Peter lo agarro por el brazo en cuanto salió del lugar de reunión, llevandolo a un rincon alejado de todos para poder hablar a solas con libertad y lejos de la mirada de todos, Sebastian casi le clavaba la daga que escondio en su muñeca al ser tomado por sorpresa pero al reconocer su tacto se detuvo antes de que el rubio se percatara de lo que iba a hacer.

──¿qué pasa? ¿Sucedio algo malo?──pregunto con preocupación, asumiendo que habia pasado algo grave mas al ver su ceño fruncido y sus ojos repletos de recelo fue obvio que no.

──oh, claro que sucedió algo malo pero no parece ser tan malo para ti, ¿verdad?

Su tono despectivo le hizo saber que todo estaba bien y sólo estaba siendo un idiota, por lo que movio con brusquedad su brazo deshaciendo su agarre para luego dar dos pasos lejos de él mirandolo con frialdad e indiferencia.

──no tengo tiempo para esto, debo ir a revisar las armas y tu deberías prepararte

Estuvo dispuesto a pasarlo de largo pero nuevamente el rey lo detuvo mas esta vez no se dejo agarrar ni mangonear.

──¿qué mierda quieres, Peter? No es momento ni lugar para hablar de lo que sea que quieras hablar

──me sorprende que digas eso cuando hablaste con Caspian tan galante y con todo el tiempo del mundo, prometiendole tu fidelidad a él cuando nos perteneces a nosotros──el sarcasmo y el recelo en su voz era notorio, su prepotencia no hizo más que fastidiarlo.

──¿qué tiene que ver el príncipe en todo esto?

──Oh por Aslan, nisiquiera lo llamas por su nombre──rio sin gracia.

──pense que había quedado lo suficientemente claro la última vez que hablamos, oh gran rey Peter, tu ya no eres nadie para mi y aun que lo fueras, no tolerare que me trates de esta manera──bufo desviando la mirada, aun con los puntos dados, Peter no dejaba de herirlo pero esta vez no le daría el privilegio de verlo vulnerable por su causa──y deja al príncipe Caspian fuera de tu juego enfermo, él no pinta nada aquí

Por segunda vez quiso irse y por segunda vez el rubio lo detuvo, sus ojos estaban llenos de convicción y resentimiento, resentimiento a si mismo llenandolo de incertidumbre y desesperación porque estaba perdiendo a Sebastian por un príncipe que también queria su corona.

No dejaría que tuviera ni su corona ni a su caballero.

──¿no te gusta Susan? Siempre quise hacerte esa pregunta mas nunca tuve el valor suficiente, temia que tu repuesta fuera afirmativa, que la amaras como parecias hacerlo y de esa forma, mi corazón no lo aguantaria...

──¿qué no aguantarias, Peter?──exigió con ansias, ¿se habia equivocado? ¿Peter si lo amaba? ¿Susan tenia razón?

Aun que la tuviera, no se podia borrar el pasado.

── ....que no aguantaria ver a la persona que amaba ser felíz con alguien más

El rey quiso llorar, la sonrisa suave y comprensiva que Lewis le dio era la misma que solia darle cada vez que le explicaba la razón por la que se metia e iniciaba cada pelea en Inglaterra por más estúpida que fuera la excusa, Sebastian siempre lo entendio y jamás lo juzgo, estuvo ahí para él y le pagaba de esta manera, dañandolo aún más.

Porque ahora que Sebastian sabia que era y fue correspondido, el puñal dolia más en la llaga.

──¿me amas?──cuestionó con su voz rota, dándole el impulso al rubio para acercarse a su consuelo.

El caballero estaba demasiado shockeado para alejarlo cuando lo estrecho entre sus brazos fundiendose en un doloroso abrazo.

──te amo, te amo tanto y ahora lo sé...

Sebastian no supo que hacer ante tal revelación.

La persona que amaba le correspondía y aún asi le hizo tanto daño.

