Narra Bella

Cuando Ben y yo nos alejamos, él me miró con preocupación.

-¿Estás segura de que estás bien, Bells? - me preguntó.

-Sí, estoy bien. Solo pienso un poco, eso es todo. - dije con simpleza.

Ben asintió y pronto nos encontramos con nuestros padres. Mamá corrió hacia mí y me abrazó.

-¡Oh, Bella! ¿Estás bien, cariño? - me preguntó ella.

-Sí, mamá. Estoy bien. No te preocupes. - le respondí.

-No escuches lo que dicen los demás, Bella. Serás una gran reina. - dijo Papá.

-Umm, sobre eso... Creo que sería lo mejor que Ben sea el único coronado rey mañana. - dije y todos me miraron asombrados.

-¿Qué quieres decir? - me preguntó Mamá.

-Las normas de Auradon exigen que los hijos de reyes al cumplir la mayoría de edad sean coronados.

-Sí, lo sé, pero todos piensan que haré un trabajo horrible cuando sea reina. Así que creo que esperaré. - dije. - Además, no tiene ningún sentido tener a Ben y a mí coronados rey y reina al mismo tiempo. Cuando Ben se case, su esposa tendrá que convertirse en reina. Así que, quiero que Ben sea el único que sea coronado rey mañana.

-¿Estás segura de que esto es lo que quieres, tesoro? - me preguntó Mamá.

-Mi corazón me dice que esto es lo mejor que puedo hacer. - le dije.

-Bella, no puedes simplemente abandonar la coronación. - dijo Papá.

-Lo sé, si iré y estaré allí. Solo que no seré coronada reina. 

-Bella... - comenzó a decir Ben pero le interrumpí.

-Ben, escucha. Sé que tienes miedo de ser coronado rey, pero tener a solo un gobernante es mejor para el reino. 

-Es por eso que deberías ser reina. - dijo Ben.

-Hagamos un trato. Ya que ser reina es demasiado pronto para mí, podría ser tu Consejera Real. - dije.

Ben y yo miramos a nuestros padres con ojos esperanzados.

-No estoy seguro, Bella. - dijo Papá.

-Papá, por favor. Es lo mejor para el reino, además Ben solo puede ser rey por tanto tiempo. - dije.

-Ella tiene un punto en eso, querido. - dijo mi madre mientras miraba a mi padre.

-Así que.. ¿qué dices, Papá? - preguntó Ben.

-¿Puedo ser su Consejera Real? 

-Eso no depende de mí, eso depende de tu hermano. - dijo Papá.

Sonreí ampliamente y lo abracé.

-Gracias por entenderlo. - dije.

Él me devolvió el abrazo y besó mi cabeza.

-Solo continua siguiendo a tu corazón. Pero mañana entrarás con Ben. - dijo él.

-¡Por supuesto! Gracias.

Miré a Ben y le sonreí.

-¿Así que soy lo suficientemente buena para ser tu Consejera Real? - le pregunté.

-Honestamente, no podría pensar en nadie que fuera mejor para el trabajo. - dijo riendo y nos abrazamos.

-Va a ser divertido darle órdenes a mi hermana. - dijo él.

-Sabes que eso no es lo que significa ser Consejero Real. - dije. - Un Consejero Real es un mentor o un guía, normalmente tiene un conocimiento más profundo y desarrollado sobre un área específica. Y asesor que te ayuda a tomar decisiones difíciles, técnicamente es otra parte del liderazgo.

-Entonces, básicamente, ¿eres mi mano derecha? - preguntó Ben.

-Sip. 

-Genial, eres perfecta para ese trabajo. - dijo Ben.

-¡Bien! Ahora que todo está arreglado, pueden irse. Les veremos mañana en la coronación. - dijo Papá.

Tuvimos un abrazo familiar y Ben y yo nos despedimos mientras nuestros padres se marchaban. Ben y yo nos dimos las buenas noches y nos fuimos a nuestros dormitorios. Cuando entré en mi cuarto vi a Evie con Roxanne.

