Capítulo 43: Decisiones Incorrectas
Al día siguiente me desperté con fuerte dolor de mi cuerpo, siento que no me puedo moverme. No recuerdo que fue lo que pasó, mi mente está en blanco.
¡Demonios!
No debí moverme mucho. Tengo un fuerte dolor de cabeza, todo mi alrededor da muchas vueltas no debí tomar de más.
— Que resaca…—murmuré — ¿Espera qué?...¿Qué fue lo que pasó?
Abrí los ojos, estoy completamente desnuda. Volteé de mi lado y ahí esta Jeff el cual estaba tornado de rojo a igual su cuello, pecho y abdomen, bueno todo su cuerpo estaban lleno de sangre, me moví y revisé que mi cuerpo, demonios, estoy igual espera Un momento, soy yo o también la cama esta llena de sangre. ¿quiere decir que…estuvimos apunto de morir desangrada? Vaya que loco está ese lunático sonriente. Me solté de su agarre lentamente y me senté en la cama cubriéndome con las sabanas que también están llena de sangre, ¿realmente fue un sueño, en acostarme con Jeff?
No…esto no es un sueño, esto es la realidad. Lo que hice fue muy mal, no debí en pasarme de alcohol, yo misma me dije no cometas ninguna tontería y vaya que lo hice. Complaciendo con el psicópata que trató de asesinarme dos veces, este se lo pasó disfrutando cada momento conmigo, claro, solo soy su juguete de diversión él mismo me lo dijo. Me siento muy mal a mi misma y también que tengo un dolor insoportable tanto cuerpo y cabeza.
— Demonios.. —murmuré —Bueno tendré que irme de aquí antes que Jeff se despierte.
— ¿A donde te ibas a irte? — Maldición ya se despertó, no debí hablar poco fuerte. —Si pensabas que te ibas a irte de nuevo estas equivocada querida.
— Escuchaste mal…—mentí— solo quiero ir al baño no vez que estoy llena de sangre estuve apunto de morir de sangrado.
— Te vez sensual con sangre. Admítelo Adely lo disfrutaste demasiado…tenía razón lo que dijo Sylet eres una masoquista de primera y no me lo niegues yo mismo escuché tus gemidos de dolor que te hiciera más cortadas en todo tu cuerpo.
— Eres un idiota… — Exclamó, Adelysa se levantó de la cama enrollada con las sabanas, buscaba su ropa tirada del suelo pero lamentablemente toda su ropa está completamente rota excepto las bragas es lo único que se pudo encontrar — donde está el baño, necesito ducharme— claro que necesito ducharme estoy completamente lleno de sangre.
— Te llevo —se levantó de la cama por suerte no se levantó desnudo ya se había puesto el boxers antes.
— No es necesario, si me dices podría irme sola.
— ¿a qué le temes, querida? —este se acercó y tomó mi barbilla para que lo viera a los ojos, podía sentir su mirada.
— ¿Yo? —ella lo miró de arriba abajo— a nada Woods ni siquiera a un egocéntrico de primera como tú.
No le gustó de como le habló mal de él, Jeff la juntó con sus labios violentamente. Sus brazos se entrelazaron en el cuerpo de Adelysa, trató de zafarse del él, pero es demasiado imposible, en solo zafarse lo más rápido él se aferró mucho en ella por segundos, Jeff la agarró de los muslos y se la llevó cargándola hasta el baño.
Jeff la besaba del cuello mientras que el agua cayera entre ellos, cada vez se controlaba menos y tanto como él y ella ambos sabían. Desde ese entonces la recargó de la pared y en segundos se introdujo en ella.
— ¡Maldición! — murmuró sus embestidas comenzaron fuertes, las manos de Jeff acariciaba los pechos de Adelysa y sus gemidos no faltaba. Sus caderas empezaron a hacer en círculos suaves y profundos provocando que ella enloqueciera.
— J-Jeffrey —gimió, sintió como sus embestidas era cada vez más rápida. Adelysa se mal dijo a si misma en decir ese nombre prohibido.
