LVII‹ "Mi pequeña"
(N/A: De ahora en adelante, no utilizaré el subrayado, para q la lectura se vea más limpia, pero creo q queda claro q utilizan el español o inglés, creo? [De todas formas usaré algún medio para identificar el cambio])
(Nicole)
El director decidió cambiar de último momento el ambiente que se vería en el vídeo, a uno de noche.
Por lo que abría sólo un ensayo más, antes de grabar el vídeo definitivo.
–¿Todo bien señor?– Me acerqué a Roberto después de obtener todo el valor que necesitaba. «mi padre» esa palabra ahora sonaba rara.
–Sí... Sólo veía las grabaciones – Levantaba la mirada hacia mí, mientras permanecía sentado en las escaleras que daban a una pequeña cabaña.
–En realidad sólo ensayábamos... ¿Puedo?– hice una seña, indicando un lugar vacío en los pequeños escalones.
–Por supuesto...– se movió un poco, quedando recargado en la barandilla. –No sabía que podía hablar español tan bien. –
–Sí... Pues, hay muchas cosas que no sabe sobre mí. –
Era surreal estar sentada a su lado, después de 13 años, después de haber creído que ese hombre me había abandonado.
–¿Se ve un poco decaído? ¿Algo le preocupa?– recibí una mirada extrañada de su parte. –Lo siento, no es de mi incumbencia. –
–No quise... Lo siento señorita, son solo problemas, todos los tenemos... Quizá no lo entienda, alguien como usted...–Me partía el corazón el tono con él que hablaba, sonaba quebrado por dentro.
Y yo sabía la razón, lo había escuchado sin querer ayer por la noche.
–¿Alguien como yo?...– repetí incrédula –Soy igual que usted, igual que todos – Le Sonreí –También he pasado por cosas horribles...– bajé la mirada un momento, todo lucía más oscuro de lo normal por los lentes que llevaba puestos. –No quiero parecer entrometida, pero ayer escuché por casualidad que su rancho está en problemas...–
–¿Cómo lo...?–
–No pregunte. Quiero ayudarlo a pagar su deuda.–
–No. Claro que no, es problema mío. –
–Sólo tiene dos días para completar el dinero, no creo que pueda conseguirlo en tan poco tiempo... Tómelo como un pago extra, por permitirnos grabar aquí.–Sin darme cuenta comenzamos a levantar la voz.
–Hicimos un trato, acordamos lo que me pagarían, no aceptaré más. – Se puso de pie.
–Espera, papá... – guardé silencio al notar lo que había dicho sin pensar. –Lo siento... Yo...– Me había puesto de pie en el intento de detenerlo.
–¿Qué ha dicho?– Se giró con el ceño fruncido.
–Fue un error, los idiomas se me revuelven y no sé lo que digo.–
–¿Segura que se encuentra bien?– Me preguntó; seguramente se dio cuenta de me veía como si fuera a vomitar.
–Sí. No. –
"¿Decirte que les digas la verdad sería un mal consejo de mi parte?" Las palabras de Zac retumbaban en mi cabeza.
Mi corazón latía insanamente. –Ayer no lograba dormir, y sin querer escuché cuando hablaba con unos hombres sobre la deuda... Quiero ayudarlo a salvar éste lugar... Porque...– ¿En verdad, estaba a punto de hacerlo? Mis nervios no podían más. Me senté nuevamente en los escalones y me quité los lentes –Porque aquí nací... – Me dirigió una mirada que fruncía el entrecejo –Aquí... Comenzó todo, quiero creer que viví buenos momentos, si no es que los mejores...– Hice mi mayor esfuerzo por no llorar.
–¿Qué está tratando de decir?– Se sentó a mi lado, en sus ojos había ilusión, como si esperara a que le dijera que yo era su hija, la hija que perdió.
–Yo no vine aquí únicamente a grabar un vídeo; hay otra razón la que nos hizo viajar a otro país... Buscar a las personas de las que me separaron hace más de 13 años...– mi voz se cortó, desde hace tiempo que luchaba por hablar con normalidad, pero eso se había terminado.
