Capítulo 3. Cansado
Yua estaba jugando con su cuervo de peluche. Ranpo disfrutaba de una paleta mientras Poe escribía en su libro. Era todo tranquilo, demasiado en realidad. Cuando Yua comenzó a reír - ¿Qué pasa bebé? – pregunto Poe a su hija.
― La niña, es divertida.
Poe miro hacia Yua y Ranpo solo suspiro – no hay nada, no te preocupes
― Pero papá, si hay – continuo Yua.
― No hay Yua – le siguió Ranpo
― Que si
― Que no
― Que si
― Que no
― Esto no saldrá bien – suspiro Poe.
En efecto, a los minutos ya tenía a ambos separados, Yua insistía que había una niña pero Ranpo afirmaba que no, al finalizar el día, simplemente fueron a dormir aun discutiendo de ello.
Por la mañana, Poe estaba preparando una maleta para Yua, Ranpo iría a la agencia y en el camino él compraría algo de despensa. – Ranpo-kun, ¿te traerán los Tanizaki?
― Si, así es.
― De acuerdo, compraré lo necesario
― Papi, asegúrate de comprar unos lentes nuevos para papá
― ¿Por qué?
― Porque sigue sin ver a la niña
― Que no hay niña
― Que si hay
Poe solo suspiro de ello, en el camino siguieron discutiendo hasta llegar a la agencia donde se despidieron de Ranpo. Se toparon con Dazai quien les sonrió – Poe-kun, Yua-chan, bonito día – dijo Dazai
― Ho-hola – pronunciaron ambos tímidos
― Saben, mi amado Chuuya ira al parque de niños con Osuya y Yumeko. Deberían ir a divertirse un rato
― Gra-Gracias Dazai-san – pronuncio Poe marchándose
― Ese pobre Poe, bueno, él quiso a Ranpo de omega, es su perdición, no la mía.
Poe fue al parque para niños, no tanto por que Dazai le dijera es que Yua quería ver a Osuya, y en efecto, los encontraron todavía. - ¡Osuya! – grito Yua mientras su papá la bajaba
― ¡Sadako! – grito Osuya - ¿Qué haces aquí? – pregunto tomando la mano de su papá
― Mi papi me trajo
― Sí, eso veo
― Hola Poe-kun – dijo Chuuya mirando al mayor acercarse
― Hola Nakahara-kun – le sonrió Poe
― ¿paseo?
― Si, necesito que Yua baje su estrés
― ¿Por qué?
― Insiste que hay una niña y se la ha pasado peleando con Ranpo-kun – dijo cansado - uno dice que no, y la otra que si, no sé ambos suelen tener razon cuando se ponen así
― Es que si la hay – añadió Osuya
― ¿eh? – preguntaron ambos adultos
― Sadako se miró al espejo, por eso dijo que había una niña – menciono y miro a Yua - ¿verdad?
― ¡si! Sabía que Osuya me creería que hay una niña
― La niña eres tu Sadako – dijo serio y Yua trago saliva
Los adultos rieron, definitivamente tendría que contarle eso a sus esposos.
Por su lado, lejos de aquellos chicos que resolvían casos inéditos. Atsushi estaba completamente abrazado de Akutagawa, quien no podía dejar de ver su teléfono, llevaban dos semanas así, Atsushi definitivamente se estaba recuperando pero el mayor no podía evitar preocuparse por su hermana.
Akira dormía en su cuna mientras Atsushi solo estaba recostado en el pecho del mayor – Jinko
― ¿mmm?
― ¿no quieres separarte un poco?
― No – menciono apretando y tallándose en su cuerpo – tu olor es fabuloso, me hace sentir bien
― Es que quiero ir a ver a mi hermana
― Ya hablamos de eso Ryu, ella esta con Higuchi. Déjalas tomar sus decisiones
― Si, sus decisiones, de acuerdo
Atsushi siguió tallándose, Akutagawa alzo sus manos, buscaba si tocarlo o acariciarlo, estaba poniéndose nervioso y – no, ok, no – dijo para empujar a Atsushi – esto es demasiado meloso, no quiero, no puedo
― Solo llevamos cinco minutos
― Te pasas así todas las mañanas antes de que despierte Akira – se quejó. Y como su salvación, Akira se movió en su cuna comenzando a balbucear para llamar a su padre.
