t r e c e
Después de mi dramática entrada, Sun Hee me pidió que le contara todo. Me dijo que estaba en una llamada con alguno de sus compañeros de clase organizándose para un proyecto y por eso tenía un completo desastre sobre su escritorio, no le tomé mucha importancia a eso y proseguí a contarle con lujo de detalle cada cosa que pasó en el parque con Hyun Jin. Ella abrazaba sus piernas en las que momentos antes había colocado una almohada para tener "mayor comodidad", y simplemente escuchó con atención hasta que terminé de hablar.
Me sentía tan patética. A pesar de ser muy popular entre los chicos, nunca había salido con nadie. Sí, había besado a algunos muchachos, pero jamás tuve una relación formal, simplemente los rechazaba, porque realmente no me sentía enamorada. Pero con Hyun Jin... Todo era diferente y nuevo para mí.
En la vida había sentido nada parecido por otra persona. Con Hwang, se me aceleraba mucho el corazón con solo mencionar su nombre, las manos se me ponían sudorosas y mis piernas temblaban al estar con él.
No tenía ni la más mínima idea de cómo actuar ante su presencia al día siguiente. No sabía qué decirle ni siquiera si debía hablar con él.
Sun Hee sugirió que confesara mis sentimientos y que aceptara salir con él.
Mis nervios aumentaron en cuanto sonó mi despertador y me levanté de la cama. Una vez más, no logré conciliar el sueño debido a mis ansias y dilemas en si decirle al chico todo o no.
Entré al cuarto de baño para tomar una ducha. La temperatura del agua era elevada, sin embargo, me agradaba la sensación en mi piel, pues la mañana era muy fría. Di un masaje por todo mi cuerpo con la intención de relajarme un poco, sirviendo por los únicos 15 minutos que duró mi baño.
En cuanto salí de la regadera, envolví mi cuerpo en una toalla y me dirigí al espejo empañado. Lo limpié para mirar mi reflejo, habían unas notables ojeras en mis párpados inferiores. Solté un bufido y fui hacia mi recámara.
Miraba por la ventana del autobús mientras iba de camino al instituto, el cielo, al contrario del día anterior, se veía gris. Una fuerte lluvia se avecinaba, lo tenía por seguro. A pesar de eso, aquel clima me agradaba, recordaba con nostalgia la primera vez que vi a Hyun Jin y aquello no hacía más que convencerme para confesarme.
Llegué a la escuela y tomé con seguridad el mango de mi mochila. Me había colocado un poco de corrector sobre mi piel antes de salir de casa, así que mi aspecto ya no era tan malo después de todo. Además de que al levantarme relativamente temprano por no haber podido dormir, tuve el tiempo suficiente para arreglar de buena forma mi cabello.
Caminaba mientras trataba de formular frases con las que empezar una conversación con Hyun Jin en cuanto llegara al salón de clases y me sentara a su lado. Aunque sabía que claramente la escuela no es un buen lugar para hablar de ese tipo de cosas, sin embargo, no podía evitarlo durante todo el día, al fin de cuentas, nos sentábamos juntos.
—Hye. —Al escuchar mi nombre, enseguida me detuve para mirar a aquella persona.
Hwang se encontraba con la boca entreabierta, probablemente con mil cosas en su mente pero con la posibilidad de decir una solamente. Me miraba con detenimiento y eso solo hizo que mis nervios se multiplicaran, igualmente se deshizo de cada cosa que se encontraba en mi cabeza, dejando únicamente el eco que hacían los latidos de mi corazón. Humedecí mis labios y posteriormente pasé saliva.
—Hyun Jin... —dije en un murmuro.
El chico mostró una tierna sonrisa de lado y rascó su cabeza. Enderecé bien mi espalda y reí con nervios.
—Yo... L-lamento mucho lo de ayer —admití mientras bajaba la mirada avergonzada por recordar lo sucedido el día anterior—. Sé que no reaccioné de la forma correcta y...
—Song, en realidad fue mi culpa —interrumpió.
Levanté rápidamente mi cabeza completamente confundida por sus palabras, con mi ceño ligeramente fruncido. ¿Por qué dice eso? Me pregunté. Lo miré expectante, exigía una explicación a lo que había dicho.
—Creo que todo esto fue muy apresurado, no tomé en cuenta tus sentimientos. Ni siquiera te confesé que me gustaras o algo parecido. —Soltó un bufido y después rio. —Olvida todo esto, ¿quieres?
No quiero.
Todo estaba pasando muy rápido, apenas tenía tiempo para asimilar todo lo que había dicho, y aquel pensamiento que él tenía, no me gustaba en lo absoluto. Mordí mi labio inferior en cuanto pasó a mi lado para continuar caminando por el pasillo en el que no habían muchos alumnos. Volví a bajar la cabeza, cerré con fuerza los ojos y apreté mis puños. Comencé a cuestionarme en si debía correr hacia él o dejar todo en el olvido. La última opción me parecía aterradora por la idea de volver a arrepentirme por no haber intentando hacer algo para que Hyun Jin permaneciera a mi lado, no quería pasar por lo mismo una vez más, no quería estar todo el tiempo en el "hubiera" o en el "y si...". No de nuevo.
