Capítulo 7

La tragedia ocurrió el 31 de octubre de ese año. No te había vuelto a ver; lo evité porque sabía que querría decirte todo lo que sentía de hacerlo.

Me había hecho enemigo ToMan; entonces también era tu enemigo. Ni siquiera Baji estaba contigo, lo cual era inusual, pero en ese momento creí que las cosas eran mejor así.

Tus ojos, que ahora estaban apagados, brillaron de nuevo al verme.

Esperanza.

Me miraste como si supieras exactamente qué hacer y lo que yo pensaba.

Fue ese el comienzo de todo.

Al comenzar la pelea, quisiste acercarte directamente a mí, pero me alejé tratando de llegar a Mikey. Me enojaba un poco que estuvieras de su lado, incluso cuando pensaba que era mejor para ti.

Tuve la ventaja de que eres pequeña; la multitud fácilmente te atrapó y te arrastró lejos. Pude tomarme el tiempo para hablar con Mikey, para desahogarme y dejar ir todos esos sentimientos que se mezclaron en mi interior.

La tristeza de volver a verte.

La rabia y la confusión de estar frente a Mikey.

El dolor de los recuerdos que llegaban a mí en el peor momento.

Me dejé llevar, estaba inestable. Cuando Mikey se levantó y caí después de una de sus patadas fue cuando perdí completamente la razón.

Pensé que ustedes eran mis enemigos.

Dijeron que iban a salvar a Baji, ¿por qué no me salvan a mí también?

Yo también quiero ser salvado por alguien, por ti.

Dame la esperanza que necesito; sé el rayo de luz que me salve de esta oscuridad y la calidez que me quite la sensación helada que me dejó tu ida.

Sálvame, Nozomi.

No presté atención a lo que estaba pasando; sólo pensé en todo lo que sentía, lo que quería hacer y lo que pensé que debía hacer.

Me levanté de donde estaba y corrí hacia donde estaba Baji con una pequeña navaja en la mano.

Ahí fue cuando ocurrió.

Te metiste en medio.

¿De dónde saliste? Hace un momento estabas muy lejos.

Iba a apuñalar a Baji, y para evitarlo tú te atravesaste. ¿Por qué hiciste eso?

¿Por qué harías eso? No tiene sentido; llegaste demasiado rápido.

Entonces volví a mirar tus ojos.

Llorando.

Estás llorando.

Jamás te había visto llorar.

Tus ojos, los mismos ojos que pensé que eran hermosos cuando brillaban con esperanza y aún más cuando estabas determinada o molesta; los ojos que quería seguir viendo así toda la vida. Esos ojos estaban llenos de lágrimas.

Yo te hice llorar.

Yo te hice esto.

Te estabas desangrando y yo no supe qué hacer; entré en pánico al ver la sangre salir del área donde aún estaba la navaja. La gente también se detuvo a ver, Baji se veía asustado y todo se salió de control.

Y en medio de tu llanto, pusiste tus manos sobre las mías; aún estaban más cálidas a comparación de mis manos.

Kazutora... — me llamaste por mi nombre completo; sin apodos. Eso me dolió, ¿así te sentiste tú cuando yo lo hice? — tú no eres así; yo lo sé. Déjame ayudarte y detente, por favor.

Nozomi, yo... — me di cuenta de que la cuchilla todavía estaba clavada en tu abdomen. — ¿Qué hice?

— Mírame, no es tu culpa. — tus manos pasaron a mi rostro, y de pronto sentí que yo también quería llorar. — Esto lo decidí yo.

— Pero... tú vas a...

— Es probable, pero vale la pena.

¿Por qué?

— Porque eres tú, Kazutora. Siempre he querido ayudarte porque parecía que en verdad lo necesitabas; quería quedarme contigo para protegerte.

Eso es... muy dulce.

¿Por qué no me di cuenta de que eso era lo que querías?

— Lo... lo siento. — yo también comencé a llorar. — Yo no quería... quizás todavía pueda hacer algo.

— Está bien, 'Tora, no te preocupes. No es tu culpa si muero; sólo quiero que seas feliz y dejes las cosas del pasado en el pasado. Prométeme eso, ¿sí? Que vas a hacer un esfuerzo por mí.

— Pero no me hables como si te estuvieras despidiendo.

— Creo que sí es una despedida.

— No, yo... lo puedo arreglar.

— 'Tora, si quitas la navaja la herida se abrirá completamente y me voy a desangrar; no hay nada que puedas hacer.

— Pero... eso no es nada justo; me acabo de dar cuenta de que me equivoqué. Te quiero, 'Zomi, te quiero desde que te conocí y... y no quiero perderte; no quería alejarte en primer lugar. Pensé que te estaba haciendo daño al tenerte cerca, pero no quiero que mueras; no quería nada de esto.

— Yo también te quiero, 'Tora. Sólo te pido que no pienses demasiado en esto; sigue viviendo tu vida y da lo mejor de ti. Eso es todo lo quiero.

Perdiste el equilibrio.

No hablaste más, te caíste en mis brazos y yo seguí llorando al ver que tus ojos habían perdido su brillo.

Te abracé, pero tu piel ya no estaba cálida.

Me sentí desesperado y arrepentido; las miradas de todos estaban concentradas en lo que estaba pasando, y al mismo tiempo el ambiente se volvió pesado.

Era normal, siempre fuiste buena para agradarle a todos; la gente que te conocía estaba igual de triste que yo. Parecías profundamente dormida, sólo me no ibas a despertar de ese sueño.

Ya no volvería a ver tus hermosos ni tu cálida mirada.

No podía sentir tu brazos alrededor de mí para hacerme sentir que todo siempre iba a salir bien.

Estabas tan tranquila y en paz, como si hubieras aceptado lo que pasó con facilidad. La muerte llegó a ti como algo tan natural que debía suceder eventualmente, que parecía que ya lo estabas esperando.

No pude disfrutar del tiempo contigo ni hacer ninguna de las cosas que me hubiera gustado; quería estar junto a ti de forma romántica y hacer todo tipo de cosas que hacen las parejas normales y felices.

Me hubiera gustado tanto, y aún así, desperdicié la oportunidad que tenía de ser feliz.

Creo que al final, el universo no quiere eso para mí; estoy destinado a que toda la gente que me quiere me abandone.

🌸 Ya nadie lee esta cosa, pero voy a fingir que sí.

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top