Capítulo diesisiete


«CAPÍTULO DIECISIETE»

"Movie?"


Después de todo lo que sucedió la tarde de ayer, en donde, por cierto, Yoonmi y yo ganamos la absurda apuesta y nos llevamos como premio la elección de comida gratis, mi ánimo mejoro bastante, al menos por un par de horas.

Y al día siguiente, ya no es April quien aparece fuera de mi habitación, sino que son Tanner y Frankie. Dicen que saldremos a un pub a bailar, por supuesto me niego, así como todas las veces anteriores en donde quieren que deje mi habitación, pero esta vez no aceptan mi respuesta. Me arrastran afuera sin importar cómo luzco y esta vez sí me da un poco de vergüenza ya que, al abrir la puerta de casa, Shane aparece en mi vista apoyado en la puerta del copiloto de un auto.

Les digo que me esperen un par de minutos para al menos ponerme otra ropa, y luego de muchos suspiros salgo a la intemperie. El hecho de que ayer lo haya pasado "bien" no significa que desee seguir repitiéndolo, pero aparentemente salir de casa es algo que a mis primos les ayuda con su ánimo.

En el camino en auto miro por la ventana, las calles reconocidas del centro llaman mi atención y por el parabrisas veo ese letrero con luces de neón inconfundible. Shane estaciona el auto y nos bajamos para hacer fila, y justo allí Dalton, April y Yoonmi aparecen frente a mis ojos.

Creí que sólo vendríamos los cuatro, pero al parecer de manera desconocida todos decidieron sumarse a la improvisada salida. Lo que más llama mi atención en que Yoonmi haya aceptado, supongo que, al igual que ayer, debo aprovechar las circunstancias, pero la verdad es que hoy no tengo ganas ni mucho menos el ánimo de formar conversaciones.

Como es usual, Dalton es el más entusiasmado de todos nosotros, y es quien arrastra a mis primos a la pista de baile. Gracias a eso nos separamos, ya que yo no deseo bailar y al parecer Shane, April y Yoonmi tampoco, por lo que me acompañan hasta el segundo piso en búsqueda de una mesa.

—Iré a comprar algo para comer y beber, ¿alguien quiere algo en específico?

Los tres negamos ante la pregunta de April, quien luego de dejar sus cosas vuelve a bajar las escaleras en búsqueda de su cometido.

—¿Cómo estas, Bea? —Shane me toma por sorpresa con su pregunta, tanto que mi mueca lo hace sonreír. — Vamos, sé sincera ahora.

—No estoy muy bien del todo...—respondo, honesta. —Siento muchas cosas

—¿Qué es muchas cosas? —Prosigue Shane, sin importar qué Yoonmi esté presente, aunque él está tan callado que pasa desapercibido. Pobre, quizá no quiere estar aquí y lo han arrastrado.

—Tristeza, rabia, amargura...

—¿Por qué rabia? —en ese instante April llega con un bowl con papitas fritas y una bebida grande. Nos observa con el ceño fruncido, así que aclaro mi garganta para seguir contestando.

—Porque no he dejado de llorar y sentirme así en todo este tiempo. Lo odio. No tengo deseos ni siquiera de salir de mi cama.

—Bea —esta vez April se da cuenta de la clase de conversación que estamos teniendo y no duda en intervenir.—Debes vivir el proceso...

—Lo sé, pero no me gusta —le interrumpo, revolviendo mi cabello. —Me frustra no poder dejar de llorar, ¡lloro a cada segundo!

—Bea —Shane toma mi mano, acariciando mi dorso. — No ocultes tus sentimientos, tu abuela fue alguien muy importante en tu vida, permítete sentir su pérdida, vive el duelo a tu forma... pero hazlo.

Después de esa corta intervención los cuatro comemos lo que April ha traído. Shane aprovecha de hablar con Yoonmi ya que no ha tenido oportunidad de conocerlo en profundidad, mientras April y yo charlamos de cosas banales, riéndonos de Dalton y mis primos en su intento de baile.

En un momento Shane se levanta, avisando que iría a chequear a mis primos en el primer piso. April anuncia que irá al baño ya que ha bebido mucho refresco, y sólo nos quedamos Yoonmi y yo, en silencio.

