008.La creación del bebé.
Advertencia: Smut+18. Este Smut no está bien narrado y posiblemente se aburran leyéndolo, en todo caso esta es la creación del bebé. (Que ya sabemos todos que no lo trae la cigüeña)
Pueden pasar al otro capítulo para avanzar y evitar esta porquería, que por cierto, lo publiqué porque hace muchísimo tiempo lo escribí.
Subieron hasta la habitación de la segunda planta entre jadeos y algunos mordiscos. Sin olvidar el trompazo que se dieron al momento de pisar en falso un escalón, porque aunque JungKook fuera fornido, no significaba que fuera fuerte, incluyendo el efecto de embriaguez y que TaeHyung era también un hombre, y no tan flacucho como aparenta ser.
TaeHyung estaba volando, la boca jugosa de su atrevido "amigo" jugaba con su lengua. Mientras una salía en búsqueda, la otra se escondía y así sucesivamente hasta encontrarse juntas y comenzar un tira y jala de quien mas resistiera. Exhalaban por la nariz para que el beso se prolongara lo mas que se pudiera. Las manos expertas del pelinegro empezaban a toquetear por los lados donde se pudiera encontrar piel expuesta a lo que TaeHyung se retorcía cual babosa con sal.
Es que TaeHyung estaba completamente perdido entre el placer y el alcohol, ni siquiera sabía que si aquello era un sueño o estaba pasando realmente. En cambio JungKook aún estaba consiente de lo que hacía, por suerte el alcohol no afectaba su sistema en gran escala así que disfrutaba en su máxima expresión el delicioso cuerpo del pelirrojo.
TaeHyung empezó a desesperarse... Él quería más, sentía muy poco el roce entre ambos y su pene estaba medio flácido, en señal de que necesitaba de más para calentarse.
Se separó en busca de oxígeno y de detener aquella locura que estaba a punto de ocurrir.
Con su lengua enredándose apenas pronunció unas cuantas palabras:-No me Calientas... -Hipó, finalizando.
JungKook al escuchar aquello se sintió impotente y humillado... ¿Cómo era posible que él estuviera a punto de venirse con solo los besos y el roce y TaeHyung no estaba en ese mismo estado? Aquello era vergonzoso.
Entonces el juego empezó...
Antes había notado lo sensible que resultaba ser TaeHyung en la parte del cuello, además que al momento de besarlo gemía cuando le jalaba el cabello y también notó que las mordidas en el labio inferior lo hacían removerse inquieto. Aprovechando aquello empujó a Tae hasta que cayó en la cama, el pelirrojo sonreía mostrando sus dientes, a pesar de ser inexperto en aquella cuestión se conocía bastante bien, después de tantos sueños húmedos conocía demasiado bien lo que quería y necesitaba su cuerpo.
JungKook empezó a quitarse la camisa demasiado lento, desabotonando con sumo cuidado de mostrar a la perfección su trabajado Eightpack. TaeHyung tragó duro.
Jamas pensó que el casi maduro ocultara aquello, mordió su labio ansioso porque sus dedos repasaran las lineas marcadas, su pene empezó a endurecerse. Aún estando en la cama y con JungKook en frente suyo, empezó a mover sus caderas encima del colchón, insinuándose. Cerraba sus ojos e instantáneamente podía ver de forma clara al pelinegro encima suyo, aquello lucía delicioso. Los dedos de los pies se le enroscaban al sentir el cosquilleo, no esperó mas así que empezó a sacarse la ropa, tocándose a si mismo con la yema de sus dedos en la piel descubierta. Sus dedos helados con su piel caliente creaban una sensación única, de repente sus dedos fueron retirados por una mano ruda y callosa, abrió sus ojos llevando su mirada hasta aquellas manos, las venas de aquella fuerte mano se repintaban como nunca y TaeHyung sentía cierta inclinación hacia ese tipo de cosas. Disfrutaba y exhalaba pesado cuando los dedos musculosos de JungKook pellizacaban suavemente las tetillas marrones.
JungKook se deleitaba al ver aquella extraña flexión, el cuerpo de TaeHyung era delgado y de piel lechosa, no era moreno ni blanco, un color que lo incitaba a morder y dejar marcas. Ahora se sentía feliz, aquella estimulación con sus manos hicieron que la polla de TaeHyung se levantara fuerte y tosca.
Podía taladrar una piedra y junto a la de JungKook crear una nueva estatua.
JungKook por su parte ansiaba poder ingresar su virilidad en aquella virgen entrada, el solo pensarlo lo ponía más caliente de lo que ya estaba.
Entonces teniendo a TaeHyung sin ropa y borracho sería más fácil y sin tantos juegos previos, por el menear del cuerpo flácido de TaeHyung ya presentía que estaba listo para empezar.
TaeHyung a pesar de estar borracho sabía lo que hacía, muy virgen podría ser pero primero la seguridad de no salir con alguna infección o lo peor que en este caso sería salir con una bendición. Estiró su brazo hasta el paquete dorado que brillaba en la mesa pegada a la cama y se lo puso en el pene de JungKook, éste se retorció y jadeó al sentir la suave mano de su acompañante.
