Capítulo 13

Después de que Jungkook se fue, Jimin no lo volvió a ver el resto de las clases. Todo el mundo estaba emocionado por la llegada de la famosa actriz, y Jimin se sentía fuera de lugar, aunque sus amigos le daban todo su apoyo. Se sentía profundamente solo y triste, necesitaba tomar la mano de Jungkook para sentirse fuerte.

Así como pasó ese día sin ningún mensaje o contacto de Jungkook, pasaron cinco días en los que no supo nada de él. Cuando iba a buscarlo, Jungkook siempre tenía algo que hacer y, disculpándose, lo dejaba plantado con la promesa de que le enviaría un mensaje.

En la escuela, Jimin no podía descansar porque la actriz se encontraba en su misma clase. Todo el mundo la buscaba, y él solo pedía espacio. Aunque los profesores trataban de controlar a los alumnos, en ocasiones ellos también se sumaban. La chica era tan hermosa y dulce, trataba a todos con respeto, lo que hacía que más personas la adoraran. En cierto punto, era muy estresante, porque aunque la actriz pidiera espacio, no se lo otorgaban. A veces, huía para perderse quién sabe dónde, perdiendo hasta dos horas de clase. Jimin lo entendía perfectamente; él haría lo mismo para darse un respiro del foco de atención.

En esos momentos, veía cómo la chica trataba de pedir espacio siendo ignorada. La hora del almuerzo empezaba y todos corrían directo al salón donde ella se encontraba. Con la atenta mirada de su amigo, Jimin se levantó para agarrar un megáfono que estaba en el escritorio.

-Compañeros, por favor dejen de molestar a nuestra compañera -todo el mundo volteó a verlo-. Ella es una persona normal al igual que nosotros, merece una vida normal sin que nadie invada su espacio personal -enfatizó en las últimas palabras.

Algunos compañeros comprendieron su error y, con una gran disculpa, se marcharon. Otros empezaron a abuchearlo.

-No lo voy a volver a repetir, iré directo a dirección -se acercó más al grupo-. No creo que al director le agrade saber que una de sus mejores estudiantes es acosada casi todo el día en la escuela.

De mala gana, se fueron, permitiendo que sus compañeros de clase pudieran salir del salón para ir al comedor. Todos se fueron a excepción de Sung-kyung, su amigo, y él.

-¡Muchas gracias! -dijo de inmediato la chica cuando Jimin se acercó a ella-. No sabía qué hacer...

-No hay de qué, pero te recomiendo que vayas a hablar con el director para evitar los malos ratos -Jimin comenzó a guardar sus cosas, bajo la atenta mirada de la chica y su amigo, que estaba emocionado y sorprendido a la vez.

-Lo haré, pero en serio, gracias por ayudarme... -se sentía apenada por no saber el nombre de la persona que la había rescatado.

-Jimin, me llamo Jimin, y él es Min Yoon-gi -sabía lo importante que era para su amigo, se dio cuenta cuando sus ojos brillaron y se presentó.

-¡Hola, Sung-kyung! Es un gusto conocerte -le extendió la mano a la chica, siendo correspondido.

-El placer es mío, es bueno conocer a nuevas personas. Espero que podamos ser buenos compañeros o hasta amigos... -comentó con algo de vergüenza pero con mucha ilusión.

-Me encantaría ser tu amigo, pero no quiero que pienses que es por tu fama -comentó Min Yoon-gi-. Quiero que te sientas a gusto, como la persona ordinaria que eres para nosotros.

-¡Qué lindo! No se imaginan lo difícil que siempre ha sido para mí hacer amigos -hizo una mueca.

-Si en algún momento vuelve a suceder lo mismo, puedes recurrir a nosotros -dijo Jimin.

-Exacto, podemos ayudarte. Nos imaginamos lo complicado que debe ser el mundo del espectáculo -Yoon-gi empezó a ayudarle a la chica a guardar sus cosas.

-Ni te imaginas, puede ser tan caótico -se rió, haciendo que el ambiente se sintiera acogedor-. Han sido mi salvación, permítanme invitarles el almuerzo.

-¡No! -dijeron al mismo tiempo ambos amigos, provocando otra carcajada entre el grupo.

-Así estamos bien, mejor ven a almorzar con nosotros -invitó Yoon-gi a la chica.

-Además, conozco un buen lugar para esconderse, donde podemos desayunar a gusto -sugirió Jimin.

-Acepto, chicos. Solo hago una llamada rápida y voy con ustedes -dijo Sung-kyung. Ambos asintieron y comenzaron a recoger sus cosas.

-Te esperamos afuera, para que tengas espacio -avisó Jimin.

-Se los agradezco profundamente -dijo Sung-kyung. Ambos se fueron, dándole privacidad para hacer su llamada.






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