(Nicole)

–Busquemos un lugar– Dijo Jo entre el mar de personas en el gimnasio principal de la escuela.

–¡¿Nicole?!– Y creo que fue un increíble golpe de suerte que nos topáramos con Melody entre todo el alboroto; vestía su uniforme de animadora. –¡No puedo creerlo! ¡Estás aquí!– me abrazó.

–Sí... Esta aquí... Que emoción – dijo Allison con un tono irritante y enseguida se alejó.

–¡Nicole! ¡Hola!– de pronto se acercó Mariana igualmente en su ropa de animadora. –Es raro no verte en la pantalla de mi computadora, te extrañé mucho, en verdad esto no es lo mismo sin ti...–

–¿Te quedarás? – la interrumpió Melody

–Uhmmm... Solo unos días. Vine de visita– 

–¡Chicas!– escuché el grito de Mónica. Las llamaba desde el otro lado de la cancha.

–Tenemos que ir. Nos vemos luego– Mariana y Melody se despidieron y se posicionaron en su lugar.

El juego comenzó minutos después.
Nunca había asistido a un juego escolar en los tres años que estuve en la escuela; éste era el primero.

Por unos minutos todo el gimnasio se quedó en silencio y al momento en el que anunciaron al equipo de la escuela los "linces" comenzaron los gritos apoyando al equipo, de igual manera con el equipo contrario.
Durante el juego hubo buenas jugadas, uno que otro problema entre  jugadores, pero todo fue tranquilo.
Entre los chicos que conformaban el equipo debo decir que Zac se destacó bastante, supongo que nunca noté ese talento oculto.
¿Me pregunto que pensaría si supiera que estoy viéndolo jugar desde las gradas?

Después de un empate, y casi al terminar el tiempo, nuestro equipo ganó con un buen lanzamiento.

(Zac)

El partido fue agotador, pero todo valió la pena ¡ganamos!

Al terminar el juego, todo el equipo nos reunimos, el capitán recibió la copa por todos y comenzamos a celebrar levantándolo sobre nuestros hombros. Creo que mi padre no se equivocó después de todo, esto me agrada.

Poco después la multitud se fue dispersando; todos irían a celebrar a casa del capitán.

–Vamos Zac– Jason, el capitán me llamó desde el otro lado de la cancha para ir a la fiesta.

Le hice una señal de asentimiento, di unos pasos que fueron interrumpidos por alguien que pasó sus brazos por  mis hombros, dándome un abrazo por detrás.

Supuse que era Melody, o en el peor de los casos, Allison.

–¡Felicidades Lince!–
Qué equivocado estaba. Escuché su voz llena de entusiasmo.
Me giré y de nuevo la tuve frente a mí.

–Hola... – me saludó con una enorme sonrisa.

–Hola... ¿Cómo... Qué haces aquí? – dije confundido y emocionado

–Alguien me contó que eras una estrella del baloncesto... Quería comprobarlo con mis propios ojos–

Sonreí. Desde que Nicole se había ido, no había día que no soñara con tenerla de nuevo frente a mí.

–Entonces... ¿Qué dices?–

–Supongo que fue un buen juego... Pudiste hacerlo mejor– dijo burlesca.

–Extrañé que te burlaras de mí –

–Yo también extrañé burlarme de ti– río. Bajó su vista –Veo que funcionó – apunto al anillo que después del juego lo coloqué en mi dedo anular.

–¿Uh?– miré el accesorio. –Tú... –

Ella asintió con su sonrisa tierna –Nunca pasó por mi mente que vendría de nuevo. Le pedí a Melody  que me ayudara a buscarte un regalo, algo que me hiciera sentir junto a ti–

Supongo que en este momento apareció una sonrisa estúpida en mi rostro. –Gracias... Pero no debiste, se ve muy costoso –

Nicole negó con una sonrisa –Es un regalo...–

–¿Has visto a Zac?– Escuché a mi papá cerca.

–Debo irme. Uhmmm... Ahora vuelvo, no te vayas– dije interrumpiendo a Nicole.

–ok– respondió confundida.

No podía permitir que mi padre la viera de nuevo aquí, así que corrí hasta él antes de que se acercara más. Afortunadamente aún quedaba algo de gente, lo que permitía que nos perdiéramos con facilidad.

–¿Qué pasa papá?–

–¿Dónde estabas? El equipo está esperándote–

–Uhmmm... Tuve que ir al baño, no me siento muy bien... Debe ser cansancio– él me observó fijo –Fue un juego complicado–

–¿Quieres ir a la enfermería?–

–¡No!... Digo, estoy bien. Iré a casa a descansar –

–Esta bien, iré contigo– se acomodó a mi lado.

–Ve a la fiesta, eres el entrenador. Me sentiría peor si faltas por mi culpa...–

–Sí, pero eres mi hijo...–

–¿Recuerdas que habría gente de las universidades?... Házlo por mí...–

–¿Seguro que no quieres que vaya contigo?–

–Estaré bien, llamaré un taxi. No te preocupes.–
Mi padre se retiró no muy convencido.

«¿Por qué Nicole había vuelto? Justo cuando creía que ya la había olvidado... Supongo que lo que sentía por ella sigue ahí... Dejar la mejor  fiesta del año en la que soy uno de los protagonistas nunca habría pasado por mi mente... O al menos eso creía.»

(Nicole)

Melody y Mariana se habían acercado de nuevo a Jo y a mí.

–¿Entonces vas?– preguntó Melody.

–¿Irás a la fiesta? – le pregunté a Zac en cuanto se acercó de nuevo a nosotros.

–Uhmmm... Yo...– Él lucía nervioso.

