Dos rayas
Daniel le entregó una llave y Robby no entendía para qué era.
"Es tu propia llave para que entres. Puedes venir cuando quieras siempre y cuando Shannon lo sepa. Tu habitación es la segunda puerta a la izquierda, está al lado de la de Anthony", Robby no sabía qué decir. Hace apenas unos años no tenía una casa a la cual ir y ahora tiene dos donde siempre será bien recibido.
"Gracias señor LaRusso", Daniel sonrió.
"¿Hasta cuándo me seguirás llamando señor? Soy el papá de tu futura hermana y ¿todavía no puedes llamarme por mi nombre?".
"Lo siento", Robby rio. "Supongo que es la costumbre".
"Bien. Si quieres conocer tu habitación puedes subir en lo que la comida está lista. Tu padre hizo un poco de decoración con lo que creyó que te gustaría, pero puedes agregarle más cosas, si necesitas algo puedes decirnos para que Johnny lo consiga".
"Gracias, Daniel".
"Bien, puedes ir"", Robby iba a subir las escaleras, pero Daniel lo detuvo para decirle una última cosa. "Emm lo olvidaba. La habitación de Miguel aún no está totalmente reparada así que la próxima vez que venga de visita espero no te moleste compartir con él".
"No hay problema. Creo que también estará feliz porque pensaron en él así que esperará paciente".
"De acuerdo. No te entretengo más, sube a conocer tu habitación".
Robby sonrió al ver su propio lugar dentro de la casa. Era un cuarto espacioso y a decir verdad, su padre hizo un buen trabajo con la decoración. Al acercarse al armario se sorprendió cuando vio ropa nueva perfectamente doblada y guardada. También tenía un baño propio con todo lo necesario. Definitivamente se sentía como su hogar.
...
"Escuché que la universidad ofrece cursos de preparación para el exámen de ingreso", dijo Daniel.
"Si, Sam lo mencionó cuando estuvo aquí".
"No quiero que sientas que te estamos presionando, pero Johnny quiere que sepas que te apoyará en todo lo que decidas. Eso incluye si deseas vivir en Santa Mónica con Sam y Miguel."
"Lo he estado pensando. Tengo un mes para enviar la solicitud así que cuando lo decida, les avisaré con tiempo".
"No importa lo que hagas, Johnny y yo ya nos sentimos muy orgullosos de ti".
Una semana después esas palabras pesaban como piedras sobre su espalda.
La prueba que sostenía en sus manos mostraba dos líneas rosas, al igual que las otras dos que se había hecho antes. No había duda, estaba esperando un bebé.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top