Puede que el mundo cambie, pero a veces los pensamientos en las personas seguían siendo los mismos, Yoongi podía considerarse como un omega totalmente fuera de la palabra omega, a los omegas les gustaba lucir en esos colores pastel, en esos tonos alegres, Yoongi prefería los colores más oscuros, pero también le encantaba usar mucho prendas de color gris o blancas, inclusive vestirse de color azul rey, pero eso era todo, muchos omegas les gustaba usar ropas que hicieran lucir sus curvas, que llamasen de ese modo la atención de los alfas, pero a Yoongi no, él prefiere utilizar prendas holgadas, sobre todo cubriendo la mayor parte de su cuerpo, los pantalones que usa jamás debían de estar pegados a sus piernas, no en su totalidad, detestaba usar shorts o cualquier tipo de pantalón corto, esto era debido a sus piernas, las cuales no le gustan, algunos omegas les gustaba usar maquillaje, delinear sus ojos, espolvorear sus rostros, usar labiales con tonos tenues, o inclusive tonos más llamativos, él no, de hecho no le gustaba para nada el maquillaje, prefería solamente lavar su rostro y ponerse crema, eso era todo el cuidado que él pensaba que requería, odiaba un poco las pequeñas pecas casi imperceptibles que adornaban su rostro por debajo de sus ojos y una pequeña parte de su nariz, sus labios la mayor parte del tiempo estaban resecos y un poco maltratados, Yoongi gustaba de morderlos de vez en cuando, y en su rostro, había una que otra pequeña imperfección en su rostro, pequeños granos que salían a veces debido al calor, o por su pequeño consumo de azúcar en los días en que se sentía un poco ansioso, y sobre todo, Yoongi detestaba usar lentes, pero eran necesarios, podía ver, pero no tan bien como otros.

La apariencia en un omega siempre es básica para conseguir pareja, pero Yoongi no estaba para nada en las fantasías de ser el omega más lindo y deseado por un alfa, su madre muchas veces le ha dicho que se ve lindo, que parece un hermoso ángel, pero es su madre, todas las madres piensan que sus hijos son lo más maravilloso del mundo. Puede que a Yoongi no le interese lo que los demás piensen o hablen de él, pero a veces, ver a las parejas o ver a los demás omegas, lo ponía a pensar demasiado en su propio aspecto, aunque trataba de evitarlo.

Pero ahora, era de esos días en que se ponía a pensar en su propio aspecto, y miraba a lo lejos a una linda pareja, era un omega que estaba siendo abrazado por un alfa, y parecían estar totalmente enamorados, mirándose con ternura a los ojos, Yoongi no pudo evitar mirar al alfa, en verdad se veía que no tenía ojos para nadie más, los ojos de aquel alfa brillaban con intensidad, regalándole una sonrisa al omega mientras ambos se perdían en su propio mundo mientras se brindaban ese cálido abrazo.

"Me pregunto..." pensaba el omega, "¿Cómo se sentirá tener a alguien que te mire de esa manera?"

Soltó un largo suspiro y dejo de mirar hacia ellos, pensar en las parejas le daba dolor de estómago, quizás se sentía un poco celoso, debía admitirlo, de alguna forma, desear tener a alguien que te quiera tal y como eres parecía ser un sueño fugaz.

Regreso su vista a la lectura, estaba en la mejor parte del libro, y no quería perderse de la acción dentro de la historia, quería saber lo que le respondería el protagonista a su rival, y quizás pudo hacerlo, pero alguien llamo su atención, un pequeño carraspeo de garganta fue lo que lo interrumpió abruptamente, apretó levemente sus labios antes de levantar su mirada del libro y entonces lo vio, su ceño se frunció al ver de quien se trataba.

—¿Se te ofrece algo? —pregunto Yoongi, el omega estaba confundido, frente a él se encontraba Park Jimin, la cafetería estaba llena de estudiantes, todos atentos a sus propias conversaciones, sin prestarles atención, pero el omega no entendía el porqué ese alfa ahora mismo se encontraba frente a él.

—Tienes una manera de saludar muy peculiar —comento Jimin, el omega soltó un resoplido—, ¿puedo sentarme?

Ahora Yoongi en verdad se sentía muy confundido, en todo este tiempo, nadie jamás se había querido acercar a él para comer el almuerzo juntos, la mayor parte del tiempo lo evitaban, o si se acercaban solamente lo hacían para insultarle o decir un comentario malicioso para que se sintiera mal, pero él siempre los ignoraba.

—Supongo que puedes —menciono el omega en voz baja mientras regresaba su vista a su libro.