― Claro... - menciono Atsushi y bajo de la cama – solo necesitaba comprensión ¿sabes? No es fácil salir contigo
― Nadie te lo pidió
― Tú me lo pediste – se quejó y el azabache se levanto
― Tú te embarazaste
Atsushi tomo a Akira y sonrió al bebé – ¿Quién es mi bebé hermoso? – pregunto alegre ignorando al mayor. Akutagawa simplemente salió de la habitación. Akira sonreía y balbuceaba. Estiraba sus brazos intentando tocar a Atsushi y esté acerco su rostro, Akira toco su mejilla y nariz – no sé qué pasará Akira... Pero definitivamente eres lo mejor que tengo... - al decirlo, Akira comenzó a reír. – ¿listo para tu lechita? – sí, Akira estaba listo.
Un rato después, Atsushi salió de la habitación con Akira cambiado y bien alimentado, el azabache terminaba de hacer el desayuno cuando vio al menor dejar a Akira en la sala, tenían unos tapetes suaves para el bebé, un par de juguetes, un peluche enorme de tigre y un enorme corral que lo mantenía allí, aun no gateaba pero el azabache había insistido en dejarlo allí. Casi en cuanto lo dejo, se durmió. Atsushi fue a la cocina donde se sirvió del desayuno y el azabache le miro por debajo del hombro – Jinko, sobre la discusión de más temprano
― Ni lo menciones
― Es que siento que hice mal
Atsushi solo suspiro. Tomo su plato y fue a la mesa que también estaba en la cocina – Jinko, hablemos
― Sigues llamándome Jinko – se quejó. – me llamo Atsushi
― Lo sé pero suele venirse a mi mente un sushi si lo digo – Atsushi suspiro más - ¿Qué? Comes puro arroz, podrías pasar por un sushi
― Vas a cansar mi paciencia
― Probablemente pero sé que tienes mucha. Yo sé que fue mi culpa por abrir el condón con los dientes, pero estabas tan sexy
― ¿Por qué estamos hablando de esto? – se quejó comenzando a comer
― Por qué sé que fue mi culpa el embarazo, no debí cometer ese error
― Ryunosuke, tenemos a Akira
― Sí, pero no, quizá solo seríamos novios ¿no crees?
Atsushi dejo el cubierto en la mesa - ¿te arrepientes?
― No, simplemente que
― ¿te arrepiente?
― ¿no fue muy rápido?
― ¿te arrepientes?
― Jinko, ya
― Solo te estoy preguntando una cosa y ya
El timbre había salvado al azabache, Atsushi simplemente tallo su mano en su nariz y ojos, siguió comiendo, Akutagawa había ido a abrir. Era Chuuya, Poe y los tres niños – Chuuya-san ¿qu-que sorpresa?
― Para nada, ¿no recuerdas? Tenemos una misión.
― Oh,...
― Lo olvidaste – se quejó Chuuya
― Yo no – menciono Atsushi limpiando su boca con una servilleta
― ¡Tío! – grito Osuya entrando a la casa y abrazándolo. - ¿Cómo estas tío?
― Excelente – respondió – ve al corral, allí duerme Akira
― Uuuy veré dormir al bebecito – dijo feliz
― Espérame – pidió Yua quien le siguió
― Atsushi, me quedaré a ayudarte – dijo Poe – lo lamento Yua insistió
― Está bien, no pasa nada – dijo sonriente el albino mientras se acercaba a tomar a Yumeko – regresan en la noche ¿verdad?
― Quizá de madrugada – menciono Chuuya y miro al albino, se había dado cuenta del rojizo en sus ojos – quizá, podamos volver antes...
― Me iré – dijo Akutagawa para besar a Atsushi en su mejilla
― Claro, cuídate y no olvides tu almuerzo
― ¿hiciste?
― Está en la cocina, también para usted Chuuya-san
― Eres un amor Atsushi
Akutagawa tomo el almuerzo de la cocina, y salió de allí con Chuuya; Poe vigilaba a los niños y Atsushi sonrió – Poe-kun ¿quieres desayunar?
― Ya lo hice, termina tú, dame a Yumeko
― Gracias – menciono dándole a la niña.
Atsushi volvió a comer, tallo su rostro y suspiro – me estoy cansando de esto – murmuro.
...
No se emocionen tanto, pronto habrá más de Yua y un par de aventuras
¡Gracias por leer!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top