Amandolo lo hirio más de lo que lo haría si no lo amara.

──alejate...por favor, te lo ruego, alejate de mi....

Ahora el schokeado era Peter y eso le dio la oportunidad a Lewis de alejarse de él al mismo tiempo que Caspian los encontraba, viéndolos con confusión fingida pues el rubio tenia sus ojos fijos en la dirección contraria en la que estaba y el castaño ajustaba su espada en su funda muy concentrado en ello.

──¿todo esta bien aquí?

──si──el caballero respondió por ambos sonriendole al telmarino──¿podría mostrarme de nuevo las armas, Majestad? Me gustaría que todas estuvieran acorde antes de poner en marcha el plan

Caspian resplandecio ante él asintiendo, el par se marcho dejando al rey atras aún consternado por la realidad.

Habia perdido a Sebastian y era únicamente su culpa, no de Susan, no de Caspian, suya.

Las horas pasaron hasta que finalmente llego el momento que ponia de los nervios al príncipe y a su caballero.

En cuanto Edmund dio la señal, el resto de sus hermanos junto a Sebastian y Caspian descendieron sosteniendose de los hipogrifos más cerca de las torres, príncipe y caballero bajaron juntos, ambos compartiendo una mirada sin creer realmente lo que estaban por hacer.

Bajaron de la torre con una cuerda para entrar en la oficina del profesor del que tanto Caspian les habia hablado, sin embargo, este no contesto cuando el príncipe toco la ventana y lo llamo por lo que forzo la cerradura con una daga.

──tengo que buscarlo──anunció al ver el desorden en la oficina, preocupado por su tutor.

──no tienes tiempo, tienes que abrir la reja──nego de inmediato el rey sintiendo una molestia en su corazón cuando el caballero se acerco al príncipe al estar ligeramente decaído.

──sin él jamas habrias llegado aqui, Peter, nisiquiera yo──refuto con impotencia.

──se lo deben──solto su amigo intercambiando miradas con el par de reyes quienes se veían a si mismos antes de decidir.

──tu y yo lidiamos con Miraz──propuso Susan sonriendole a su mejor amigo quien le devolvió la sonrisa con gran felicidad.

──yo ire con Caspian──expreso de inmediato Lewis parandose al lado del nombrado que sintió su corazón casi salirse de su pecho ante la convicción en la voz de su caballero.

──y aun asi llegare a la reja a tiempo──suplicó Caspian con su mirada.

El príncipe y el caballero asintieron en despedida hacia los reyes antes de irse.

Caspian los guiaba por el interior del castillo en silencio, Seb noto cuan afectado y miedoso estaba por su paso en retroceso que daba aveces, temia encontrar una escena grotesca en lugar de el profesor Cornelius durmiendo en el duro piso de la celda, en poco tiempo encontraron al profesor recostado en el suelo de su celda, el príncipe se vio animano por eso para la alegria del caballero y se acerco meneandolo un poco asi despertarlo para luego sonreirle y bromear.

──¿cinco minutos más?

Lewis rio desde la puerta, se habia quedado allí vigilando que ningún soldado los tomará por sorpresa mientras liberaban al instructor del príncipe.

──¿qué estas haciendo aqui?──al instante que el profesor identificó a Caspian, el pánico se apodero de él──no te ayude a salir para que te vuelvas a meter. Escapa antes de que Miraz pueda enterarse que estas aquí

──juro que dentro de poco lo sabra──le dio la llave──le vamos a dar tu celda

El profesor lo detuvo antes que pudiera irse, desesperado porque su alumno entrará en razón.

──no quiero que subestimes a Miraz como tu padre lo hizo

──¿de que estas hablando?

──perdón...

Lamentablemente, Seb habia escuchado toda la conversación cuando con ojos imponentes le suplicó con su mirada que no preguntará nada, el caballero símplemente asintio acercandose inconcientemente a él cuando marcharon a la recamara del rey usurpador.