Jimin dio un asentimiento, no esperaba esa respuesta, de hecho, creyó que iba a obtener algo más, pero claro, estaba tratando con un omega diferente, el alfa se dispuso a sentarse frente a Yoongi, miro al omega que parecía más concentrado en su lectura mientras llevaba de vez en cuando los palillos a su boca para poder comer. El plan de Jimin se estaba complicando cada vez más, porque acercarse a Yoongi no era para nada fácil, inclusive parecía que solamente Yoongi lo estaba considerando un estorbo, y quizás así sea y él no lo quiere ver en realidad, pero tenía que intentarlo. El alfa no pudo evitar mirar la portada del libro y su ceño se frunció, "La Torre Oscura: La llegada de los tres." Ese era el título.

—¿Qué estás leyendo? —pregunto el alfa, quizás podía llamar la atención del omega de ese modo, interesarse por los pasatiempos del otro era una gran forma de entablar una amistad.

—Es el segundo libro de la saga la torre oscura —comento Yoongi sin dejar de prestar atención a las palabras plasmadas dentro del libro.

—Y ¿es bueno? —Yoongi se encogió de hombros restándole importancia.

—Supongo lo es, apenas comencé a leerlo, así que no sabría decirte sí lo es o no —el omega siguió su lectura—, quizás suene grosero, pero —levanto la mirada para observar al alfa que parecía estar mirándolo—, ¿por qué estás aquí?

Quizás Jimin no estaba preparado para una pregunta tan directa como esa, pero sabe que tiene que responder, al parecer a ese omega no le gustaba que anduvieran con rodeos, ser directos, Jimin debía aprender a serlo, porque Yoongi lo es, y quizás sea esa la forma correcta para comunicarse con él.

—Vi que estabas solo y pensé en darte compañía —Jimin soltó un pequeño suspiro—, eso es todo.

—No estoy solo —comento Yoongi para después señalar con los palillos el libro frente a él—, esta la única compañía que necesito.

—Sí, pero quizás una compañía más humana te vendría mejor, ¿no lo crees? —puede que Jimin no lo notase, pero esas simples palabras, habían hecho que el omega se sintiera un poco interesado por él, Yoongi cerro el libro mientras soltaba un pequeño bufido, por unos momentos Jimin pensó que el omega se iría, pero no.

Yoongi permaneció en su sitio, solamente había cerrado el libro y miro su comida, el alfa había caído en cuenta que había logrado captar su atención.

—Escucha —hablo Yoongi de nuevo—, si nada más vienes a mí porque crees que puedes sacar algo de provecho por mis altas notas en clases, estás muy equivocado.

—Yo no...

—Déjame terminar —Jimin parpadeo un par de veces al escucharlo—, personas como tú, me han venido a ver, y sé con certeza que solamente vienen a fingir querer hablar conmigo solamente para obtener un beneficio, como tareas, apuntes, respuestas de exámenes —rodo los ojos—, sí esa es tu intención, será mejor que te largues, porque no pienso ayudarte en lo que tú mismo podrías poner más esfuerzo.

—Ahora déjame hablar a mí —Yoongi elevo una ceja al escucharlo, eso había sido muy directo—, no vine aquí a pedirte ayuda en nada de eso, solamente quise hacerte compañía, no veo nada de malo en eso.

—Jamás hemos hablado.

—Eso es mentira —el alfa le regalo una pequeña sonrisa—, ya hemos hablado.

—¿Desde cuándo?

—Hace un par de días —Yoongi relajo su rostro, era cierto—, así que no puedes decir que jamás hemos conversado, ya que si lo hemos hecho.

El omega no pudo evitar sonreír levemente al escuchar eso, bien, quizás ese alfa no era tan tonto como pensó, parecía que no, pero siempre Yoongi prestaba atención a las personas que lo rodeaban, y Park Jimin no se quedaba atrás, a veces Yoongi lo miraba, el alfa era bueno en las clases de historia, pero cuando se trataba de química era un desastre total, inclusive Yoongi pensaba que era un completo tonto, la química es demasiado sencilla de entender, pero al parecer para ese alfa no, además estaba el hecho de que ese alfa era uno de los tantos que siempre tenía a los omegas comiendo de la palma de su mano, siempre rodeado, y sobre todo de Seulgi, la chica que siempre le molestaba, tal vez por esa razón inclusive pensaba que el alfa era igual que Seulgi.

—Esto es tan inusual —menciono el omega después de sonreír—, bien, Park supongo que tu compañía no es tan ingrata como pensé.

El alfa elevo una ceja al escucharlo.

—Pero, de todas formas, no es tan necesaria por ahora —comento Yoongi.

—¿Por qué lo...? —y el sonido de la campana detuvo sus palabras, la hora del almuerzo había terminado.

—Por eso lo digo —dicho esto, Yoongi tomo su mochila, y con el libro en manos se dispuso a levantarse de su sitio, le dio la espalda al alfa y comenzó a caminar en dirección a su aula para tomar la siguiente clase—, adiós Park.

El alfa soltó un resoplido al ver al omega alejarse.

—¡Vaya! —menciono para sí mismo, de algún modo, Yoongi es complicado, y al parecer no le tiene confianza a nadie, sonrió ladino, sin querer le estaba pareciendo bastante agradable.