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—Eh, muy bien chicos, terminemos esta actividad aquí —dijo el profesor al notar que el debate se había transformado en una batalla.
Hyun Jin mantenía su mirada fulminante sobre mí, en cambio yo relajé mi expresión.
Miré a mis compañeros, algunos estaban boquiabiertos y otros confundidos.
—Tomen asiento —ordenó el señor Lee.
Caminé a mi lugar ignorando la penetrante mirada de Hwang. Me senté y volví a recargar mi cabeza sobre la banca.
¡A penas es la primera clase y ya me duele la cabeza!
Aunque, no sé si el dolor se deba a mi cansancio o a la pequeña discusión que acababa de tener con Hyun Jin. Tal vez un poco de ambas. Sabía que no era buena idea discutir el día de hoy.
—Bien, uh... quiero que hagan su propia conclusión de este tema —dijo el profesor—. Pueden tener solo cinco décimas extras del punto que se les sumaría.
Todos estuvieron de acuerdo con la propuesta del profesor.
Por Dios, cinco décimas podrían hacer la diferencia entre aprobado y reprobado.
La campana tocó anunciando el cambio de clase, tomé aire, solo faltaban seis clases más para librarme de este día e ir a mi casa a dormir.
¡Debería de ir a enfermería de nuevo!
El profesor Kim se hizo presente, no le tomé mucha importancia y cerré mis ojos. En cuanto menos me di cuenta, ya estaba profundamente dormida.
Escuché un fuerte golpe junto a mí, haciendo que diera un pequeño salto y que me pusiera alerta en seguida. No, no, no. Vete, Hwang Hyun Jin.
El chico a penas me miró, se limitó a sentarse en la silla de al lado y mirar al frente. La señora Jung había llegado ya, ¿en verdad me dormí una clase entera?
Dirigí mi mirada nuevamente a Hyun Jin, dispuesta a alejarlo de mi lugar.
—Te dije que...
—Tienes rastro de saliva en la mejilla —interrumpió aún sin mirarme.
Abrí con exageración los ojos y froté rápidamente mi cachete y mi boca.
—¡Ese no es el punto!
Hyun Jin soltó un suspiro y tomó el libro de inglés que había en el cajón de la banca para comenzar a responder a los ejercicios. Imité su acción preguntándome porqué le había molestado tanto el debate, de todas formas fue algo que el profesor asignó. Tal vez no estaba acostumbrado a perder.
La señora Jung miraba su teléfono despreocupada por lo que fuéramos a hacer, se colocó sus audífonos y unos segundos después estaba riendo. Vieja loca.
Miré de reojo a mi nuevo compañero, indecisa si hablar para que se fuera o no. Se veía muy intimidante y me daba miedo su reacción.
—No pensé que fueras de esa forma —solté sin más y volví a concentrarme en mi libro.
—¿De qué forma? —dijo unos segundos después. El chico levantó una ceja y me miró expectante.
Torcí la boca, no esperaba que me escuchara ni mucho que contestara.
—Así, ¿sabes? Ayer te comportaste muy despreocupado y hoy estás molesto. La primera vez que te vi pensé que serías un tipo romántico o más tranquilo.
Hyun Jin chasqueó la lengua y mostró una sonrisa ladina.
—Yo pensé que serías una chica linda.
No sabía qué responder, ¿él sí recuerda aquel día? o ¿se está basando en la impresión de ayer?
—Yo... soy realmente linda.
Desvié la mirada un tanto incómoda por el comentario que acababa de hacer.
¡Torpe, torpe, torpe!
—Lo que digas. —Rió levemente.
—¿Por qué estabas tan molesto? —pregunté sin mirarlo, tal parece que los nervios que tenía junto a este chico aún no se van del todo.
—Me molesta tu actitud conmigo.
Oh, chico, si supieras que fuiste la causa de mis noche de insomnio.
—Lo mismo digo... —murmuré—. Tú... insistes en sentarte aquí.
—Quiero conocerte más —admitió, lo miré sorprendida—. La primera vez que te vi... pensé que necesitabas ayuda, que necesitabas a alguien con quien hablar o a alguien que te cubriera de la gran tormenta.
Mi corazón se aceleraba con cada palabra que el chico pronunciaba, comprendiendo los ejemplos que el chico decía durante el "debate" del señor Lee.
