II‹ Helado

Después del helado, terminé tan repleta, que lo más viable era que Jo me llevará rodando por la calle.

–Cárgame– dije pasando mis brazos por su cuello desde atrás

–Estás Loca– dijo riendo. – mira Nicole– apuntó a una tienda de útiles escolares arrastrándome hasta ella.

–¿Para qué quieres entrar ahí?– Estaba acostumbrada a los ataques de locura repentinos de Jo así que sólo lo seguí.

Él fue directo a las mochilas y tomando una color azul, la acomodó detrás de mi espalda.

–¿Qué haces?– pregunté extrañada.

–Buscando una mochila, duh!–

–Eso ya lo noté genio. Preguntó que ¿Para qué? No la necesito–

–Oh... Olvidé darte esa noticia, tu madre aceptó que estudiaras en una escuela "normal" – hizo un gesto raro con las manos y una sonrisa que parecía decir: sorpresa.

–¿De verdad? – salté de emoción; a muchos les parecería ridículo anhelar asistir ir a la escuela, pero como mi vida es una telenovela en la que me preparo para ser actriz y cantante, yendo a clases de esto y lo otro, estudié en casa todos éstos años, a excepción de el internado en el que estuve. A parte de que he participado en varias series y películas lo cual ocupa gran parte de mi tiempo.
Pero ahora como típica historia de tv. Decidí intentar ser una chica "normal" y dejar de lado todo eso de la fama.

***

Después de compras compulsivas  de todo lo que pudiera necesitar para la escuela regresamos a casa.
Cenamos solo Jo y yo, como de costumbre mi madre no estaba en casa.

–Traje esto– Jo entró a mi habitación con un pin pequeño en forma de Helado. –para tu mochila– lo colocó en ésta.

–Gracias. Es muy lindo, pero en serio,  debes dejar de lado tu obsesión por el helado– dije con tono sarcástico.

–no has desempacado... ¿Porqué?– se sentó a mi lado en la cama

–No lo sé, no me hago a la idea de estar aquí... Quisiera regresar a Londres.– recosté mi cabeza en su hombro.

–Podrías intentar darle una oportunidad a este lugar, y quizá encontrar amigos...– Comenzó a masajear mi cabello. –Tienes que descansar, mañana es tu primer día de escuela y debes madrugar– me dio un beso en la coronilla y se levantó para salir de mi habitación.

«Mi primer día de escuela... Ahora sonaba realmente aterrador. Tan sólo recordar todas las burlas y humillaciones que pasé en aquel internado de Londres, hacía que una sensación de ansiedad se depositara en mi estómago, no quería volver a pasar por algo así »

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*EN MULTIMEDIA*

La casa de Nicole... Bueno, encontré lo mas parecido a lo que me imaginaba.

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