–¿Eres... Nicole? ¿Mi Nicole?– Preguntó con los ojos rojos, su rostro reflejaba felicidad... Yo sólo asentí, sintiendo las lágrimas caer. –Mi niña... No puedo creer que estés aquí, que te tenga frente a mí... –
Y a pesar de las lágrimas que ambos derramábamos, sonreímos, era una escena ridícula. –¿Cómo no te reconocí?... Pero mírate, ya no eres una niña... Ahora eres una hermosa jovensita–
–¿Puedo?– dije refiriéndome a un abrazo.
–Claro que sí. – Fue un abrazo lleno de nostalgia, felicidad. Sentí ese amor de padre que creí nunca sentiría; Con Carlos me sentía bien, lo quiero como a un padre, pero esto era diferente; una sensación indescriptible. –Pero ¿Porqué no dijiste nada antes? ¿Dónde estuviste todo este tiempo?... Yo...tengo tantas preguntas...– Comenzó en cuanto nos separamos.
–Y las contestaré, todas las que quieras... Yo también tengo demasiadas dudas –
–Mi pequeña... – Dijo con un tono de voz lleno de cariño. Limpió una lágrima que permanecía en mi rostro.
–Yo... Tenía miedo de que no me quisieran, de que me rechazaran, por eso no dije nada. Mi madre... Ella me hizo elegir entre tú o ella, también por eso decidí venir encubierta, no puedo elegir, eso es horrible.–
–Tu madre... Ella... ¿Cómo está? –
–Bien, al menos lo aparenta; no hablamos mucho.–
–¿Fue difícil vivir con ella? –
–A veces. ¿Qué fue lo que pasó? ¿Porqué se separaron? ¿Porqué no me buscaste?– Inicié con un interrogatorio, que no estaba lleno de rencor, sólo de curiosidad.
–Es una historia larga. Me gustaría contársela cuando tú y Brenda estén juntas si te parece.–
–¿Brenda es... Mi hermana, cierto?–
–Sí... ¿Porqué esa pregunta? –
–Es otra historia larga–
–¿Qué te parece si entramos a mi casa y me cuentas todo?– asentí feliz. Una parte del miedo y ansiedad que llegué a sentir, había desaparecido. Caminaba al lado de mi progenitor, el aire limpio golpeaba con delicadeza; pronto la hermosa casa estaba frente a mí. –¿La recuerdas? – Preguntó cuando entramos a casa.
–De hecho... No.– Me invitó a sentarme en la hermosa sala junto a una chimenea. –Tuve un accidente a los 6 años justo cuando llegamos a Texas... Estuve en coma y eso provocó una amnesia al despertar... El doctor me explicó que olvidé todo, salvo eventos recientes, como saber mi nombre, a donde iba, a mi madre por verla en cuanto yo abrí los ojos...– y así, le conté todo, desde los esposos de mamá, Jo, las ciudades en las que vivimos, como es que me convertí en actriz, mis amigos, la enorme mentira que mi madre me contó sobre él –Estoy aquí gracias a las cartas que le enviabas– La casa tenía un ligero aroma a madera, con una buena iluminación.
–Tu tío... Él me ayudaba a saber donde se encontraba tu madre, pero parecía que huía de mí, siempre cambiaba de ciudad... de casa. Con el tiempo y sin recibir respuesta de ella, más que para pedir el divorcio, la dejé, acepté nuestra separación y ya no la molesté. Sé que estuvo mal no buscarte, pero tenía miedo de ella, de lo que pudiera hacerte...– guardó silencio un momento y después sonrió de lado, como si se acordara de algo gracioso. –Es raro, te vi en la televisión cuando tenías 7 u 8 años... Y después desapareciste. Nunca se lo conté a Brenda.–
–Dejé de lado la T.V. cuando me mudé a San Francisco, regresé al trabajo cuando cumplí los 16.–
–Y por eso es que ya no te reconocí. – me miró orgulloso y después su semblante se torno triste –Lamento no haberte buscado.–
–No te preocupes... Cuando me enteré de la verdad, sí llegué a sentir un poco de rencor... Pero ahora, agradezco estar aquí contigo.–
............
