(Nicole)

Durante todo el viaje al aeropuerto no dije nada. Mi madre de vez en cuanto me preguntaba algo, o gritaba que parara mi molesto llanto.
Finalmente llegamos al aeropuerto; me trajo tantos recuerdos estar de nuevo ahí, como cuando llegué por primera vez a San Francisco y deseaba regresar a Londres. Ahora sólo quisiera no tener que irme de aquí, por fin había hecho amigos... Había formado una vida.

Estando en el avión fue un alivio no compartir asiento con mi madre, ella estaba dos filas separada. En cambio Jo estaba a mi lado.

-¿No volveremos, cierto?-

-No tengo idea... Tu madre es muy rara. Esta mañana comenzó a empacar la ropa. Y al preguntarle qué pasaba, sólo dijo que volaríamos a California... No me quiso decir nada más.-

-odio que haga eso. Que de la nada, decida que nos mudaremos-

El resto del viaje fue tranquilo; no tenía muchas ganas de platicar.

***

-¿Cambiamos San Francisco, por venir a vivir a un hotel?- habíamos tomado un taxi para llegar al destino programado de mi madre. Me sorprendió vernos frente a un hotel, no muy lujoso, pero lindo, de algunas cuatro plantas, con detalles modernos.

-¿Ya quieres dejar de lado tu drama?- mi madre caminaba delante de mí por el pasillo que nos dirigía a nuestra habitación.

-No es drama...-

-¿Quieres calmarte?...- se giró de pronto hacía mí, provocando que me detuviera de golpe -No nos venimos a vivir aquí... Regresáremos a San Francisco... -

-¡¿De verdad!?- una sonrisa se formó casi instantáneamente.

-Sí. Si te portas bien -

-¿Entonces por qué estamos aquí?-

-Tendrás una sesión fotográfica, unas entrevistas y quiero que conozcas a ciertas personas. Será bueno para tu carreta.-

-¿Sigues con eso?- la sonrisa claramente se había borrado de mi rostro.

-Agradece que acepté regresar a San Francisco después de esto. No me convence mucho la idea de que sigas perdiendo el tiempo.-

-No pierdo el tiempo... -

-¿Quieres terminar el año escolar y asistir al ridículo baile?- me interrumpió.

Había esperado ese baile desde el momento en que ingresé a la secundaria, de alguna forma era algo importante para mí. Pero claramente, ella sabía eso por Jo, ya que a mi madre jamás le comenté nada sobre el tema. También lo es terminar el año... Y ¡por Dios! ¡La presentación del club de música!
Sin duda debía obedecer a mi madre.
Asentí y ella se giró para seguir buscando nuestras habitaciones.

*** DÍAS DESPUÉS ***

-¡Nicole! - escuché a lo lejos una voz llamándome con tono alegre; Y la reconocía a la perfección.

Esa voz me hizo sentir como una niña de nuevo... Un sin fin de hermosos recuerdos regresaron a mí. Me giré para observar al dueño de aquella palabra.

-¿Drake? - corrí hacía él, estaba cerca. Lo abracé y él me levantó un poco del suelo y después me bajo.

-Pero mirate... Estás enorme- dijo él.

-¿enorme? ¿Ahora soy como una especie mutante?- me crucé se brazos aparentemente indignada.

-No- se burló -Hace años que no te veía... ¿Desde los 10?- asentí.
Drake era tres años mayor que yo, pero me sentía cómoda a su lado; trabajamos en un proyecto para la televisión por al menos 3 años, ahí fue cuando nos hicimos buenos amigos, aunque quizá no demasiado unidos, pues en ese momento la diferencia de gustos debido a la edad era notoria, pues cuando lo conocí tenía 7 años y él 10. Aún así pasamos buenos momentos. -¿Y qué haces aquí? Creí que te mudaste a Londres-

-Me mudé. Pero regresé a EUA hace como 3 años. He estado viviendo en San Francisco ¿Y tú qué cuentas?-

-Nada nuevo. Dejé de lado la televisión y me enfoqué más en la música-

-Algun día podríamos colaborar... - dije casi con burla. Pero creo que él lo tomó en serio.