—Deberías darte más mérito por eso.

—¿Uh? —contesto, desconcertada ante su frase.

—El seguir con tu vida luego de una muerte tan significativa no es menor, Bea. Date el tiempo de experimentar todo lo que tengas que experimentar, con calma. No te frustres por no poder "estar bien", no siempre necesitas estarlo.

Nuestras miradas se encuentran entre la tenue luz del lugar. Su fino rostro expresa demasiado, tanto que no puedo explicar lo que me hace sentir su oscura pero destellante mirada. El nudo en mi garganta aparece cuando lo escucho decir "Lo siento", dejándome muda.

—Yo...

—No necesitas decir nada —inquiere, antes que pueda maquinar alguna respuesta. — Ninguna palabra puede describir el sentimiento, pero realmente lo siento.

—Gracias, Yoonmi —mis palabras salen temblorosas y cargadas de sentimiento, pero de cierta manera su pequeño discurso me ha traído algo de consuelo, dándome la sensación de que él sabe por carne propia lo que se siente estar en esta situación. — Y gracias por estar aquí también, sé que no eres fanático de esta clase de salidas así que... simplemente gracias.

—De hecho... —hace el amago de seguir, pero su risita espontánea detiene sus palabras, haciéndome fruncir el ceño. —Ayer lo pasé muy bien.

—¿Es en serio?

—Claro, fue divertido.

—Oh, fue divertido reírte de mí —inquiero, falsamente ofendida. El asiente con la cabeza, acercando su cuerpo hasta el mío, apoyando sus codos sobre la mesa.

—Pues claro, tú fuiste el centro de atención —señala. Nuevamente la cercanía en nuestros cuerpos se hace presente y no puedo evitar ponerme nerviosa, más aún cuando esa clase de respuesta abandona sus labios. — Y disfruté reírme contigo.

[...]

April es la primera en abandonar el lugar, como usualmente hace. Se disculpa antes de que pueda decirle algo, pero tengo muy claros sus motivos y los respeto completamente. Un par de minutos después Shane llega hasta la mesa diciendo que Tanner está muy borracho, haciendo énfasis en el "muy", dice que no me preocupe, pero que cree que es buena idea de que se vayan.

—Me iré contigo entonces...—me apresuro en contestar, pero el niega, deteniendo mis pasos.

—Tranquila, yo me haré cargo. Disfruta el resto de noche.

—P-pero...

No quería seguir allí, pero tampoco deseaba volver a casa. Vuelvo a sentarme en la silla, la música de fondo nos abraza y el silencio emerge ante la ida de Shane. Suspiro, poniendo los codos sobre la mesa y apoyándome sobre ellos.

—¿Quieres irte? —Yoonmi frente a mí, que por poco lo olvido, me saca de la nube de pensamientos. Niego con la cabeza, haciendo un mohín.

—No quiero estar aquí, pero tampoco en casa —confieso.

No espero respuesta de su parte, sin embargo, sus siguientes palabras me sorprenden, tanto que me atraganto con mi propia saliva.

—Si quieres podemos ir a mi casa.

¿Acaba de decir lo que creo?

—Ver... ver una película, no lo sé —prosigue, ante mi silencio. Se rasca el cuello a modo nervioso, esperando atento mis palabras, todo en mi quiere gritarle un gran "si" ¡pero nada sale de mi boca!

—¿B-beberemos snacks?

Yoonmi frunce el ceño, divertido. Aclaro mi garganta para formular con coherencia otra frase.

—¿Compraremos snacks? —el asiente, soltando una carcajada. Mis mejillas poco a poco toman color y agradezco la poca iluminación del lugar porque de lo contrario ya me hubiese expuesto por completo.

Normalmente las veces que he subido al auto del pelinegro no siento tantos nervios, es decir, es algo normal... pero ahora la situación ha cambiado. Es la primera vez que él me invita a su casa, no sé cómo sentirme al respecto. No quiero ilusionarme, luego de todo lo que ha pasado, una desilusión amorosa es lo que menos necesito, pero allí está Yoonmi, acelerando mi corazón con la simple acción de sonreír.