— D-dilo de nuevo —murmuró roncamente y sus manos se viajaron hasta los glúteos de Adelysa.
Adelysa repitió a y otra vez su nombre se podría notar que a Jeff le encantaba escuchar su nombre varias veces y más si es la voz de su querida Adely en tono susurro. De un momento a otro con un gran gemido que inundó la casa ambos llegaron al clímax. Ambos quedaron permanecido estático por un momento y luego ella miró a Jeff.
— Bájame, me quiero bañarme tranquila…
— Lo mismo digo —él sonrió y comenzó aplicarle champú a Adelysa.
Cuando Adelysa terminó de bañarse ella se dirigió a la cocina a buscar algo de comer en la alacena hace un día que ella no come. Abrió la alacena y no había absolutamente nada solo había arrumas de comida y uno y cuanto telaraña y cucaracho.
— Genial lo que me faltaba— dijo sarcasmo
— ¿lo que faltaba de qué? ¿ por qué tanto alboroto—preguntó Jeff entrando en la cocina; Su cabello seguía mojado, ya traía puesto su ropa excepto la camiseta negra, la camiseta la traía puesta Adelysa.
— ¿Y resulta que lo preguntas? Mira— mostró toda la alacena vacía a igual con e refrigerador.
— ¿Están vacía que tiene de malo? A veces eres rara
— ¿Que tiene de malo? La respuesta es simple, ¡No hay comida! ¡¿Acaso no comes?!
— ¿Y aun sigues de mal humor? ¡eres jodidamente rara! Acabamos de tener sexo tanto como anoche y hoy, y aun me sigues gritando. Y de tu respuesta es un sí. Sí como, pero no cocino. La cocina no es lo mío ¿acaso me viste cara de chef o qué?
— Entonces solo comes migajas de comida, telarañas e insecto, cierto— Él negó y continuó hablando.
— No como migajas de comida, telarañas ni tampoco insecto, pido comida a domicilio.
— ¿ y como pagas? Si ni tienes ningún trabajo— Él comenzó a reírse y volteó a verla
— ¿Si serás tonta? Soy un asesino no necesito pagar ni tener trabajo. Solo tengo que matar al servicio de domicilio y listo. Asunto resuelto.
Tengo que admitir que me dio un escalofrío recorriendo mi espalda no dudo de que algún día Jeff me asesine. Aunque el no lo quiera admitir pero es la verdad
— ¿Cuántos llevas?
— Más de mil…¿pero que importa?
— M-me refiero a los de servicio a domicilio.
— No lo sé, ya he perdido la cuenta. ¿Para que preguntas? — preguntó curioso.
— Bien…tengo suficiente dinero en la cartera para comprar algo de comer o solo por llenar la nevera.
— Perfecto…tu has la lista.
— ¿Qué hay de ti?
— Te acompañaré en las compras ¿Qué? Pensaste que te iba a dejar de que vayas sola, sería una locura, prefiero acompañarte.
Por el momento no dije nada solo fui a buscar la billetera y hacer la lista lo que tengo que comprar, la busqué por todo lados y ahí se encontraba tirada del suelo junto con mi vestido que ahora está todo roto por culpa de ese lunático no me he fijado que llevaba mi móvil por las dudas lo ocultaré en un lugar que no se pueda encontrarse.
Ya había agarrado el dinero que se necesitaba y que también hice la lista que se necesitaba.
— ¡Oye apresúrate no tengo mucho tiempo esperándote en toda la mañana! —Habló de lado de la puerta dando leves golpes para que me apresurara
— Ya voy— por suerte ya había terminado, salí de la habitación y ahí estaba Jeff recargado de la pared para que saliera— ya terminé de hacer la lista ahora ya vámonos por las cosas. ¿Qué tanto me vez? Acaso tengo algo en la cara.
— No…pero no te ¿habías percatado?
— ¿De qué? —sin entender lo que dijo
— Que solo traes mi camisa negra y abajo solo traes bragas y no un pantalón, que interesante seducción.
— No tengo la culpa de que mi ropa se haya rompido por parte de ti.
