Capítulo 8

Cuando despierto me doy cuenta rápidamente que estoy en mi cuarto. Los recuerdos de la noche anterior me invaden como un rayo. Recuerdo el rostro de Chanyeol, sus ojos llenos de deseo al oler mi sangre, sus besos, manos...

Vuelvo a sentir como mi temperatura aumenta lentamente con tan sólo llenarme de aquellos recuerdos. Me levanto lentamente, miro por un buen rato la pared blanca de mi habitación como si fuera la cosa más maravillosa del mundo y lo es porque deseo tener la mente del mismo color, blanca y no roja como mi sangre que revolotea alrededor del rostro de Chanyeol.

Salgo de ahí con prisa, necesito una ducha urgentemente. Varias chicas me quedan viendo, lo entiendo puesto que tienen curiosidad de saber qué pasó anoche conmigo y Chanyeol. Cuando entro al baño reviso mi reflejo para saber si me hace falta algo, reviso también mi cuello por si acaso. No hay nada anormal, excepto quizá que el grabado que han hecho en mi frente no está, creí que tendría que luchar para quitármelo pero al parecer alguien hizo ese trabajo por mí.

—Buenos días profesora — me saluda Skyler cuando salgo de la ducha, noto como me observa de arriba abajo, supongo que buscando algo anormal como yo lo hice minutos atrás.

—Buenos días Sky — digo familiarmente, tengo un buen humor repentino, uno que no me esperaba y hasta ella alza la ceja con impresión.

— ¿Fue una buena noche? — pregunta pícaramente y yo niego con la cabeza.

—Ni siquiera preguntes — le advierto pero algo tiene ella que me agrada por lo que termino soltando una ligera risa — Habrá una clase muy interesante hoy — digo por último saliendo de ahí.

Últimamente usar el uniforme de prefecta me molesta, con la falda azul a cuadros, camisa blanca y un chaleco negro con el escudo de la Academia me parece aburrido. Dentro de poco dejaré de usarlo, eso me alegra de cierta manera. Caigo en cuenta que ya está todo hecho, seré la alianza de Chanyeol porque hasta donde recuerdo ha dado su aprobación. Todo parece más real cuando veo que la madre superiora se acerca a mí.

—Felicidades Hannie, Chanyeol acaba de llenar el formulario para que seas su alianza — aprieto los labios al escuchar sus palabras y asiento con la cabeza.

—Iré a verlo — anuncio y salgo corriendo a buscarlo. Debe estar en la iglesia.

No sé por qué siento la necesidad de ir a buscarle, de mirarlo para por fin quitarme la sensación de que todo ha sido un sueño. Cuando voy llegando a la entrada de la iglesia veo que está hablando ahí con el Padre Jeon, falta poco para que llegue a estar cerca pero él se voltea a verme como si supiera que estoy ahí. ¿Para qué me hago idiota? Obviamente sabe que estoy cerca.

—Hola Hannie — saluda con una pequeña sonrisa. Cuando aquel gesto causa más en mí de lo que esperaba, es entonces que me siento fuera de combate.

—Buenos días — murmuro. Miro hacia mis pies sintiendo como mis mejillas se sonrojan, odio que mi sangre reaccione de esa manera tan repentina.

—Supongo que la madre superiora te habrá dicho ya que Chanyeol ha llenado el formulario — el Padre Jeon llama mi atención — Felicidades Hannie

— ¿Gracias? — contesto en lo que parece más una pregunta, no creo que deba celebrarse aquello. Siento la mirada de Chanyeol fija en mí, obviamente debe tener una sonrisa en el rostro, como siempre.

—Los dejaré a solas para que celebren — dice por fin luego de un pequeño silencio. Se va como dijo pero mi vista sigue clavada en el suelo.

— ¿Has dormido bien? Anoche te desmayaste — comienza a decir.

—Sí — murmuro. Quiero correr, quizá haber venido no fue buena idea. ¿Para qué quería verle?

