VII / 7
-¡Atrapen al maldito Finlandés, no debe estar muy lejos luego de esa granada!-Vociferó el hombre rojo señalando el camino de la nieve removida, la sangre y la carne salpicados.
Muchos metros más allá el de piel blanca corría mordiendo su bufanda para evitar gritar debido al dolor de su pierna expuesta, las mortíferas bajas temperaturas no lo ayudaban para nada en ese estado. Entró en desesperación al ver figuras a lo lejos en la dirección a la que iba, se negaba a morir como un animal desangrado en medio el helado bosque.... alguien gritando su nombre lo hizo frenar e intentar quitar la sangre de su cara para ver mejor.
-¡Finlandia, Finlandia hermano!-A pasos rápidos se cerraba Suecia en uniforme de invierno y un fusil pintado de blanco, al llegar junto a su mellizo se quitó la bufanda para hacerle un torniquete. La pierna se veía realmente mal, el hueso estaba expuesto...la carne desgarrada y gran parte de pie izquierdo había desaparecido en la explosión.
El de piel azúl colocó cuidadosamente a su hermano mayor sobre su trineo y de inmediato puso en marcha a los renos para llevarlo a la base más cercana, en ese estado podría morir en cuestión de horas. Finlandia sentía el frío calando en lo profundo de sus huesos...odiaba a muerte a URSS y no le daría el gusto de morir a causa suya.
23 de Diciembre, 1939.
Soldados soviéticos reportaron la desaparición del hombre de parche desde hacía tres días, habían pasado kilómetros buscando pero no hallaban nada que los llevase a su paradero. Aquella noticia llegó de urgencia en la mañana cuando Perú apenas se disponía a comer el desayuno hecho por las ayudantes de cocina, luego de darle la orden de retirarse a los mensajeros se levantó lentamente procesando lo que oyó. En la escalera se encontró con Kazajistán quien había oído la noticia, le tendió la mano susurrando un punto de encuentro en media hora, irían a buscar a URSS.
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Vestidos con trajes militares de invierno y armados hasta los dientes la peruana y el de ojos verdes sobrevolaban rápidamente el cielo de la frontera entre Rusia y Finlandia directamente al bosque que rodeaba el lago Ládoga, veían a las tropas de ambos territorios luchando con tanques o cuerpo a cuerpo y debían tener cuidado de no ser alcanzados por algo o hasta la caída podría matarlos. El Kazajo sostenía a la mujer de espaldas contra su pecho ya que era la única forma de transportarse ambos en poco tiempo, no tenían ningún tipo de mal pensamiento por lo que no había problema con la cercanía, la latina estaba maravillada con la sensación de volar hasta que el sonido de disparos llamaron su atención.
Un notable bulto rojo y café corría en la nieve disparando a un objetivo que no podían ver debido a los espesos árboles congelados, a unos 20 metros sobre ellos antes de aterrizar notaron que se trababa del hombre blanquiazul gritando en finés una gran cantidad de improperios al soviético que continuaba corriendo y casi cayendo sobre la nieve. Haciendo una entrada dramática ambos quedaron como escudo para el de parche obligando al nórdico a detenerse aún apuntándoles.
La primera vista que recibió Finlandia fue la de una hermosa mujer bicolor de aspecto delicado pero fuerte y unas grandes alas amarillas tras ella dándole el aspecto de un ángel gracias a la oportuna luz, aquello dejó estupefacto al de blanco hasta que los gritos de su hermano lo regresaron a la tierra, la mujer desconocida y el dueño de las alas se estaban llevando a su enemigo que había perdido el conocimiento.
El joven militar emprendió vuelo llevándose el cuerpo rojo dejando a la castaña sobre la nieve a metros de distancia del peligroso adversario, Perú obligó a Kazajistán a llevarse a su padre primero ya que no podría con los dos a la vez y menos con la gran altura del hombre.....ella tal vez podría huir al ser una desconocida.
-Identifiera dig själv, bevingad kvinna -Demandó seriamente el de piel azul y franjas amarillas, a su lado su mellizo se mantenía en silencio conservando el equilibrio limitado que tenía ahora.
(identifícate, mujer alada)
-I don't know the language, I have nothing to do here-Dijo la de ojos café antes de darse la vuelta y comenzar a correr en la direccional tomada por los eslavos rezando por que no le dispararan o la siguieran.
(Desconozco el idioma, no tengo nada que hacer aquí)
-Petollinen lumi enkeli..-El mayor se dio la vuelta para caminar de regreso usando su fusil como apoyo e iba dejando atrás a su confundido hermano.
(Ángel de nieve traicionero..)
15 de Diciembre, 1939.
En territorio soviético la joven bicolor se hallaba frente a unos intendentes de la Sociedad de Naciones, estaban expulsando a la Unión Soviética por atacar a Finlandia. Vestida con un uniforme militar femenino intentaba demostrar autoridad en frente de aquellos hombres que la miraban alzando una ceja.
-A Finlandia se le dio la opción de migrar a otras tierras ofrecidas por nosotros con tal de que nos dejaran los pueblos circundantes a Leningrado, se negaron e igual reclamaremos la tierra, la expulsión de su círculo del té no significa nada para nosotros.-Si bien el tono de Perú era serio, no podía evitar que se le escapase la insolencia tan clavada en su ser, los hombres ofendidos por las palabras de la dama se levantaron de sus lugares exigiendo una compensación por romper el tratado.
-Nadie va a hablarle así y menos en nuestra casa, largo de aquí o soltaremos a los osos.-Ucrania entró a la oficina con una mirada de hostilidad propia del soviético mayor y mostrando unos filosos colmillos acompañada de su AK, ante la gran amenaza los hombres recogieron sus portafolios con prisa y salieron lo más pronto posible de la mansión sintiendo las endemoniadas miradas del resto de hermanos.
-Gracias Ucrania, ya no sabía cómo sacarme de encima a esos viejos imbéciles -La de ojos café suspiró cansada dejándose caer en la silla giratoria cubriéndose la cara con ambas manos mostrando su estrés, la invasión ya estaba dudando mucho y a cada día llegaban miles de reportes más sobre bajas o escasez de recursos.
-Aveces falta un poco de toque eslavo, baja a almorzar cuando termines de quemar esos papeles inútiles..-Dicho esto la de Ushanka cerró despacio la puerta y volvió a la sala junto a sus hermanos que esperaban información más detallada.
Ya habían pasado unos días desde que Kazajistán, URSS y Perú lograron volver a casa, el mayor tenía un brazo roto y algunos impactos de entrada y salida en el muslo derecho lo que provocó pérdida de sangre y conocimiento. Desde entonces lo habían sedado para que sus heridas se recuperasen evitando que el necio eslavo se levantara a querer volver a luchar, a pesar de la negativa de la mujer Rusia tomó temporalmente el puesto de su padre dirigiendo a las tropas para terminar la ocupación y sus hermanos reconocían que tenía un liderazgo táctico nato.
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