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____(Reiji)

Me encontraba en la cocina, ayudando a la señora Lidia, la mujer cocinaba lasaña, yo picaba el jitomate mientras que ella preparaba la pasta.

-no debiste molestarte en ayudarme Reiji- dijo mirándome con una sonrisa.

-oh, vamos, si aceptó a mi padre que estuvo a un pelo de matarla, pues algo debí hacer para recompensarlo señora-

-Lidia-

-si, perdón, Lidia, esque no me acostumbro- dijo algo apenada.

-a todos les es fácil decirme así, Chica, Bonnie, bueno el me dice, señora Lidia, Golden igual, y Fox...

-Fox no tiene vergüenza ajena-

Escuché como soltó una pequeña risilla, para luego negar con la cabeza.

-me dice señora- contestó.

-ah, a mi Sakabasura- soltó otra risa, al menos se como ganarme a mi suegra, vamos bien.

-hay jóvenes, y cuéntame ¿Qué tal la escuela? ¿Tienes amigos?-

-pues bien, no me quejo, me es complicado ya que, pues, no sabía lo que era estar en 3ro de preparatoria-

Y además de que iba en 1ro antes.

-lose, tu vida solo ah sido, canto, y que todos hagan lo que digas ¿No?-

-exactamente, y amigos, sus hijos, y los amigos de sus hijos, también una chica llamada Ceci, diría que es mi mejor amiga, más como mi hermanita por eso me gusta hacerla enojar, se ve adorable ya que es pequeña a comparación de mi-

-pobrecilla- hablo entre risillas- y ¿Tienes novia?-

Corte la punta de mi dedo con aquel artefacto filoso llamado cuchillo, comenzó a sangrarme bastante, solo hice una facción de quejido.

-n-no señora, y, no creo tenerla, ¿Me presta su baño por favor?-

-claro, es la puerta cerrada de la entrada-

-gracias-

Me acerque al baño tomando mi dedo, entre y lo cerré nuevamente, me senté en la tapa del inodoro, al parecer me corté algo profundo, y me arde.

Me puse en el lavamanos y moje la herida, pero no era suficiente, seguía sangrando.

-agh, ¿Cuándo dejaré de dar molestias a la gente?- salí del baño y fuí con la mujer - señora...- me acerque apenada.

-dime-

-ammm, de casualidad ¿No tendrá un curita?- le mostré mi dedo el cual sangraba.

-si claro, a ver, muéstrame- entre a la cocina y se lo enseñe- debo desinfectar antes tu herida, es muy profunda, espera en la cocina, mientras cuida que la pasta no se queme ¿Bien?-

-si seño....

Escuchamos a alguien abrir la puerta, ella y yo volteamos, cuando entraron, eran los dos hermanos Ukes.

-¡Reiji! ¡Aquí estás!- gritó Freddy.

-creo que te buscaban Reiji- dijo riendo -iré por algo para curarte- salió de la cocina besando las cabezas de sus hijos para luego subir.

En eso sentí unos brazos rodear la mitad de mi abdomen con fuerza, mientras que su cabeza quedaba en mi pecho, miré quien era, y era mi osito emo quien me abrazaba.

-c-creí que te paso algo-

-... ¿Estás llorando?- se aferró más a mí.

-n-no-

-.....- mire a Freddy- Freddy este es el momento en el que te esfumas y nos das privacidad-

El asintió riendo y subió, yo mientras tanto, correspondí el abrazo con mi mano derecha, ya que mi otra mano estaba con sangre.

-no tienes porque llorar, estoy bien- dije en un susurro casi nulo mientras acariciaba su pelo.

-.... Saliste como animal... ¿Q-Qué querías que hiciera?-

-esperar por mi, no llores- me separé tomando su mejilla con mi mano, su carita estaba roja, uno, por el sonrrojo y dos, por llorar, seque sus lágrimas y bese su frente -¿Desde cuándo eres tan tierno conmigo? Digo, no me desagrada, pero, no es normal en ti-

-c-cállate idiota- se cruzó de brazos sonrrojado.

-ahí está mi osito Tsundere- tomé su nariz con mi dedo índice y el del medio para así mover su cabeza, a lo que él se sonrrojo y alejó.

-¡D-Dejame en paz! ¡¿Qué te pasa?! ¡Le voy a decir a Freddy que me molestas! ¡Eres un pervertido de prim...

Se queja mucho, así que lo callé con un beso, su cara se hizo tomate, cerró los ojos con fuerza y correspondió al beso, sonreí entre éste, sin querer, con mi mano herida tomé su mejilla, él al parecer sintió lo húmedo y se separó tomando mi mano.

-¿Qué te pasó?- preguntó mirando atentamente mi herida.

-ayudaba a tu mamá con la comida y, paso un incidente y me corté, pero no te preocupes, tu mami linda ya me iba a traer algo... Y hablando de la reina de Roma-

-ven Reiji, vamos a curarte ese dedo- dijo sacando alcohol, algodón, entre otras cosas.

