A pesar de la nieve y el clima frío Perú ya se iba acostumbrando a usar menos cosas hasta el punto de ya no usar gorro y bufanda, junto a los "pequeños" soviéticos iba caminando de vuelta a casa tras comprar las cosas necesarias para la comida y en medio de una charla amena iniciada por Georgia, la latina contaba algunas anécdotas con su familia antes de que cada quien se fuese por su lado.

-Y entonces Aussie metió un halcón a la casa y nadie lo notó hasta que la mañana siguiente USA comenzó a chillar..¡Hay un pollo grande en la cocina y está mirándome!, Nadie entendió hasta que vimos al ave intentar arrastrarlo al balcón para llevárselo, lo cual sería imposible porque mi hermano estaba aferrado a una silla como si su vida dependiese de ello...sin duda todo un espectáculo-Narró la castaña entre risas y muecas imitando el comportamiento del Norteamericano-.

-¿Entonces...a tu hermano Australia le gustan los animales peligrosos?, Rusia solía jugar con los osos pequeños hasta que papá lo castigó..-Dijo Bielorusia bajando el tono a medida que terminaba de hablar, ante eso sus hermanos pusieron rostros de incomodidad al recordar los castigos que recibían, nada físico pero los gritos y encierros no eran recuerdos gratos de su niñez-.

Perú quedó callada apercibiendo al instante la tensión, en un rápido intento de quitar ese concepto les pidió sentarse en unas bancas cercanas, una vez acomodados los eslavos la miraban confundidos al oírla suspirar y bajar la mirada.

-Yo no nací en una cuna de oro como muchos piensan luego de oír que soy hija de UK, yo nací como producto de una violación....mi madre natural se llamaba Tahuantinsuyo, su imperio fue acabado por España, él tenía otros hijos así que después de dominar la mayoría de América el nos encadenó para llevarnos a su territorio. Los días tanto en alta mar como en su tierra fueron un infierno para nosotros apenas teniendo 6 años, todo el tiempo recibíamos azotes o patadas si hablábamos nuestra lengua indígena o no rezábamos como ellos, dormíamos en los establos de los caballos abrazándonos para apaciguar el frío de las noches al estar solo vestidos con telas viejas y rasgadas.....un día nos llevaron al castillo a empujones y nos ducharon de mala manera para luego vestirnos con ropas muy apretadas y exageradas, dos importantes Imperios venían a cenar con España y este quería aparentar perfección incondicional. Nos pusieron a servir la comida a mis hermanos y a mi, uno de los guardias me había golpeado la cara por no querer caminar a prisa.... traía una fuente de oro con tazas de té para los invitados y fue cuando crucé mirada con las personas tan importantes, eran Imperio Británico y Francés, no sé qué vieron en mi....pero al concluir la cena tuvieron una gran pelea con España y me llevaron con ellos.... creí que me dañarían peor al estar sola pero fue todo lo contrario, me educaron con paciencia hasta convertirme en alguien de bien... aunque con el pasar de los años caí en malas cosas, me arrepiento de ello pero jamás dejaré de amarlos. Y....estoy al tanto de su infancia junto a Soviet, el mismo me contó mientras ustedes estaban arriba, no fue el mejor padre...y alejarlos de su hogar para enviarlos a un lugar de situaciones peligrosas no fue su mejor acción, tampoco castigarlos de esas maneras ya que eran sólo unos pequeños que como cualquier infante comenten errores de los cuales se aprende......su padre ha cambiado y está interesado en entablar una relación familiar nuevamente con ustedes......... sé que apenas me conocen como para que les diga esto, pero deberían darle una oportunidad..- Concluyó mirándolos con los ojos llenos de esperanza contenida, el trío de jóvenes tenía la mirada baja procesando toda la información recibida-.

-Rusia nos dijo.....que el entrenamiento nos volvió útiles para defender a la Unión, que al final todo fue con el propósito de ser fuertes..-Murmuró la rubia de ojos ámbar tomando tímidamente la mano izquierda de la mujer y levantando la mirada a sus hermanos-.

-Nosotros no somos hijos nacidos de URSS, el nos recogió de las calles cuando aún ni podíamos pronunciar palabra, nos forjó para ser de hierro...- Los ojos verdes del Kazajo estaban en llamas de orgullo, su infancia no pudo ser un arco iris como la de otros, pero siempre tuvieron comida y educación, de no ser por el hombre rojo ya la mitad de ellos estarían muertos bajo el hielo-.

Georgia se mantuvo en silencio, pero compartía la redención de sus hermanos. Tras secar las lágrimas frías por el clima regresaron a casa con el alma más llena y el corazón cálido, esa mujer les había dado en unas horas el cariño que anhelaron desde que estuvieron en las calles viendo a las familias pasar con regalos para sus hijos. El de parche estaba en la sala junto a sus dos hijos restantes que se encontraban en el otro extremo leyendo un libro cada uno, el mayor estaba incómodo por el silencio cortante hasta que el sonido de la puerta abriéndose le devolvió la calidez a la mansión, él se levantó avanzando directo a la entrada en donde un abrazo lo tomó desprevenido, Bielorusia lo rodeaba fuertemente con los brazos y escondiendo la cara en el pecho rojo. El de ojos verdes fingiendo desinterés se apoyó en el hombro de su padre con los ojos cerrados, desde atrás Rusia estaba asombrado por el repentino cambio a sus hermanos menores y observando la sonrisa cálida de la mujer bicolor... giró a ver la cara de Ucrania quien se encontraba sería, sabía que también estaba pasmada pero sabía cómo ocultarlo. Esa mujer de personalidad soleada y apariencia angelical era una caja de secretos.

-Vamos a preparar esto juntos, espero que me salga tan bueno como lo describe Kaz, sino volveré a hacer un berrinche -Bromeó Perú mientras sonreía ampliamente, parecía estar echa de azúcar, flores y muchos colores-.