Siseo adolorido cuando el algodón con alcohol toco su piel, su mejor amiga de inmediato le envio una mirada diciendo "tú te lo buscaste" y tenía razón, ¿quien le mandaba a meterse en una pelea? Bueno, no es como si se hubiera metido porque si, dio un vistazo al magullado rubio que estaba mucho menos herido que él pero aun asi había obtenido unos cuantos golpes que le dejaron notorios moretones.

Nuevamente, había defendido al mayor Pevensie en una pelea que de pura suerte salieron victoriosos.

La razón de esa pelea era estúpida, no entendia porque Peter era tan conflictivo pero no dudaba en saltar a defenderlo.

El rubio se mantuvo callado mientras Lucy le curaba sus heridas, la menor por suerte no los estaba regañando o aplicando la ley de hielo -en su caso- como Susan.

──Oh vamos, Susie, no es para tanto──trato de minimizar el asunto pero callo de inmediato al ver la mirada fiera de la nombrada, retuvo un chillido al sentir más de la presion necesaria en una de sus heridas──cierro la boca, entendido

Ella suspiró, sus hermosos ojos mar chocaron con las fosas sin fondo de su mejor amigo.

──eres un tonto, son unos tontos──enfatizó lo último viendo también a su hermano que no la miraba, su mirada estaba perdida en la pared llana.

Lewis puchereo antes de contestar.

──asi me quieres. Si dejara de ser un tonto, perdería mi encanto, ¿no?──le guiño riendo──¡auch! ¿Me estas curando o me estas dañando, Mujer? Decidete ¡ay!

Las Pevensie rieron ante la exageración de su amigo, más Susan que era quien lo dañaba "accidentalmente" procurando no empeorar las heridas.

──¿y mi besito para curarme más rápido?──molesto a su amiga haciéndola rodar los ojos con una sonrisa divertida en sus labios cuando terminó de tratar sus magulladuras.

──no lo tendrás, por ser un tonto──se levanto alisando su falda, Sebastian le siguio quedando frente a frente.

──¡eso es discriminación, Su! Quien te oyera, Santa Pevensie, yo no te eduque asi──nego con falsa indignación escuchando contento la risa de la más palida acompañada por la menor de ellos.

Las risas cesaron por el ruido seco que hizo la silla de Peter al correrse, el rubio se habia levantado con brusquedad para ver a su hermana menor y decir un casi inaudible "gracias" si no fuera por el silencio tenso que se extendio por la habitación.

Peter se marcho sin darles una mirada, se veía tenso, enfadado.

Sebastian bufo dejandose caer en su silla.

──¿qué le sucede?──pregunto Lucy viendo consternada por donde se habia ido.

──no lo sé, a estado asi desde ayer──le contesto Lewis──incluso intento pelear conmigo después de ayudarlo a salir de aprietos con unos tipos

──tal vez sólo tuvo un mal dia──trato de reconfortarlo Susan, acariciando su brazo con cariño.

──tal vez...

Sebastian Lewis habia conocido a los Pevensie en su primer día de escuela, tuvo una conexión inmediata con todos ellos por su personalidad suelta y atrayente pero se volvio especialmente cercano a Susan y Peter por tener casi la misma edad, sin darse cuenta, comenzó caer ante, como él le decía, "risitos de oro" y pronto Susan noto cierto sentimiento en sus ojos, ella fue la primera en percatarse de que su mejor amigo estaba perdidamente enamorado de su hermano.

Todos podian notar con gran facilidad el amor que profesaba Sebastian a Peter, todos menos el mismísimo Peter quién creía ilusamente que su enamorado estaba enamorado de su hermana Susan cuando en realidad sólo eran muy buenos amigos.

Lewis no se atrevía a declararse de forma directa, sabía que Peter sentía algo por él, que se mirarán cómo idiotas de vez en cuando era la prueba de ello pero asi como sabia de sus sentimientos, sabia que Peter se negaba a aceptarlos y eso era lo que más le dolía, pensando que tal vez no había nada que aceptar y que él sólo sobre penso y vio señales que no eran.

La relación de Sebastian y Peter era complicada en Inglaterra.

Tal vez en Narnia seria diferente.