— Y no tengo la culpa que elijas ropa provocadora y mira las consecuencias que trajiste. Bueno ponte por mientras este pantalón mío.
Me entregó el pantalón y me lo puse, me quedaba un poco grande pero al menos ya no estaré en bragas. Dios mío esto es extraño aparte que tengo que usar la ropa de Jeff que me acaba de prestar y ahora me tiene que acompañarme en comprar comida. ¡Demonios! Lo van a sospechar mucho de su existencia y peor aun estoy incluyendo siendo su cómplice.
…
En el camino me la pasé callada, no hablaba mucho con Jeff y él se la pasaba ocultando su rostro con su capucha y una bufanda que traía no sé en donde la consiguió, por suerte que solo traía un abrigo largo y debajo trae su sudadera.
Y sí. El clima se estaba poniendo fresco y yo solo vengo con un suerte que ni siquiera me tapa bien. No dejaba de temblar de frío me abrazaba a mi misma para traer un poco de calor que raro este clima ayer hacía un poco calor y ahora hace frío.
— ¿tienes frío? No te preocupes si quieres un abrazo me lo hubieras pedido—dijo burlón
— Los abrazos no son los míos
— Bueno…cuando lleguemos a casa te calentaré todo tu cuerpo para que ya no sientas tanto frío
— ¡Que enfermo!. —Ni loca sentiré tu cuerpo
— Que mal pensada eres, me estaba refiriendo en encender la chimenea de la casa para que calentaras tu cuerpo. Vaya nunca pensé que te ibas a convertirte de mente morbosa y pervertida.
— Mira quien lo dice que solo se la pasa espiándome mientras me bañaba.
— ¿Que? ¿acaso no te puedo espiar ese cuerpo que tienes? me vuelves loco.
— ¡No! Y ya deja de hablar de mi cuerpo es demasiado incómodo esta conversación.
Por suerte ya no habló, que bueno que fingí que ya habíamos llegado Jeff lo negó pero sus propios ojos miró en un supermercado. Fui la primera que entré lo más extraño que este no me siguió.
— ¿Acaso no vas a entrar a comprar la expensa?
— No que me ibas ayudar
— Nunca te dije que te voy a ayudar, tu haz la compra yo solo te acompañé y no vayas a escapar ya sabes lo que pasa…-
— Si, si. Me vas a asesinar y susurrar un Go to Sleep en mi rostro, ¿sabes? No soy una tonta ya me sé toda las advertencias que me das.
— Más te vale, estaré aquí esperándote hasta que termines de las compras y no te tardes mucho.
— Bien.
Por primera vez estoy nerviosa no porque vaya a comprar yo sola la expensa si no que me tiene en apresuro y más por un asesino serial, que tan malo podría pasar aparte con un psicópata que está enfermizo y obsesionado conmigo. Casi se me olvidaba que traigo mi móvil, aprovecharé en hacer una llamada a Mary.
Revisé mis contacto y marqué al número de Mary, al principio tardaron de contestar pensé que se me había acabado el saldo pero no, es la señal que está baja.
— Vamos Mary contesta —murmuré
— Bueno ¿quién habla? —Por fin. Mary contestó.
— Mary soy yo Adelysa.
— Adelysa, ¿en donde estabas? ¿porqué no llegaste la hora exacta que ibas a llegar? Nos tenías preocupada.
— Lo lamento mucho en preocuparlas por cierto ¿Está Jane? Necesito hablar urgentemente.
— No está, salió hace rato si quieres me puedes mandar un aviso y así se lo contaré.
— Esta bien, dile que necesito de su ayuda. No puedo irme de aquí tan fácilmente.
— No me digas que estás…-
— Sí. Estoy con Jeff, y esta vez no viene para nada agradable, aprovecho que estoy llamando en un supermercado si te preguntas por él está afuera esperándome. Si es tan amable le podrías mandar este aviso a Jane
— Por supuesto, pero…como vas a salir de aquí, si Jeff te tiene vigilada. No creo que puedas escaparte de ahí tan fácilmente, no sabemos en donde estás.
