a Jade.
MAX
Nadie dice eso.
JADE
Yo sí, ahora.
MAX
¿Qué hay de ti?
Se hizo el silencio entre ambas por varios segundos
Joe no pudo evitar llevar su mano hasta el rostro de su compañera y secar una lágrima con la manga de su vestuario, algo que no estaba en el guion. Sadie se había quedado de piedra, mirándola avergonzada y con la boca entreabierta, pero obviamente no dijo nada. Por otra parte, la cara de Joe había cambiado de todo a uno cuatro veces más rojo que sí se podía apreciar.
Matt y Ross se miraron entre ellos con una ceja alzada, preguntándose con la mirada si deberían volver a repetir la toma, pero ninguno pareció disgustado con eso. Simplemente continuaron.
JADE
Soy de Texas.
Joe no tragó saliva y apartó la mano de la cara de Sadie, tratando de ignorar lo que acababa de pasar.
MAX
¿De verdad?
JADE
Sí. Vine con nueve años. Pero gradezco haber huido de allí (sonríe con suavidad)
Max la mira confusa, con curiosidad.
JADE
Lo niños de mi colegio no me trataban bien, me insultaban y me hicieron sentir una sucia, una... prostituta, solo porque me gustaba tener amigos chicos (suspira y mira al cielo) Fueron ellos los que me impidieron ser como soy, una chica que-- (risa nerviosa) Oh, Dios, es más difícil de lo que pensaba
MAX
Está bien, lo entiendo (sonríe cómplice)
JADE
Luego mi padre fue un capullo desde el principio y simplemente dejó Hawkins. Es mejor así, la verdad.
MAX
Oh... Lo siento.
JADE
No importa (leve silencio y sonríe) Me gusta hablar contigo, acosadora.
Max deja una pequeña risa y tuerce la cabeza mientras la mira.
MAX
A mí también me gusta hablar contigo, Elsie.
Un rugido interrumpe el momento. Ambas miraron a todos lados. Jade agarró de nuevo los prismáticos y miró el panorama, preocupada.
DUSTIN
¿Jade?
JADE
¡A las diez!
Max le quitó los binoculares y miró ella también, confusa y nerviosa.
MAX
¿Segura que no es un perro?
JADE
Max, no te mentiría.
— ¡Corten!
Por fin, después de un buen rato, habían terminado de grabar.
Joe y Sadie dejaron un suspiro a la vez. Joe apartó la mirada de Sadie rápidamente, aún muerta de vergüenza. Joe fue la primera en bajarse del bus.
— Fantástico —dijo Ross, agarrándole el hombro a la pequeña— Muy bien ese pequeño gesto, Joe.
Joe apretó los labios entre sí, intentando de alguna forma formar una sonrisa, aunque fuese una muy mínima. Caleb fue con ella cuando Ross se alejó de ella y fue con su mellizo.
— No recuerdo ver aquello en el guion —dijo Caleb, alzando una ceja.
— ¡No sé por qué lo hice! —exclama Joe en voz baja, caminando junto a su amigo para alejarse de Sadie—. Estaba nerviosa y-y tenía tanta tensión encima que no podía pensar con claridad. No quería incomodar a Sadie pero ahora estoy 100% segurísima de que lo está. ¿Viste la cara que puso? Dios, que tonta soy. No era mi intención, Caleb, lo juro.
Caleb le escuchaba atentamente mientras ella estaba de los nervios caminando de un lado para otro.
— Pero, Joe, ¿no hablaste con ella sobre eso? —pregunta algo confuso.
- No, lo la avisé antes de grabar, ni una simple señal, nada de nada —dijo Joe— Lo improvisé sin querer. Fue automático. Mi cerebro dijo "¡Oh, límpiala, seguro que Sadie no te mirará como si fueras una gilipollas!" —dejó una risa falsa.
Joe se detuvo y miró a su mejor amigo. Se puso roja de nuevo al darse cuenta que ni si quiera le había pedido disculpas. Al menos no tuvo que lidiar con los Duffer diciéndole que eso no estaba en el guion. De hecho, parecía haberles gustado bastante más de lo que se esperaba.
Caleb empezó a reírse en su cara. Joe no se reía, simplemente lo miraba completamente avergonzada. El muchacho se fue calmando pasados los segundos, pero mantenía su sonrisa.
— Joe, Sadie no piensa eso de ti —razonó Caleb— Están actuando, ¿por qué te preocupas tanto?
— Caleb —dijo exasperada, pasándose las manos por la cara— Lo último que quiero es incomodarla.
— ¿Sabes qué? —dijo, poniendo ambas manos en sus hombros— Ve y habla con ella. Así verás que no piensa nada malo sobre ti y menos por algo así.
— Caleb--
Caleb miró detrás de Joe y se relamió molesto al ver que Sadie ya se iba a casa. Luego empujó ligeramente a Joe y le regañó con la mirada.