–Ya llegué Pa.– Una chica, que por lo que había visto, era Brenda, entró a la casa, dejó su mochila en uno de los muebles de la entrada y saludando con una sonrisa y movimiento de cabeza se encaminó decidida a subir las escaleras.
–Brenda. – Dijo Roberto –Tengo algo que contarte–
–Yo también... – se acercó entusiasmada. –Conocí a Drake Bell, bueno, sólo fue un "hola", pero eso cuenta. Y ahora, no es que no me alegre tener a una súper estrella en mi sala, pero tengo mucha tarea, así que, si me disculpan. – se dio la vuelta para retirarse.
–Brenda, dije que tenía algo que decirte.– ella giró sobre sus talones y le prestó atención. –Tengo el dinero para pagar la deuda.–
–¡¿En verdad?! ¡Eso es genial!–
Dijo emocionada.
–Tu... Tu hermana nos ayudó a pagarlo. –
–¿Fabiola?– Preguntó extrañada.
¡Alto! ¿Quién rayos era Fabiola? Me sentía tan fuera de la película en éste momento.
–No. Nicole ¿la recuerdas?–
–¿Nicole? – Preguntó burlona. Eso había dolido como el infierno. –¿La niña a la que me dijiste que olvidara?– Roberto pareció incomodarse con las palabras que Brenda utilizaba, aun así, asintió. –Perdón, pero no quiero saber nada de esa Nicole; Y no lo digo por ti– me miró –Es que mi hermana se llama Nicole, igual que tú ¿Que coincidencia, no?–
–No tanta...– Me puse de pie –Yo soy Nicole, tu hermana.–
–No. No es verdad. – Dio un paso hacia atrás. Desvío su mirada a papá, él asintió, y después volvió a mirarme, en sus ojos reinaba la rabia. –¿Y qué haces aquí? ¿Porqué hasta ahora se te ocurrió venir? ¡Tú supiste todo este tiempo donde estaba yo! ¡Por el contrario, yo no tenía ni la menor idea de si seguías viva!– Ella se acercaba a mí de forma amenazante.
–Permíteme explicarte como fueron las cosas.– hablé con la voz entrecortada, colocando mis manos frente a mí como protección.
–¡No quiero tus explicaciones!... Oh, lo siento, había olvidado que la princesa ahora se siente gringa– Dijo en tono burlón. Ella también parecía luchar contra las lágrimas.
–Hija... Cálmate– Roberto intentó intervenir.
–¡Déjenme en paz! ¡Y NO QUIERO SABER NADA DE TI!– Me señaló y salió de la casa tan rápido como sus pies lo permitieron, dando un terrible portazo.
Me derrumbé sobre el sofá. No quería llorar, no ahí. Intenté ser fuerte.
–Lamento eso... Brenda... Necesita tiempo. Creí que ella se alegraría al verte pero...– Mi papá se sentó junto a mí, dudando aún con sus movimientos.
–Ella tiene razón, fui egoísta.– limpié mis ojos antes de que gotearan.
–Cuando escuche como fueron las cosas entenderá, ya verás que...–
–Quien sabe si ella escuche. – lo interrumpí –Creo que debo irme– me puse de pie. Ser actriz me ayudaba en este momento, para ocultar lo destrozada que me encontraba por dentro.
–No tienes que irte, ésta es tu casa también... – Se levantó intentando detenerme.
–Prefiero regresar a mi bus... Además, mañana grabamos la última escena aquí para el vídeo, necesito descansar, fue un día largo.– No intentó detenerme, tal vez se dio cuenta que era en vano. Me di la vuelta antes de salir por la puerta de madera –Gracias... Por aceptarme, por tratarme como a tu hija y no como a la "súper estrella Nicole Slier" – intenté sonreír, a pesar de sentir que me desmoronaría en cualquier momento.
–No tienes nada que agradecer... Eres mi hija, y siempre lo serás. –
Salí de esa casa. Roberto dijo que iría a buscar a Brenda y también lo ví alejarse entre los árboles.