— Ni yo sé, todo los carteles están en alemán, además parece que está poco retirado de aquí, pero algún modo tiene que ver un plan.
— Eso sí, bueno solo ten cuidado por sus actos.
— Esta bien y gracias —miró la hora del móvil —Bueno me tengo que ir, antes que Jeff sospeche de mi.
— Claro y cuídate, le mandaré el aviso a Jane.
— Gracias.
…
Ya había terminado en hacer las compras el dinero que me sobraba lo utilicé en comprar cuatro cambios de ropa que bueno que he terminado de comprar me siento agotada ni siquiera he comido todo el día, pero bueno al menos compre algo de sopa instantánea.
— Ya era hora de que salieras, te tardaste mucho.
— Lo siento…había mucha gente en las cajas y lamentablemente solo había tres. Deberías ayudarme pesa mucho estas bolsas.
— Porque siempre tengo que ayudarte con tus problemas. —La miró, no le quedó de otra en ayudarla con fastidio le ayudó en llevar una que otra bolsa en el camino hasta llegar a la vieja casa. Jeff notó el extraño comportamiento de Adelysa su rostro se ve poco débil por falta de alimento que debe consumir.
— Ve a buscar algo de comer, no es por mi. si no por tu comportamiento
— Ahora resulta que te preocupo mucho. No te entiendo lo que dices Woods
— Solo hazlo antes que cambie de opinión y no te hagas mucha ilusión de que me “preocupo” por ti, en solo ver tu estado ya me das asco, no quiero que seas una inútil.
Si decir nada Jeff se había retirado dejando solo a Adelysa mientras que ella tenía que acomodar toda la expensa desde la alacena y nevera, pero antes, tuvo que comer algo más de un día no a recibido ningún alimento en su estómago.
…
Tres semanas después todo era igual; Encerrada, discusiones, Humillaciones y torturas. Ya ni siquiera puedo descansar tranquilamente. En todas las noches, Jeff abusaba mucho hasta querer que lo seduciera por mi propia voluntad casi muero por tantos cortes que me hacía en todo mi cuerpo, no tengo un cuerpo potente en soportar tantas torturas hasta tengo que lavar todas las sabanas todo los días por tanta sangre que derramaba tanto como su piel y la mía.
Últimamente solo duermo en días y tardes, hasta en ver la comida me provoca tanta repugnación solo comía un bocado y unos diez minuto lo devolvía en el inodoro tal vez tenga una mala infección en el estómago.
En este momento me encontraba sentada en el sofá, Jeff no estaba fue a “comprar” tres cajas de pizza, al principio me dijo que le preparaba la comida pero después lo negó debido por la mala experiencia que tuvo con los macarrones con queso. Hablando de él ya llegó con las tres cajas de pizzas.
— Se que soy perfecto, pero al menos no te quedes sentada y ayúdame con el paquete de refresco que traje.
— Solo pásame las cajas de pizza —Descortés
— Que débil eres.
— ¿Que quieres que sea? ¿Una mujer fuerte? ¡Sabes que no soy como ustedes!
— ¡Por favor nada de grito, no te soporto de que me grites!. No es necesario que te conviertas una de nosotros hay humanos fuerte ahí tienes el ejemplo de los proxys de Slenderman, HB Kay, Jane, Nina, The Hare, Hannibal, Hinder Bones, Hobo Heather etc. Claro que falto yo, uno de los primeros lugares.
— De que me sirve en ser fuerte, si las mujeres no tiene la misma fuerza que de un hombre.
— Si la hay. Solo tiene que ser entrenamiento duro mejor no pierdo mi tiempo y llévate las cajas de pizzas y ponlos en la mesa.
Jeff
Que extraña conversación que tuve, pocas veces hablo con ella la mayor parte siempre hay discusiones esta vez iba a discutir, pero decidí cambiar un poco de tema.
Desde que dejó las cajas de pizzas Adely hizo un gesto de asco últimamente su actitud es demasiado rara se alimenta poco pero, cuando termina de comer sus alimentos se va al baño y empieza a vomitar tal vez no le cayó bien la comida o que tenga una infección en su estómago. No dije nada solo fui por un trozo de pizza y agarré una lata de refresco.