–Mónica nos está buscando– Melody habló al ver lo que creo fue un mensaje en su celular. –Vamos Mariana. ¿Nos vemos en la fiesta?– se dirigió a mí.
Asentí sin responder con palabras. Y se alejaron.

–Estaré en la cafetería, tengo hambre ¿quieren algo?– dijo Jo.

Tanto Zac, como yo, negamos y lo vimos retirarse.

–En realidad... No pensaba asistir a la fiesta.– soltó de pronto Zac después de quedarnos casi solos en el gimnasio.

–¿Porqué?–

–¿Regresaste? ¿Para quedarte?–

–Yo... No.– suspiré pesadamente –Desearía decirte que sí –

–Yo también desearía eso. Me gustaría pasar todo el tiempo que estés aquí, contigo.– él hizo una pausa –¿cuándo te vas?–

–Pasado mañana.–

–¿Te molesta si no vamos a la fiesta?–

–Claro que no–

–Ok... Uhmmm, iré a los vestidores para darme una ducha rápida y cambiarme, ya regreso.– antes de que respondiera, salió corriendo.

Estaba tan distraída en mi teléfono que no noté lo rápido que había pasado el tiempo. Zac se acomodó junto a mí en una de las gradas, él portaba otro uniforme diferente a con el que jugó, según lo que sé, es el que usan para practicar.

–Y bien... ¿Qué tal Los Ángeles?– preguntó

–Bien... Supongo, la ciudad es linda, no lo voy a negar. Aunque no salgo mucho.–

–¿Y eso? ¿Mucha tarea?–

–De hecho... Trabajo– Zac frunció un poco su ceño –Sabes... Creí que después de unos meses volvería a San Francisco, por eso te pedí terminar la canción... Pero surgieron oportunidades de trabajo en Los Ángeles que me impidieron regresar –

–Había olvidado que eras actriz –

Hubo un silencio incómodo, de pronto esa confianza y comodidad que sentía al estar con él parecían desvanecerse.
Supongo que ambos habíamos cambiado después de todo.

–¿Recuerdas cuando odiabas a los deportistas y animadoras? Y ahora... Estás en el equipo – dije con un tono burlón.

–Cambié de opinión– se levantó. Noté su incomodidad, había algo raro en su comportamiento. Tomó un balón de baloncesto y jugueteó con el. –Me gusta estar en la cancha, sentir la adrenalina de los juegos, la gente gritar...– hizo un lanzamiento perfecto a la canasta.

Me levanté caminando hasta él. –Eres un buen jugador, aunque sinceramente extraño verte en las clases de actuación... ¿Cómo vas con el teatro?– le pedí el balón y me lo entregó.

–Ya no asisto. –
Me decepcionó escuchar eso. Lancé el balón logrando que entrara en la canasta.
–¡wow! Eres buena... Pero no mejor que yo– de nuevo el Zac que conocí apareció, una sonrisa de lado se formó en su rostro. Y comenzamos a pelear por el balón.

Al tener el objeto en mis manos corrí con él, solté una risa al sentir como Zac llegaba por detrás y me levantó del suelo –bajame– dije entre risas.

–Dame el balón – escuché su voz muy cerca de mi oído.

–¡Zac!– Una voz grave con tono molesto provocó que Zac me soltará regresándome al suelo.

–papá... – Zac fue interrumpido por el señor Efron. Lucía realmente molesto.

–Llamé a tu madre para saber si habías llegado a casa. ¡Me tenías muy preocupado! ¡Y me enteró que tu madre no sabe nada de ti!–

–Papá... ¿Podemos hablar de esto cuando estemos solos?–

Su padre me miró, quería que la tierra me tragara.
–Señorita Ross– Supongo que ese era un intento de saludo de su parte.

–Gusto en verlo de nuevo– hice mi mayor esfuerzo para parecer amigable, extendí mi mano en un gesto de saludo pero él la rechazo. Entendí, sería mejor que me fuera.
–Debo irme. Nos vemos Zac.– salí corriendo como una cobarde, sí, eso era ¿pero qué podría hacer? No quería meter en más problemas a Zac, claramente a su padre no le agrado.

(Zac)

–¿Cuál es tu problema con Nicole? – estaba enojado por el comportamiento de mi padre.

–Eres tú. ¿Porqué me mentiste?–

–Yo... Sí me sentía mal...–

–Eso no parecía cuando llegué – se cruzó de brazos.

–Quizás no me interesaba ir a esa fiesta ¡¿Eso querías escuchar?!– Ambos estamos siendo víctimas de la furia –Para empezar tú me metiste en el equipo ¿o ya lo olvidaste? ¡Yo no quería estar aquí en primer lugar!–

–Pero... Creí que... Te estaba comenzando a gustar...–

–¡Tú no sabes lo que quiero y lo que me gusta!– lancé con furia el balón que hasta entonces llevaba en las manos y salí enojado de ahí.

Ciertamente estaba tomándole cariño al baloncesto, pero eso no quita el hecho de que mi padre prácticamente me obligó a entrar cuando se enteró que quería cantar.
Él dice que es por mi bien, que se lo agradeceré y entenderé en un futuro; espero que sea así.

/////////////////////<|>/////////////////////////

Hola terrestres!

Supongo que se darán una idea de que soy fan, ¿que digo Fan? Amo "High School Musical" y también a los personajes y actores de la película; por esa razón escribí y escribiré referencias de la trilogía
😉

Dicho esto... Me retiro...

Bye bye

PD.: Alguien me explica q le pasa a Wattpad últimamente???...
Tengo días con problemas para editar y publicar capítulos
Y eso me estresa!

Aparte de q no puedo stalkear a nadie... (OhSh*t! Eso no) (・・；)

*
Les dejo una bonita imagen
Q beios son
:')