Ya pasó una semana desde la boda, y ¿qué puedo decirles?
No estuvo nada mal, cada detalle y decoración era lujoso pero sin ser ostentoso, cada cosa combinaba a la perfección entre ellas.
La ceremonia religiosa y la fiesta fue tranquila, y hasta cierto punto divertida; Al principio actuaba distante con los invitados, los familiares y amigos de Carlos. Por parte de nuestra familia sólo asistieron amigos de mi madre, y mi tío Sebastián con el que vivimos al llegar por primera vez a Los Estados Unidos.
Jo también asistió, en un principio como chofer para mí y después guardaespaldas, pero como ya sabemos, él estuvo en la fiesta conmigo como un invitado más; y eso en parte se debe a Carlos quien sigue esforzándose por mi aprobación; hubo un momento en la fiesta en la que me encontraba apartada de todos, aburrida y jugando en mi celular, Carlos se acercó a mí y después de la conversación más corta de vida, él llamó a Jo para que entrara a la fiesta, pues mi madre le había remarcado bien su trabajo.
El resto de la fiesta fue menos aburrida con Jo a mi lado.
También volví a ver a Drew, es un chico muy agradable.

Y ahora, a una semana después, mi madre y mi ahora nuevo padrastro, habían vuelto de su luna de miel en hawaii.
Su llegada significaba una cosa, todos comenzaríamos a vivir juntos, como familia.

–Hey, Nicole espera – me dirigía a mi habitación y escuché como David me llamaba desde la habitación dedicada a la práctica de música. Me detuve –Uhmm hola –

–Hola – saludé al chico frente a mí que portaba una guitarra eléctrica en sus manos.

–¿Eres cantante, cierto? –

–Sí, eso dicen– dije con una sonrisa de lado.

–Tengo problemas con una canción... ¿Crees que... Podrías ayudarme?–

–Claro.– Entramos a la habitación que era amplia, bien iluminada y con todo tipo de instrumentos musicales. –No sabía que eras músico–

–No lo soy... Sólo paso el rato– se acomodó la guitarra mientras se sentaba en un banco. –Es bueno para las universidades –

–¿Ingresarás? – él asintió orgulloso –¿Qué edad tienes?–

–18 años. ¿Y tú? –

–Estoy por cumplir los 17–

–Oh. Y me imagino que la universidad no está entre tus planes.–

–¿Por qué lo dices?–

–Tienes una de las carreras como actriz adolescente más exitosas del momento.–

–Tienes razón – dije no muy convencida.

–Agh, éste lugar huele mal, vamos abajo Max– Melanie estaba por entrar a la habitación acompañada de su hermano menor. –¿Qué haces David? No te vayan a pegar alguna maña– claramente estaba insultándome.

–Estoy practicando... ¿Quieres dejarnos tranquilos?– contraatacó David.
Melanie rodó los ojos y se fue seguida por Max.

–Gracias por eso– dije.

–¿qué cosa?–

–Por no actuar como ellos...– él asintió –¿Seguro qué eres su hermano? Es que tú no eres molesto como ellos –

–De hecho...– hizo una pausa y bajo la guitarra –Somos medios hermanos–

–Oh, lo siento, no lo sabía, no quería...–

–No te preocupes. Carlos es lo que nos hace familia; mi madre a diferencia de la de Melanie y Max, era Mexicana.–

–¿Era?– de pronto la conversación se torno sería por el tono de voz que usábamos.

–Ella... Falleció hace 10 años.–

–Lo siento mucho –

–Gracias. Me gustaba vivir con ella en México, era más divertido– sonrió al decir eso –Pero al fallecer tuve que vivir con mi padre, nos venimos a USA y me adapté a la personalidad tan especial de mis hermanos.–

–Entonces... ¿Hablas español? –

–Sí. ¿Tú también, no?– Asentí. –De hecho, mis hermanos también lo hablan, Carlos les enseñó, ya sabes, él es mexicano; pero a ellos no les gusta eso.–

David no era como sus hermanos, ya se habrán dado cuenta. Prácticamos la canción con la que tenía problemas y parecía hacerlo mejor después de varias horas.

–¿Puedo pedirte un favor?– dijo él mientras guardaba su guitarra en un estuche.

–Claro–

–Hoy mandaré la solicitud a la universidad... Y... Estoy muy nervioso –

–te aceptarán... Eres muy inteligente. Vamos...– le tendí mi mano y después de unos segundos la aceptó.
Salimos de la habitación para ingresar a su dormitorio donde se encontraba su computadora.

David abrió la página de la universidad y la observó congelado por unos minutos.

–¿Todo bien?– me acerqué a él y Apoyé mi mano en su hombro como señal de apoyo.

–Creo que... Tengo miedo – soltó su mano del mouse –Hazlo tú –

–¿Qué? No puedo–

–Por favor–

–Juntos, ¿ok?– él sonrió y ambos tomamos el accesorio de la computadora, dimos click en la opción de enviar y la solicitud ya estaba enviada. –Todo saldrá bien, ya verás – le di un abrazo.

–Que lindos– nos separamos y miramos hacia la puerta donde se encontraba Carlos con una sonrisa –Me encanta verlos juntos como hermanos, llevándose tan bien –
Ambos reímos.

–Creo que tengo que irme– me levanté de mi asiento y con una sonrisa hacía Carlos salí de la habitación.

–Me gustaría que tus hermanos intentarán conocerla un poco–
Escuché a Carlos hablar con David apenas salí.

–Nicole es muy agradable – dijo David.

El resto de la conversación no la escuché, porque obvio no espío.
Pero por lo que pareció, hablaban bien de mí.

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Maratón 2/6

Sinceramente no revisé la ortografía de este cap. Así que no me culpen.