— Oye no vas a comer algo, debes alimentarte te podría darte migraña. Últimamente no has comido nada, además es tu pizza favorita contiene piña.
— No lo sé en solo olerla me da asco.
— Al menos has el intento. —dijo comiendo. Adelysa agarró el trozo de pizza en solo olerla y verla le da mucho asco, por primera vez el psicópata hizo algo bien de que ella se alimentara.
En solo dar el pequeño mordisco la masticó con asco así le hizo hasta terminarla. No tardó mucho en sentirse los mareos y la ganas de vomitar fue lo más rápido en ir al baño y tirar lo que comió.
Jeff esta sospechando las actitudes de Adelysa, más de tres semanas o casi el mes sus alimentos no le caía bien en su estómago.
— Sabes... es mejor llevarte mañana con un médico esto de que vomites tus alimentos no es normal, como dije antes tienes una infección en el estómago.
— Y tú como sabes que es una infección acaso estudiaste en ser médico — Dijo y de nuevo empezó a vomitar.
— No seas tonta, lo digo porque… me a pasado solo una vez
— ¿Pero en un mes? Esto ya es muy extraño para mi. No crees que esté…-
— ¿Embarazada? —se empezó a reírse —vaya menuda estupidez que dices, además siempre te tomas las pastillas anticonceptivas. Espero que sea una infección estomacal y no un mocoso que esperas dentro de tu vientre. Mejor me voy a descansar ya que mañana vamos con el doctor —Él ya se iba a irse pero Adelysa lo detuvo diciéndole que parecía que no le agradó mucho el psicópata.
— ¿Y si en verdad estoy embarazada? Crees que podría…-
— ¡NO!. Mi respuesta es no, no lo vas a tener ni te hagas muchas ilusiones despídete de ese mocoso.
Adelysa no se esperaba la respuesta de Jeff, ella tiene mucha ilusión en ser madre claro, en ser madre soltera, pero el egoísmo que tiene el psicópata no le importó la decisión de su querida novia ni tampoco de sus ilusiones.
Al día siguiente fueron con el doctor para que Adelysa le cheque el problema que tiene, Jeff solo la esperó afuera mientras que ella entró el consultorio.
Se encontraba con una doctora aparentaba de treinta años, la doctora la atendió amablemente y le indicó que se fuera a recostar la camilla que se encontraba en frente de ella.
Adelysa le contó de ese problema que le está pasando acerca de su infección estomacal, la doctora escuchó su problema pero se le hizo extraño, la infección de su estómago se quita entre a tres a cinco días.
— No tienes ninguna infección. Cuando fue la última vez que te bajó.
— Creo que fue hace un mes atrás, este mes se me retrasó.
— Señorita Bokan, muchas felicidades usted está embarazada. Tienes un mes de embarazo y vaya que está en proceso rápido.
— D-de verdad?
No sé si sentirme feliz o miedo, solo por la advertencia de Jeff ya me imagino de como se va a reaccionar y no es para nada agradable.
Me despedí de la doctora guardé los resultado de mi embarazo y salí de la clínica ahí está Jeff recargado en un árbol esperándome no dije nada ni él tampoco. Todo el camino estuvimos en silencio de solo en llegar la casa Jeff empezó la conversación, lo ignoré quiero estar sola sin tener ninguna conversación con él, pero Jeff me detuvo jalando el brazo brusco intenté ocultar el papel de los resultado del embarazo y si se dio cuenta del papel.
— ¿Qué tienes ahí? ¿por qué los ocultas? Son solo papeles que tan malo podía pasar. —le arrebató los papeles de las manos de Adelysa, Jeff pensó que era una receta médica que la había recetado pero no. Era y nada menos los resultados del embarazo de Adelysa, El rostro de Jeff cambio a un serio a un Jeff siniestro.
