(Nicole)

Digamos que gracias al chico que acompañaba a Roberto, éste aceptó que grabáramos aquí.

Se firmó un contrato con todas las condiciones por parte de ambas partes, como evitar daños y molestias al lugar, los días de grabación, la cantidad en efectivo que deberíamos pagar entre otra cosas.

El equipo de grabación llegó casi al atardecer incluyendo los autobuses que nos servirían como dormitorios.

/Al día siguiente/

-Iré a conocer el lugar ¿Quieres venir?- Drake se levantó del pequeño sofá que poseía el autobús.

-Ahora no...- Era temprano y apenas terminaban de maquillarme. Drake había llegado a primera hora para desayunar en mi "pequeña casa rodante." -Comienzo a grabar en unos minutos.-

-Muy bien. Regreso más tarde.- caminó por el estrecho pasillo -Aun no entiendo porque los directores del vídeo no me eligieron a mí como el galán.-
Rodé los ojos y sonreí divertida.

-Yo tampoco lo entiendo - dije sarcásticamente -No vayas a perderte.-

-Lo que digas mamá - salió cerrando la puerta.

En cuanto el director del vídeo apareció ayer por la noche, lo primero que realizó fue darnos indicaciones de su idea, un guión, y por supuesto, estresarse porque no había un "galán", como dijo Drake, para el vídeo; pero después apareció Zac y el director grito: " ¡Él es perfecto!" Y ¡listo! Zac se quedó.

***

-¡Terminamos las grabaciones por hoy!- Señaló el director a través del megáfono. Los extras que habían adicionado esa misma mañana, fueron los primeros en retirarse a sus casas, ya que vivían cerca.
Eran cerca se las tres de la tarde, hacía un día hermoso.
Drake no había vuelto y Jo se había convertido en la mano derecha del director, por lo que estaba mega ocupado, o al menos eso decía él.

-¿Todo bien?- Zac se sentó en la silla alta junto a la mía.

-No puedo concentrarme...- di un suspiro pesado -No puedo sacar de mi cabeza la imagen de mi papá biológico y el hecho de no poder abrazarlo y decirle cuanto lo necesité. -

-Quisiera poder hacer algo para que las cosas fueran diferentes...-

-Pero no se puede, y debo resignarme a solo verlo a distancia; además, no he tenido la oportunidad de ver a Brenda.-

-¿Tu hermana? -

-Sí. Esto es tan frustrante- Me quejé haciendo un sonido parecido a un gruñido. -Empiezo a creer que venir aquí fue una mala idea.-

-¿Porque dices eso?- dijo con el entrecejo fruncido.

-Zac... No sé si pueda seguir con esto.- Me quité los lentes oscuros que intentaba llevar en todo momento -No llevo aquí ni dos días y ya quiero correr y decirles la verdad.-

-Solo tienes que ser paciente, y si quieres ir y decirles todo, adelante, nosotros te apoyamos.- sonrió.

-Gracias... Pero no es así de sencillo; más que nadie, sabes que siempre armó mis propios dramas y me ahogo en un vaso de agua.- Esa era ciertamente una parte que detestaba de mí, cuando estaba asustada no entendía razones, me cerraba a las ideas más certeras y armaba un lío por todo.

-¿Qué dices si hacemos un picnic?- soltó con un tono de voz emocionado.

-No lo sé...-

-Anda, es una forma de liberar tu estrés, además es un día hermoso ¿Qué dices? Puedo preparar Sándwiches...- presumió con un baile de cejas.

-Pero tus Sándwiches son horribles - Me Burlé.

-¿Disculpa? - dijo fingiendo sentirse ofendido. -Ya verás que serán los mejores que probarás en toda tu vida.- se levantó de su silla y se plantó frente a mí.

-Ya veremos.-

***

Abrí la puerta del autobús cuando alguien llamó a ella.

-¿Lista? Tengo todo preparado - Zac sonreía con una hielera a su hombro.
Asentí. Tomé un bolso donde llevaba botellas de agua y algo de fruta.

-¿Y la guitarra para qué?- pregunté.