Sebastian realmente no tenía conflicto en ayudar a Caspian a asesinar a su tio, no cuando se veía tan roto y propuesto a hacerlo aun que dentro de él, algo le decía que no sería capaz y no por dudar de sus habilidades sino porque Caspian tenia un alma pura y no cometeria los mismos pecados que su predecesor. Confiaba en que seria asi.

El príncipe fue cauteloso en cuanto entraron, con rabia, apunto el filo de su espada al cuello de su tio despertandolo.

──que gusto, que estes a salvo

──de pie

──¿Caspian?──la esposa del tirano desperto viendolo desconcertada hasta sobresaltarse al entender el contexto de la situación.

──quedate ahí──ordeno el príncipe.

──¿qué estas haciendo?

──yo diría que es obvio, querida. Algunas familias considerarían tu comportamiento inapropiado──Lewis rodo los ojos, enfurenciendose por su osadía y su obvio cinismo.

──¡eso jamás te detuvo a ti!

──pero tu no eres igual a mi, ¿o si? Es triste, porque de verdad muestras agallas y es un desperdicio

──cierra la boca si no quieres perder la lengua──Sebastian desvaino su espada viendo al usurpador con enojo, este rio viendo con incredulidad al dúo.

──¿qué es esto? ¿Que clase de mediocre defensor es este?

──un mediocre que seguirá a su rey en su camino por tu cabeza──gruño en repuesta poniendole su total atención al hombre y a Caspian a ojos de la mujer que retrocedió silenciosamente en dirección al arma cercana a su cama.

El príncipe observo un tanto sorprendido como conmovido al castaño por su sincera declaración, compartieron una intensa y tierna mirada que duro horas para ellos, adorandose y jurandose fidelidad con tan sólo una mirada.

Antes de que la mujer puediera tomar la ballesta, Sebastian puso la espada en su cuello haciendo ligera presión.

──yo que tu, no haría eso

──¡Sebastian!──la voz de advertencia de Susan resono en la habitación, entro con arco en mano y Peter con su espada──apartate──ordeno y el acato con el ceño fruncido y su mirada puesta en la mujer, tenia un mal presentimiento.

──¿no respetan la privacidad?

──dime que puedo matarlo, por favor──rogo el caballero a su futuro rey en un tono infantil que lo alegro y destenso un poco.

──todavia no, Seb──nego con una prqueña sonrisa por el puchero del nombrado.

──¿qué estas haciendo?── cuestiono el rubio mirando al caballero con decepción──¿qué están haciendo? Deberían estar en la reja

──¡no!──grito fijando su mirada en Miraz──¡quiero la verdad, aun que sea una vez!──se acerco a su tio empujando más su espada──¿asesinaste a mi padre?

──ahora sé que haces aqui

──dijiste que tu hermano murio mientras dormía──exclamó perturbada la mujer.

──fue mas o menos cierto

──Caspian, esto no arreglará las cosas──como siempre Susan trato de ver por la solución pacífica mas esta vez Sebastian tenia que estar en desacuerdo con ella.

Esto era decisión de Caspian.

──nuestra raza sólo obtiene lo que roba de otros y todo eso lo sabia tu padre

──¿que hiciste?──la mujer observo a su esposo totalmente horrizada.

──por la misma razón que tu querías agarrar esa arma, por nuestro hijo──se excuso cobardemente.

──¡para!──suplico la mujer a Caspian al verlo avanzar.

──¡sueltalo ya!──le ordeno la reina al príncipe.

──debes tomar una decisión, querida, ¿quieres que nuestro hijo sea rey o quieres que sea como Caspian, quiza? ¡Sin padre!

La mujer grito tomando la ballesta con rapidez, apuntandola y disparando a Caspian.

