✿ You're in my heart


Tae Hyung



Ho Seok se marchó cuando el cielo oscuro comenzó a volverse claro, permitiendo que el sol se irguiera orgulloso sobre nosotros.

No tuve mucho tiempo para dormir y creo que tampoco tendría tiempo de recuperar esas horas de sueño, así que preferí alistarme y salir corriendo hacia el gimnasio.

Jung Kook ya estaba ahí para cuando llegué y me pidió una explicación para las ojeras tan pronunciadas que iba cargando y las que daban mal aspecto a mi rostro.

"No es nada. Los gatos nuevamente pelearon en la azotea." susurré muy bajo, mientras barría la entrada del establecimiento.

Jung Kook me miró con clara sospecha en su rostro, incluso podía decir que no me lo había creído, pero contra todo pronóstico pronunció un 'está bien'. Por un momento pensé que tal vez algo andaba mal con mi amigo, pues él siempre me pedía explicaciones explícitas para recién dejarme en paz, pero en esta ocasión solo se marchó sin exigirme nada, por lo que estaba seguro de que le ocurría algo, pero no pensaba preguntárselo, estaba muy animado como para tener que cargar con los problemas de los demás.

Al entrar y dirigirme al armario de artículos de limpieza, lo observé adentrándose al baño para hombres. Lo más seguro es que iría ahí para esconderse en vez de limpiar.

La amistad que había forjado con Jung Kook era muy especial, ambos nos conocimos en el orfanato, él siempre estuvo para mí y yo para él, nuestra amistad no era como la de cualquiera. Nuestra amistad era algo más parecido a una hermandad; sin embargo, ahora sentía que cada uno estaba tomando un rumbo diferente y que ya no había marcha atrás o arrepentimiento alguno.

Bajé la mirada y un suspiro salió de mis labios. Deje la escoba dentro del armario y tomé el trapeador como remplazo. Siempre me tocaba limpiar los suelos y estos eran los más asquerosos del recinto.

Con pocas ganas y desanimado, comencé a limpiar. Mi cabeza seguía dando vueltas sobre Jung Kook y no podía dejar de pensar en lo que nos estaba pasando.

"¡Hola!" y la voz cantarina de Ho Seok junto a su rostro delante de mí logró sacarme de mi momento depresivo.

Sonreí apenas en respuesta. Sabía que mi aspecto, en estos momentos, no era el más atractivo, pero no tenía ganas de mostrar cualquier indicio de alegría y mucho menos, de acompañar en su diversión a Ho Seok.

"¿Qué pasó? ¿Sigues teniendo sueño?" su rostro expresó tristeza y podía jurar que en otra vida Ho Seok pudo ser un profesor de educación inicial, pues sus ánimos eran muy parecidos a las personas que decidían seguir esa carrera. Incluso parecía tratarme como a un niño.

"No, en re...."

"¡Qué bueno, porque hoy quiero llevarte a un lugar muy especial."

Miré con asombro a Ho Seok y enserio quise negarme a su propuesta. No quería salir, solo quería dormir, pero al parecer eso no era una opción para él.

"¿Qué dices? ¿Vamos?" su sonrisa era tan grande al igual sus ganas de ir a ese lugar.

"Está bien..." accedí sin pensarlo mucho y eso era porque solo buscaba despejarme de cualquier problema que invadiera mi cabeza y también, salvarme de cualquier problema que tuviera con nuestro jefe.

Ho Seok me sonrió aun más, si eso era posible, y en pocos minutos tenía una pequeña caja de color rojizo delante mío.

"¿Q-qué es eso?" dije con los ojos sumamente abiertos, pues el contorno de la caja y su refinado exterior me daba a entender que lo que tuviera dentro había sido demasiado costoso.

"Es tuyo. Ábrelo." me lo extendió, pero no lo recibí. Solo lo miré temeroso, como si aquella caja fuera un arma o algo parecido. Fue entonces que Ho Seok tomó mi mano y me obligó a recibirlo.

"Es una cadena muy importante para mí. Mi madre me la entregó hace muchos años y... y me dijo que se lo diera a alguien tan especial como tú."

La cadena era de plata, era antigua, pero eso no le quitaba lo fino y mucho menos, el brillo que desprendía el corazón que estaba sujeto al medio.

«Tú siempre estarás en mi corazón." Ese era el grabado que poseía el corazón de plata y por un momento sentí que esto me era demasiado familiar. Incluso pude escuchar una vocecita dentro mío decir aquellas palabras.

No quería ser descortés por lo que dejé de observar el grabado y le pedí ayuda a Ho Deok para colocarme la cadena. Él aceptó gustoso y al terminar, susurró:

"Siempre estarás en mi corazón, Tae Hyung"

No sé a qué se refería, pero sentía que esas palabras y esa voz ya la había escuchado antes.



















[⚜]

Ha pasado mucho tiempo, creo.
Siento mucho la demora, pero ahora tengo que preocuparme por mis estudios y estaré un poco más ausente, pero prometo escribir cuando pueda, incluso haré más O.S y más fanfics.

Por cierto, muchas gracias por los casi 5k seguidores. Son unos amores. ♥

Nota actual:

Trataré de terminar la historia hoy, pero no prometo nada, bebés.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top