Adoraba ese mano suavecita...
TaeHyung estaba más desnudo que vestido, los bóxer estaban a medio camino de ser quitados y JungKook igual, JungKook se puso de pie para terminar de sacarse la estorbosa ropa y ayudar a TaeHyung con la suya. Una vez desnudos todo era erotismo y gimoteos al sentir el cuerpo caliente del otro. JungKook le abrió las piernas a TaeHyung para posarse en medio de estas y empezar a embestir en falso. La fricción entre la polla de JungKook y la de TaeHyung los hacía temblar y perder equilibrio, TaeHyung ni siquiera podía sostener bien las sabanas que apresaba para evitar rayar con sus uñas a JungKook, estaba tan débil y tembloroso que sus ojos no podían cerrarse por completo, al pelinegro le temblaban las rodillas pero se obligaba a sostenerse con todas sus fuerzas internas para seguir con su trabajo de activo.
Besó la boca de TaeHyung y bajó hasta llegar a su cuello, su piel era tan suave que no pudo contenerse de morderlo, TaeHyung en vez de quejarse solo gimió más alto. JungKook continuó con su trabajo de besos húmedos hasta dar con las tetillas marrones de TaeHyung. Hizo y deshizo mientras provocaba en si mismo la salida de liquido pre seminal para que sirviera de lubricante en la pequeña hendidura.
Cuando los besos llegaron al vientre del menor TaeHyung se asustó, él solo había pensado en la pose del misionero, jamas en su vida soñó con eso del sexo oral, le parecía vulgar y sin higiene alguna, sin embargo todos sus pensamientos fueron reemplazados por la blancura de su mente al sentir la caliente lengua húmeda de JungKook recorriendo su glande. ¡Por Dios! Aquello era delicioso, quizás era por la experiencia de JungKook y su lengua alborotada pero ¿Por qué nunca antes hizo esto? Ya había besado a muchas personas, se había dejado agasajar el trasero, claro estaba que no quería dejar de ser virgen hasta que llegara el momento de su boda pero con el sexo oral no podía embarazarse ¿O sí?
JungKook chupaba con insistencia hasta exprimirle la ultima gota del orgasmo que recientemente TaeHyung había liberado. Se recompuso para de una buena vez por todas darse a su objetivo. Se moría por meter su verga en ese estrecho hueco arrugado.
Empezó a masturbarlo con una mano y con los dedos de la otra empezaba a estimularlo en la palpitante entrada, TaeHyung continuaba retorciéndose arrepintiéndose de sus palabras. Cuando hubieron tres dedos metidos supo que era el momento adecuado de ingresar la pesada polla que estaba a punto de reventar. Teniendo en cuenta que TaeHyung ya estaba cómodo.
A JungKook le faltaba una migaja para venirse, y eso que ni siquiera había ingresado la polla en su totalidad.
Con solo la punta y un poco más se sentía tembloroso y con la fuerza abajo después de sentir la ex virgen entrada.
TaeHyung por su parte gimoteaba del dolor y se retorcía, pero a pesar de todo no se quejaba porque el placer igualaba al dolor. Era una sensación única, nunca se imaginó lo bien que se llegaría a sentir con un intruso metido en su culito virgen.
Y entonces, cuando la primera embestida se dio, TaeHyung vacío su cerebro. Aunque la vocesita molesta le decía que corriera antes que fuera demasiado tarde, ya era demasiado tarde. JungKook empezó a moverse, mordiendo su labio inferior y tratando de no hacer ruidos vergonzosos. Él se sentía en la gloria y cuando se pegó al cuerpo de TaeHyung sintió lo bien que compaginaban. La sincronía que llevaban era magnífica y no se arrepentía.
Ambos llegaron al tan aclamado éxtasis del placer, JungKook explotando en el condón y TaeHyung encima de su barriga y el abdomen de su compañero de cama.
Ahh... Estaban exhaustos.
Pero eso no significaba que no abría otra ronda.
Pasados unos cuantos minutos, TaeHyung ya estaba listo para cabalgar en la polla de JungKook. Este como buen hombre no iba a decirle que no, entonces sacó rápidamente el condón y se lo puso el mismo, debido a la desesperación que se cargaba TaeHyung no supo si el condón estaba bien puesto, el asunto importante es que ya lo tenía puesto.
El ato no duró tanto como hubieran deseado, JungKook deseaba vivir metido en ese pequeño agujero durante años y TaeHyung deseaba sentirse tan lleno toda la vida.
JungKook esta vez se vino y TaeHyung ya cansado solo sonrió cuando sintió algo caliente dentro suyo, él tontamente creyó que eran efectos de su propia corrida, pero que equivocado estaba.
Ninguna hizo caso puesto que solo se preocuparon por regular la respiración y caer dormidos.
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Del asko. Ya sé.
Es solo que el smut no es lo mío pero prometo practicar bastante.
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