Poco le importo a Sebastian que fuera mujer, que no fuera una guerrera o que tal vez fuera una víctima de Miraz al igual que todos ellos, lanzo uno de los cuchillos que Caspian le habia dado hace horas dandole de lleno en su garganta, ahogando su grito y haciéndola caer desangranda en las sabanas manchandolas de un rojo que perturbo a los reyes siendo ignorado por el caballero que habia corrido a socorrer a su príncipe con su herida. Pasando desapercibida la huida de Miraz por momentos.

──¿esta bien, majestad?

──estoy bien──trato de sonreirle pero el dolor provoco que se deformara en una mueca que preocupo más al caballero.

Las camapanas interrumpieron el momento antes de que los reyes pudieran recriminar a Lewis su accionar, compartieron miradas sabiendo lo que eso significaba.

Habian fallado en su misión.

──¡Peter!──llamo Susan al verlo correr hacía las rejas como el plan había indicado en vez de huir.

──¡nuestras tropas estan afuera! ¡Rapido!

Corrieron con prisa por los pasillos con Peter a su cabeza, aun estando preocupado por Caspian, Sebastian se puso al lado del gran rey al verlo actuar de forma tan impulsiva y desesperada, temiendo que su impulso acabará con su propia vida pero no fue así, Peter se enfrento y venció con facilidad a los guardias que trataron de detenerlos y él se encargo de darle el tiempo para huir a la reja mientras terminaba con los soldados que quedaron de pie.

En cuanto se libro de sus enemigos, el caballero marcho hacia donde el resto trataba de abrir la enorme puerta para darle pase libre a sus tropas.

──¡Peter, no hay nada que hacer! ¡Huyamos antes de que sea tarde!──la mayor Pevensie mujer trato de hacerle entrar en razón pero fue inútil.

──¡no! Aun puedo lograrlo──se escucharon voces cada vez más cerca, eran soldados telmarinos──¡ayudenme!

Se miraron unos a otros antes de resignarse a ayudarlo.

──entonces, ¿por quien estas haciendo esto, Peter?──lo cuestionó en un susurro con la decepción colmandola.

Finalmente, lograron abrir la puerta entrando por ella todos sus soldados.

──¡por Narnia!──grito el gran rey yendo hacia la batalla.

Un coro acertivo se escucho seguido de espadas chocando unas con otras, galopeos y más ruidos de la fuerte batalla.

Sebastian creyo ver por un momento a Peter acercandose a Miraz, nego con la cabeza bufando, era un caso perdido.

La reja caía nuevamente, estaban perdiendo aun si hace tan sólo unos minutos la lucha habia comenzado, el destino de esta batalla se habia marcado desde que habian decidido el plan, estaba destinado a fracasar perdiendo vidas que pudieron haber salvado.

──¡desplieguense!

──ven conmigo──le pidió Caspian tomandolo por la mano yendo hacia el interior de las torres, encontrando un granero con caballos esperandolos al lado de ellos, el profesor Cornelius se alivio al ver al príncipe en una sola pieza.

──¡profesor!

──no perdamos tiempo, hay que irnos de este lugar ¡ya!

Caspian se monto en un caballo, Sebastian en otro al igual que el profesor, el príncipe llevo a otro de la rienda siendo el que llevaría a Peter al cual encontraron ayudando y gritando por la huída.

──¡vamonos, salgan! ¡Retirada!

Peter se subio al caballo y fueron hacia la salida a todo trote, cuando Sebastian vio sobre su hombro sintió impotencia y una gran tristeza, varios de sus compañeros de armas habian quedado encerrados y para colmo no se preocupaban por si mismos, gritaban, suplicaban que se fueran, que huyeran asi pudieran salvarse.

──¡Peter, el puente!──sólo con el grito de Caspian se percato de que Peter se quedo mirando el triste paranorama al igual que él, sólo que él ya habia cruzado el puente.

El rey salto el puente y fue oficial.

Habian perdido en todos los sentidos posibles.