-Por si queremos cantar- la acomodó en su hombro. -Todo aquí es hermoso, pero creo que junto a lago estaría perfecto - Hablaba Zac mientras caminábamos al lugar que él mencionaba.
No le prestaba atención a lo que decía, seguía debatiendo en mi cabeza sobre todo lo que estaba pasando con mi madre y mi padre biológico.
-¿Nicole? ¿Hola? -

-Oh, lo siento ¿Qué decías?- dije aún distraída.

-Nada de importancia. ¿Sigues preocupada?- Nos detuvimos en un lugar rodeado de pasto verde, junto al lago.

-Creo que nunca dejaré de estarlo...-

Zac comenzó a acomodar una manta y me invitó a sentarme.
-Sé que no puedo hacer nada para arreglar eso... Pero si puedo hacer que lo olvides por un instante.- Abrió el pequeño canasto y sacó algunos Sándwiches. -Solo conseguí jamón -

Reí ante su cara de preocupación fingida -Me gusta el jamón - tomé uno de los que me ofrecía.

-¿Qué tal?- Preguntó cuando di un mordisco al emparedado. Ambos estábamos sentado en la manta, uno en cada extremo.

-¿Te digo la verdad? ¿O seguimos siendo amigos?- dije en tono de burla.

-Yo sé que lo amaste, es el mejor sándwich que probaste en tu vida- Habló en tono victorioso.

-Cuéntame la historia de como llegaste a Los Ángeles - solté de pronto.
Me observó interrogante, como si intentara preguntarme "¿a que viene esa pregunta?". Yo tampoco sabía que era lo que esperaba escuchar, solo deseaba despejar mi mente, escuchar algo positivo; pero por otro lado, era así, Zac casi nunca hablaba de lo que sucedía en su vida.
Hubo un silencio, por un segundo nadie dijo nada, pensé entonces en cambiar de tema nuevamente.

- Ya te conté como fueron las cosas... - sonrió

-Lo sé, pero me gusta escucharla... -

Él se acomodó estirando sus piernas y comenzó -Bueno... Cuando te fuiste de San Francisco, todo cambió... Mi forma de pensar era diferente, ya no quería ser como mis padres al crecer y mucho menos dedicarme a lo que ellos deseaban. Supe entonces, que debía regresar a las clases de teatro, ingresé en el club de español en la escuela y... Pues, al terminar la escuela, decidí no ingresar a la universidad... -Bajó la mirada y jugó con una botella de soda -Ya te imaginarás la reacción de mi padre al escuchar que su hijo estudiaría en una escuela de artes y se dedicaría a la actuación. - rió por lo bajo -Claramente jamás podré lograr que me vean como a Dylan...- Su sonrisa se volvió apagada.

-Tú y Dylan son muy diferentes, lamentablemente él se dejó influenciar por tus padres y cumplió los sueños de ellos, no de él... Tú eres valiente por hacer lo que quieres... Eso de cierta forma te hace mejor, al menos para mí es así -

-Gracias.- sonrió forzadamente. Me acomodé a su lado, ambos le dábamos la espalda al lago.

-Sigue-

-Ok... Mmm... Peleamos, peleamos mucho, como nunca lo habíamos hecho; mi madre no decía nada, permanecía cayada mientras mi padre me hacía sentir una basura... Esa noche al irnos a dormir, tomé la decisión de irme de casa, así que empaqué mis cosas, y a primera hora del día siguiente salí dispuesto a tomar el autobús a L.A.- negó con la cabeza y sonrió de forma divertida. -Aún no sé de donde saqué el valor para hacer eso.- calló un segundo -Pero me alegra haberlo hecho. Un año después de entrar a la escuela comencé a grabar comerciales para t.v., pequeñas apariciones en series llegaron mas tarde y por último una película nada popular. Pero lo mejor fue encontrarte de nuevo...- silencio de nuevo -Y amigos como Drake...-

-Pues gracias por eso... Y sé que Drake también lo agradecería - Sonreí reflejando su expresión. -¿Sabes que me encanta esa historia, verdad?...- Me observó atento y con una chispa de alegría en sus ojos -...Y la forma en que regresaste más extrovertido, recuerdo que eras un poco reservado.-

-Lo era ¿cierto? - suspiró -Creo que las circunstancias me ayudaron a cambiar, además, es mejor ser cool y popular.- dijo divertido.