-¡Jo! Amigo. ¿Cómo estás? - Drake abrazó al mencionado.

-Bien. Hace mucho que no nos veíamos - Jo y Drake se llevaban bien y eso me gustaba, pues eran unos de mis mejores amigos.
-Nicole... Los productores quieren que entres a grabar- habló Jo.

-Claro. ¿Nos vemos luego Drake?- Él asintió con una sonrisa y me despedí.

***

(Zac)

Tan solo desde el primer día, sentí la falta de Nicole a mi lado.
Estaba tan acostumbrado a pasar casi todo el día con ella...

-¿Por qué tan solo?- Una chica se sentó a mi lado. Al mirarla me di cuenta de que era Mariana. Nicole me había contando que de todo el grupo de animadoras, la chica que se sentó a mi lado y Melody eran las menos engreídas y plásticas.
Le Sonreí sin muchos ánimos -¿Y Nicole? No la he visto hace días -

Aún dolía. -Se... Fue -

-¿Cómo que se fue?- parecía impactada por la noticia.

-Sí, ella...- mi celular me avisó que tenía una llamada entrante.
Un celular desconocido adornaba la pantalla.
-¿Hola?...- contesté

-¿Zac? Qué bueno escuchar tu voz de nuevo- su voz se escuchaba alegre y como siempre tierna.

-¿Cómo estás? - le pregunté

-todo bien, aún estoy acostumbrandome a esto ¿Y tú qué cuentas?

«Nada, aquí... Extrañándote» -Bien. Intentando aprobar los exámenes. Ya sabes-

-lamento no haberte llamado antes. Un amigo tiró mi celular a una fuente de agua, no preguntes Cómo.- escuché una pequeña risa por parte de Nicole. -Adivina qué. -

-Sabes que no soy bueno con las adivinanzas- una sonrisa se había formado instantáneamente al escuchar su voz. -Dime-

-No...- nuevamente río

-¿una pista?-

-Mmmm... Ok. Pero ¿Podemos terminar la canción antes?-

-Pero...- No tenía sentido. Al menos no para mí. Ella no volvería; no habría una oportunidad para cantarla juntos.

-¿Por favor?...- Aunque no podía verla, sabía que estaba haciendo una expresión con cara de perrito. -Sería algo que realmente me gustaría -

-Está bien - acepté.

-Genial, te llamo luego. Adiós.-

-Nos vemos- y ella cortó la llamada.

-¿Se puede saber quién fue capaz de cambiar tu rostro de pocos amigos por esa sonrisa? - No me había dado cuenta de que Mariana seguía a mi lado.

-Ni... Uhmmm...- ¿debía contarle? No la conocía en realidad.

-¿Era Nicole, cierto?- No creía haber visto a esta chica haciendo oraciones tan cortas antes.
Asentí a su cuestión.
-También la extraño. Era una gran amiga -

-Ella me habló sobre ti, al parecer eres diferente a Mónica y Allison...-

-Prefiero ser yo, y no pretender ser alguien que no soy ¿Suena muy gastado, no? Pero es la verdad, no me gusta la forma en que esas dos se comportan, además creo que...-

-¡Mariana! - la interrumpí, nuevamente ella hablaba demasiado rápido y de demasiadas cosas al mismo tiempo. Ella paró de hablar y me observó -Ya entendí tu punto... Tengo clases... Debo irme-
Me dispuse a retirarme.

-Muy bien, nos vemos. Y si necesitas algo no dudes en buscarme-

Vaya, esa chica sí que era parlanchina. Aunque parecía que tenía buenas intenciones.

Después de pensarlo, y distraerme en casi todas las clases, creo que seguir con la canción puede ser una buena idea. Sería como tener una pequeña parte de Nicole junto a mí.