Nuestra primera parada es en una tienda de conveniencia en donde Yoonmi me deja elegir todo lo que se me ocurra. La siguiente parada es su departamento, entramos luego de sacarnos los zapatos, estar nuevamente en este lugar me trae recuerdos de cómo nos conocimos. Ha pasado tiempo desde la primera vez que decidió llevarme a casa y ayudarme.

Algo no ha cambiado desde ese entonces, el exquisito olor a café recién hecho, no sé cómo ni por qué, pero cada vez que piso este lugar ese aroma es inconfundible.

—¿Qué haces? —su mirada confundida y graciosa me contempla a pocos pasos de la cocina. Me quedé justo en medio olfateando el aroma y simplemente recordando las cosas que han sucedido aquí.

—Es que... huele muy bien.

Igual que tú, quisiera decirle. ¡todo en él es tan... maravilloso! Me hace olvidar por un momento el tormento en el que se ha vuelto mi vida.

—¿Quieres que te haga un café? —asiento como niña pequeña. —bien, por mientras busca una película.

Acato sus órdenes, sentándome en el cómodo sillón y buscando en la televisión alguna película interesante. Pocos minutos después el pelinegro deja en la mesa de centro dos cafés, un bowl lleno de snack y sobre mí una manta color crema con su inconfundible olor. Trago saliva, aguantando las ganas de acurrucarme, sintiendo a mi lado el cuerpo del pelinegro acomodarse.

—¿Y bien? ¿Elegiste algo?

Elijo una película de acción que espero que a mi acompañante le guste. Me tiende el café cuando la película comienza, diciendo que lo beba ya que la temperatura ha disminuido.

Vemos la película en silencio, un silencio cómodo y acogedor, me siento como en casa, pese a que su presencia me provoque ciertos nervios ya que... me gusta, estar con él me genera paz y tranquilidad, mucha.

—Eh Bea...

—¿Uh?

—La película ya terminó.

Levanto la cabeza hacia la televisión, en donde sólo está el título de la supuesta película que veríamos. Al parecer me quedé dormida en su hombro, es la primera vez luego de días en donde puedo dormirme sin la necesidad de una pastilla.

—Oh... ¿debo irme a casa? —inquiero, bajito.

—Puedes dormir aquí —responde de la misma manera.

—¿Qué? —¿Sigo dormida?

—Daehyun se quedará afuera hoy, puedes dormir en mi habitación —Prosigue. Yo, sin que las palabras abandonen mi boca, simplemente asiento con la cabeza.

Yoonmi me guía a su habitación y yo, aún adormilada lo sigo de cerca. Antes de que abandone la habitación lo llamo, sin sopesar mis actos.

—¿Qué sucede?

—Es que... no... uhm —¿Cómo le digo que se quede un poco más? — Tú... ¿tú no quieres...?

—Bea, ¿Qué sucede?

—Es que no quiero estar sola.

—Estabas durmiendo hace segundos atrás —replica, divertido. Sin embargo, se sienta en la cama frente a mí. — ¿Qué quieres hacer?

—N-no lo sé... ¿ver otra película?

—¿Para qué logres dormir? —Yo asiento despacio, haciéndolo reír. — Bien, pondremos una película al azar.

Me meto dentro de la cama, sintiendo el calor de las tapas a penas me adentro y el característico olor del pelinegro. Yoonmi se acomoda a mi lado, por encima de la cama y enciende la televisión.

—Es posible que me quede dormida con la televisión encendida... —señalo, bostezando nuevamente. —No consigo conciliar el sueño sin una luz encendida o algo de ruido.

—¿Que significa eso?

—No lo sé... —contesto, cerrando los ojos.

Mi cuerpo se siente pesado, pero a la vez en calma, estaba calentita y el olor a Yoonmi sobre la almohada me tiene embobada. Eso fue suficiente para abandonar la atmosfera y cerrar los ojos sumiéndome en un profundo sueño.





...

Nota

No sé ustedes pero si el que me gusta me trata como Yoonmi yo ya me hubiese imaginado una futuro con él jajajaj

¿Que piensan de Yoonmi? ¿Le gustará Bea o sólo está siendo "amable"?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top