✿ My star

Ji Min

Las cosas no iban bien con Jung Kook y aunque me duela decirlo, creo que sinceramente adelantamos muchas fases de nuestro noviazgo, incluso nos hicimos novios en menos de un mes. Había tardado en aceptarlo, pero era cierto.

Quería mucho a Jungkook, pero él ya venía con sus te amo y con sus formalidades. Yo aún seguía en la universidad, había luchado mucho por estar ahí y seguía en una constante lucha para mantenerme.

Cierto que no tenía un trabajo de tiempo completo como el de Jung Kook, apenas había alcanzado a ser mesero en una cafetería muy cercana a mi centro de estudio, pero esa no era una razón para discutir, al menos para mí no... sin embargo, mi novio no estaba tan feliz.

“Ya te dije que solo te dediques a estudiar. No es necesario que trabajes.” me reiteró por décimacuarta vez en toda la semana.

“No sé qué hay de malo en trabajar y ayudar en los gastos de la casa.” dije casi en un susurro que Jung Kook perfectamente escuchó.

Pronto un suspiro salió de sus labios y nos veíamos enfrascados dentro de otra mini discusión por mi trabajo y por el machismo de mi novio.

“Solo piénsalo...” susurró por última vez antes de que sus pisadas alejándose resonaran por todo el cuarto.

Detuve todo lo que estaba haciendo y de pronto me ví tan estresado que ni ganas tenía de completar las separatas que el profesor de Matemáticas había asignado para el día de mañana.

Nadie nunca dijo que convivir sería algo fácil o lleno de alegría. Nunca nadie dijo que mi novio tan tierno y lindo sería un poco machista en cuanto a los gastos y demás.

Rápidamente tome una polera cualquiera y metí todos mis libros y separatas en mi mochila antes de salir del cuarto y dirigirme hacia la pequeña sala de estar.

“¿A dónde vas?” fue su pregunta al verme.

“Necesito un momento a solas.” fue mi excusa antes de abrir la puerta principal y salir por esta, importándome muy poco los gritos de mi novio.

Jung Kook era todo lo que yo quería junto a mi autorrealización, sin embargo él no lo entendía.

Corrí por todas las calles y al llegar en un cibercafé no dudé en entrar. Fue ahí donde me puse la polera, dándome cuenta al instante de que era de Jung Kook. Maldije en voz baja y dejé que su aroma demasiado varonil inundara mis fosas nasales y todo mi cuerpo en general.

Estaba a punto de empezar mi búsqueda en una de las computadoras cuando unos gritos junto al sollozo de una mujer se hizo escuchar por todo el lugar. Por inercia volteé hacia el lugar de donde provenía tanto alboroto y me encontré con un chico tratando de alejarse de la chica antes mencionada, mientras que esta rogaba que no le dejara.

“¡TE DIJE QUE NO DEBIAN MENTIRME! ¡TODO FUE TU CULPA! ¡PENSÉ QUE ERA MI HERMANO!” los gritos cesaron cuando las personas comenzaron a murmurar.

La chica siguió llorando y esta vez se aferró a la cintura de su pareja, abrazándolo por detrás.

“¡Ya suéltame, Hani!” y al parecer fue una orden o algo parecido, pues la chica soltó al chico, pero no dejó de llorar.

“¡Te amo! ¡No me dejes!”  el chico parecía un desalmado, pues no le importa llamar la atención o causar el llanto en una mujer.

“¡Yo también te amaba!... pero me engañaste.” estoy seguro de que lo último lo susurró, pero gracias al silencio sepulcral todo podía ser oído, incluso la respiración más baja y lenta.

El chico salió corriendo y la chica, ella...

“¡Ho Seok!” comenzó a gritar a medida que también corría detrás de él.

Fue ahí donde me dí cuenta que mi relación con Jung Kook no era tan mala, después de todo. Él podría ser un poco machista y yo, un poco liberal, pero eso nos convertía en lo que éramos... un par de chicos que aún no conocían el amor, pero que estaban yendo por ese camino.

Llegué a casa pasando medianoche y nunca pensé ver a Jung Kook con la TV encendida y botando baba al haberse quedado dormido en el sofá. Sonreí y me acosté a su lado, él se removió y a los pocos segundos susurró un lo siento. No contesté, en cambio dejé un beso en su mejilla y me acomodé lo suficiente para quedar encima de su pecho.

Definitivamente lo quería, él era la claridad en mi oscuridad, la estrella en mi cielo oscuro, el hombre que yo necesitaba.

















[⚜]

Pensé que no podría actualizar hoy, sin embargo, sí lo logré. Por cierto, nunca le puse un nombre a la novia de Hoseok, ¿Cierto?... Bueno, ya lo hice xD y si lo hice, pues disculpen.

Nota actual:

Imagen en multimedia:
https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn%3AANd9GcQRid8Arwr0AWF-eqHyutfxtapFaajqALoFUeJTwWDQofdPPpRb

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top