(Nicole)

A pesar de que en todo éste tiempo no he podido hablar con Zac, no significa que pierda toda la comunicación con San Francisco, pues nunca dejé de hablar con Melody, y de vez en cuando con Mariana. Creo que después de todo conseguí hacer amigas.

Últimamente Melody me ha contado que Zac ha cambiado mucho en su comportamiento y que además es parte del equipo de baloncesto ‹les juro que casi me atraganto con esa noticia›.
En cuanto a ella, todo va bien en el equipo de animadoras y tan bien como se puede en las materias académicas.

-¿Todo bien?- Jo se sentó junto a mí en el sofá de la sala, acababa de cerrar mi laptop después de hablar con Melody.

-Supongo... - dejé la laptop en la mesa de centro frente a nosotros. -Mañana es el gran juego de baloncesto ¿Y adivina quién jugará?- Sonreí de lado mientras él me miraba confundido.

-¿Quién?...-

-Zac- dije con un tono de "¡Es Irreal!"

-¿No?- Jo dijo burlón -¿El Zac que tú y yo conocemos? ¿Ese Zac? - asentí ante eso. Era una noticia que sin duda nos impactó a ambos. -¿Y eso es lo que te tiene con esa cara de falta de vitaminas? -

-¿Qué? - él río. -Bueno, supongo que también lo es saber que en dos días es la presentación musical de la escuela... Me entusiasmaba asistir, y ahora estoy aquí - me encogí de hombros.
Sí, estaba triste. Además, Melody me contó que Zac cantaría con Allíson... ¡Allison! ¿Qué mundo paralelo era éste?

-Uhmmm... Si quieres podríamos...- hizo una pausa, lo conocía, sus ojos y expresiones me dejaban ver claramente que tenía una idea -Olvídalo ¿Qué estoy diciendo?- se levantó del sofá.

-¿Qué ibas a decir?- lo detuve antes de que saliera de la sala.

-Es una tontería...-

-Nuestro nivel de confianza es demasiado alto a éstas alturas como para que me ocultes cosas. Y sabes muy bien que si comienzas con algo, tienes que terminar de decírmelo... - me crucé de brazos levantando una ceja.

Jo suspiró resignado -Te odio pequeña tramposa... No puedes ponerme esa carita, sabes que soy inmune a ella- Yo había cambiado mi expresión a una de cachorrito bebé -Bien... Se me había ocurrido ir a San Francisco... Sólo por dos días. Tu mamá no está, no se enterará -

-¡Sí! ¡Sí! - le di un abrazo -Me alegra que seas el amigo sonsacador- le dije alzando un poco mi mirada a la suya.

-Ve a hacer tu maleta antes de que me arrepienta.- uso su cara de indignado.

***

-¿Cómo hiciste para que los de seguridad nos dejaran salir?- dije acomodándome en mi asiento

Estábamos ya en el avión. Salir de la casa fue raro, Tuvimos que fingir llamadas donde supuestos productores querían colaborar conmigo, le hicimos creer a los de seguridad que era verdad, para poder salir.

-Al principio no fue fácil; no confiaban en mí... Y lo entiendo. Pero después de las llamadas quedaron más convencidos. Pero ahora le debo un celular a uno de los guardias-

-¿Qué hiciste? -

-Puede que lo haya tirado al suelo... - dijo comportándose como niño después de cometer una travesura.

-¡Jo!- lo reprendí.

-¿Qué? Él quería llamar a tu mamá... Yo sólo lo evité- se recostó en el asiento cerrando sus ojos.

***

(Zac)

Inhala... Exhala...
Inhala... Exhala...

Cerré el casillero de los vestidores, estábamos a minutos de dar inicio al último juego de la temporada; mi padre me había puesto mucha presión, ya que algunos de los jugadores, incluyendo el capitán, saldrían de la secundaria, por lo tanto yo debía dar mi mayor esfuerzo para conseguir un mejor puesto.

-¿Listo?-

-Sí papá... Más que nunca-

-Me alegra escucharte hablar así- En sus ojos podía notar el orgullo que sentía por verme vestir el uniforme del equipo y escucharme decir aquellas palabras.
Me di cuenta de que lo mejor era no llevarle más la contraria, dejar de lado el teatro y música; asistiría a la presentación de mañana sólo por los puntos extras, pero esa sería mi primera y última presentación musical.
-Andando campeón - dijo él y me dio un abrazo con unas palmadas en la espalda.

Me dirigía a donde se encontraba el equipo preparado para salir; mi ritmo cardíaco aumentaba cada vez más al escuchar a la gente gritar en la cancha.
-¡Zac!- Me giré al escuchar a Melody llamándome, llegaba por el pasillo corriendo... «no puede ser, también venía Allison con ella »

-Hola Melody- dije

-Hola Zac...- Allison me sonrió mientras retorcía su cabello con sus dedos. «Creo que vomitaré»
Los últimos días los he pasado con ella practicado una nueva canción para el show de mañana, lo que significa que tuve que soportarla a ella y su horrible y pegajosa actitud.

Le Sonreí a Allison y me dirigí a Melody -¿Qué haces aquí?...¿Con ella?- dije muy bajo lo último, de igual forma creo que Allison no me escuchó, pues estaba coqueteando con todo el equipo.

-Lo siento. Yo pretendía venir sola, pero Allison me siguió. -
Me tomó del brazo alejándonos un poco del equipo, pero no demasiado. -Te traje ésto- sacó de su bolsillo algo parecido a un amuleto.

-¿Qué es esto?- era una pequeña piedrita de un tono muy brillante. El color era verde militar y estaba sujeto a un hilo que lo hacía parecer un collar.

-Para la buena suerte. De mi parte- Melody sonrió de manera sincera. Últimamente pasaba más tiempo con ella y Mariana; me di cuenta de lo mucho que a Melody le interesaban el tema de amuletos y parapsicología.

-Gracias- lo sostuve en mi mano cerrándola en un puño.
A pesar de la adrenalina del momento, los nervios estaban Matándome.

-Y otra cosa...- buscó entre sus bolsillos. -Aquí está - sacó una cajita -También para la suerte - me la entregó con una tierna sonrisa.

-¿Otro amuleto?- dije en un tono de agradecimiento. Tomé la cajita que me ofrecía y la abrí. -Melody... Es...- Era un hermoso anillo dorado como el oro, con una grande piedra en el centro que bien podría ser un rubí. -No puedo aceptarlo- intenté regresarselo.

-No. Créeme. Te dará buena suerte hoy.-

- Pero te lo pagaré, se ve muy costoso-

-Es que... No es de mi parte -

-¿Ah no? ¿De quién? -

-Alguien me pidió ayuda para encontrarte un tipo de amuleto que te protegiera siempre... Y que te ayudara a conseguir tus metas, y supongo que hoy es un día importante para ti, por eso te lo entrego -

-¿Pero quién fue?... ¿No me digas que...?- dirigí mi mirada aterrada a Allison.

-¿Qué? ¿Ella? - se burló -Claro que no... Ya debes saberlo, pero siendo sincera, a ella sólo le interesa la popularidad que puedes llegar a conseguir. En fin, debo irme si quiero conseguir un buen lugar. suerte - antes de que pudiera siquiera decir algo, ella salió.

Guardé ambos objetos en el bolsillo de mi pantalón.
Cerré los ojos y respiré profundo.

Es hora..