-Hola, chicas. - dije cuando entré.

-Hola, Bella. - dijeron.

-¿Qué te trae por aquí, Evie? - pregunté.

-¿Recuerdas que te dije que te iba a hacer algo? - preguntó Evie.

-Sí, lo recuerdo. - dije.

-Bueno, probablemente ya tengas un vestido, pero te hice uno para que lo uses mañana.

-¿Me hiciste un vestido? - le pregunté sonriendo.

-Sí. - dijo Evie sacando una bolsa y la abrió mostrando un precioso vestido rojo. Mis manos volaron a mi boca, estaba asombrada.

-Evie. - dije. - Es hermoso.

-¿Lo dices en serio? - preguntó ella. -Me acordé de la rosa encantada en la historia de tus padres,  así que pensé que tu madre usaría un vestido amarillo, tu padre usaría su traje azul y Ben del mismo color que el traje de tu padre. Y pensé, por qué no te hago un vestido del mismo color que la rosa encantada.

-Evie, eres realmente brillante. - dije quitándole el vestido. - Me pondré este mañana, tienes mi palabra.

Los ojos de Evie se iluminaron.

-¿De verdad que lo harás?

-Por supuesto, entre tú y yo, no me gustó el vestido que eligió mi madre para mí.

Evie sonrió aún más y me abrazó.

-¡Esto significa mucho para mí, Bella! Gracias. - dijo Evie.

-Debería ser yo quien te lo agradeciera a ti. - dije riendo. - Pero realmente no importa lo que lleve puesto mañana.

-¿Qué quieres decir con eso? - me preguntó Roxanne. - Acaso tú...?

-Sí, no voy a ser coronada reina mañana.

Evie me miró en estado de shock.

-Espera un momento, ahora vengo. - ella corrió hacia el cuarto de al lado y regresó con Mal, Jay y Carlos.

-Está bien, dilo otra vez, así esta vez sabré que no estás bromeando. - dijo Evie mientras que yo me acercaba al armario y colgaba la bolsa que tenía el vestido.

-Dije, que no voy a ser coronada reina mañana.

-¿Qué? ¿Por qué? - preguntó Carlos.

-Simplemente, no tiene sentido tener un rey y una reina, ya lo discutí con mis padres y ellos estuvieron de acuerdo conmigo. - dije.

-¿Estás loca? - preguntó Roxanne. - Has estado hablando de este día, por quién sabe cuánto tiempo y, ¡¿ahora tú vas a renunciar a ello?!

-No del todo, Roxanne.  - le dije. - Ahora mismo, estás viendo a la consejera real del rey Ben. - sonreí con orgullo a mis amigos y a mi novio.

-¿Consejera real? - preguntó Jay.

-Sí, básicamente lo que hago es guiarle en la dirección correcta de dirigir un reino. - dije.

-Así que, ¿cómo su mano derecha? - me preguntó Carlos y asentí con la cabeza.

-Eso es genial. - dijo Mal.

-Tiene sentido. - dijo Roxanne. - Quiero decir, que es mejor de esta manera, si ejecutas los libros, Ben toma todas las decisiones. Personalmente, creo que es mejor que tener un rey y una reina.

-También da la oportunidad de tener una reina para cuando yo sea mayor. - dije.

-Entonces, ¿qué va a pasar en la coronación? - preguntó Jay.

-Todo saldrá según lo planeado, es solo que me llamaran cuando anuncien el nuevo consejero real y luego anuncien el rey de Auradon. - dije. - Nada será cambiado.

-Tú y yo estaremos al frente, ¿no? - preguntó Carlos.

-Por supuesto, iré con Ben. Como soy la consejera real, siempre debo estar con él. A parte de que estaré contigo todo el tiempo. - dije y él sonrió y asintió.

-Estoy bien con eso. - dijo él. 

Me reí y miré la hora.

-¿Lo veis? Si te diviertes y te entretienes el tiempo pasa volando. - dije.