— ¿Por qué me miras así? ¿Qué he hecho? —preguntó ella confundida.
— Más te vale hablar con ella mañana mismo, porque es molesto ver cómo se ignoran todo el tiempo porque las dos tienen un miedo estúpido a "incomodar al otro". Dios mío —dijo Caleb dramáticamente— Podrían ser mejores amigos a primera vista, pero por alguna extraña razón, no lo son. Y confía en mí, no quieres una tensión innecesaria ya que vas a pasar la mayor parte de tu tiempo filmando con ella.
Joe se quedó callada, mirándolo un poco sorprendido.
— Entonces, ¿qué va a ser? — ¿Más tensión innecesaria? ¿O ser capaz de comunicarte como una persona normal?
Y fue exactamente lo que hizo, pero no ese mismo día. El día siguiente era sábado y no trabajaban. Podría haberle mandado un mensaje y simplemente dejarlo ahí, pero siendo como era Joe Neumann pues no podía hacer eso. Era demasiado cínico. Además, si quería cortar esa rara tensión entre ambas, pues lo mejor que podía hacer era hablar con ella.
Joe tocó la puerta varias veces, mientras jugaba con sus pies. Sadie abrió la puerta de su apartamento. Se sorprendió al ver a Joe porque no se la esperaba. Iba a saludarla pero Joe fue más rápida.
— Hey, hola. Nada más quería decirte que lo sentía —dijo Joe rápidamente—. No debería de haber hecho algo fuera del guion sin avisarte. Siento mucho haberte puesto incómoda, te prometo que no era mi intención. Nunca sería mi intención, claro que no —dijo— Estaba muy nerviosa y estaba tan pendiente de cada cosa que hacía, que, um, no lo sé, se me escapó.
Sadie torció su cabeza sin dejar escucharla pacientemente y con una suave sonrisa en sus labios mientras veía como divagaba de los nervios.
— Y también quería saber si estabas molesta conmigo, porque apenas hablamos y... —tomó un poco de aire— si lo estás, lo siento mucho. Si hice algo para molestarte. Entiendo que escucharme hablar todo el rato es un poco pesado y lo entiendo, lo siento mucho.
— Joe —dijo Sadie, interrumpiéndola— No tenías por qué disculparte. Me tomó por sorpresa, es todo. Y por supuesto que no estoy molesta contigo. Para nada.
— Oh... ¿En serio?
Sadie rio levemente y negó con la cabeza. Joe dejó un gran suspiro de alivio y dejó algunas pequeñas carcajadas para aliviar la tensión que tenía.
— Entonces, ¿todo está bien? ¿No te caigo mal? —pregunta Joe algo escéptica.
— ¡No! —exclama Sadie— Claro que no.
Joe sonrió y miró hacia abajo por un momento.
— Genial. Todo este tiempo pensé que sí.
— Yo pensaba que te caía mal a ti.
— ¿Qué? —exclama Joe— ¿Tú a mí?
— ¡Sí! —dijo.
Joe abrió la boca y balbuceó antes de volver hablar. Sadie no pudo ocultar varias risitas.
— ¿¡Tú a mí!? —exclama Joe incrédula— ¡Eres una de las personas más geniales! ¿Cómo podrías caerme mal? —dijo— Nunca podrías caerme mal. Yo me moría por caerte bien a ti.
— Joe —dijo Sadie sonriente y con un leve rubor en sus pecosas mejillas por los halagos— Bien, empecemos de nuevo, porque está claro que fue un malentendido.
— Sí, buena idea —dijo Joe con una sonrisa. Carraspeó su garganta y puso una cara seria que sacó unas silenciosas risitas de Sadie— Hola, me llamo Joe Neumann —estiró su mano hacia Sadie.
La pelirroja contuvo una risita y le agarró de la mano, intentando imitar su expresión seria. Fue en vano, porque no podía esconder la enorme sonrisa.
— Hola, Joe. Soy Sadie Sink.
— Hablo mucho, ¿eso te molesta, Sadie Sink? —pregunta, dejando escapar una pequeña sonrisa.
— Para nada.
Sadie vaciló un poco antes de proponer una idea que rondaba por su cabeza.
— Estaba pensando en que podríamos tener como... un código secreto antes de hacer alguna improvisación —dijo con inseguridad, temiendo que Joe pensase que era una tontería— ¿Qué... opinas?
A Joe se le iluminó la cara y empezó a saltar de la emoción. Sadie la miraba mientras se reía, sin soltar su mano.
Sadie parecía realmente aliviada de que todo se hubiese aclarado.
———
no me gustó mucho el cap, peeeero no importa, porque siento que es importante para la relación entre joe y sadie.
y si alguien sabe hacer portadas xulas, que me diga pls 😭
disfruten <33
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