Dime mundo (3/4): Amor violento
—E-ey... — Sus ojos temblaban como nunca antes —Ka... Karamatsu... — Con cuidado lo movía de un lado a otro, queriendo, deseando que le respondiera, que soltara algún ruido.
Ningún sonido, nada mas que su voz afónica se expandía en aquel oscuro lugar, sus gritos desesperados y su llanto ruidoso era lo único que había en aquel espacio vacío.
Llego un punto en el que su garganta comenzó a quemar, sus ojos a arder y sus labios a sangrar de tanto que los mordía, su aspecto nunca visto, era realmente lamentable.
(Real world)
Apoyado en la puerta chasqueo sus dedos, provocando que la gran pantalla de la máquina (aun rota) se encendiera y mostrara aquella deprimente imagen.
—¿Que...? — Osomatsu se quedo boquiabierto al ver a Ichimatsu llorando frente a un cadáver.
—Esto será algo digno de ver... — Una sádica expresión se plasmó en su cara, exaltando a los dos Matsuno que lo observaban con temor.
(¿Karaworld?)
Desde la lejanía observaba al cuarto Matsuno, se mezclaba con la oscuridad mientras una macabra sonrisa surcaba sus labios.
—¡Eres un maldito hipócrita! — Exclamó con una divertida voz, exaltando al de purpura.
—Tu... — Atónito podía ver a su contra parte, completamente ileso.
—¿Por qué lloras por él? — Se acercaba lentamente —¿Acaso significaba algo para ti? — Una risa lunática salio de su boca, al tiempo que le dio una fuerte patada a la inerte cabeza del azulado cuando lo tuvo en frente.
—De... ¿¡Que crees que e-éstas haciendo!? — Se exaltó al ver como aquel sujeto comenzaba a propinar le fuertes golpes al cuerpo de su hermano.
—¿¡Ha!? — Se giró hasta donde estaba Ichimatsu, mirándolo con despreció —¿Te preocupas por este bastardo? — Esperó un segundo para disfrutar de las aterradas expresiones del original —¡No me digas que este pedazo de mierda te importa! — Soltó una carcajada —¡Sí acabas de apuñalarlo! —
—Yo-yo no quería... — Con sus temblorosas manos se aferro a su sudadera —A-a quien q-quería apuñalar era a ti... — Trató de explicar lo, no quería que el otro creyera que había matado a Karamatsu solo porque si.
—Tu brillante plan funcionó de maravilla... Como todo lo que haces... — Una sádica sonrisa surco sus labios, al momento que tomaba al de purpura por el cuello de su ropa —Siempre que intentas hacer algo bueno termina en desastre... — Saboreó sus labios con su lengua —Solo mira lo que acabas de provocar... —
Estaba asustado, destrozado, petrificado, sus palabras eran como filosos cuchillos perforando su cuerpo, cada frase, cada letra no era nada mas ni nada menos que la verdad, y aquello, que se lo escupieran a la cara le provocaba un sentimiento desagradable, terrorífico.
—Ya... Ya termina con e...esto... — Pidió sin poder soportar lo un segundo mas.
Era débil, el mas débil de los seis, ya no podía ni quería seguir en ese lugar, aguantando esa pesadilla que parecía no tener fin... Solo quería despertar fuera de ese mundo lo antes posible... Pero eso no sucedería...
—¿He...? — Una maliciosa sonrisa se dibujo en su cara —¿Quien te da el derecho a decidir eso...? — Sin avisó introdujo una de sus manos en el pecho ajeno, retirando de inmediato una peluda esfera con tres cicatrices en su lomo —Las basuras deben pagar por sus pecados... —
En ese momento, Ichimatsu pudo sentir como un fuerte agarre se producía en su hombro, obligándolo a voltear se, para ver aterrado, a Karamatsu con una mirada de odio en su ojos, aun con el cuchillo enterrado en su pecho.
—¿Y quien mejor para hacerte pagar... Que otro montón de basura...? — Chasqueo sus dedos, haciendo surgir desde el suelo, al lado del cobarde Matsuno, a tres Karamatsus más.
Se levantaban del suelo con una inconfundible expresión llena de ira.
Con fuerza uno de los azulados tomó a Ichimatsu de su cuello.
—Ka... Kara... — Trataba de respirar, de que algo de aire llegara a sus pulmones, pero era inútil, el segundo Matsuno lo estaba estrangulando sin piedad —Ni... Nissan... Pa-para... — Pidió, pero en vez de ser escuchado recibió un fuerte golpe en su estomago por parte de otro Karamatsu, seguido de un puñetazo en su rostro dado por uno diferente y una fuerte apuñalada en su muslo por él que se arrastraba.
Aunque intentase gritar no podía, quien le oprimía el cuello se lo impedía, hasta que de un momento a otro lo soltó sin cuidado, dejándolo caer con fuerza al suelo.
De inmediato sus ahogados alaridos y sus lágrimas salieron sin cuartel, sujetando su estomago y muslo.
—¿Cuántas cicatrices podremos agregarle a esta bola de pelos...? — Se preguntó en voz alta la oscura contra parte, sonriendo de manera sádica.
En ese instante Ichimatsu pudo sentir como su pantalón era retirado —¿¡Q-Que estas!? — Miraba con horror como uno de los Kara tenía su grueso miembro en sus manos —No-no te atrevas Karama— No alcanzó a terminar puesto que fue callado por un puñetazo en su rostro e inmovilizado al tener encima de él el peso de otro.
Sin piedad Karamatsu introdujo su pene en el trasero de su hermanito, provocando que soltará un fuerte grito e inmediatamente comenzó a ser embestido con fuerza.
—¡PA-PARA! — Pedía —¡POR FAVOR! — Rogaba —¡DU-DUELE! — Se retorcía —¡NIS — Sus gritos fueron callados por el miembro de otro Karamatsu, quien lo introdujo sin aviso por su boca hasta llegar al final de su garganta.
De su trasero salía sangre, de sus ojos grandes lágrimas y de su boca el presemen mezclado con saliva se escurría por las orillas de sus labios.
Tosía con fuerza cada vez que su boca era embestida sin piedad, sin darle la opción de quejarse ante aquel intenso dolor, ante aquella humillación, solo ahogados sonidos y lloriqueos se escuchaban, junto al chapoteo que provocaban sus glúteos al ser golpeados con fuerza por las caderas de su hermano.
Así se mantuvieron por horas, violándolo, hiriéndolo de vez en cuando con golpes y cortadas a su miserable cuerpo.
—Que genial... — Mencionó el oscuro sujeto, viendo divertido como un par de heridas se comenzaban a formar en el cuerpo de aquel peludo objeto —Sigue sufriendo... Aun si tus pecados son perdonados... Sigue sufriendo hasta la muerte... — Abrió sus ojos al ver como las heridas de aquella esfera peluda se comenzaban a pudrir, a sangrar, a abrirse, mostrando su carne putrefacta —Esto no se pasará... Ni aunque revivieses mil veces... Ichimatsu... — Dejó caer el ego ajeno... Para luego aplastarlo sin piedad... Destruyéndolo...
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Hola, disculpen la demora, lo feo del capitulo y la extrema ida de olla >///////<
Espero sea de su agrado >///////<
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