—Pensé que tú no recordabas eso... —dije en voz baja.
—¿Cómo voy a olvidar el día en el que me encontré contigo? Te veías... patética.
Fruncí el ceño.
—¡Hey!
Él rió ante mi reacción.
Felicidades Hyun Jin, arruinaste el ambiente romántico.
—¿Por qué estás aquí? —cuestioné.
—Ya te dije, quiero cono...
—Me refiero a por qué estás en esta escuela —interrumpí.
—Oh eso... —bajó la mirada—. Mis calificaciones bajaron.
—¿Calificaciones?
Hyun Jin asintió.
—¿Entonces ahora puedo sentarme aquí?
Torcí la boca.
—Deberías de hablar con Ha Neul primero.
Apretó los labios y asintió.
—Pero, ¿podemos ser amigos, no?
Reí bajo y miré con atención su rostro. Maldición este chico es muy guapo.
—Sí, supongo que sí, pero no vuelvas a burlarte de mí, ¿entendido?
Ambos reímos bajo, esta vez podía sentir que la felicidad era mutua.
—Espera, Hye. —Hyun Jin me tomó del brazo deteniéndome.
Me giré para verlo.
—Dime —mostré una sonrisa.
—He escuchado que tienen un equipo de baloncesto. —Asentí. —¿Sabes cómo puedo inscribirme?
Hice un pequeño puchero y negué con la cabeza.
—Podrías ir a hablar con Ji Sung, el está en la clase 3-3... Puedo llevarte con él, sí quieres.
—Sí, por favor llévame con él —pidió con una sonrisa en su rostro.
Miré su mano, todavía me sostenía.
—Oh, ¡lo siento! —exclamó, a lo que yo simplemente reí.
Comencé a caminar fuera del salón, los demás alumnos ya estaban por las escaleras para dirigirse a la cafetería. Me detuve en seco al ver a mis amigas ya en una mesa. Sun Hee me miró impresionada y con sus ojos señaló a Hyun Jin que estaba detrás de mí. Apreté los labios y la miré amenazante, no quería que comentara nada. Mi mejor amiga se encargó de las otras chicas, distrayéndolas.
—¿Sucede algo? —preguntó Hyun Jin—. Esas son tus amigas, ¿cierto?
Relajé mi expresión y lo miré.
—Eh, sí...
—Ve con ellas. —Me dedicó una sonrisa.
¿Así de fácil podíamos cambiar de humor? Tan solo una horas antes estábamos completamente enojados, y ahora, en cambio, nos dedicábamos sonrisas sinceras.
Tal vez ese enojo nunca existió realmente.
—Está bien, te acompañaré con Ji Sung y después las alcanzaré.
Sin darle tiempo a contestar, seguí mi camino en el laberinto infinito del lugar, lleno de cientos de alumnos.
Vi a Ji Sung riendo junto a Seung Min, ya estaban saliendo de la cafetería. Bufé por haber estado caminando en vano. Apresuré el paso para alcanzarlo.
—¡Ji Sunggie! —exclamé al estar a tan solo dos metros de distancia de él, ya en los pasillos de la escuela.
En cuanto el mencionado volteó, aparté la mirada avergonzada por como lo había llamado. Él también me miró extrañado y se acercó a nosotros.
—¿Te pasa algo... SooSoo? —preguntó con un tono burlón, acercándose lentamente a mí.
—Yo...
—En realidad, quiero hablar contigo —interrumpió Hyun Jin.
Mi mejor amigo dirigió la mirada al pelinegro.
—¿Por qué?
—Quiero entrar al equipo de baloncesto.
Seung Min miraba a los otros chicos con la boca entreabierta.
Jisung metió las manos en las bolsas de sus bolsillos para después enderezarse más y levantar ambas cejas.
—Quieres entrar al equipo, ah. —Frunció los labios y asintió lentamente. —Si ganas un juego contra mí, estás en el equipo.
Hyun Jin arrugó el entrecejo y Ji Sung extendió su mano a él.
—Trato. —Estrecharon sus manos mientras se miraban desafiantes con una sonrisa ladina.
Para hacer al personaje de la señora Jung, me basé en una profesora que tenía en la secundaria. Así que tengo una pregunta: ¿identifican a alguno de sus profesores con los de la historia?
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