—Hyun Jin —lo llamé nuevamente. Tomé aire para adoptar una posición más relajada y me giré para confirmar si había detenido su marcha o si mi intento por atraer nuevamente su atención había sido en vano.
Sonreí en cuanto noté que él me estaba mirando. Levantaba ambas cejas expectante a lo que diría. Solté un suspiro para calmar mis nervios por lo que estaba a punto de decir. Tenía que hacerlo, era ahora o nunca.
—No es así.
Di unos cuantos pasos hacia él para quedar cara a cara. Junté mis manos frente a mí, mostrando una cálida sonrisa al chico y tomé aire apreciando sus hermosas facciones. Con solo mirar a Hyun Jin, podía olvidarme del resto del mundo, mi mente quedaba en blanco hipnotizada por la hermosa persona que era. El chico arrugó el entrecejo después de la pausa que hice, me pareció tan malditamente tierno.
—Yo no quiero olvidar lo que sucedió el día de ayer.
-Hye, tú puedes, solo dilo- era lo que pensaba.
Comenzaba a imaginar cientos de cosas, y ninguna era buena. Las escenas en las que pensaba siempre terminaban mal, y eso hizo que los nervios se hicieran presentes en cada centímetro de mi cuerpo. Mis manos y labios comenzaron a temblar, afortunadamente el tener mis manos unidas hacía que el estremecimiento no se notara mucho.
Tenía que demostrar confianza a aquel chico, y dejar de lado esas inseguridades. Al fin y al cabo, no habría dicho nada acerca de salir si él no sintiera nada...
¡Basta!
—Hyun Jin, me gustas.
Y eso, esas simples palabras, se habían convertido para mí, para él, para nosotros, en un todo.
Terminando el primer bloque de clases, fuimos a la cafetería, oficialmente estábamos saliendo. Sin embargo, acordamos no decirle a nadie ese mismo día. Haríamos como si nada de eso hubiese pasado, él estaría con sus amigos y yo con mis amigas, como siempre.
Me llevé un regaño por parte del profesor de física por no haber completado la actividad del día anterior, había olvidado por completo que tenía que investigar sobre aquel tema del cual no había comprendido absolutamente nada debido a mis distracción con Hyun Jin. Sin embargo, no me importaba, yo realmente me sentía por las nubes. Quiero decir, estaba saliendo con el chico por el que tenía sentimientos desde hacía meses, pero que no había podido contactar por las raras circunstancias en las que nos habíamos conocido. Era como mi amor platónico.
Recuerdo que llegué a pensar que todo había sido un sueño, que aquel encuentro bajo la lluvia había sido solo un invento de mi cerebro mientras dormía. Sin embargo, en esos momentos estaba consciente de que todo no era parte de mi imaginación, era real. Y eso, en verdad, me llenaba de felicidad.
Realmente no tenía hambre, así que me acerqué a una máquina dispensadora para sacar un café embotellado. Hyun Jin me dedicó una linda sonrisa en cuanto apareció detrás de mí caminando junto a Chan, Jeong In y Woo Jin. Mordí mi labio inferior para evitar hacer una expresión tonta, pero no podía evitar sonrojarme.
Tomé la bebida y fui directamente a la mesa en la que se encontraban mis amigas.
La atmósfera con ellas se sentía... Rara.
Ninguna había hablado de nada durante todo ese rato, y eso era más que extraño, aún más tratándose de Eun Ji.
Abrí con un poco de dificultad la botella y di un sorbo a mi bebida.
—¿Sucede algo? —pregunté después de pasar el líquido, no había notado lo mucho que me hacía falta el beber algo hasta que el café se deslizó por mi garganta.
Noté que Eun Ji, con la mirada, le exigía algo a Sun Hee, a quien decidí no mirar para que ellas no supieran que comenzaba a sospechar de su actitud. Kyung Ah simplemente tomó su vaso de agua y dio un trago. Completamente confundida y un poco decaída debido a que pensaba que no confiaban en mí, solté un suspiro y despeiné un poco mi cabello.
—Ji Sung. —Dirigí mi completa atención a Sun Hee, quien por primera vez en todo el día me dirigía la palabra, y curiosamente era el nombre de mi gran amigo. Aparté mi mano de mi cabello lentamente hasta recargarla sobre mis piernas.— Eso es lo que pasa.
Eso solo me dejó más confundida. ¿Acaso él se encontraba mal? ¿Le había sucedido algo?
Si lo pensaba mejor, tampoco lo había visto en todo el día. Comencé a imaginarme lo peor. Cientos de escenarios que involucraban una gran tragedia y a Ji Sung aparecían en mis pensamientos, sin embargo lo siguiente me dejó más tranquila e incluso me emocionó oírlo.
—A Cho Sun Hee le gusta Han Ji Sung.
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