-Realmente lo ha hecho, o quizás es Maddie que ha estado jugando con nuestro reloj otra vez. - dijo Roxanne. - Ni siquiera ha oscurecido y el reloj dice que son las 10 de la noche.

-Pensé que ella lo atrasaría, no que lo adelantase. - dije riendo.

-Nunca entenderemos a esa chica. - dijo Roxanne.

-Debemos irnos. - dijo Mal. - Mañana es un gran día y no podemos quedarnos dormidos.

-Esta bien, nos vemos mañana, chicos.

-Buenas noches, preciosa. - dijo Carlos dándome un beso en la frente. - te quiero.

-Yo también te quiero. - dije. - Oh, casi se me olvida. ¿Carlos?

-¿Sí?

-Nuestro carruaje nos esperará en la parte delantera de la academia, así que me encontraré en el frente con Ben y Mal. - dije.

-Vale. - dijo él asintiendo.

-Vendré mañana para ayudarte  a maquillar y a peinarte. - me dijo Evie.

-Si quieres puedes venir a prepararte aquí, y tú también Mal. - dije sonriendo.

-Vale, mañana estaremos aquí. - dijo Mal.

-Nos vemos mañana, B. - dijeron ambas para luego salir de la habitación.

Vi a Carlos empujar a Jay hacia delante y Jay se acercó a Roxanne. Miré a Carlos confundida pero él solo me guiñó el ojo. Sin más, dirigí mi atención a Roxanne y Jay.

-Emm, oye, ¿Roxanne? - la llamó Jay.

Roxanne le miró mientras limpiaba sus flechas.

-¿Sí?

-Um...Me preguntaba... Ya sabes...

-No, no lo sé. Pero lo sabría si me lo dijeras. - dijo riendo.

-¿Vendrías a la coronación conmigo? - le preguntó Jay.

Roxanne me miró en estado de shock y yo solo me reí. Caminé hacia Carlos y enlazamos nuestros brazos. 

-¿De verdad? - preguntó ella.

-Sí... entiendo si no quieres...

-No, no, me encantaría ir contigo. - dijo ella.

Jay sonrió y la abrazó.

-¡Genial! Te veré mañana. - Él besó su mejilla y Carlos besó la mía. Ambos salieron corriendo de la habitación cerrando la puerta.

Roxanne y yo nos miramos por un momento y luego comenzamos a tener un ataque anormal.

-¡Dios mío! ¿Acaso él lo hizo? - preguntó Roxanne.

-¡Sí! - grité.

-¿Y acabo de decirle que sí?

-¡Sí!

-¡Voy a tener una cita con Jay!

Las dos nos abrazamos y saltamos alrededor de la sala, eufóricas.

-Estoy muy feliz por ti, Roxanne. - dije.

-Esto es simplemente increíble. - dijo cayendo en su cama, me senté en la mía y me reí.

-Tu sueño se ha hecho realidad. - dije. - Te dije que pedirle un deseo a una estrella ayudaba.

Ella me miró y se rió.

-Sigo pensando que deberías ser reina y enseñarle lo que es bueno a esos haters y a esos idiotas que odiamos.

-Roxanne, todos sabemos que aún no soy apta para ser reina, tengo mucho que aprender.

-Aún así, pienso eso. Espera un momento, ¿eso significa que tú planificas todo?

-Sí, ayudo a planificar... ¿Por qué?

-¿Vas a organizar una fiesta mañana después de la coronación, ¿verdad?

-Sí, de hecho, sí. - le dije sonriendo.

-Me sorprendes y de todas las maneras, Bella. - dijo Roxanne riéndose.

-Después de todo este tiempo (after all this time? always :') ), todavía lo hago. - dije riendo con ella.

Las dos nos pusimos los pijamas y nos acostamos en nuestras camas. Hablamos durante toda la noche, algo nerviosas por mañana. Descubrí que Evie también le había hecho un vestido a Roxanne y a Maddie. Fue genial que hiciera eso por nosotras cuando ella realmente lo necesitaba también. Todo lo que recuerdo fue a Roxanne y a mí riéndonos de nada en particular y luego nos quedamos dormidas.