Y cuando creí que por fin estaba sola, lloré, lloré descontroladamente...
(Brenda)
No. Esa chica no puede ser mi hermana.
¿Porqué hasta ahora aparece?
Esto es como un sueño, o más bien una pesadilla
Corrí sin rumbo entre los árboles, no sabía a dónde iba, lo único que deseaba era huir de mi casa.
–Brenda– Kevin me encontró en el camino –Espera– Me detuvo.
–Suéltame– dije entre lágrimas.
–¿Qué pasó?– me observó preocupado.
–No quiero verla ni saber nada de ella... Y tampoco quiero hablar de eso– nunca levanté la mirada. Sí algo había aprendido, era que no debía mostrarme débil y no permitir que me vieran llorar, pero ahora no lograba evitarlo.
–¿De quién hablas?– Kevin intentaba lo imposible por mirarme a los ojos.
–Por favor, no me hagas hablar. Sólo quiero ir a casa de Rikki, me quedaré ahí esta noche. Dile a papá que no se preocupe–
–Pero...–
–Por favor–
–muy bien, lo haré–
Seguí mi camino, en dirección a casa de Rikki.
No estaba necesariamente lejos, algunos 10 minutos después me encontraba llorando como nunca lo había hecho en la habitación de mi amiga.
........
–Tranquila– intentó consolarme.
Rikki es de esas chicas que se preocupan poco por lo que pasa con las demás personas, pero sabía que si la necesitaba ella estaría ahí, haciendo lo posible por hacerme sentir mejor.
–No entiendo porque te pones así... Recuerdo cuando teníamos 7 años y siempre decías que soñabas con que tu hermana y mamá aparecieran de nuevo–
–Era una niña...–
–Incluso a los 8 años planeamos buscarlas ¿Recuerdas? Kevin y Alexis nos ayudarían, incluso compramos un mapa... No llegamos muy lejos–
Sonreí al recordar ese día. –No teníamos idea de a dónde ir, y nuestros papás fueron a buscarnos cuando cayó la noche–
–Sí. Aún estaba el verdadero papá de Kevin y Alexis... Ese día casi los mata–
–En ese momento me di cuenta que era en vano seguir buscando a alguien que obviamente no quería que la encontráramos.–
–Además, Tú hermana es la increíble "Nicole Slier" es una de las estrellas juveniles con más éxito en esta época. ¿Porqué no te gusta la idea?–
–Sabes que no me interesa la fama o el dinero. Ella se olvidó de mí y de papá; prefirió olvidar su origen.–
–No lo creo–
–¿De qué lado estás?–
–Obviamente del tuyo. Pero alguna vez leí que ella había tenido un pasado complicado, y que no recordaba mucho. Necesitaría leer el artículo nuevamente para revisar los detalles–
La noche la pasamos viendo series, películas, conciertos, entrevistas y leyendo artículos sobre "mi hermana"
En ninguna parte revelaba gran parte de su vida, parecía que siempre cuidaba cada detalle del que hablaba.
Salvo por una entrevista, a los 17 años; en ésta parecía que se le escapaba un dato, diciendo que daría lo que fuera por recordar sus primeros 6 años de vida.
–¿Qué quiso decir con eso?– Rikki me miró interrogante
–No lo sé. Pero hay algo que no me cuadra con la biografía que la mayoría de las páginas web nos dan. Siento que hay algo que esconde–
–¿Crees que este escondiendo su origen?–
–No. Nicole en todas las entrevistas ha dicho que está orgullosa por tener descendencia latina–
Sin duda, había algo raro que mi supuesta hermana escondía y que nisiquiera internet conocía.
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Hey!
Cap. Largo! Yeah!
¿Qué les pareció?
Siento que fue muy... ¿Rápido?
Pero
No hace falta decir que...
.......
.......
Redoble de tambores!!!
.....
Ya casi llegamos al final ... Nuuu!!!!!😱
Creo que voy a llorar.😢
En verdad me encariñé con los personajes. Pero no sé preocupen, quedan algunos cuántos caps. todavía.
Ok, por ahora es todo.
Hasta pronto.
Bereny fuera, paz.✌
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