—Limpié ese grabado de tu frente, era muy bello pero intenté dejarte lo más cómoda para dormir — toca mi frente de manera muy confiada, gruño ligeramente para luego jadear.

—Espera, ¿me has cambiado tú la ropa? — ríe nerviosamente y yo chillo. Le doy una patada en la espinilla que seguramente me duele más a mí que a él.

—Prácticamente ya estamos unidos Hannie, no debe importarte que te vea desnuda — explica de manera normal y sin siquiera inmutarse por el golpe.

—No me acostaré contigo — advierto de una vez, alzo mi dedo de manera autoritaria y le señalo — de una vez te lo digo que yo no tendré sexo contigo, nunca, jamás — alza una ceja con cierta diversión, me molesta que no me tome en serio.

—No diré nada porque tú misma lo pedirás — sin poder contenerme más me pongo de cuclillas rápidamente para que con mi pierna derecha barra el piso y hacerle caer.

Lo logro sin mucho esfuerzo y cae de bruces. Me levanto para mirarle con resentimiento.

—No lo haré — escupo las palabras y me voy de ahí dejándolo tirado en el suelo junto a su cara de idiota.

Siento que gané hasta que escucho sus carcajadas desde lejos.

***

Todo mundo se la pasa felicitándome como si hubiera encontrado la cura del cáncer. No es la gran cosa lo que ha pasado, aún con todo y enojo me callo mis comentarios sarcásticos. Si ellas quieren vivir la mentira les dejaré vivir la mentira. Al menos puedo comer tranquilamente desde que Sehun ha dejado de molestarme, lo veo comer en el otro extremo de la mesa y aunque me lanza miradas no le hago caso.

Sigo enojada con Chanyeol así que mastico duro, hoy la cena es un gran y jugoso bistec de res.

— ¿Hambrienta? — alzo la vista a sabiendas de que es él.

— ¿No puedo comer en paz? — pregunto en respuesta con una gran mueca de horror.

—Vine a cenar contigo, no seas así — se sienta enfrente de mí, él lleva un bistec más grande que el mío.

—Eso es discriminación — señalo su comida y él mira la mía.

— ¿Cambiamos? — no tengo tanta hambre sin embargo no rechazo su oferta sólo para molestarle, quizá se quede con hambre, soy terrible.

— ¿Por qué un príncipe ha decidido comer con los mortales? — le pregunto mientras mastico su filete que ya es mío. Se encoge de hombros ligeramente y me ve comer.

—Ya te dije que vine a verte, ¿no te basta eso?

—No — exhala aire ruidosamente y se hunde en el asiento sin tocar su comida aún. Quizá no tiene hambre, adiós plan malvado de Hannie.

— ¿No sientes ganas de verme?

—No — digo sin mirarle y con un tono frío.

— ¿Ni un poco? — insiste, la verdad sí siento las ganas ahí, intento llenarlo con comida para ver si funciona, obviamente no le diré la verdad.

—No — vuelvo a decir y se hunde más en su asiento haciendo un pequeño puchero con sus labios, aquellos labios que besé anoche. Me golpeo mentalmente y mejor me concentro en la carne que tengo enfrente.

—Apresuraré la ceremonia de alianza Hannie, quizá en dos días más será — me ahogo cuando me suelta aquello, toso ruidosamente. Me da un poco de agua, la acepto puesto que me estoy muriendo.

— ¿Qué? — es lo primero que suelto cuando regreso a la normalidad.

—Lo siento si te espanté pero...digamos que mi cuerpo ya te necesita

Es un alivio que no tenía nada en la boca porque si no me habría muerto ahí. Aquellas palabras sólo significan que su cuerpo ya reclama mi sangre. Chanyeol está próximo a convertirse en un vampiro adulto pero yo no estoy lista para ser ya su novicia. Mucho menos para que beba de mi sangre.


¡Hola chicas! perdón por la tardanza pero tengo mucho trabajo por ser final de semestre ;-; espero que les haya gustado. Comenten mucho y voten, nos leemos luego :3


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