-este.... No me inyectara, ¿Verdad?-

-si te mueves, corres o algo, tendré que inyectarse cloroformo para que te duermas y no estés quejándote mientras curó la herida- tragué saliva y la miraba con terror, nose si es peor o igual que Ceci, de pronto ella soltó una risa- estoy jugando, ¿Cómo crees que te inyectarse cloroformo? eso en cierta parte es una droga, anda ven que te voy a curar-

-si... - me acerqué con algo de miedo, las mujeres me aterran, no se sabe cuando van a atacar.

Limpió mi herida hasta que dejará de sangrar, después de eso colocó alcohol, lo cual me ardió y apreté mi pantalón con fuerza, aunque Fred se me acercó y tomó mi mano sin que su madre nos viera, lo mire de reojo, el desviaba la mirada, a puesto todo a que está hecho una fresita hermosa, apreté su mano soportando aquel dolor.

-terminamos -dijo colocando un curita, para luego colocar una venda que cubría mi dedo, después de eso, beso mi dedo, yo miré lo que hizo con nostalgia, mi madre, hacía eso, no la de Reiji si no, mi madre, Carmen -gracias... Señora-

Solté la mano de Fred, miraba mi dedo, esos recuerdos llegaban a mi mente cuando era niña,  feliz, con una familia, nose porqué lo perdí todo, pero lo extraño.

-¿Te duele aún?- preguntó la señora.

-me duele otra cosa, iré a ver si mi padre despertó- salí de la cocina y fuí al sofá, el antes nombrado estaba dormido, me senté en el piso estando recargado en el sofá- papá, ya despierta, necesito ver a capi, no lo ví está noche-

Suspiré, luego de eso, sentí el sofá moverse, era mi padre, me levanté, y lo miré.

-m-mmm.... B-Beatrix-

-padre, despierta ya- lo moví levemente.

-donde... ¿Dónde estoy?- se sentó con los ojos entrecerrados, colocó su mano en su cabeza- agh, mi cabeza-

-haber si se te ocurre volver a tomar- tomé el jugo y se lo di- bebe-

Tomó el jugo sin protestas, lo bebió sentándose de forma correcta.

-¿Ya despertó verdad?- habló la madre de Fred detrás de mí, mi padre la vió por unos 5 segundos.

-... ¿Disculpe, que hago aquí?- le pregunto, no apartaba la mirada de ella, era como si tratará de reconocerla.

-pues, tuvo un ligero...

-yo le digo- interrumpí- lo que pasa, es que se te subieron las copas, conduciste y casi matas a la señora-

-e-eh.... Le... Le ofresco una disculpa señori... Agh -se levantó, pero al parecer su estómago dolía, la señora solo lo sentó de nuevo.

-no se disculpé, se lo que se siente perder a alguien, yo perdí a mi esposo-

-¿Cómo supo que mi esposa, murió?-

-yo se lo dije, debía decirle porque casi la matas ¿No?- dije molesta.

-mira, mocoso, no estoy hablando contigo- contestó.

-.... Vete a la mie... No lo digo sólo porque era presente una dama, pero ya me tienes arto-

-¿Tú crees que a mí no?-

-entiendo que no tengan una buena relación- se interpuso Lidia- pero son familia, que tal si su hijo muere, que por lo visto es todo lo que tiene, Reiji, ¿Qué diría tu madre sobre esto?-

Cruzada de brazos baje la mirada, no lo había pensado así.

-tienes razón... Lo siento- dije.

-.... No quiero dar problemas señorita, agradezco su atención pero debo ir a mi casa- dijo mi padre.

-lo mejor es que se quede a descansar hoy, ya mañana podrá retirarse-

-has caso papá, es muy persistente, pero de una forma linda- dije dando una pequeña sonrisa, obvio no puedo quedar mal con mi suegrita chula.

-bien, pero no quiero causar problemas señorita-

-Lidia, un placer conocer al padre del hijo del amigo de mi hijo- extendió la mano riendo levemente por lo que dijo, mi padre la miró y miró su mano, la tomó estrechandola.

-Karlheinz, un gusto Lidia- beso su mano en forma de caballerosidad, aunque ella tomó un ligerisimo color carmín.

-que caballero, bueno, iré a preparar la comida, si necesitan algo avísenme-

Me quede sola con él, lo miré, y noté que no dejaba de mirar la dirección en la que ella se fue, sonreí con malicia y aclare mi garganta.

-te gusta- dije

-¿Qué? ¡No!- se cruzó de brazos y desvío la mirada molesto.

-a mí no me engañas, beso en la mano, cortesía candente, mirada perdida a su dirección, es obvio-

-mira niño irrespetuoso ve allá y ayuda en algo productivo- me miró molesto, aunque con un pequeño puchero y un ligero pero ligerisimo sonrrojo, es la primera vez que lo veo así, o, la primera vez que nos llevamos así, y me gusta.

Reí y fuí a la cocina, aunque espero que no le guste... Digo.. no quiero ser hermano de... Fred....

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