— ¡Vaya! por primera vez mi dulce y querida Adelysa va ser madre. bravo, bravo. Ahora que sigue de que haya una lluvia de dinero—Sarcasmo—
—J-Jeff yo…-
— ¿Acaso tus padres te tiraron desde pequeña cayendo del suelo con la cabeza? ¡Eres una estúpida! ¡Te he dicho que te cuidaras, he acaso no tienes nada en tu cerebro! — sin previo le dio una fuerte bofetada a su “novia” tirándola del suelo. El rostro de la joven tiene su mejilla hinchada y labio roto saliendo sangre, de nuevo le dio otra bofetada casi convirtiéndose en un golpe pero esa bofetada se transformó en un puño dando en el ojo izquierdo dejándola con el ojo morado.
Entre lágrimas de dolor; Adelysa se levantó poco a poco del suelo y con su mano se estaba cubriéndose su vientre protegiendo a su hijo que va a venir e este mundo, Jeff solo la miró con furia y la tomó de la barbilla con brusquedad para que la viera a los ojos.
— Mira querida... solo eres una mujerzuela de primera, y ese bastardo que esperas en tu vientre no va a nacer en este mundo. ¡Quiero que lo abortes! quieras o no, pero esto es una orden y si no me haces caso no me queda de otra en arrancarte el feto a la fuerza. Decide; ¿tu vida o la de ese bastardo?
Adelysa mostraba miedo se apartó de sus manos, ella le dedicó una mirada de odio; sus ojos verdes grisáceo ya los tiene todo rojos por tanto llorar trató de hablar pero no le ayudaba mucho ella tartamudeaba poco.
— Tu no tienes derecho en decir lo que tengo que hacer, es mi hijo. Él no tiene la culpa de mis actos es un ser inocente, no tiene la culpa lo que está pasando.
— ¡¿Qué no tengo derecho?! Claro que tengo mi derecho soy el padre de ese feto que tienes dentro tu vientre, tiene mi ADN. Dime querida que tiene de bueno de que nazca ese bebé. Él tiene mi ADN de asesino algún día ese bebé se transformará en un asesino en serie, ¿que hay de mi? Yo no puedo cuidar de ese mocoso, NO soy su niñero ¡SOY UN ASESINO! No tengo ni el suficiente tiempo en cuidar mocoso llevaría el riesgo en asesinarlo lo cual no sería una mala idea.
— ¡Eres un monstruo! No sabes cuanto te Odio ojalá te pudras en el infierno
— Créeme ya estuve ahí y no fue nada agradable, lo “siento” pero yo ya tomé la decisión, no vas a tener a ese bebé y punto. Por cierto ten.
Jeff le entregó de manera brusca el dinero necesario para que Adelysa abortara al bebé que está esperando. El mismo psicópata tiene razón, él jamás será responsable en cuidar a un bebé ni menos si es de su descendencia lo único que le importa es a él mismo y arrebatar vida de sus inocentes victimas. Por suerte él se había ido a desquitar su Ira en arrebatar vidas.
Adelysa ya no sabe que hacer, es difícil la situación que está. Que prefiere más la vida de ¿su hijo o la de ella?. Difícil decisión; Adelysa quiere tener ambas opciones positiva lo único que le queda es pensar no pudo contener sus lágrimas de coraje, su cuerda vocal se le estaba encerrándola; simplemente calló su llanto en un silencio vacío.
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Lamento mucho en tardar en actualizar pero últimamente ya hago los capítulos más largo de lo normal y necesito concentrarme y editar los pequeños errores que se va, soy humano y todos cometemos errores, no somos perfectos ;)
Por cierto entre siete a ocho capítulos si no mal equivoco ya se va a terminar la secuela. No sé si vaya ver una trilogía ya que últimamente ya no hay muchos votos y comentarios como antes a igual con las leídas. Y sí, yo tengo la culpa de que sea lenta con las actualizaciones a igual con las otras dos historias que están en proceso, pero al menos actualizo lo más que se pueda.
Bueno hoy subí dos capítulo y espero que les hayan gustado. Voten o comente que tal les pareció
¿qué pasará con el bebé que espera Adelysa? ¿Será niño o niña? Bueno la respuesta la tendrá ustedes
Bueno me despido y que tenga un buen fin de semana ❤
Katastrxph
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