-¿Y cómo van ahora las cosas con tus padres?-

-Con mi madre... Digamos que mejorando, parece que ya lo asimiló... Y mi padre, aún no me habla.- su voz pareció quebrarse en las últimas palabras. Apoyé mi mano en forma de apoyo sobre la suya que descansaba en la manta. Hizo un sonido con su garganta y se levantó en un movimiento rápido. -¿Qué dices de dar un paseo?-
Sin decir nada me levanté y comenzamos a caminar sin destino alguno. Por algún razón, los momentos que pasaba con Zac, eran diferentes a cualquier otro; con Drake siempre eran divertidos y en ocasiones infantiles, lo admito, con Drake sacaba a la niña que llevaba dentro. Con Jo por otro lado, era un relación de hermanos, podíamos hablar de todo, bromear, llorar, e incluso discutir y que a los segundos todo vuelva a la normalidad...
Pero con Zac, el mundo parecía desaparecer, es como si nos transportáramos a una dimensión diferente, donde solo estábamos los dos; con solo escuchar su voz me sentía protegida, de una forma diferente a lo que sentía con Jo o quizá mi papá Carlos. Y de algún modo, siempre lograba hacerme sentir mejor y olvidarme de aquello que me atormenta, era ese amigo que aparecía cuando más lo necesitaba.

-¿Como haces eso?- dije sin pensar.

-¿Hacer qué? - se detuvo y me observó expectante.

-Hacer que las cosas parezcan menos grises...-
¿Desde cuando decía cosas como esas? No lo sé, supongo que todos los problemas me hicieron perder parte de la cordura.

-¿Te volviste loca?- preguntó con una sonrisa de lado, conteniendo una carcajada.

-Tal vez.- Contesté pérdida.

-Entré a clases de baile- Sacó un tema aleatorio repentinamente.

-Que bueno, porque te hacían falta- me burlé.

-¿Qué dices? ¿Me permites este baile?- hizo una reverencia.

Reí divertida -Por supuesto- respondí igualando su movimiento pero con un toque de princesa.

Para nada bailamos adecuadamente, en realidad sólo girábamos y brincábamos mientras se escuchaban nuestras risas.
De un momento a otro, terminé en el suelo, sobre el pasto verde, mirando el hermoso cielo azul.

-Te ayudo- Zac me tendió ambas manos y me ayudó a ponerme de pie.

Quedamos de frente, muuuuyyyy cerca.
La punta de nuestra nariz se tocó, pero no era raro; por un segundo deseé que me besara.
«¡No! Nicole ¿Qué cosas estás pensando? Es tu amigo, tú mejor amigo ¡Saca esas ideas locas de tu mente!»

De pronto, y como para evitar otro momento incómodo; los rociadores comenzaron a funcionar, solté un pequeño grito al sentir las gotas caer por mi cuerpo, en cuestión de segundos ambos estábamos completamente mojados... Pero en lugar de irnos de ahí como personas normales, decidimos jugar, correr, bailar y reír.
De pronto se apagaron los rociadores más cerca de nosotros.

-Lamento eso, no sabía que estaban aquí... Mírense están empapados.- Roberto, alías mi padre; nos observaba preocupado, y con cierta actitud culpable.
Sin pensarlo me escondí detrás de Zac, mi maquillaje estaba corrido, aunque no llevara mucho este día y mis lentes oscuros los había dejado en el picnic.

-Descuide.- hablé mientras permanecía escondida.

-En verdad lo lamento, de haberlos visto no los hubiera encendido.- Insistió en disculparse.

-No se preocupe, fue divertido.- ésta vez habló Zac con un acento marcado. -Ya nos íbamos, no queremos molestar...- Aun estando detrás de él, supe que había sonreído al hombre, quien hizo lo mismo. Zac tendió su mano hacia trás, la tomé y sin mirar a mi papá, caminé siguiendo a mi amigo.

Me sentía mal por no poder ni siquiera dirigirle la mirada, eso me partía el corazón...
No quería que creyera que era de esas celebridades engreídas... Pero creo que mis acciones no ayudaban a lo contrario.

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Casi, casi... XD

.....

Ok, otro capítulo largo!!! Yeah!

Espero seguir con este ritmo...

Me siento inspirada :-)

<3